x
1

Malta



EU-Malta.svg

Malta, oficialmente la República de Malta (en maltés: Repubblika ta' Malta; en inglés: Republic of Malta), es uno de los veintisiete Estados soberanos que forman la Unión Europea. Es uno de los estados más densamente poblados, compuesto por un archipiélago y situado en el centro del Mediterráneo, al sur de Italia, al este de Túnez y al norte de Libia. Debido a su situación estratégica, ha sido gobernado y disputado por diversas potencias en el transcurso de los siglos. Desde 1964 es independiente y en 2004 se adhirió a la Unión Europea.[3]

Malta es un popular destino turístico con su clima cálido, numerosas áreas recreativas y monumentos arquitectónicos e históricos, incluidos tres sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO: el Hipogeo de Hal Saflieni, La Valeta, y siete templos megalíticos que son algunas de las estructuras independientes más antiguas en el mundo. En 2018 tenía una población de 475 700 habitantes con una distribución de 1457 hab./km², la más alta densidad demográfica entre los países de la Unión Europea. Este país insular es considerado uno de los seis micro-Estados del continente europeo.

El origen del vocablo «Malta» es incierto. La etimología más aceptada es aquella según la cual proviene de la palabra griega μέλι (meli, 'miel'). Los griegos llamaron a la isla Μελίτη (Melite), que significaba 'dulce como la miel', debido probablemente a la calidad de la miel producida por las abejas del archipiélago. De hecho, en Malta hay especies endémicas de estos insectos, razón por la cual se le llama «tierra de la miel».[4]​ Los romanos continuaron llamándola Melita, latinización de Μελίτη.

Otra etimología tiene como referencia la palabra fenicia Maleth, que significa 'refugio',[5]​ debido a la gran cantidad de bahías y de ensenadas en el litoral de la isla.

El archipiélago maltés se encuentra en el límite de la placa Africana, muy cerca de la Euroasiática. Lo componen las islas habitadas de Malta (la mayor en tamaño e importancia), Gozo y Comino (Malta, Għawdex y Kemmuna, respectivamente en maltés). En sus costas hay una gran cantidad de bahías que proveen buenos puertos. También cuenta con otras islas de menor tamaño entre las que destacan los islotes de Filfla y de Cominotto, o las Islas de San Pablo.

El clima local es templado mediterráneo con inviernos lluviosos pero poco marcados (~14 °C) y veranos secos y cálidos (~25 °C). De hecho, solo hay dos estaciones, lo cual atrae a muchos turistas, especialmente durante los meses estivales.

Desde el punto de vista fitogeográfico el archipiélago pertenece a la provincia liguro-tirrena de la cuenca del Mediterráneo, dentro del Reino Holártico. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) lo incluye en la ecorregión de bosque mediterráneo denominada bosque mixto y esclerófilo del Tirreno y el Adriático.[6]

Las principales islas y las únicas habitadas del país son Malta, Gozo (Għawdex) y Comino (Kemmuna). Otras islas que forman parte del archipiélago son: Cominotto (Kemmunett, deshabitada), Filfla, Roca Fungus (en maltés Il-Ġebla tal-Ġeneral), Isla Manoel (la cual está unida por un puente a la ciudad de Gżira), y las Islas de San Pablo; ninguna cuenta con habitantes permanentes. Las islas de Malta han sido una república independiente desde 1964. El centro del gobierno, del comercio y de la cultura es la capital, La Valeta, situada en la zona oriental de Malta.

Las islas de Malta son las siguientes:

Malta también cuenta con las siguientes rocas: la Roca Barbaganni, la Roca Fessej, la Roca Fungus, la Roca Għallis, las Rocas de la (de la Gran y de la Pequeña) Laguna Azul, la Roca Sala y la Roca Xrob l-Għaġin.


Malta tiene un clima mediterráneo[7]​ (clasificación climática de Köppen Csa), con inviernos suaves y veranos calurosos, más calurosos en las zonas interiores. La lluvia se produce principalmente en otoño e invierno, y el verano es generalmente seco.

