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Gibraltareño



Gibraltar (en inglés: Gibraltar, AFI: [dʒɨˈbɹɒːɫ̩tʲə]) es un territorio británico de ultramar situado en una pequeña península del extremo sur de la península ibérica, haciendo frontera terrestre con España, país que reclama su soberanía. Para la Organización de las Naciones Unidas, Gibraltar, como colonia,[4][5][6]​ es uno de los territorios no autónomos bajo supervisión de su Comité Especial de Descolonización, al igual que otros dieciséis casos más.[4]

Atendiendo al artículo X del Tratado de Utrecht, «la ciudad y castillos de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas» en 1713[7]​ serían una propiedad a perpetuidad de la Corona británica en territorio de jurisdicción española, debiendo ser ofrecido o vendido a España en primer lugar si el Reino Unido renunciase o enajenase de alguna manera dicha propiedad, sin clausura alguna en caso de que España no pudiera pagar. El istmo entre el peñón y las otras fortificaciones españolas es para España territorio ocupado ilegalmente, atendiendo a su interpretación del tratado, aunque España rompió el tratado al atacar a Gibraltar como a los otros territorios del Mediterráneo cedidos en el Tratado de Utrecht.[2][8][9][10]

Gibraltar está situado en el extremo meridional de la península ibérica, al este de la bahía de Algeciras, y se extiende sobre la formación geológica del peñón de Gibraltar (en inglés: the Rock of Gibraltar o también, the Rock), península que domina la orilla norte del estrecho homónimo, comunicando el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Alberga una población de 33 140 habitantes en una superficie de menos de 7 km², con una economía basada en el sector de servicios, principalmente como centro financiero, turístico y puerto franco. Aprovechando su privilegiada posición estratégica, cuenta con una base aeronaval de las Fuerzas Armadas Británicas.

Gibraltar fue conocida en la antigüedad como promontorio o monte Calpe (en latín, Mons Calpe),[11]​ una de las dos míticas columnas de Hércules, y posteriormente renombrada como derivación del árabe Ẏabal Tāriq (جبل طارق), o «montaña de Tariq»,[12]​ en recuerdo del general Táriq ibn Ziyad, quien dirigió el desembarco en este lugar de las fuerzas del Califato Omeya de al-Walid I en 711. Fue escenario de combates en los siglos XIV y XV, en el marco de la Reconquista, e integrada finalmente a la Corona de Castilla en 1462. En 1704 fue tomada por una escuadra angloholandesa en apoyo del Archiduque Carlos, pretendiente durante la Guerra de Sucesión Española, al término de la cual, las Coronas británica y española firmaron el Tratado de Utrecht en 1713. Desde entonces, el devenir político de Gibraltar ha sido objeto de controversia en las relaciones hispano-británicas.

El topónimo Gibraltar deriva del árabe Ẏabal Tāriq (جبل طارق), antropónimo del general que dirigió el desembarco en este lugar de las fuerzas omeyas de Walid I en 711.[12]​ Actualmente, los pobladores de habla española e inglesa denominan a la península Gibraltar, aunque los últimos la conocen coloquialmente como Gib o the Rock (‘la roca’).

La península y el peñón de Gibraltar, debido a su situación privilegiada en una de las orillas del estrecho homónimo, han sido conocidos desde la antigüedad, como demuestran los yacimientos prehistóricos de las cuevas de Gorham's y Vanguard (40 000 años).[13]Fenicios y griegos visitaron Gibraltar y la mitología griega identificó el peñón como una de las Columnas de Hércules, denominada Calpe.

Gibraltar siguió el devenir de la costa meridional de la península ibérica, pasando del dominio romano al vándalo, posteriormente al visigodo, para ser parte del Imperio bizantino después, volver de nuevo a manos visigodas, pasando finalmente en 711 a manos musulmanas, junto con el resto del reino visigodo. Hasta entonces no se tiene constancia de ningún asentamiento estable en el territorio. No obstante, la conquista del reino visigodo por los musulmanes conllevó un hecho significativo: la atribución de un nombre que, con algunas variaciones, ha sobrevivido hasta hoy: جبل طارق (Ẏabal Tāriq, 'Monte de Táriq') en honor del caudillo musulmán Táriq Ibn Ziyad.

