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Tanzania



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Tanzania, oficialmente la República Unida de Tanzania (en suajili Jamhuri ya Muungano wa Tanzania; en inglés, United Republic of Tanzania),[5]​ es un país situado en la costa este de África Central. Limita al norte con Kenia y Uganda, al oeste con Ruanda, Burundi, la República Democrática del Congo, con el cual no tiene una frontera terrestre, ya que el lago Tanganica los divide, con Zambia, Malaui (con el que mantiene una reclamación territorial sobre el lago Malaui), Mozambique y al este con el océano Índico. Su capital es Dodoma. El nombre del país proviene de la unión de las palabras «Tanganica» y «Zanzíbar». La actual República Unida de Tanzania nació el 26 de abril de 1964, cuando Tanganica, que había formado la colonia alemana del África Oriental Alemana y luego pasó a manos británicas al finalizar la Primera Guerra Mundial, se independizó el 9 de diciembre de 1961 y la República de Zanzíbar, la cual logró su independencia de la corona británica el 10 de diciembre de 1963, uniéndose en un solo Estado.

Tanzania se caracteriza, diferenciándose así de sus vecinos, por su resistencia a la dominación colonial británica y por no reconocer al inglés como lengua oficial. En cambio el país ha impulsado una serie de reformas que si bien faltan por completar; plantea un Estado independiente propio, autónomo y soberano basado en los valores africanos, de allí la importancia del suajili como única lengua oficial como forma de unir al pueblo tanzano».[6]

En Tanzania se han encontrado algunos de los asentamientos humanos más antiguos, incluidos los de la garganta de Olduvai donde se han encontrado las huellas humanas más antiguas (3,6 millones de años) en Laetoli. En esta garganta se encontraron restos de Australopithecus y Paranthropus.

Desde antaño, Tanzania recibió la visita de comerciantes extranjeros, primero persas y luego árabes (que llamaron a la Tanzania continental Azania, 'Tierra de negros'). Estos buscaban especialmente especias, esclavos y marfil, y con el tiempo acabaron fundando colonias en la costa como la isla de Zanzíbar, Kilwa o Pemba, que servían de puerto de embarco y desembarco de todo tipo de mercancías y finalmente acabaron convirtiéndose en una serie de pequeños sultanatos independientes habitados por mestizos árabo-africanos. En el siglo XVI, Portugal conquistó Zanzíbar y dominó la región durante dos siglos. En el siglo XVIII, la costa fue anexada por Omán, aunque en 1861 se independizó como un sultanato con capital en Zanzíbar, gobernado por la dinastía Omani. En las décadas siguientes, Zanzíbar entró en decadencia debido a la competencia de los tratantes europeos y hubo que evacuar poco a poco sus dominios en las costas del continente. Finalmente, la isla de Zanzíbar pasó a formar parte del Imperio británico en 1896, tras una guerra de 38 minutos, la más corta de la historia.[cita requerida]

Los primeros occidentales en llegar al actual territorio de Tanzania fueron los portugueses. A finales del siglo XV, Portugal buscó establecerse en particular en la búsqueda del oro del Reino de Quiloa que venía del interior. Portugal conquistó Zanzíbar y Quiloa y dominó la región durante dos siglos.[7]​ Portugal se ha aliado con varias tribus, a saber, los zimba, garantizando así cierta estabilidad en el continente y apoyo militar. En Zanzíbar, se mantuvo al rey local, que era un súbdito del rey de Portugal pagando tributo.

Toda la costa y las islas de Pemba (donde hoy se practican rituales taurinos)[8]​ y la Mafia hasta la actual frontera de Mozambique estuvieron dominadas por los portugueses hasta la invasión de Omán de 1698. Portugal estuvo presente hasta 1730, pero se retiró a lo que es actualmente Mozambique.[9]

La parte continental de la actual Tanzania fue adjudicada a Alemania durante la Conferencia de Berlín (1884-1885). En virtud de ello, se creó la colonia del África Oriental Alemana, también conocida como Tanganica, que incluía, además de la mayor parte de Tanzania, los actuales estados de Ruanda y Burundi. En 1905, una rebelión de los maji maji contra el gobierno colonial alemán se resolvió con un genocidio en el que perecieron 75 000 africanos. El África Oriental Alemana fue la única colonia germana en África que resistió las invasiones británicas durante la I Guerra Mundial gracias al genio militar del general Paul von Lettow-Vorbeck, pero al final de la guerra, tras la firma del Tratado de Versalles (1919) se entregó la mayor parte de Tanganica a Gran Bretaña, y Ruanda y Burundi a Bélgica.