La temperatura media anual es de alrededor de 23 °C (73 °F) durante el día y 15,5 °C (59,9 °F) por la noche. En el mes más frío, enero, la temperatura máxima típica oscila entre 12 y 18 °C durante el día y la mínima de 6 a 12 °C durante la noche. En el mes más cálido - agosto - la temperatura máxima típica oscila entre 28 y 34 °C durante el día y la mínima de 20 a 24 °C por la noche. Entre todas las capitales del continente europeo, La Valetta - la capital de Malta - tiene los inviernos más cálidos, con temperaturas medias de alrededor de 15 a 16 °C (59 a 61 °F) durante el día y 9 a 10 °C (48 a 50 °F) por la noche en el período enero-febrero. En marzo y diciembre las temperaturas medias son de alrededor de 17 °C (63 °F) durante el día y 11 °C (52 °F) por la noche.[8]​ Las grandes fluctuaciones de temperatura son raras. La nieve es muy rara en la isla, aunque se han registrado varias nevadas en el último siglo, la última registrada en varios lugares de Malta en 2014.

La temperatura media anual del mar es de 20 °C (68 °F), desde 15-16 °C (59-61 °F) en febrero hasta 26 °C (79 °F) en agosto. En los 6 meses, de junio a noviembre, la temperatura media del mar supera los 20 °C (68 °F).

La humedad relativa media anual es alta, con una media del 75%, que oscila entre el 65% en julio (mañana: 78% tarde: 53%) y el 80% en diciembre (mañana: 83% tarde: 73%).

Las horas de duración del sol suman alrededor de 3000 por año, desde un promedio de 5,2 horas de duración del sol por día en diciembre hasta un promedio de más de 12 horas en julio. Esto es aproximadamente el doble que el de las ciudades de la mitad norte de Europa, para comparar: Londres - 1.461;[9]​ sin embargo, en invierno tiene hasta cuatro veces más sol; para comparación: en diciembre, Londres tiene 37 horas de sol mientras que Malta tiene más de 160.

Los primeros pobladores de Malta eran agricultores de la Edad de piedra que llegaron al archipiélago en 5200 a. C., probablemente sicanos provenientes de la vecina Sicilia, pues hasta la fecha son los únicos pobladores conocidos de la isla en ese entonces.[13][14]​ Durante 3500 años este pueblo construyó algunas de las más antiguas estructuras autónomas, dentro de las que destacan las de carácter religioso, en Ġgantija en la isla de Gozo.[15]​ También en Hagar Qim y en Mnadjra se encuentran otros templos megalíticos de las mismas características.[16]

En el 1000 a. C., mercaderes fenicios ocuparon las islas y las utilizaron como base para sus exploraciones en el Mediterráneo occidental en su ruta hacia Cornualles.[17]​ Hacia 700 a. C., los griegos llegaron a las islas y se instalaron cerca de La Valeta.[18]

Las islas pasaron después al control de Cartago (en 400 a. C.) y después de Roma en 218 a. C. Durante ese periodo Malta fue considerada un municipium y una foederata civitas. Aún se conservan muchos vestigios de la presencia romana, atestiguando la relación cercana entre ambos pueblos. En el 60 d. C., las islas fueron visitadas por Pablo de Tarso, de quien se dice que naufragó en las costas de lo que hoy se conoce como la Bahía de San Pablo.[19]​ Malta en la época imperial romana formaba parte administrativamente de Sicilia.

Después de un breve dominio bizantino en 533 y un probable saqueo de los vándalos, Malta fue conquistada en 870 por los árabes, que cambiaron casi completamente a la población romanizada de la isla. La influencia árabe puede reconocerse actualmente en la lengua maltesa moderna, que originalmente deriva en parte del árabe vernáculo, fuertemente romanizado (aunque algunos lingüistas creen tenga orígenes fenicios). En 1090, tras las la invasión normanda de Malta los árabes fueron sustituidos por los normandos y la isla se encontró bajo dominación cristiana y nuevamente vinculada a la cercana Sicilia. Muchos colonos sicilianos se trasladaron a Malta. Fue entonces cuando se creó la nobleza maltesa, toda de origen italiano, la cual sigue vigente; en la actualidad cuenta con treinta y dos títulos, siendo el más antiguo el de los Barones de Djar il Bniet y Buqana.