El primer asentamiento permanente data de la época almohade. En 1160 el sultán almohade Abd al-Mumin ordenó la construcción de una fortificación en el territorio, cuyos restos aún forman parte del castillo de esta época. Este pasaría posteriormente a manos del reino taifa de Granada, el cual lo conservaría hasta 1309, fecha en que es tomado por tropas castellanas. En 1333 es conquistado por los meriníes (los tradicionales benimerines), que habían invadido la España musulmana, quienes lo ceden al reino nazarí de Granada en 1374. Finalmente, en 1462, es vuelto a ocupar, esta vez definitivamente, por las tropas del I duque de Medina Sidonia, a cuyo sucesor se le concedió en 1488 el marquesado de Gibraltar, que en 1502 se reincorporó al dominio real. Un año después, los Reyes Católicos le concedieron su propio escudo de armas.

En el contexto de la guerra de sucesión española, una flota del bando en favor del pretendiente archiduque Carlos, formada por navíos ingleses y holandeses, atacó en el verano de 1704 varias localidades de la costa sur española hasta llegar a la bahía de Algeciras el 4 de agosto de 1704, donde tomaron posiciones para el ataque a Gibraltar. Las fuerzas borbónicas defensoras contaban con 80 soldados y 120 cañones, de los que un tercio estaban inservibles, junto con 300 milicianos con escasa o nula instrucción militar, lo que revelará ser insuficiente para hacer frente a la fuerza asaltante que totalizaba 12 000 hombres y 1500 cañones, y el apoyo de infantes de marina. Entre ellos se encuentra un batallón de 350 soldados catalanes que protagonizarían el asalto terrestre, desembarcando en la playa de La Caleta, que pasó a ser conocida desde entonces como Catalan Bay. Tras cinco horas de bombardeos, los defensores accedieron a negociar su capitulación haciendo entrega de la plaza al príncipe de Hesse-Darmstadt.

La ocupación de Gibraltar supuso el desplazamiento de la mayor parte de su población. El 5 de agosto, el cabildo de Gibraltar presidido por Cayo Prieto Laso de la Vega junto con el gobernador militar de Gibraltar, el general de artillería Diego de Salinas, deciden abandonar Gibraltar al no desear prestar juramento de fidelidad al archiduque. Se vota por aclamación popular (en voz alta) pero se deja voluntad al vecindario para marcharse o quedarse. Al día siguiente, 6 de agosto, se inicia el éxodo, con los atributos identificativos de la ciudad: pendones, archivos, sellos, documentos, imágenes religiosas, libros de registros parroquiales con actas de nacimientos, defunciones y bodas, etc., encabezando la marcha el regidor Bartolomé Ruiz Varela hacia la ermita de San Roque, origen del actual San Roque y en Algeciras, despoblada y en ruinas hasta entonces. A finales de ese mismo año de 1704 tropas hispanofrancesas ponen sitio a la ciudad pretendiendo sin éxito tomarla por las armas. La posesión británica sería reconocida en el Tratado de Utrecht en 1713, que puso fin a la guerra. Por este tratado, España cedía a perpetuidad el peñón a Gran Bretaña sin jurisdicción alguna, estableciéndose, no obstante, una cláusula por la cual si el territorio dejaba de ser británico, España tendría la opción de recuperarlo.

El posterior Tratado de Utrecht puso fin a las hostilidades, y el reconocimiento del pretendiente Felipe V como rey de España por parte de Inglaterra a cambio de la cesión de los territorios de Gibraltar y Menorca.[14]

España hizo varios intentos para recuperar Gibraltar durante el siglo XVIII: el primero, ya nombrado unos meses después de la toma de la ciudad y un segundo asedio unos años después del Tratado de Utrecht, en 1727. El más duradero y persistente tuvo lugar entre 1779 y 1783, conocido como El Gran Asedio, pero fue igualmente infructuoso. Al margen de la guarnición británica, en el territorio se fue estableciendo población de origen diverso (fundamentalmente genovesa, pero también maltesa, portuguesa, judía y norteafricana) y finalmente recibió en 1830 el estatus de colonia británica. Durante el siglo XVIII, tras una terrible epidemia, la Corona Española acordó la cesión de una zona humanitaria en el istmo entre el peñón y las fortificaciones españolas, cuya mitad más próxima a Gibraltar fue posteriormente ocupada ilegalmente por los británicos. La apertura del canal de Suez (1869) subrayó la importancia estratégica de Gibraltar.

