Orión es un gigante mitológico procedente de la mitología griega, griego antiguo: Ὠρίων o Ωαρίων; latín: Orión o más raramente Oarion.
Las fuentes clásicas recogen varias versiones diferentes acerca de Orión. Existen dos versiones principales acerca de su nacimiento y varias respecto a su muerte. Los episodios más importantes de su vida son: su nacimiento en Beocia, su visita a la isla de Quíos donde se encontró con Mérope y fue cegado por su padre Enopión, la recuperación de la vista en la isla de Lemnos, su cacería junto con Artemisa en Creta, su muerte causada por una flecha lanzada por Ártemis o por un escorpión gigante y su elevación a los cielos por la misma Artemisa, o por Zeus, como la constelación de Orión.
En literatura griega aparece como un gran cazador en la Odisea de Homero, donde Odiseo ve su sombra en el inframundo. La leyenda básica de Orión está relatada por recopiladores de mitos helenísticos y romanos pero no hay una versión literaria de sus aventuras comparable, por ejemplo, a la de Jasón en la Argonáuticas de Apolonio de Rodas o la Medea de Eurípides. En el poema Fastos de Ovidio, en el mes de mayo se cita el nacimiento de Orión. Los fragmentos legendarios supervivientes han proporcionado un campo abonado para la imaginación sobre la prehistoria y mitología griegas.
Orión ha jugado varios papeles en la cultura de la antigua Grecia. La historia de las aventuras de Orión el cazador es una de las que nos quedan más evidencias: es la personificación de la constelación de su mismo nombre, fue venerado como héroe, en el sentido griego, en la región de Beocia y hay un pasaje etiológico que dice que Orión fue el responsable del aspecto actual de los estrechos de Sicilia.
Orión es mencionado en las más antiguas obras supervivientes de la literatura griega, que datan de los siglos VII a. C. u VIII a. C.
En la Ilíada de Homero, Orión es descrito como una constelación y la estrella Sirio como su perro. En la Odisea, Odiseo le ve cazando en el inframundo con un garrote de bronce. También es mencionado como una constelación, como el amante de Eos, la diosa del amanecer, como asesinado por Artemisa y como el más hermoso de los mortales. En los Trabajos y días de Hesíodo, Orión es también una constelación cuyos movimientos son usados para datar las faenas agrícolas.
La leyenda de Orión fue íntegramente contada en una obra perdida de Hesíodo, probablemente la Astronomía. Esta versión es conocida a través de la obra sobre constelaciones de un autor helenístico, quien da un largo resumen sobre lo escrito por Hesíodo en relación a Orión.
De acuerdo con esta versión, Orión era el hijo de Poseidón y Euríale, hija de Minos, rey de Creta. Orión tenía el don de andar sobre las aguas, concedido por su padre, Poseidón. Fue hasta la isla de Quíos donde se emborrachó y atacó a Mérope, hija de Enopión. En venganza, Enopión cegó a Orión y lo expulsó de Quíos. Orión se encaminó a Lemnos donde el dios Hefesto tiene su forja. Hefesto le dijo a su criado Cedalión que le guiara al extremo oriente, donde Helio, el Sol, le curaría. Orión llevó a hombros a Cedalión, mientras este le guiaba. Retornó a Quíos para castigar a Enopión, pero este se escondió bajo tierra y escapó a la ira de Orión. Posteriormente Orión pasó a Creta donde cazó junto a la diosa Ártemis y su madre Leto. Durante el curso de la cacería se jactó de que podía matar a todos los animales y bestias de la Tierra. La Madre Tierra se alarmó y envió un gigantesco escorpión para matarle. El escorpión consiguió hacerlo y tras su muerte las diosas solicitaron a Zeus que pusiera a Orión entre las constelaciones del cielo. Zeus lo otorgó y en memoria de la muerte del héroe añadió también la constelación de Escorpión.
