x
1

Tipos de mármoles




Los tipos o variedades de mármol han recibido distintas denominaciones desde la Edad Antigua (mármoles antiguos)[1]​ hasta la actualidad (mármoles modernos).[2]​ Es tópica la consideración de que el uso de los mármoles, propio de la Antigüedad clásica (escultura griega y arquitectura griega y romana, opus sectile[3]​), decayó en la Edad Media y no se revitalizó hasta el Renacimiento y el Barroco, impulsado por los Médicis de Toscana (Opificio delle pietre dure)[4]​ y Luis XIV en Francia; en realidad el uso de mármoles nunca desapareció en el arte medieval, como prueba su uso en el arte bizantino, en el arte islámico, en el arte carolingio o en los cosmatescos y la decoración de numerosas fachadas y baptisterios italianos.

Es muy común, incluso en la bibliografía, la denominación como "mármoles" de rocas de distinto tipo (algunas de ellas llamadas "piedras duras" -pietre dure-)[5]​ que por su apariencia o cualidades para la escultura o la construcción se asemejan de algún modo a las características de algún tipo de mármol, aunque en realidad tienen otra definición mineralógica y petrológica (por ejemplo, las brechas o distintos tipos de roca caliza, areniscas o jaspes, que no son propiamente rocas metamórficas -como es el mármol-, sino sedimentarias; los pórfidos o los granitos, que son ígneas; otras metamórficas, como algunos gneis o la serpentinita, o los alabastros -denominación también muy equívoca-).

En las construcciones y esculturas del Antiguo Egipto se utilizaron distintos tipos de mármol local, así como importado de otras zonas; aunque los denominados como marmora en época romana y helenística podían ser muy distintos tipos de roca.

Su pertenencia en la Antigüedad y la Edad Media al ámbito cultural griego hizo que sus mármoles fueran muy utilizados en el arte grecorromano. Posteriormente lo fueron por el arte otomano.

Cipollino rosso de Iasos.

Sarcófago de Hierápolis.

Pavimento del Foro Trajano de Roma, con giallo antico y pavonazzetto.

Escena de trabajo artesanal en un friso procedente del Capitolio (Roma), en mármol proconnesio.

Figurilla cicládica.

Cleobis y Bitón, procedentes de santuario de Apolo en Delfos.

Frontón del templo de Afaya en Egina, en mármol de Paros.

Laocoonte y sus hijos, de origen discutido.

Columnata en cipollino verde y blanco de Caristo del templo de Antonino y Faustina, convertido en iglesia de San Lorenzo in Miranda (Roma).

Altar de San Clemente al Vomano,[25]​ en mármol cipollino.

El Ara Pacis, en mármol de Carrara.

El Antínoo del Capitolio, en mármol de Luni.

Púlpito de la catedral de Salerno.

Catedral de Pisa.

Fachada de San Miniato al Monte.

Matanza de los inocentes, suelo de la catedral de Siena.

Fachada y púlpito exterior de la catedral de Prato.

Fachada de Santa Maria Novella.

El Éxtasis de Santa Teresa en su entorno arquitectónico y escultórico.

Psique reanimada por el beso del amor.

Los mármoles de España se han venido utilizando desde la Edad Antigua.[27][28][29]​ Fueron utilizados de forma muy extendida en el arte romano en Hispania y en el arte andalusí. Del mihrab de la mezquita mayor de Zaragoza se dijo: es un bloque de mármol blanco de una sola pieza ahuecado con una maestría asombrosa y un arte maravilloso, encima del cual se colocó una concha de formas perfectas; en todo el mundo no existe un mihrab semejante.

En el arte medieval cristiano no fueron muy utilizados los mármoles, con algunas excepciones (como los retablos tardogóticos del entorno aragonés, en alabastro) y algunas obras de los arquitectos-escultores hispanoflamencos (capilla del Condestable de la catedral de Burgos, Doncel de Sigüenza). El triunfo del gusto italiano a comienzos del siglo XVI introdujo el uso del mármol en la escultura del Alto Renacimiento español, iniciada con el sepulcro del virrey Juan de Aragón en el monasterio de Montserrat (realizado en Nápoles), el del arzobispo de Toledo Pedro González de Mendoza (de autor y origen del mármol no identificados) y el de su sobrino Diego Hurtado de Mendoza, arzobispo de Sevilla, de Domenico Fancelli y mármol genovés.[30]

En la actualidad España es el segundo productor de mármol del mundo (1 643 000 m³ en 1999).[31]

Con la denominación de "mármoles modernos":

El llamado Doncel de Sigüenza, posiblemente de algún escultor del círculo de los Egas.

Retablo mayor de Santa María de El Paular, de Juan Guas, en alabastro policromado.

Sepulcro de Juan de Aragón.

Sepulcro de Hurtado de Mendoza en la catedral de Sevilla.