A principios del siglo XX, las autoridades británicas levantaron la barrera fronteriza (1909), luego popularizada en España como «la verja», en el terreno del istmo.

En la Primera Guerra Mundial, hubo especulaciones sobre una posible entrada de España en la guerra del bando de los aliados. Entre otras condiciones para entrar en la fuerra, como la de obtener la soberanía sobre Tánger o el control de Portugal, España pidió la devolución de Gibraltar a cambio de un territorio en el norte de África que devendría de soberanía británica. No obstante, los británicos no lo consideraron necesario dado que supuestamente ya tenían todo lo que deseaban de España, y no se fiaban de la movilización del ejército español.[15]

Durante la Segunda Guerra Mundial también se construyó un aeropuerto en dicho terreno, que España no reconoce como británico. La llegada de la guerra mundial significó un aumento aún mayor de la importancia estratégica de Gibraltar como escala y punto de aprovisionamiento, mientras que la totalidad de la población civil era evacuada hacia Londres, Irlanda del Norte, Casablanca, Madeira y Jamaica. Además, fue base de los vuelos para cartografiar España durante la guerra, claves para la Operación Torch y Operación Backbone.[16]

Tras el fin de la guerra, la actitud de las autoridades franquistas se fue endureciendo. A principios de la década de 1960, el gobierno español planteó la situación de Gibraltar ante el comité de descolonización de las Naciones Unidas y la Asamblea General adoptó las resoluciones 2231, de 1966, y 2353, de 1967, por las que se instaba al inicio de conversaciones entre España y el Reino Unido para poner fin a la situación «colonial» de Gibraltar, salvaguardando los intereses del pueblo gibraltareño. En respuesta a estas resoluciones, las autoridades de Gibraltar apelaron al derecho a la autodeterminación y el Reino Unido organizó un referéndum en 1967 para los gibraltareños, en el que el 99,64% de los votantes expresó su voluntad de permanecer bajo soberanía británica. En 1969, la constitución otorgada por el gobierno británico estableció el cambio en el estatus de la colonia, transformada en un territorio británico de ultramar (British Overseas Territory). El nuevo marco estableció también la transferencia de los asuntos internos al ejecutivo local, elegido por los propios gibraltareños, mientras que se reservaban exclusivamente al representante del gobierno de la Corona los asuntos exteriores y de defensa.

La concesión de mayor autogobierno fue interpretada por las autoridades españolas como una contravención del Tratado de Utrecht y una maniobra en la dirección equivocada.[cita requerida] En 1969 el gobierno español suprimió las comunicaciones terrestres entre España y Gibraltar. Los accesos permanecieron cerrados hasta siete años después de la muerte de Franco, en 1982, tras la llegada al poder del socialista Felipe González, cuando solo se abrieron al tráfico peatonal. El cierre fue traumático tanto para la economía del Campo de Gibraltar (ya que varios miles de españoles trabajaban en la colonia) como para la de Gibraltar en sí, que sufrió una crisis económica, que hubo de ser contrarrestada mediante la inyección económica de más fondos por parte del Reino Unido.

En el marco de las negociaciones de adhesión a la Comunidad Económica Europea, España y el Reino Unido establecieron el inicio del proceso de Bruselas (1985), por el que esta se comprometía a comenzar un diálogo con España acerca de Gibraltar, que incluía asimismo el asunto de su soberanía. También se normalizaron completamente las comunicaciones terrestres. Desde entonces, España, con mayor o menor intensidad, ha seguido reclamando la retrocesión de Gibraltar.

En 2001 España y el Reino Unido anunciaron un acuerdo preliminar que incluía una propuesta de cosoberanía. Sin embargo, este acuerdo no llegó a ser firmado, especialmente al ser ampliamente rechazado por los gibraltareños en un nuevo referéndum convocado por las autoridades gibraltareñas en 2002.

A pesar de ello, más tarde quedó constituido el Foro Tripartito de Diálogo sobre Gibraltar, formado por los gobiernos de España, Reino Unido y el de Gibraltar, de cuyos trabajos resultó el anuncio el 25 de julio de 2006 de un acuerdo sobre el uso conjunto del aeropuerto, pensiones, telecomunicaciones y tránsito del puesto fronterizo.