Aunque Orión apenas ocupa unas pocas líneas en las obras de Homero y sólo es citado en los Trabajos y días de Hesíodo, muchas de las historias sobre él se registran en alusiones incidentales y en oscuros escritos posteriores. Ningún gran poeta ha relatado la leyenda. Las más antiguas fuentes sobre la leyenda de Orión son, en gran medida, notas marginales en poetas antiguos (escolios) o compilaciones por autores posteriores, el equivalente a las recopilaciones de referencia o enciclopedias de hoy. Incluso la leyenda recogida en la Astronomía de Hesíodo sobrevive en una de tales compilaciones. En muchos casos, incluyendo el resumen de la Astronomía, aunque la obra que ha llegado hasta nosotros lleva el nombre de un autor famoso, como Apolodoro de Atenas, Eratóstenes, o Higino, lo que sobrevive es o bien una antigua falsificación o bien un resumen de la compilación original por un escritor posterior de dudosa competencia. Los editores de estos textos sugieren que podían llevar los nombres de grandes autores porque eran resúmenes, e incluso notas de alumnos, basados en sus obras.
En los márgenes de la copia realizada por la emperatriz Elia Eudoxia de la Ilíada hay una nota resumiendo al poeta helenístico, Euforión de Calcis, del siglo II a. C., que cuenta el nacimiento de gigante Orión en Tanagra: las tres deidades, Zeus, Hermes y Poseidón fueron de incógnito a visitar a Hirieo de Tanagra quien cocinó un buey entero para ellos. Cuando los dioses le ofrecieron concederle un deseo por su hospitalidad, Hirieo pidió tener un hijo. Los dioses tomaron el pellejo del buey, eyacularon u orinaron en él, y lo enterraron. Le dejaron instrucciones de que a la décima lunación lo desenterrara. Cuando lo hizo se encontró con un niño, a quien llamó Urión, el que orina.
Una segunda versión completa, pero incluso más corta que la de Hesíodo, está recogida en una colección romana de mitos basada en la obra del mitólogo y poeta Ferécides de Leros. Orión es aquí descrito como nacido de la tierra, autóctono y divino en sentido estricto, aunque también se mencionan a Poseidón y Hermes como sus padres, y enorme en estatura. Incluye además un primer matrimonio con Side antes de conocer a Mérope, ambas imágenes producidas por Zeus con éter de la bóveda celeste. Todo lo que se conoce de Side es que Hera la arrojó al Hades por rivalizar con ella en belleza. También da una versión de su muerte distinta de la homérica: Eos, la Aurora, se enamoró de Orión y se lo llevó a Delos donde Ártemis lo mató.
Otra narración sobre Orión, de tres párrafos de longitud, se debe a un escritor latino cuyas breves anotaciones han llegado hasta nosotros a nombre de Higino. Este cita como fuentes a Calímaco, a Aristómaco y a Istro y comienza con la historia del nacimiento de Orión en la piel de toro y sitúa la acción en Tebas o en Quíos. Existen dos versiones del propio Higino, en una de las cuales omite la presencia de Poseidón, que es, según la moderna crítica, la versión más antigua y concordante con la original.
La misma fuente cuenta dos versiones diferentes de la muerte de Orión. La primera dice que Orión vivía en "cercana intimidad"Madre Tierra se alarmó y envió el escorpión, que le mató. En la segunda, Ártemis se enamora de Orión enojando de ese modo a su hermano Apolo. En una ocasión en que este ve a Orión nadando tan lejos que sólo podía vérsele la cabeza, retó a Ártemis a que alcanzase con una flecha el bulto oscuro que se podía observar, y acertándole, mató a Orión.
con Enopión y queriendo demostrarle su habilidad para la caza, se jactó ante Ártemis y Leto de que podía matar cualquier animal sobre la tierra. LaHigino conecta Orión con más constelaciones aparte de la de Escorpión. Orión trató de violentar a Pléyone mientras viajaba junto a sus hijas las Pléyades por Beocia. Ellas escaparon pero Orión las persiguió durante siete años hasta que Zeus, compadecido de su huida, las elevó a los cielos. Sus perros están representados por las constelaciones de Can mayor y Can menor. Persiguen a la constelación de la Liebre, aunque a decir de Higino, a algunos críticos, como Calímaco, les parece poca presa y le representan persiguiendo al Toro.
Un mitógrafo renacentista, Natalis Comes, añadió los nombres de los perros de Orión: Leucomelaena, Maera, Dromis, Cisseta, Lampuris, Lycoctonus, Ptoophagus, Arctophonus.