A partir de 1282 Malta pasó a la Corona de Aragón junto a Sicilia, con la que tenía vínculos muy estrechos, después de que la conquistaran los almogávares de Roger de Lauria. Continuó bajo control de la Corona de Aragón dos siglos y medio. En 1530, el rey Carlos I de España dejó las islas en arriendo permanente a los Caballeros Hospitalarios, en ese entonces conocidos como la Orden de San Juan de Jerusalén, pues Solimán el Magnífico los había expulsado de Rodas en 1522. Se estableció la entrega de un halcón como pago de la renta anual. Los Caballeros Hospitalarios (ahora conocidos como la Orden de Malta) gracias a la intervención del Papa Clemente VII, además de Malta obtuvieron Trípoli a condición de permanecer neutrales en los conflictos entre naciones cristianas. Los Caballeros Hospitalarios declararon el italiano la lengua oficial de Malta, favoreciendo la inmigración a la isla de colonias de sicilianos y napolitanos para robustecer el carácter cristiano de Malta.

El sitio de Malta comenzó el 18 de mayo de 1565. Los caballeros de la Orden de Malta, bajo el mando del Gran Maestre Jean Parisot de la Valette, se enfrentaron a más de 160 galeras y 30 000 soldados otomanos. Como en aquella época los musulmanes dominaban el norte de África, la caída de Malta hubiera permitido el acceso turco al control estratégico del Mediterráneo occidental, lo mismo que proteger sus barcos mercantes. La Orden logró defender la isla en gran medida gracias a la ayuda del ejército español.

Al fracaso turco se añadió, seis años después, la derrota en la batalla de Lepanto contra la Liga Santa, formada por España, Venecia, Génova y la Santa Sede, lo cual supuso la neutralización de su proyecto de expansión mediterránea. Para proteger la isla de futuros desembarcos, se construyó una ciudad fortificada en la península del monte Sceberras, bautizada La Valeta, en honor al Gran Maestre Jean Parisot de La Valette.

El dominio de los Caballeros Hospitalarios terminó tras la Conquista francesa de Malta encabezados por Napoleón Bonaparte en 1798[20]​ cuando se dirigía hacia Egipto. Para ocupar el archipiélago, el entonces general francés, pidió permiso para atracar en su puerto y, una vez allí, los caballeros se rindieron y se apoderó de la ciudad. Abolió todos los derechos feudales, reformó los monasterios y garantizó los mismos derechos para cristianos, judíos y musulmanes. También saqueó sus arcas, ante la pasividad de los caballeros hospitalarios que tenían promesa de no alzarse en armas contra ningún príncipe cristiano.

La ocupación francesa fue impopular[cita requerida], por lo que los malteses se rebelaron y los franceses se vieron forzados a refugiarse en las fortificaciones. Gran Bretaña y el Reino de las Dos Sicilias enviaron municiones y ayuda. Los británicos también enviaron su flota, al mando del almirante Nelson, que efectuó el bloqueo de las islas. Las aisladas fuerzas francesas se rindieron en 1800, y los británicos tomaron el control del archipiélago, convirtiéndolo en su protectorado.

En 1814, como parte del Tratado de París, Malta pasó oficialmente a formar parte del Imperio británico. Debido a su proximidad al canal de Suez fue usada como puerto de escala hacia la India y fue el cuartel general de la flota hasta mediados de la década de 1930.

En el siglo XIX Malta fue teatro de un proceso de «anglicanización» por parte de las autoridades británicas, en el que destacó por contraste la tentativa política de unir Malta al Reino de Italia (favorecida especialmente en las décadas de Mussolini) y sucesivamente el desarrollo del independentismo maltés del siglo XX. El hecho culminante fue la abolición del italiano como lengua oficial en 1936, fuertemente contestada por muchos ciudadanos de Malta que se consideraban irredentistas (como Carmelo Borg Pisani).