En el marco del desarrollo de esta vía de diálogo, el 21 de julio de 2009 se produjo la primera visita oficial a Gibraltar de un miembro del Gobierno español, la del ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, hecho destacado como histórico por la prensa británica y española.[17]​ La declaración conjunta del Foro señalaba la creación de «una atmósfera constructiva de confianza mutua y cooperación para el beneficio y prosperidad de Gibraltar y de toda la región», características que «deberían convertirse en la norma».[18]

Sin embargo, esta mejora de relaciones no se ha traducido en ausencia de incidentes. En 2009, 2010, 2011 y 2012 se produjeron encontronazos entre buques de la Marina Real Británica y patrulleras de la Guardia Civil en la zona marítima disputada (las aguas situadas a menos de tres millas de la costa gibraltareña, sobre las cuales España y el Tratado de Utrecht no reconocen en ningún sentido la soberanía británica).[19][20]

En agosto de 2013, durante el conflicto diplomático entre España y Reino Unido por Gibraltar de ese año, en una entrevista concedida al diario español ABC, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, aseguró que «con Gibraltar se ha acabado el recreo», en referencia a Miguel Ángel Moratinos, promotor del Foro Tripartito de Diálogo en el año 2004.[21]​ Concretamente Margallo anunció que el gobierno español estaba estudiando medidas como la implantación de una tasa de congestión por entrar y salir a la ciudad de Gibraltar, restricciones en el espacio aéreo y una exhaustiva inspección fiscal de aquellos habitantes gibraltareños con propiedades en España y residencia fiscal en el Peñón. Estas declaraciones se hicieron al mismo tiempo que España denunciaba haberse arrojado 70 bloques de hormigón para formar un arrecife artificial, según el gobierno gibraltareño[22]​ impidiendo la pesca, en aguas en disputa en caladeros españoles por parte de Gibraltar y de, por otra parte, las quejas del gobierno gibraltareño ante las colas de horas de duración que provocan los controles fronterizos en «la verja».

Gibraltar formó parte de la Unión Europea (UE) con un estatus especial. Al ser un territorio británico de ultramar, el Reino Unido se encargó de las relaciones exteriores y de los asuntos de negocios. Según el tratado de adhesión del Reino Unido a la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1973, Gibraltar entraba en la CEE como un «territorio europeo de cuyas relaciones exteriores el gobierno del Reino Unido es responsable». Gibraltar era el único territorio europeo que gozó de este estatus en la Unión Europea. En el referéndum del Brexit su población votó mayoritariamente a favor de mantenerse en la Unión Europea.[23]

Según lo negociado por el Reino Unido a petición del gobierno de Gibraltar, algunas leyes de la UE no se extendieron a Gibraltar. Según varias disposiciones del tratado de adhesión del Reino Unido a las comunidades europeas, Gibraltar:

Una declaración común realizada por España y el Reino Unido se anexó a la Constitución Europea (Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, cuya ratificación no llegó a completarse). La declaración se mantuvo en el Tratado de Lisboa de 2007. Dice lo siguiente:

Gibraltar, al igual que el Reino Unido, no forma parte del espacio de Schengen, por lo que los controles entre Gibraltar y España no han sido eliminados y cualquier persona que quiera entrar o salir en Gibraltar debe pasar los correspondientes controles fronterizos.

En relación al comercio de bienes, Gibraltar es considerada, de hecho, como país externo por la UE. El euro no es moneda de curso legal, pero se acepta informalmente en la mayoría de los comercios. Los nacionales británicos asentados allí fueron clasificados como ciudadanos de los territorios británicos de ultramar relacionados con Gibraltar. Como tal, fueron ciudadanos plenos de la UE, según una declaración del Reino Unido en 1982. A los ciudadanos de los territorios británicos de ultramar relacionados con Gibraltar se les permitió, a partir de 1983, registrarse como ciudadanos británicos de acuerdo con la sección 5 de la British Nationality Act (Ley de Nacionalidad Británica) de 1981. El 21 de mayo de 2002, la ciudadanía británica les fue concedida a todos los gibraltareños que ya la poseían.

El censo electoral compilado para las elecciones europeas de 2004 mostró que, salvo unos pocos, la mayoría de los gibraltareños había ejercitado su derecho a la ciudadanía británica.

Gibraltar fue excluido de las elecciones al Parlamento Europeo por una disposición especial del Tratado que organizaba estas elecciones por sufragio directo, pero esta disposición fue recurrida con éxito ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Como consecuencia de esta decisión, los gibraltareños votaron por primera vez en las elecciones al Parlamento Europeo de 2004, formando parte de la región suroeste de Inglaterra. Participó el 58 % del electorado de Gibraltar, comparado con el 31 % de la región en su totalidad, con el Partido Conservador asegurándose un triunfo arrollador.