Hay numerosas variantes en otros autores. Muchas de ellas son referencias incidentales en poemas y escolios. El poeta romano Virgilio, en la Eneida, muestra a Orión como un gigante vadeando el Mar Egeo con las olas rompiendo en sus hombros, en vez de cómo le reflejan lo mitógrafos, caminando por las aguas. Hay varias referencias a Hirieo como el padre de Orión lo que le conecta con varios lugares de Beocia, incluyendo Hiria. Esta puede bien ser la historia original ya que Hirieo es, presumiblemente, el epónimo de Hiria. También se le suele llamar Eneo, aunque no se debe confundir con el calidonio Eneo.
El escolio de Natalis Comes dice, al igual que Hesíodo, que Orión era hijo de Poseidón y su madre una hija de Minos, pero es esta ocasión su nombre es Brille o Hieles. Hay dos versiones en las que Ártemis mata a Orión, tanto con su flecha o incidentalmente por el escorpión. En la segunda variante Orión muere por la picadura del escorpión como cuenta Hesíodo y aunque Orión nunca derrota al escorpión, en muchas variantes este muere también de sus heridas. Ártemis puede aparecer por dos motivos, uno es que Orión se jactó de su habilidad de cazador y retó a la diosa a un duelo de lanzamiento de disco, mientras que en el segundo es porque Orión trato de seducir a Opis, una de las sacerdotisas hiperbóreas de Ártemis o a Ártemis misma.
Arato, en una breve descripción en su obra Fenómenos, dice que Orión atacó a Ártemis mientras cazaban en Quíos y que el escorpión le mató allí. Para Nicandro, en su Theriaca, el escorpión era de tamaño normal y se escondía debajo de una pequeña piedra. Muchas versiones de la historia que continúan después de la muerte de Orión cuentan su ascenso y el del escorpión a los cielos, pero también aquí hay variantes. Los poetas difieren enormemente acerca de a quien quiso resucitar Asclepio, el argivo Telesarco dice que Asclepio resucitó a Orión y no a Hipólito Otras antiguas autoridades citan anónimamente que Asclepio sanó a Orión después de que fuera cegado por Enopión.
La historia de Orión y Enopión también varía. Una fuente comenta que Mérope es la esposa de Enopión y no su hija. Otra que Mérope es la hija de Minos y no de Enopión.Partenio de Nicea, por su parte, describe a Orión cazando en Quíos y robando a los habitantes con la excusa de conseguir el precio de la mano de la hija de Enopión, que es llamada Aero. Enopión no quería casar a su hija a alguien como Orión, y este, frustrado y bebido, trató de raptarla, pero Enopión se le opuso y le cegó.
Luciano de Samosata incluye una imagen de Orión en una descripción retórica de un edificio ideal, en la que Orión está andando hacia el sol naciente en las cercanías de Lemnos, Cedalión en sus hombros y Hefesto mirándole desde el fondo. Fuentes latinas añaden que Enopión era hijo de Dioniso. Dioniso envió sátiros para sumir a Orión en un profundo sueño de manera que así pudiese ser cegado. Una fuente comenta la misma historia pero convierte a Enopión en Minos de Creta. Añade que un oráculo le dijo a Orión que podía recobrar la vista andando hacia el este, que encontraría su camino oyendo el martillo de un cíclope que llevaría a hombros. Es presumiblemente una recomposición de la historia de Cedalión. Tanto Hefesto como los cíclopes han sido fabricantes de rayos, por lo que aparecen combinados en varias fuentes. Un escolio en un poema latino explica que Hefesto le dio a Orión un caballo.
Giovanni Boccaccio, citando a Teodoncio, describe la historia de que Orión y Candíope son hijos de Enopión, rey de Sicilia. Mientras el casto Orión dormía en una cueva, Afrodita le encantó. Cuando dejaba la cueva vio a su hermana mientras cruzaba delante de él, y la violó. Cuando su padre se enteró les desterró. Orión consultó a un oráculo que le dijo que si iba al este ganaría la gloria de poseer un reino. Orión, Candíope y su hijo Hipólogo navegaron hasta Tracia, conquistaron el reino y fue conocido como hijo de Poseidón. Su hijo tuvo a Drías, defensor de Tebas en la guerra de los Siete contra Tebas, como cita Estacio.
