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Castillo de Cheverny



El castillo de Cheverny (en francés, Château de Cheverny) es un palacete rural, de estilo renacentista con museo, un parque con orangerie y jardines de estilo francés, inglés y contemporáneo, que cuenta con un pabellón y un arboreto de 100 hectáreas de extensión de propiedad privada, localizado en la comuna de Cheverny, en la región de Centro-Val de Loira de Francia.

El edificio está situado en el interior del perímetro de Val de Loire inscrito como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.[3]

Cheverny es una población y comuna francesa, situada en la región de Centro, departamento de Loir y Cher, en el distrito de Blois y cantón de Contres.

El "château" está situado en el territorio de la comuna de Cheverny, al sur de la ciudad de Blois y a pocos kilómetros de distancia del también célebre Beauregard.

Château de Cheverny, Code Postal 41700 Cheverny, Département de Loir-et-Cher, Région de Centre, France-Francia.[4]

Planos y vistas satelitales.47°30′01″N 1°27′29″E / 47.50028, 1.45806

Se encuentra abierto todo el año, se cobra una tarifa de entrada.

Es participe de las jornadas de "Rendez-vous aux jardins" de la última semana a finales de mayo.

El castillo de Cheverny actualmente es uno de los castillos más famosos de los Países del Loira, pertenece a los descendientes de la familia Hurault, conocida en Blois desde el siglo XIII.

Esta familia de financieros y oficiales, se ilustró al servicio de cinco reyes de Francia desde Jacques General de Finanzas de Luis XII, hasta Philippe Canciller de Enrique III y después de Enrique IV y su hijo Henry y la condesa Marquerite se mandan a construir hacia 1620, un nuevo castillo inspirado en la obra de los mejores artistas de la época.

El arquitecto Boyer de Blois y el pintor decorador de Cheverny, Jean Monier, trabajaron para la Reina María de Médicis en el Castillo de Blois y en el Palacio de Luxemburgo en París.

A la vanguardia de su época, con Cheverny se inventa la arquitectura a la francesa en la primera mitad del siglo XVII.

El comedor fue parte acondicionado en el siglo XIX para las grandes cenas y recepciones de gala. Está inspirado en los decorados del siglo XVII, con sus techos y muros tapizados de cuero de Córdoba con el escudo de armas de los Hurault: una cruz azul y soles rojos; la chimenea monumental de piedra, dorada con oro fino coronada con un busto del Rey Enrique IV.

En los muros, colocados en el revestimiento de madera, hay paneles originales, pintados por Jean Monier, que ilustran la novela española Don Quijote de Cervantes muy de moda en el siglo XVII. El pintor Jean Monier, muy joven, llamó la atención de la Reina María de Médicis. Estudia ocho años en Italia antes de trabajar en París para la soberana, y en 1640 inicia la decoración de Cheverny.

El mobiliario de roble esculpido fue especialmente encargado en el siglo XIX para el comedor. Se puede mover las sillas gracias a las ruedecillas de hueso de las patas delanteras. El imponente aparador de roble macizo, con el escudo de armas de la familia, es la obra maestra de un solo artesano de Blois. La mesa con sus prolongaciones puede acoger a treinta comensales.

La escalera de subida recta con rellano a la mitad llamada rampa sobre rampa recuerda la influencia del Renacimiento italiano en el valle del Loira. El elegante decorado está esculpido en toba blanca, la piedra de Bourré del Cher, cerca de Montrichard. Sus motivos están de moda bajo Luis XIII de Francia: las balaustradas, guirnaldas, emblemas guerreros adornados, con el sol de los Hurault, y artes: geografía, arquitectura, música, poesía, pintura y escultura. En el rellano, de la inmensa cornamenta, antepasado prehistórico del alce, fue sin duda colocada allí en el siglo XIX por Paul, Marqués de Vibraye, científico y gran coleccionista.

Su reacondicionamiento y su decoración son Obra de Vizconde y de la Vizcondesa de Sigalas, padres del actual Márquez de Vibraye. Habitados hasta 1985, están abiertos a las visitas desde la fecha. El precioso mobiliario es uno de los testimonios del arte de vivir a la francesa.