Malta desempeñó una función importante durante la Segunda Guerra Mundial debido a su proximidad a las líneas de navegación del Eje, por lo que fue sitiada de nuevo. El coraje de su pueblo motivó a Jorge VI para otorgar a Malta, el 15 de abril de 1942, la Cruz de Jorge,[21]​ que hoy puede verse en la bandera del país.

Aunque Malta se independizó el 21 de septiembre de 1964, los británicos permanecieron en su territorio y mantuvieron un control total de los puertos, aeropuertos, correos y emisoras de radio y televisión. Según la Constitución de 1964, la reina Isabel II del Reino Unido seguía siendo la soberana de Malta, y un gobernador general ejercía la autoridad ejecutiva en su nombre. El 13 de diciembre de 1974, sin embargo, Malta se convirtió en una república dentro de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), con el presidente como jefe de estado.

El 31 de marzo de 1979 se hizo efectiva la salida de los británicos, pues su gobierno rehusó pagar la tasa exigida por el gobierno maltés para permitir su estadía[cita requerida]. En ese momento Malta se encontró sin bases militares extranjeras por primera vez en su historia. Este acontecimiento se celebra como el Día de la Libertad.

Malta se adhirió a la Unión Europea el 1 de mayo de 2004 y accedió a la zona euro el 1 de enero de 2008.[22]

El sistema unicameral de Malta está centrado en una Cámara de Representantes, conocida en maltés como Kamra tar-Rappreżentanti, que es elegida por sufragio universal directo mediante voto simple transferible cada cinco años, a menos que la Cámara sea disuelta por el Presidente en consulta con el Primer Ministro. La Cámara de Representantes tiene sesenta y cinco escaños. Sin embargo, cuando un partido obtiene la mayoría absoluta de los sufragios pero no de los escaños, puede obtener los que le hagan falta para alcanzar la mayoría parlamentaria.

El Presidente de la República es elegido cada cinco años por la Cámara de Representantes.

Los principales partidos políticos son el Partido Nacionalista de Malta que es demócrata cristiano y está integrado en el Partido Popular Europeo, y el Partido Laborista de Malta que es socialdemócrata y forma parte del Partido Socialista Europeo. Existe un partido verde (Alternattiva Demokratika) y uno de extrema derecha (Imperium Europa) que no tiene escaños. El Partido Laborista de Malta es el gobernante, con el primer ministro Robert Abela, desde el 13 de enero del 2020.

En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Malta ha firmado o ratificado:

Desde 1993 Malta se subdivide en 68 localidades o consejos locales (Kunsilli Lokali en maltés), que son las entidades únicas de administración, pues no hay ningún otro tipo de unidad intermediaria entre ella y el gobierno nacional.

Los mayores recursos de Malta son la piedra caliza, su estratégica ubicación geográfica y sus reducidas dimensiones.[33]

Malta solo produce el 20 % de los alimentos que consume, tiene suministro limitado de agua dulce y no posee fuentes de energía propias.[34]​ La economía depende del comercio exterior (sirviendo como puerto de transbordo para los buques), de las manufacturas (especialmente electrónicas y textiles) y en gran medida del turismo.

La producción cinematográfica es un factor de crecimiento de la economía maltesa, al rodarse anualmente varias películas extranjeras de gran presupuesto. El país ha aumentado las exportaciones de muchos otros tipos de servicios como la banca y las finanzas.

Malta y Túnez están discutiendo la explotación comercial de la plataforma continental entre ambos países, particularmente los recursos petrolíferos.[35]

Para la entrada en la Unión Europea se privatizaron algunas empresas que se encontraban bajo el control del estado y se liberalizaron los mercados. El 1 de enero de 2008 se incorporó, junto a Chipre, a la zona euro.[36]

Los dos mayores Bancos Comerciales son Banco de Valetta y HSBC Bank Malta.

El Banco Central de Malta tiene dos áreas claves: la formulación y ejecución de la política monetaria y la promoción de un sistema financiero sólido y eficiente.