El 31 de enero de 2020 el Reino Unido se retiró oficialmente de la Unión Europea, terminando así con el estatus especial de Gibraltar.

Desde la adopción de las cartas constitucionales de 1969 y 2006, este último ha desarrollado un nivel de autogobierno. Como territorio británico de ultramar, Gibraltar tiene un gobernador, designado por el monarca del Reino Unido, que trabaja como representante del Gobierno de Su Majestad. El gobernador es responsable de la seguridad en el territorio y de la representación entre el territorio y el Gobierno Británico; también disuelve la legislatura y actúa para hacer cumplir las leyes.

El Gobierno de Gibraltar es elegido para un mandato de cuatro años. El Parlamento de Gibraltar unicameral actualmente se compone de diecisiete miembros elegidos. El jefe de la cámara es nombrado por una resolución del Parlamento. El jefe de Gobierno es el Ministro Principal, Fabian Picardo. Hay actualmente cuatro partidos políticos representados en el Parlamento: el Partido Socialista Laborista de Gibraltar y su socios minoritario Partido Liberal de Gibraltar, los Socialdemócratas de Gibraltar y Juntos Gibraltar.

Todas las partes se oponen a la transferencia de la soberanía a España, cuyos gobiernos han solicitado tradicionalmente la devolución del territorio. Por su parte, la posición mantenida por el gobierno británico, de no optar por ningún cambio sin el consentimiento del pueblo de Gibraltar, fue flexibilizada tras las negociaciones de 2002, al aceptar el principio de soberanía conjunta con España. Sin embargo, los partidos políticos locales, con el apoyo de la oposición británica, se opusieron a este acuerdo, reclamando en su lugar la autodeterminación del peñón e instando al Gobierno a realizar una consulta similar a la formulada en 1967. El referéndum de 2002, formulado mediante la pregunta ¿Aprueba el principio de que el Reino Unido y España compartan la soberanía de Gibraltar?, a la cual solo se podía responder afirmativa o negativamente, fue seguido por cerca del 88 % del censo, y resultó en un apoyo de la opción de rechazo por el 99 % de los participantes, mientras que únicamente 187 ciudadanos apoyaron la propuesta.[24]

La defensa nacional del territorio es responsabilidad del Reino Unido. La guarnición la proporciona el Regimiento Real de Gibraltar (Royal Gibraltar Regiment), originalmente una fuerza de reservistas a tiempo parcial que pasó a ser parte del ejército británico en 1990. El regimiento incluye soldados a tiempo completo y parcial reclutados en Gibraltar, así como soldados profesionales británicos trasladados desde otros regimientos.

El peñón es un puesto de escucha de las telecomunicaciones a través del norte de África, y debido a su localización todavía sigue siendo una base clave de la OTAN. Naves británicas y estadounidenses visitan con frecuencia su puerto, lo que incluye también submarinos de propulsión nuclear, lo que suele traducirse en grave inquietud en todo el Campo de Gibraltar.

Gibraltar es una estrecha península situada en la costa mediterránea meridional de la península ibérica, entre la bahía de Algeciras y el mar de Alborán, al noroeste del estrecho de Gibraltar. Tiene unos 6 km de largo y 1,2 km de ancho y está conectado a España mediante un istmo bajo y arenoso, de unos 2 km de longitud.

La península consiste en un peñasco de piedra caliza y pizarra conocido como «el Peñón». Se levanta abruptamente desde el istmo hasta 411,5 m de altura en Rock Gun Battery, la cumbre más septentrional. Su mayor altura (426 m) se sitúa cerca de su extremo meridional. La pendiente del peñón desciende escalonadamente hasta el mar en Punta de Europa, el punto más meridional del territorio, situado enfrente de Ceuta, situada a 32 km al sur, al otro lado del estrecho. Desde el Mediterráneo, Gibraltar aparece como una serie de acantilados escarpados e inaccesibles. En el lado occidental, la pendiente es más gradual y se encuentra ocupada por viviendas situadas en diferentes alturas que se aprietan hasta 90 m por encima de los viejos muros de la fortaleza. Más arriba, los acantilados de piedra caliza casi aíslan la parte superior del peñón, cubierto por una maraña de árboles silvestres.