La cámara Amarilla llamada la cámara de los nacimientos permitirá a las jóvenes madres recibir y presentar a sus recién nacidos a la familia. Le siguen una pequeña salita roja, y un cuarto de Señorita, la cámara Azul, el comedor Familiar, y el pequeño Salón.

Es la más grande del Castillo, ha conservado sus dimensiones y decoración original pintado en el siglo XVII por Jean Monier, el techo a la francesa, tiene vigas y viguetas aparentes. En los muros y lemas adivinanzas y juegos de palabras en latín, muy de moda en aquella época. Sobre la chimenea de madera esculpida y de corada, los dioses Mercurio y Venus enmarcan la historia de amores de Adonis. Entre las Obras se ilustran en esta sala un episodio de la célebre tradición griega que relata Homero en la Ilíada y la Odisea, el rapto a Helena, esposa del Rey de la Esparta, Menelao, por el príncipe de Troya, hecho que desencadenó la Guerra de Troya.

En esta sala se presenta una colección de armas de los siglos XV y XVI (pesadas espadas para dos manos, armaduras y alabardas) y del siglo XVII (espadas, ballestas, arcabuces, y pistolas)

Philippe Hurault, conde de Cheverny, canciller de Francia.

La mort d'Adonis (Jean Monier).

Cosme de Médicis (Tiziano).

Anne Victor Denis Hurault de Vibraye.

André Guillaume Dartus obra de Hyacinthe Rigaud.

El parque del castillo cuenta con jardines « à l'anglaise » y contemporáneo, enmarcados por una zona de bosque.[5]

Este hermoso parque ajardinado, permite un paseo largo y agradable en el que un bosque de cien hectáreas rodea el castillo con un jardín reconstituido « à la française ». La alameda principal, frente al castillo es un largo camino de seis kilómetros, habiendo cerca de 2.000 árboles que rodean la propiedad.[5]

Las características del parque, incluyen árboles maduros con, Sequoiadendron giganteum, cedros, tilos, Acer campestre, Acer cappadocicum, Acer davidii, Acer ginnala, Acer palmatum, Acer cissifolium, Gleditsia triacanthos, robles, carpes, hayas, plátanos de sombra, Quercus acutissima, Prunus laurocerasus var. 'Caucasica', Prunus maackii, Prunus serrulata var. 'Kanzan', Euonymus japonicus.[5]

En el sotobosque se puede observar narcisos, ciclamenes o azafranes según las estaciones del año.[5]

El jardín se caracteriza por la presencia de lechos de cultivo en forma de cuadros donde se cultivan plantas vivaces de temporada tal como Lupinos, Peonías, Campanulas, Stachys, Leucanthemum, Aruncus, Carex, Tradescantia, Salvia, Delphinium, Sedum, Hemerocallis, Alstroemeria, Physalis, Heuchera, Geum, Kniphofia, Ligularia, Alchemilla.[5]

Así mismo hay un huerto con variedades de verduras y árboles frutales de la zona. Una orangerie que data del siglo XVIII que fue almacén de parte del mobiliario nacional durante la segunda guerra mundial, esta ha sido restaurada y remodelada en su interior en 1979, para celebrar congresos, seminarios o incluso bodas.[6]


Vista del parque y el castillo de Cheverny.

Pérgola en el jardín.

Macizo floral en Cheverny.

La orangerie del castillo de Cheverny.

La perrera, muy próxima, está ocupada por una jauría de alrededor noventa perros de caza, destinados a la montería y cuya comida misma constituye un espectáculo.

En la historieta del belga Georges Remi, más conocido como "Hergé", autor de Las aventuras de Tintín, se inspiró en el Castillo de Cheverny para crear el Castillo de Moulinsart,[7]​ traducido como Mansión Pasador o Castillo del Molino, residencia oficial del capitán Archibaldo Haddock, la cual aparece por primera vez en el episodio "El Secreto del Unicornio".




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