Los británicos administraron Tanganica hasta 1961, año en que se independizó pacíficamente y se convirtió en una república bajo el gobierno del moderado Julius Kambarage Nyerere, líder de la Unión Nacional Africana de Tanganica (TANU). Por su parte, Zanzíbar fue evacuado por los británicos dos años más tarde y se convirtió en un país independiente bajo el gobierno de Sheikh Abeid Amani Karume y el partido izquierdista Afro-Shirazi, después de derrocar al sultán. Tanganica y Zanzíbar negociaron una unificación de ambos estados que recibió el nombre de Tanzania, realizada en 1964.

En 1979, Tanzania declaró la guerra a Uganda, después de que Uganda, liderada por Idi Amin, invadiera y tratara de anexar Kagera, una provincia del norte del país. Tanzania primero expulsó las fuerzas invasoras y luego invadió la propia Uganda. El 11 de abril de 1979 las fuerzas tanzanas junto con las guerrillas ugandesas y ruandesas tomaron la capital, Kampala, y forzaron al dictador Idi Amin a exiliarse.[10]

En octubre de 1995, Tanzania celebró sus primeras elecciones multipartidistas. El anterior partido en el poder, Chama Cha Mapinduzi (CCM), ganó holgadamente las elecciones y su candidato Benjamin Mkapa juró el cargo de presidente de la República Unida de Tanzania el 23 de noviembre de 1995. En noviembre de 2015 John Magufuli fue elegido presidente para un periodo de cinco años. Magufuli falleció en 2021 y lo sucedió la vicepresidenta Samia Suluhu.

El Partido Revolucionario, sucesor del TANU de Nyerere, y su filosofía de socialismo africano mantienen el predominio sobre el gobierno. En 1977 se aprobó la creación de otros partidos en Tanzania, hecho que se terminó de definir bajo el gobierno de Ali Hassan Mwinyi, sucesor en 1985 de Nyerere.

La forma de Gobierno en Tanzania es una República con presidente, elegido por un periodo de cinco años, y con dos vicepresidentes. Los vicepresidentes deben ser uno, presidente de Zanzíbar, y otro, primer ministro. La Asamblea Nacional es de 291 miembros y la Cámara de Representantes de Zanzíbar de 75 miembros.

La actual presidenta es Samia Suluhu.

En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Tanzania ha firmado o ratificado:

La división administrativa consiste en 30 regiones.[21]

Zanzíbar y Tanganica mantienen sistemas legales distintos desde su federación, lo que ha reportado varios problemas a la justicia de este país (por ejemplo, es necesario pedir la extradición para enviar presos de una zona a otra). Mientras que las leyes vigentes en Tanganica son herederas de las impuestas por los colonos británicos, en Zanzíbar reciben una fuerte influencia de la sharia o ley islámica. Actualmente Tanzania reclama una parte soberana en el lago Malaui, pero la República de Malaui se opone a dicha reclamación territorial, en este conflicto Mozambique que también posee territorio en dicho lago se ha mostrado como mediador entre Malaui y Tanzania.

Tanzania es un país de África del este de una superficie de 947 300 km².[3]​ Los países limítrofes son al norte Kenia y Uganda, al oeste Ruanda, Burundi y la República Democrática del Congo y al sur Zambia, Malaui y Mozambique. Vista desde el nivel del mar, Tanzania forma una meseta de unos 1000 metros de altitud que se extiende hasta los lagos Malaui y Tanganica que parte desde el valle del Gran Rift, que comprende los lagos Natron, Eyasi y Manyara que separa la cadena de montañas del norte, dominada por el Kilimanjaro, cerca de la frontera con Kenia.