El peñón tiene un sistema de cavernas entre las cuales se destacan la Cueva de San Miguel y la de Gorham.

Gibraltar carece de manantiales o ríos, por lo que una zona de 14 ha de pendientes arenosas situada sobre La Caleta y Sandy Bay fue cubierta para captar agua de lluvia. Actualmente está en desuso y la zona ha sido restaurada a su estado natural. El agua se almacena en varios aljibes excavados en la roca del peñón. Esta agua se mezcla posteriormente con agua extraída de pozos situados en el istmo o desalada a partir de agua marina.

El clima en Gibraltar es subtropical-mediterráneo; la Clasificación climática de Köppen lo clasifica como Csa.[25][26]​ Los veranos en Gibraltar son calientes, húmedos y casi sin lluvias. Los inviernos son suaves y cuentan habitualmente con lluvias. Las estaciones de primavera y otoño suelen ser moderadamente lluviosas. Su temperatura media anual es de 21 °C durante el día y 15 °C durante la noche. El mes más frío es enero y el más caluroso es agosto.[27]​ Existen dos vientos predominantes, el levante del Este, procedente del desierto del Sahara en África, que trae aires más húmedos y aguas más cálidas; y el poniente del Oeste, que trae aires frescos y aguas frías.


Existen más de 500 especies de plantas con flor en Gibraltar. Una de ellas, conocida como Gibraltar candytuft (Iberis gibraltarica) es endémica del Peñón. Entre los árboles silvestres que crecen en toda la zona del área natural protegida del peñón se encuentran el olivo y el pino.

Con respecto a la fauna, los mamíferos incluyen el conejo, el zorro, el delfín y el macaco de Gibraltar (también conocido como «mono de Berbería»), posiblemente introducido por los árabes desde el norte de África. Se trata del único primate salvaje que existe en Europa. Aunque son libres para desplazarse por todo el territorio, se suelen aglomerar en la zona del área natural protegida del Peñón. Una superstición sostiene que si los monos abandonan el Peñón, lo mismo harán los británicos, así que son cuidados por el gobierno local (una situación algo análoga a la de los cuervos de la Torre de Londres). También son comunes las aves migratorias, y Gibraltar es hogar de los únicos ejemplares de perdices de Berbería (Alectoris barbara) de Europa.

La actividad económica de Gibraltar está condicionada por sus limitaciones físicas y la carencia de terreno abierto en la península, que hacen inexistente el sector primario de la agricultura. En el sector secundario, mantiene una pequeña cantidad de industria ligera para consumo interno como el de bebidas. Las fuentes de ingresos principales son por tanto en el sector terciario y de servicios: el transporte marítimo, el turismo (más de siete millones de turistas visitan Gibraltar cada año), las actividades financieras y las relacionadas con los servicios de la administración.[29][30]

En los últimos años se ha producido una expansión significativa de las instalaciones hoteleras y de las instalaciones de baño para estimular el turismo. Las instalaciones portuarias ocupan la mayor parte de la orilla occidental del territorio, así como una porción de tierra ganada al mar en la bahía de Algeciras.

La economía gibraltareña estuvo sustentada tradicionalmente en la provisión de servicios al Ministerio de Defensa del Reino Unido. En 1984, tales actividades constituían el 60 % de la economía gibraltareña. Sin embargo, desde entonces la presencia militar británica se redujo abruptamente (en 1983, se cerraron los astilleros de la Marina Real Británica), con lo que la economía gibraltareña se vio forzada a diversificarse (en 2002, la contribución del Ministerio de Defensa británico al PIB gibraltareño era apenas un 7 %).

Las emisiones de dióxido de carbono de Gibraltar fueron de 4,5 millones de toneladas en 2007 (puesto 128.º del mundo), de acuerdo con las estadísticas de Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos.[31]​ Debido a su relativamente escasa población, Gibraltar tuvo en 2007 la tasa de emisiones per cápita más alta del mundo (159 toneladas por persona).[32][33]​ Sin embargo, la organización ecologista gibraltareña Environment Safety Group criticó el informe estadounidense porque podría sugerir que Gibraltar era el «líder mundial en emisiones de dióxido de carbono» y atribuyó las cifras a la escasa población del territorio y a la gran cantidad de carburantes vendidos localmente pero consumidos fuera del territorio (como el vendido para automóviles españoles o el relacionado con el servicio de aprovisionamiento de combustible o bunkering).[34]