Sepulcro de Catalina de Ribera y Hurtado de Mendoza en Sevilla.

Retablo del monasterio de Poblet, de Damián Forment.

Sepulcro de los Condestables en su capilla de la catedral de Burgos, de Felipe Bigarny.

Sepulcro del Príncipe Don Juan, en Santo Tomás de Ávila, de Domenico Fancelli, que introduce en España la talla de mármol a la italiana. También labró los de los Reyes Católicos en la Capilla Real de Granada, en mármol de Carrara (para la Capilla Real consta que se utilizó también mármol de Macael).

Sepulcro del Cardenal Cisneros, en Alcalá de Henares, de Fancelli y Bartolomé Ordóñez (éste también fue el autor del Sepulcro de don Felipe y doña Juana, en la Capilla Real de Granada, en mármol de Carrara -el propio Carlos V eligió a este escultor al ver sus relieves del trascoro de la catedral de Barcelona).[35]

Sepulcro del Tostado, en la catedral de Ávila, de Vasco de Zarza.

Retablo mayor de la basílica del Pilar, de Damián Forment, en alabastro.

Transparente de la catedral de Toledo, de Narciso Tomé, compuesta y fabricada de mármoles, jaspe y bronce.

Trascoro de la catedral de Segovia, de Humberto Demandre Juan de Villanueva, Ventura Rodríguez y Juan de la Torre (segunda mitad del siglo XVIII).

Capilla y camarín de la Virgen del Pilar (Zaragoza).

Con la consideración de "mármoles antiguos"

Con la consideración de "mármoles modernos":

Entre las utilizadas para la decoración del Palacio de Versalles destacan las canteras de la Montaña Negra o Minervois (Caunes y Félines) y las de los Pirineos (Saint-Béat, Campan y Sarrancolin).[38]​ Los mármoles de Versalles fueron un referente para los palacios creados a su imagen y semejanza a lo largo de toda Europa en el siglo XVIII.

La llamada Diana de Versalles en su entorno arquitectónico (salón de Diana).

Busto de Luis XIV, de Bernini, en el mismo salón de Diana.

El llamado Baco de Versalles en su entorno arquitectónico (Galerie des Glaces).

Decoración del salón de la paz.

Retrato ecuestre de Luis XIV, de Coysevox, en el salón de la guerra.

Jarra en pórfido verde y oro fabricada en Malinas por Seger van Steynemoelen (segunda mitad del siglo XV).

Escudo de Lieja labrado en pierre bleue

Marble Church[40]​ de Bodelwyddan (Gales), en mármol rojo belga (rouge belge),[41]mármol rojo de Rance (rouge de Rance)[42]​ y mármol de Anglesey.

Marmorsaal ("sala de mármol") del Palacio de Belvedere (Viena).

Marmorsaal ("sala de mármol") del Neues Palais (Potsdam). No debe confundirse con el Marmorpalais ("palacio de mármol"), también en Potsdam.

Capilla de la Residenz de Wurzburg.

Asamkirche (Múnich).[45]

Petra dura de Ecton Hill, en mármol negro de Ashford.

Pila bautismal de la iglesia de Mickleham, en mármol de Sussex.

Escalera principal del Palacio de mármol (San Petersburgo)[54]

Salón de mármol del Palacio de mármol.

Metro de Moscú, diseñado en la época stalinista con la explícita intención de imitar el lujo de los palacios zaristas en una instalación de uso popular.

En 1869 la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística exponía que: La industria marmórea es una de las que puede asegurarse con más propiedad que está aún en embrión entre nosotros; pues apenas son conocidas, y muy superficialmente, algunas de las enormes e innumerables masas... que se encuentran por todas partes en las vertientes de nuestra cordillera... sólo con el mármol que es capaz de producir el Estado de Nuevo León, se puede fabricar un pavimento para cubrir todo el continente americano... mármol conchífero... Sierra de Querétaro... Guanajuato, Guerrero, México, Morelia y sobre todo en el de Puebla, donde existe una variedad conocida bajo el nombre de mármol ónice.[66]

Jaguar de Teotihuacán, en ónice.

Vitral del antiguo convento de San Francisco.

Cerro de La Cantera de Mármol en Tehuacán, sur de Puebla.

Mina de mármol en San Antonio Texcala Puebla.

Asimismo existen canteras de mármol, en explotación, en las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Santiago del Estero y Salta.[67]

Mármol blanco (Córdoba).

Mármol impuro (San Antonio, Córdoba).

Blanco Leme.

Gris Punilla.

Lunel marroquí de San Juan.

Mármoles chilenos.[68]

Mármoles brasileños.[69]

Estatua de D. Pedro I.

Grupo escultórico de la Plaza de Don Sebastián, Porto Alegre.

Escalera del Teatro Municipal de São Paulo.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Tipos de mármoles (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!