Las condiciones climáticas semiáridas del norte y la presencia de la mosca tsé-tsé en las regiones del centro y del oeste ha conducido a la población a agruparse en el resto del país.

En la región de Arusha que está en el norte de Tanzania, podemos ver los restos del cráter del Ngorongoro. El cráter Ngorongoro, con forma de caldera, formado hace 2500 millones de años, se ha hecho famoso debido a que con su diámetro de 20 km y su superficie alrededor de los 300 km² es un paraíso natural, un arca de Noé ecuatorial donde las condiciones climáticas permiten a los animales habitar durante todo el año, desde los hipopótamos hasta los flamencos rosas que habitan en el cercano lago Makat.

El centro del país está constituido por una meseta bañada por los ríos que desembocan en el este, en el océano Índico. La fachada marítima del país está formada por una llanura costera en la que encontramos el archipiélago de Zanzíbar formado por tres islas principales: Unguja, Pemba y Mafia.

En Tanzania encontramos numerosos volcanes pero solo uno de ellos está activo, el Oi Onyo Legaï. La montaña más alta es el Kilimanjaro, ya mencionado antes, que también es un volcán y el monte más alto de toda África.

Tanzania posee aproximadamente el 29% de especies de grandes mamíferos de África, los cuales se hallan en reservas, zonas de conservación, parques marinos y diecisiete parques nacionales esparcidos a lo largo de más de 42.000 kilómetros cuadrados, lo que representa, aproximadamente, el 38% del territorio nacional. (1) (2) La riqueza de la fauna de Tanzania está considerada “sin igual en todo África” y “el primer observatorio de caza del país” El Parque Nacional del Serengueti –el segundo más grande del país, con 14.763 kilómetros cuadrados- se halla situado al norte de Tanzania y es famoso por sus grandes manadas migratorias de ñus y de cebras, al tiempo que goza de la reputación de ser una de las grandes maravillas de la naturaleza en el mundo. La Zona de Conservación de Ngorongoro, creada en 1959, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (3) y está habitado por el pueblo Masái. (4) El cráter del Ngorongoro es la caldera intacta más grande del mundo. (5) (6)

La mayor parte del territorio de Tanzania corresponde al bioma de sabana. WWF distingue en Tanzania siete ecorregiones de sabana:

Las regiones montañosas están cubiertas de selvas umbrófilas y, a mayor altitud, praderas de montaña:

Las costas están ocupadas por selvas costeras (selva mosaico costera de Zanzíbar en el norte y centro, y selva mosaico costera de Inhambane en el sur) y manglares (manglar de África oriental).

La ecología de Tanzania se completa con varios enclaves de praderas inundadas:

El virus "Chinkungunya", cuyo nombre significa "retorcerse" en la lengua kimakonde apareció por primera vez en este país en 1952.

La economía de Tanzania se basa fundamentalmente en la agricultura, aunque sólo es cultivable el 4% de la superficie total del país, este sector representa la mitad del PIB, el 85% de las exportaciones y, además, emplea al 90% de la clase trabajadora. La industria del país se limita básicamente al proceso de los productos agrícolas.

La pesca continental representa una importante actividad económica ya que Tanzania cuenta con una excepcional cantidad de recursos de agua dulce que cubre el 6,5% de la superficie terrestre total y representan cerca del 80% de las capturas. En el lago Victoria, el más grande de África, se encuentran la producción pesquera más importantes del continente debido al enorme crecimiento de la perca del Nilo. Las capturas anuales de perca del Nilo han representado aproximadamente la mitad del total de la producción continental anual del país tanto para el mercado interno como para la exportación de filetes congelados y de productos refrigerados en fresco. Se exportan también a países vecinos cantidades muy significativas -pero en buena medida no registradas- de productos elaborados localmente.[22]

Tanzania tiene también importantes recursos naturales, entre ellos minas de oro (como la de Tulawaka) y reservas de gas natural en el delta del Rufiji. Principalmente Tanzania produce: café, algodón, sisal, y diamantes. En los últimos años el turismo está siendo una de las mayores fuentes de ingresos del país.