Además, la exención de impuestos con la que cuenta Gibraltar ha provocado que multitud de empresas de juego virtual establezcan sus sedes fiscales en este territorio, convirtiéndolo en uno de los lugares con mayor número de este tipo de compañías del mundo. Hasta 15 casinos virtuales operaban desde Gibraltar a principios de 2006. Se trata de empresas con ingresos multimillonarios de éxito mundial, como las filiales de Betandwin.com, que también poseen su sede aquí.[35]

La moneda oficial de Gibraltar es la libra gibraltareña, aunque se puede utilizar el euro, e incluso en algunos sitios, el dólar estadounidense.[cita requerida]

Fue sobre todo tras la elección de Joe Bossano en 1988, cuando Gibraltar, amparada en su condición de territorio de la Comunidad Europea, al tanto que exenta del IVA y al margen de la unión aduanera, desarrolló una legislación fiscal que la convirtió en un activo centro financiero off-shore, considerado un paraíso fiscal debido a sus ventajosas condiciones fiscales. Se definieron así dos tipos de compañías: las exentas (exempt companies) y las cualificadas (qualifying companies), que, residentes en Gibraltar, no tienen actividad económica ni comercial en el territorio. Estas compañías pagan un impuesto anual no superior a 300 libras esterlinas y pagan un impuesto sobre beneficios testimonial (2 % en el caso de las compañías cualificadas; nada si se trata de exentas). Adicionalmente, no existe ningún tipo de control de cambios para las personas físicas o jurídicas residentes en Gibraltar. En septiembre de 2004, Gibraltar tenía 28 000 compañías en su registro (prácticamente una sociedad registrada por habitante), de las que 8500 eran impositivamente libres. Gibraltar ha desarrollado unos estrictos códigos bancarios y financieros.[36]

El régimen fiscal gibraltareño llevó a que la OCDE incluyera al territorio en la lista de paraísos fiscales en junio de 2000. El gobierno gibraltareño se comprometió en 2002 a mejorar la transparencia de sus sistemas regulatorio y fiscal y establecer un intercambio efectivo de información en materia fiscal con otros miembros de la OCDE, de forma que no fue incluida en la lista de paraísos fiscales no cooperadores.[37]​ Las autoridades gibraltareñas sostienen que, a pesar del ventajoso régimen fiscal del que disfrutan las sociedades exentas, el rigor de los controles aplicados impide la utilización de la plaza como centro de blanqueo de dinero, lo cual ha sido respaldado por informes de organismos como el FMI.[38]

El 18 de febrero de 2005, el gobierno británico aceptó la recomendación de la Comisaría de la Competencia de abolir para finales de 2010 el régimen fiscal exento gibraltareño.

En diciembre de 2008, el Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea anuló la decisión de la Comisión Europea de considerar el impuesto de sociedades de Gibraltar, reformado en 2002 e inferior al del Reino Unido, como ayuda de Estado o competencia desleal, y reconoció el derecho de Gibraltar a tener un régimen fiscal propio.[39]

Barcos de pasajeros y carga fondean en el puerto de Gibraltar. Asimismo, un ferry une diariamente Gibraltar con Tánger, en Marruecos. Gibraltar dispone también de un aeropuerto internacional construido en el territorio disputado del istmo, que une Gibraltar con Londres, Mánchester, Madrid y Barcelona.

Un teleférico asciende al risco central de la cumbre del Peñón. El viaje silencioso a su cima (a una altura de 426 m) ofrece una vista de la costa africana, donde las aguas del Atlántico entran en el Mediterráneo, y la costa de España.

Posee una red de carreteras de muchos kilómetros excavados en la roca del peñón, así como varios túneles, la mayoría de los cuales están cerrados al público. En Gibraltar, al contrario que en la mayoría de los territorios británicos, es obligatorio circular por la derecha, ya que comparte frontera con España.

Gibraltar utiliza una central telefónica digital, existiendo tanto líneas de fibra óptica como pares de cobre en el bucle de abonado. Actualmente la única compañía telefónica es Gibtelecom, que además opera una red de telefonía móvil GSM.[40]​ Los números telefónicos incrementaron de 5 a 8 dígitos en 2008, agregándoles el prefijo +200. Los números móviles también son de 8 dígitos.