FinanceMalta es la organización gubernamental encargada de la comercialización y la educación de los líderes de negocios en llegar a Malta y dirige seminarios y eventos en todo el mundo destacando la fuerza emergente de Malta como una jurisdicción para la banca, las finanzas y los seguros

En 2010, Malta tenía oficialmente una población censada de 420 000 habitantes,[37]​ de los cuales 10 000 viven en La Valeta (la capital tiene una conurbación que supera los 100 000 habitantes), 20 350 en Birkirkara (38 000 en la conurbación), 20 300 en Qormi, y 13 500 en Sliema. Malta posee la más alta densidad de población entre los países de la Unión Europea, unos 1300 hab./km².

Los malteses son mayoritariamente católicos y la influencia de la Iglesia está presente en casi todas las áreas. San Jorge Preca, presbítero maltés, promotor del laicado, fundador de la Sociedad de la Doctrina Cristiana para el apostolado de la catequesis, fue beatificado en Malta el día 9 de mayo de 2001 por el entonces papa Juan Pablo II y posteriormente canonizado por Benedicto XVI el 3 de junio de 2007 en la Plaza de San Pedro.

Sus lenguas oficiales son el maltés y el inglés, pero dos tercios de la población son capaces de hablar y entender italiano, ya que fue el idioma oficial del estado hasta 1934. Durante muchos años el uso de esta lengua, que había tenido una extensión relativamente grande en el pasado, disminuyó debido a la influencia británica y a la política oficial adversa a la lengua italiana. Sin embargo, desde los años sesenta en Malta se recibe la televisión italiana, la cual ha traído consigo una reaparición del italiano, sobre todo entre los jóvenes; casi dos tercios de ellos saben hablar italiano. Las fiestas locales son similares a las de la Italia meridional: bodas, bautizos y, más prominentemente, las fiestas De los Santos debido a que Italia es mayoritariamente cristiana católica al igual que Malta. Existe asimismo una pequeña minoría que habla francés.[cita requerida]

Anteriormente, hasta 1934 no existía lengua oficial en Malta se hablaban los siguientes idiomas: el siciliano, el italiano, el maltés, árabe magrebí y el inglés.

Pero el inglés también tiene una presencia importante en la isla. Es la lengua que se usa en las relaciones comerciales y en la Universidad. En la actualidad todos los malteses hablan inglés de manera fluida e incluso es la lengua principal en la mayoría de los colegios. La influencia británica como antigua colonia inglesa propició la aparición de escuelas de inglés de carácter británico. El clima y unos precios más competitivos hacen de esta isla un lugar idóneo para estudiar dicho idioma.

La cultura de Malta refleja la influencia de los países que la gobernaron hasta 1964, en particular Italia y Reino Unido. Las costumbres, las leyendas y el folclore malteses son estudiados y categorizados lentamente, como cualquier otra tradición europea.

En la catedral de San Juan, construida en 1577, se puede apreciar el lienzo de La decapitación de San Juan Bautista, de Caravaggio, quien vivió unos meses en la isla pero fue expulsado con cargos de homicidio. En la sede de Gobierno, ubicada en el antiguo Palacio del Gran Maestre la Armería, se pueden apreciar más de 5000 armaduras de la Orden de Malta. En La Valeta se encuentra el museo de Bellas Artes, el museo de Arqueología, el Fuerte San Elmo y el Museo de la Inquisición. Los museos Marítimo y del Gran Sitio de 1565 revelan el turbulento pasado de las pequeñas islas. El Museo Nacional de la Guerra y el Refugio de la Segunda Guerra Mundial presentan información sobre conflictos más recientes.

En Gozo, se pueden apreciar la mayoría de los Templos Prehistóricos en Malta, considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.[38]

Las discotecas, los restaurantes, y los clubes nocturnos de la localidad de San Ġiljan están abiertos hasta altas horas de la madrugada.

Un estudio de la Charities Aid Foundation de 2010 encontró que los malteses eran las personas más generosas del mundo, con un 83% de contribución a la caridad.[39]

Los cuentos populares malteses incluyen varias historias sobre criaturas misteriosas y eventos sobrenaturales. Estas fueron recopiladas de manera más exhaustiva por el erudito (y pionero en la arqueología maltesa) Manwel Magri[40]​ en su crítica central Ħrejjef Missirijietna («Fábulas de nuestros antepasados»). Esta colección de material inspiró a posteriores investigadores y académicos a reunir cuentos, fábulas y leyendas tradicionales de todo el archipiélago.