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Es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños sometidos al trabajo forzoso, sobre todo de niños en servidumbre doméstica, granjas, minas y canteras y el tráfico sexual de mujeres.[24]

La emisión de sellos postales, principalmente destinado al coleccionismo internacional, es también una importante fuente de ingreso para su economía.

Las organizaciones financieras internacionales han prestado durante muchos años fondos para rehabilitar la deteriorada red de infraestructuras tanzana, no obstante esto se convirtió en un problema al tener que devolver los préstamos más los intereses. Esta situación se solucionó el 5 de enero de 2006, cuando el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Africano de Desarrollo condonaron la deuda a 19 países (entre ellos Tanzania) por ser los países más pobres y endeudados del mundo (PPME).[25]​ Esta decisión fue tomada a partir de una propuesta que hizo el Reino Unido en la conferencia del G8 en Gleneagles (Escocia).

El país casi concluyó su transición para una economía de mercado liberalizada, aunque el gobierno mantenga la propiedad de toda la tierra, que puede ser arrendada por hasta 99 años, y tenga presencia en sectores como telecomunicaciones, bancario, energía y minería. La política de puertas abiertas del Centro Tanzano de Inversiones, orientada a atraer inversores extranjeros, ha sido perjudicial para las producciones locales que no pueden competir por su escaso capital y experiencia comercial. La introducción de empresas extranjeras está produciendo un fenómeno de desalojos por la fuerza de  habitantes de aldeas y expulsión del campesinado de las tierras. Según un trabajo de S.A.H.Ri.N.G.O.N. y LEDECO, las políticas inadecuadas e insustentables, las tecnologías poco apropiadas y la insuficiencia de infraestructura en el medio rural - junto con la desertificación, la deforestación y la alta incidencia de plagas y enfermedades– han producido y reproducido un aumento sostenido de la pobreza, inseguridad alimentaria y estancamiento del desarrollo.[26]

Hay 120 grupos de origen bantú que reúnen a la mayoría de la población y no hay rivalidades entre los grupos. Se habla suajili e inglés.[27]​ Una cuarta parte de la población vive en ciudades. El 78,2% de la población está alfabetizada, no obstante, hay un alto nivel de abandono en la educación secundaria. La educación primaria es gratuita. El 66% cuenta con acceso a servicios de salud.[28]

Tanzania tiene la población más grande de África Oriental y una densidad de población muy baja, ya que ⅔ de la población es rural. Se puede observar una tasa alta de fertilidad total de 4,8 hijos por mujer, con un crecimiento anual de casi 3% del país. La tasa de mortalidad es muy alta (7,6 cada 1000 habitantes) debido a los embarazos tempranos y frecuentes y a la falta de servicios de salud maternal entre las mujeres pobres y rurales.

La densidad de médicos es de 0,03 cada 1000 habitantes. La tasa de mortalidad es alta, en niños sobre todo por el paludismo y entre los adultos por el VIH. El 5% de la población adulta tiene VIH-SIDA (lugar 13 en el ranking mundial), 1.4 millones de habitantes viven con VIH-SIDA (lugar 6 en el ranking mundial) y en el 2016 33.000 murieron por esta enfermedad (lugar 7 en el ranking mundial). El 43.74% se concentra entre los 0 y 14 años y la edad promedio es de 17,6 años. 14% de los niños están desnutridos. La esperanza de vida escolar no supera los 8 años y el trabajo infantil es del 21% de la población de 5 a 14 años.[24]

En Tanzania hay 127 idiomas. El 90% de la población habla una lengua bantú; además se hablan lenguas nilóticas, lenguas cusitas y principalmente en Zanzíbar el árabe. De iure no hay un idioma oficial, pero el suajili es el idioma nacional, que se usa como lengua franca y lengua administrativa, y por eso se puede considerar idioma oficial de facto. Durante la era colonial el inglés se usaba como lengua administrativa, pero ahora ya no se usa en la administración pública, en el parlamento ni en el gobierno,[29]​ y por eso no es idioma oficial genuino. Así Tanzania es uno de los pocos países africanos en los que un idioma vernáculo cobró importancia frente al idioma colonial. Según la política lingüística oficial de Tanzania, como se promulgó en 1984, el suajili es el idioma del sector social y político, de la educación primaria y de la educación de las personas adultas; el inglés está previsto para la educación secundaria y universitaria, para los tribunales más altos y para la tecnología.[29]​ Aunque el uso del inglés en Tanzania es promocionado por el gobierno británico con importes grandes,[29]​ el inglés fue reprimido poco a poco por la sociedad tanzana en las décadas pasadas. Por ejemplo en los años setenta los estudiantes tanzanos normalmente hablaban el inglés entre sí; ahora casi solo hablan en suajili. Hasta en las clases de las escuelas secundarias y las universidades, donde oficialmente solo el inglés es permitido, a veces se usa el suajili o una mezcla entre suajili e inglés.