En la antigua Grecia, se rendía culto a Orión en la región de Beocia. El número de lugares asociados con su nacimiento sugiere que este culto estaba bastante extendido. Hiria, la más frecuentemente mencionada, estaba en el territorio de Tanagra. Una fiesta de Orión se celebró en Tanagra hasta los días del Imperio Romano. Allí estaba situada la tumba del héroe, probablemente al pie del monte Cericio, hoy monte Tanagra. Se ha afirmado que Orión era el héroe nacional de los beocios tanto como lo eran Cástor y Pólux para los dorios, basándose en un epigrama ateniense acerca de la batalla de Coronea en la que Orión le dio al ejército beocio un oráculo y posteriormente luchó de su lado y derrotó a los atenienses.
La escuela Beocia de poesía épica estaba muy interesada en las genealogías de dioses y héroes. Muchos otros mitos le fueron añadidos al de Orión en este sentido. Un fragmento de papiro de la poetisa beocia Corina le atribuye cincuenta hijos, incluyendo al héroe oracular Acrafón, quien le dio un oráculo a Asopo en relación al rapto de sus hijas por los dioses. Corina escribió que Orión conquistó y nombró toda la tierra oriental beocia. También se cree que Orión ha tenido y emitido oráculos. Higino dice que la madre de Hilas era Menódice, hija de Orión. Otro mitógrafo, Antonino Liberal, dice que Menipe y Metíoque, hijas de Orión, se sacrificaron por el bien de su patria y fueron transformadas en cometas.
Orión tiene asimismo una conexión etiológica con la ciudad de Mesina en la isla de Sicilia, Italia. Diodoro Sículo escribió una historia del mundo que comenzando por la época de los dioses y héroes, acaba en su tiempo, el reinado de Augusto. En ella habla de Orión y de dos historias fantásticas de sus grandes trabajos en Sicilia. Una relata como ayudó a Zanclo a fundar Mesina construyendo el promontorio que forma el puerto de la ciudad. La otra relata que anteriormente existía una gran distancia entre la isla de Sicilia y la península itálica. Orión construyó el promontorio de Peloris o Punta del Faro, creando el estrecho actual, y el templo de Poseidón sobre él. Después se mudó a Eubea. Fue por esta causa por lo que fue puesto en el cielo como constelación.
El historiador y matemático renacentista Francesco Maurolico, originario de Mesina, identificó los restos de un templo de Orión cerca la actual Catedral de Mesina. Asimismo diseñó una fuente ornamental construida por el escultor Giovanni Angelo Montorsoli en 1547 en la que Orión es la figura central simbolizando al emperador Carlos V tras su victoria en Túnez en 1535. Orión es todavía un símbolo popular de la ciudad.
Las imágenes de Orión en el arte clásico son difíciles de reconocer. Los ejemplos claros son raros. Hay numerosas imágenes griegas antiguas de cazadores con una maza o garrote que puede que representen a Orión,Heracles.
pero esos ejemplos genéricos pueden representar un cazador arquetípico o incluso al mismoSe ha asegurado que en otras manifestaciones del arte griego se ha representado el mito de Orión. Una de estas manifestaciones es la cerámica griega del siglo V a.C., supuestamente simbolizando la esperanza de que incluso el criminal Orión puede ser convertido en inmortal. Se ha identificado una escena de Apolo, con la palma delia en la mano, vengándose de Orión por el intento de violación de su hermana Ártemis, y otra en la que se ve a Orión atacando a Ártemis mientras es vengada por una serpiente, en vez de un escorpión, en un grupo funerario. Igualmente, en el friso de una tumba en Tarento, aproximadamente del 300 a. C., puede que esté representada la escena de Orión atacando a Opis. Pero la más antigua y clara representación de Orión en el arte clásico es romana, en la representación del inframundo de la Odisea descubiertas en la colina Esquilino, del 50 o 40 a. C. Orión también está representado en un bajorrelieve del siglo IV actualmente fijado en un muro en el barrio portuario de Nápoles. La constelación de Orión empieza a ser visible en noviembre, al final de la temporada de navegación, y estaba asociada al tiempo tormentoso y esa caracterización se extiende también al propio mito de Orión. El bajorrelieve posiblemente este asociado a los marineros de la ciudad.