El trabajo de Magri también inspiró una serie de cómics (publicados por Klabb Kotba Maltin en 1984): los títulos incluían Bin is-Sultan Jiźźewweġ x-Xebba tat-Tronġiet Mewwija y Ir-Rjieħ. Muchas de estas historias han sido reescritas popularmente como literatura infantil por autores que escriben en maltés, como Trevor Żahra. Mientras que los gigantes, las brujas y los dragones aparecen en muchas de las historias, algunas contienen criaturas completamente maltesas como el Kaw kaw, Il-Belliegħa y L-Imħalla entre otras. La obsesión tradicional maltesa por mantener la pureza espiritual (o ritual)[41]​ significa que muchas de estas criaturas tienen la función de vigilar las zonas prohibidas o restringidas y atacar a los individuos que violaron los estrictos códigos de conducta que caracterizaron a la sociedad preindustrial de la isla.

Malta cuenta actualmente con tres lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:[42]

La cocina maltesa nace de la larga relación entre los malteses y los españoles que han gobernado las islas. La fusión de sabores le ha dado a su cocina un sabor distintivo dentro de la cocina mediterránea. Aunque cuenta con muchos platos originarios, muchas recetas presentan una fuerte influencia culinaria italiana (especialmente siciliana) y turca. Algunos platos típicamente malteses son ftira biż-żejt, ġbejniet, pastizzi y Ross il-Forn. El froż-del, más bien conocida como la comida de los presos, es un plato muy típico entre los malteses.

En la década de 1990, los deportes organizados en Malta renacieron gracias a la creación de varias instalaciones atléticas, incluyendo un estadio nacional y un pabellón del baloncesto en Ta' Qali, así como una pista atlética apta para practicar tiro con arco, rugby y béisbol. En las competencias deportivas internacionales, los malteses suelen apoyar a los equipos ingleses e italianos.[43]

En 1993 y en 2003 Malta organizó los Juegos de los Pequeños Estados de Europa.

El fútbol es el deporte más popular en Malta. El estadio nacional se llama Estadio Ta' Qali. El equipo nacional de fútbol ha ganado varios partidos contra grandes oponentes que llegaron a las fases finales de las Copas del Mundo, como Bélgica y Hungría. Recientemente un gran número de campos de fútbol han sido construidos en toda la isla. La liga de fútbol más importante de Malta se llama la Maltese Premier League, y consta de 14 equipos. El Futsal es también muy popular.

El Rugby también se practica en la Isla. En octubre de 2018, el equipo nacional masculino ocupaba el puesto 39 en el mundo. Recientemente han logrado éxitos, derrotando a equipos como Suecia, Croacia y Letonia. En 2018, Malta logró su mayor victoria contra Andorra, la de 89-3. En 2016 la Unión de Rugby de Malta tenía 2.480 jugadores registrados.[44]

También se juega al rugby, principalmente debido a la migración de retorno de los australianos malteses que lo traen consigo. En julio de 2018, el equipo nacional masculino se clasificó en el puesto 18 del mundo. El equipo nacional es conocido como los Caballeros de Malta, y cuenta con jugadores que actualmente juegan en la Superliga Inglesa como Jarrod Sammut, Jake Mamo, o el jugador más famoso que viene de Malta Mario Fenech. En 2016 la Liga de Rugby de Malta tenía 285 jugadores, la gran mayoría de ellos en Australia.

En 2017 tenía el porcentaje más alto de abandono escolar de la Unión Europea.[45]​ Actualmente la educación en Malta es obligatoria de los 5 a los 16 años, aunque el 95% de los niños ha pasado anteriormente al menos dos años en la guardería.

Los principales hitos han sido:

La Universidad de Malta, fundada hace más de 500 años, es la única de la isla y cuenta con alrededor de 10 000 estudiantes que siguen programas de grado y posgrado en diferentes disciplinas y profesiones.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Malta (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!