El suajili es la lengua materna de los bantúes que viven en Zanzíbar y en las vecinas costas de Tanzania; aunque el suajili es bantú en su estructura y orígenes, su vocabulario responde a muchos idiomas. Como el inglés y el árabe, se ha convertido en la lengua franca del África central y oriental; el primer lenguaje de muchas personas es uno de los idiomas locales. Se han firmado memorándums de entendimiento con Alemania para el estudio del alemán.

Los idiomas más hablados son el idioma suajili y el inglés; el segundo es el más utilizado en el comercio. Igualmente, existe un gran número de lenguas tribales como el aasax que reflejan la diversidad étnica de la nación. Más allá de las grandes poblaciones, escasean los angloparlantes, a diferencia de Kenia.

Leen y escriben con más de 15 años: suajili, inglés o árabe. De la población total, el 78,2% está alfabetizada. En los hombres, es el 85,9%, mientras que en las mujeres, es el 70,7%.

De los cien o más grupos étnicos tanzanos, la mayoría son de origen bantú. La influencia árabe en las islas de Zanzíbar y Pemba se evidencia en sus gentes, mezcla de sirazíes (de procedencia iraní), árabes, comoerenses (originarios de las islas Comores) y bantú (la etnia predominante).

La población asiática constituye una minoría importante, especialmente en los pueblos y las ciudades. Los europeos (descendientes o expatriados), conforman una minoría más reducida y se concentra principalmente en Dar es-Salam. La mayor parte de los habitantes que no corresponde a los bantú, pertenece a los masái (cuya lengua es el nilótico), y pueblan la zona noreste del país.


La mayoría de la población profesa el cristianismo, el islam y también las religiones indígenas. El grueso de los musulmanes se concentran a lo largo de la costa y en las islas. En comparación al islam, el cristianismo tardó mucho tiempo en dejar huella, e incluso entonces (durante el siglo XIX) únicamente lo practicaban diversas tribus del interior. En la actualidad, permanecen numerosos clanes que no siguen ninguna de las principales religiones y que veneran al antiguo espíritu de su culto.

Los masái creen en el dios Engai y en su mesías Kindong_oi, progenitor de los sacerdotes de su credo. En la actualidad, y según se afirma, no existe sesgo religioso en la administración civil y política del país.

La música y el baile tanzanos dominan gran parte de África oriental. De ritmo vigoroso y famoso por sus pegadizas letras, el son del suajili tanzano se mantiene vivo gracias al próspero mundo de las bandas musicales y la danza. Remmy Ongala constituye el nombre más conocido fuera del país.

En Zanzíbar radica el corazón de la destacable tradición poética y musical conocida con el nombre de taraab. La diosa de este cautivador estilo, Siti Bint Saad, fue la primera cantante africana que realizó grabaciones ya en el año 1928.

Freddie Mercury, el legendario cantante del grupo Queen, nació y pasó los primeros años de su vida en el país.[31]

No existe una diferencia apreciable entre la comida keniana y la tanzana. Al igual que en Kenia, el choma (carne a la parrilla), se ha extendido por doquier, especialmente en restaurantes con servicio de bar.

Sin embargo, la costa, junto a las islas de Zanzíbar y Pemba, ofrece una selección decente de platos tradicionales suajili basados en el marisco. La bebida nacional es la cerveza Safari Lager, y el licor local puede definirse como un brebaje letal de ron blanco: el konyagi.



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