Los mitógrafos han discutido acerca de Orión y del conocimiento clásico desde el Renacimiento. Las interpretaciones renacentistas son alegóricas. En siglo XIV, Boccaccio interpretó la historia de la piel de buey como una representación de la concepción humana, la piel es el útero, Neptuno la humedad del semen, Júpiter el calor y Mercurio la frialdad femenina. También explica la muerte de Orión a manos de la diosa lunar Diana como la luna produciendo tormentas de nieve. Natalis Comes, en el siglo XVI, interpretó la historia entera de Orión como una alegoría de la evolución de una nube tormentosa compuesta de aire, Zeus, agua, Poseidón y sol, Apolo. La nube se difunde, Quíos deriva de la raíz griega χέω, derramar, se alza a través del aire, Aërope o Mérope, se enfría , Orión es ciego, y es convertida en lluvia por la luna, Ártemis. Asimismo da una explicación de porque Orión puede caminar sobre las aguas. De manera similar, la concepción de Orión le hizo un símbolo del Filius philosophorum, una alegoría de la filosofía que se alimenta de varias fuentes, los tres dioses, tanto en el Renacimiento como en obras de alquimia, con algunas variaciones. El alquimista alemán Michael Maier lista como padres a Apolo, Vulcano y Mercurio.
Los modernos mitógrafos han visto en el mito de Orión una vía para acceder directamente a los cuentos del folklore local y prácticas de culto religiosas sin la interferencia de la antigua alta cultura, muchos de ellos han explicado a Orión en función de su propia interpretación de la prehistoria griega y cómo la mitología la representa. Hay puntos de acuerdo general entre ellos, por ejemplo, el ataque a Opis es un ataque a Ártemis misma ya que Opis es uno de los nombres de la diosa. Se produjo un movimiento a finales del siglo XIX en el que se interpretó a todos los héroes beocios como meras personificaciones de constelaciones. Desde entonces se ha llegado al acuerdo general de que el mito de Orión existió antes de que la constelación fuese llamada así en su honor. Homero, por ejemplo, menciona a Orión el cazador y Orión la constelación, pero nunca confunde una con otra. Una vez que Orión fue reconocida como una constelación, la astronomía afectó al mito. La historia de Side bien puede ser una pieza de mitología astronómica. La palabra griega side significa granada, fruta que se recoge mientras Orión, la constelación, puede ser vista en el cielo nocturno. Rose sugiere que está conectado con Sidae en Beocia y que la granada, un signo del inframundo, está conectada con su descenso al mismo.
El autor del siglo XIX Edwin Rohde vio en Orión un ejemplo de cómo los griegos borraban la línea entre los dioses y la humanidad, es decir, si Orión estaba en los cielos, quería decir que otros mortales podían esperar en hacer lo mismo.
El mitógrafo húngaro, Karl Kerényi, uno de los fundadores del moderno estudio de la mitología griega, retrata a Orión como un gigante de titánico vigor y criminalidad, nacido fuera de su madre como Dioniso o Ticio. Kerényi hace mucho énfasis en la variante de que Mérope es la esposa de Enopión. Ve en esto una rememoración de una forma perdida del mito en la que Mérope era la madre de Orión, convertida por generaciones posteriores en madrastra. El cegamiento de Orión es entonces paralelo al de Edipo o el de Egipto. Orión es retratado como un héroe cazador chamánico, superviviente de los tiempos de Minos, de ahí su relación con Creta. Kerényi describe Hirieo, e Hiria, como una palabra proveniente del dialecto cretense, ὕρον - hyron, que significa colmena que sobrevive únicamente en diccionarios antiguos. Desde esta asociación convierte a Orión en un representante de las antiguas culturas bebedoras de hidromiel, sustituidas por las nuevas bebedoras de vino representadas por Enopión y Eneo; la palabra griega para vino era oinos. Fontenrose cita una fuente afirmando que Enopión enseñó a los habitantes de Quíos como hacer vino antes de que nadie supiese hacerlo.
Para Joseph Fontenrose Orión es del tipo de héroe grotesco. Lo asemeja a Cúchulainn, esto es, más fuerte, más grande, más potente que el hombre ordinario y el violento amante de la Divina Cazadora. Orión ha sido igualmente identificado con Acteón, Leucipo, hijo de Enómao, Céfalo, Tiresias y Zeus como amante de Calisto. Fontenrose también ve en el paralelismos con figuras orientales como Aqhat, Atis, Tammuz, Gilgamesh, Dushianta (un personaje secundario del Majábharata), y el patriarca hinduista Prayápati (como perseguidor de la diosa Ushás).
Robert Graves ve en Enopión a un rey sagrado anual, en el punto en el rey debe morir al finalizar su mandato y ser sustituido por otro, en este caso Orión, quien realmente es el que muere en su lugar. Su ceguera es una iconotropía proveniente de la imagen de Odiseo cegando al cíclope, mezclado con una leyenda solar puramente helénica: el héroe solar es capturado y cegado por los enemigos al oscurecer, pero escapa y recupera su sitio al amanecer. Graves ve el resto del mito como un sincretismo de diversas historias. Estas incluyen la de Gilgamesh, la del escorpión enviado por Seth para matar a Horus para ser posteriormente resucitado por Ra, el sol; la historia de Aqhat y Yatpan de Ugarit y la historia de las sacerdotisas de Artemis Opis que mataron a un visitante de su isla de Ortigia. Compara el nacimiento de Orión a partir de la piel del buey con un rito africano para provocar la lluvia, lo que enlaza con que al ser hijo de Poseidón tiene el poder de producir lluvia.
Las antiguas fuentes griegas y romanas que digan algo más de Orión aparte de que sea un gigante cazador son en gran medida oscuras. Es mencionado por Arato y Virgilio. Píndaro alaba al pancracista Meliso de Tebas diciendo que aunque no tuviese el físico de Orión, sí que tenía su fuerza.
Cicerón que tradujo a Arato en su juventud, hizo el episodio de Orión más largo de lo que era en griego añadiendo el clásico argumento latino de la locura. La Aratea de Cicerón es uno de los más antiguos poemas latinos de los que ha llegado hasta nosotros algo más que unas pocas líneas. Este episodio puede haber establecido la técnica de incluir épica en poemas no épicos. También es usado por Horacio quien cuenta la muerte de Orión a manos de Diana/Ártemis y por Ovidio, en su obra Fastos en el día 11 de mayo, el día medio de las fiesta de los Lémures o Lemuria, cuando la constelación de Orión se pone junto con el sol. Ovidio cuenta el episodio de los tres dioses e Hirieo al cual, al hacer del un hombre pobre, hace más noble el sacrificio de un buey entero para agasajar a sus visitantes. Hace otra mención a Orión en su obra Remedios de amor como un sufriente por un amor no correspondido en referencia a Side.
Estacio menciona a Orión en cuatro ocasiones en su obra Tebaida, dos como constelación y personificación de la tormenta y otras dos como ancestro de Drías de Tanagra. El poeta tardío griego Nono de Panópolis menciona el episodio de la piel de buey muy sucintamente mientras lista a los Hirieos en su catálogo del ejército beocio de Dioniso.
Las referencias posteriores a la antigüedad son raras. Al comienzo del siglo XVII, el escultor francés Barthélemy Prieur fundió una estatua de bronce titulada Orión y Cedalión fechada entre 1600 y 1611. Representa a Orión con Cedalión en sus hombros. La escultura se encuentra actualmente en el Museo del Louvre.
El pintor francés Nicolas Poussin pintó un Paisaje con Orión ciego buscando el sol en 1658, después de leer la descripción de Luciano de Samosata. En la pintura combina esta descripción con la de Natalis Comes. Poussin no necesitó consultar directamente a Luciano, el pasaje está recogido en las notas de la traducción francesa de la obra de Filóstrato Imágenes, que Poussin puede haber consultado. El austriaco Daniel Seiter, activo en Turín, Italia, pintó Diana junto al cadáver de Orión. En el poema Endimión de John Keats incluye la línea O ciego Orión hambriento por la mañana, que se piensa que está inspirada en la pintura de Poussin. William Hazlitt, quien más tarde escribió el ensayo Sobre el paisaje de Nicolas Poussin, pudo haber enseñado a Keats la pintura.
Richard Henry Horne, escritor de una generación posterior a Keats y Hazlitt, compuso el poema épico Orión en 1843. El poema vio diez ediciones y fue reimpreso en 1928. El autor de ciencia ficción Ben Nova reinventó el mito de Orión como un viajero en el tiempo sirviente de varios dioses en una serie de cinco novelas.
El poeta francés del siglo XX, René Char, encontró en el ciego y lujurioso cazador, a la vez perseguido y perseguidor, un símbolo central, como James Lawler ha explicado con cierta extensión en su obra René Char: the Myth and the Poem, (1978). El novelista también francés Claude Simon igualmente encontró en Orión un símbolo apropiado, en este caso del novelista, como explicó en su obra Orion aveugle, (1970). Se ha comentado del poema de T. S. Elliot La tierra baldía, (1922), que Orión en una conexión silenciosa entre el lujurioso Acteón/Sweeney, el ciego Tiresias y, a través de Sirio, al Perro.
El autor Rick Riordan lo representa como un gigante hijo de gea y tártaro concebido como rival nato de artemisa en su libro la sangre del olimpo, de la serie los héroes del olimpo
El compositor italiano Francesco Cavalli escribió la ópera Orión en 1653. La acción está localizada en la isla de Delos y se fija en el amor de Diana y el de su rival, Aurora, por Orión. Diana dispara una flecha a Orión después de haber sido confundida por Apolo al decirle que era un monstruo marino. Descubierto el engaño se lamenta por su muerte y le busca en el inframundo antes de elevarlo a los cielos. Johann Christian Bach escribió también una opera titulada Orion o Diana vengada, representada por primera vez en Londres en 1763. Orión, cantado por un castrato, se enamora de Candíope, hija de Enopión, rey de Arcadia, pero su arrogancia ofende a Diana. El oráculo de Diana le prohíbe casarse con Candíope y le predice su gloria y su muerte. Orión le ofrece una sentida despedida a Candíope y se marcha a seguir su destino. Diana le permite lograr la victoria y luego lo mata, fuera de escena, con una flecha. En otra aria, su madre Retrea, reina de Tebas, se lamenta de su muerte, pero llega a ver su ascensión a los cielos.
"Orion" es el nombre de una pieza instrumental del grupo estadounidense Metallica, perteneciente al álbum Master of Puppets. La canción fue lanzada por primera vez al público en la versión demo de este mismo álbum el 14 de julio de 1985, este álbum es nombrado por muchos como uno de los más magistrales que ha hecho Metallica en su carrera y fue también el último disco en el que participó el ya fallecido bajista Cliff Burton, a quien se le atribuye, también, casi la totalidad de la composición de Orion. Fue nombrada por la constelación, Orión, por el sonido espacial en el puente de la melodía.
En 2002, la opera Galileo Galilei del compositor estadounidense Philip Glass incluye una pequeña historia paralela acerca de Orión y Mérope, en la que el brillo del sol sana la ceguera de Orión en una alegoría de la ciencia moderna. Philip Glass escribió también una obra corta sobre Orión al igual que Tōru Takemitsu, Kaija Saariaho y John Casken. El compositor británico David Bedford también escribió sobre Orión, pero más sobre la constelación que sobre el mito ya que es un astrónomo aficionado.
En el videojuego para móviles Fate/Grand Order (desarrollado por Delightworks y basado en la idea original de Type-Moon) Orión y Ártemis aparecen como uno de los múltiples servants que el jugador puede obtener, siendo uno de los pocos servants duales (aunque sólo se menciona a Orión). En ésta adaptación es Ártemis quien actúa como servant (de clase Archer), mientras que Orión queda relegado a un papel secundario además ser transformado en un oso de peluche parlante armado con un garrote. En los diálogos del juego se entiende que ambos son pareja sentimental.
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