Hasta el 10 de febrero de 2007, los teléfonos llamados desde España se encaminaron a Gibraltar como parte de la red de la provincia de Cádiz. Después de esta fecha, la única forma de llamar es tal como se venía haciendo desde otros países, con el código internacional +350.

En cuanto a servicios de internet y banda ancha, en la actualidad existe otra compañía aparte de Gibtelecom, Sapphire Networks, la cual ha establecido una línea de comunicación alternativa permanente con los operadores españoles Vodafone y Telefónica. Las comunicaciones del territorio no dependen exclusivamente de aquellas españolas. Gibraltar tiene una estación de satélite internacional, conexión de microondas con Marruecos y otras conexiones por cable submarino.

La Gibraltar Broadcasting Corporation (GBC) opera una emisora de radio y televisión en UHF, VHF y onda media. El servicio de radio y algunos eventos especiales televisados también se transmiten a través de internet.

Además, se ven todas las televisiones nacionales del Reino Unido y España (incluido las regionales de Andalucía y emisoras de la comarca del Campo de Gibraltar).

Además, se escuchan todas las radios nacionales del Reino Unido, y España (incluido las regionales de Andalucía y emisoras de la comarca del Campo de Gibraltar).

Destacan en prensa escrita y digital:

Además, se pueden comprar casi todos los periódicos y revistas de tirada nacional en Reino Unido y España (incluido los regionales de Andalucía).

La población habitualmente residente registrada en el censo de 2012 ascendía a 32 577 personas, de las que 25 444 constaban como gibraltareñas;[41]​ representa un aumento con respecto al censo de 2001 del 15 % y el 11 % respectivamente. La población estimada en 2014 era de 33 140 habitantes.[1]

Dos tercios de los habitantes del territorio son gibraltareños (los nacidos allí antes de 1925 y sus descendientes). Cerca de una quinta parte está compuesta por extranjeros residentes. El resto lo componen la guarnición y sus familias. Cualquier ciudadano europeo tiene derecho a vivir en el territorio.

Como es propio en un puerto mediterráneo, la población actual de Gibraltar tiene un origen diverso: principalmente compuesto de ascendencia británica, andaluza, genovesa, maltesa, portuguesa, así como árabe y judía originaria del norte de África y otros países del sur del Mediterráneo. Actualmente no existe más que una minoría de españoles residentes: los que trabajan en el peñón cruzan diariamente a Gibraltar para volver a sus casas tras la jornada laboral.

Los habitantes de Gibraltar son llamados «llanitos» o «yanitos» (término de origen desconocido). La lengua vernácula de Gibraltar, que es una mezcla basada fundamentalmente en el dialecto andaluz con gran influencia del inglés entre otros muchos idiomas del Mediterráneo, también se la conoce como llanito.

Gibraltar es uno de los territorios más densamente poblados del mundo, con aproximadamente 4290 hab./km². La demanda de espacio se ha solucionado con la ocupación de tierras al mar, que actualmente supone un tercio de la superficie total de la ciudad.

El único idioma oficial[42]​ de Gibraltar es el inglés,[43]​ que es utilizado por el gobierno, en la televisión pública y en las escuelas. La mayoría de los locales son bilingües,[42]​ y también hablan español[43]​ aunque sin ningún tipo de reconocimiento oficial. Sin embargo, debido a la variada mezcla de grupos étnicos que residen allí, también se hablan otros idiomas en el Peñón. El bereber y el árabe son hablados por la comunidad marroquí, al igual que el hindi y el sindhi por la comunidad india. El maltés es hablado por algunas familias de ascendencia maltesa.[44]

Los gibraltareños suelen conversar en llanito,[43]​ una lengua vernácula exclusiva de Gibraltar.[45]​ Está basada en el español andaluz con una fuerte mezcla de inglés británico y elementos de idiomas como el maltés, el portugués, el genovés, el italiano y la haquetía (un dialecto judeoespañol). El llanito también suele implica alternar entre inglés y el español.

Los gibraltareños a menudo se llaman a sí mismos llanitos.

Las religión más profesada es el cristianismo,[46]​ dentro del cual las denominaciones más profesadas son catolicismo (78,09 %), protestantismo (anglicanismo) (6,98 %), (otros) (3,21 %). Otras religiones incluyen el islam (4,01 %), judaísmo (2,12 %), hinduismo (1,79 %) y otras (0,94 %), mientras que el resto de la población (2,86 %) no profesa ninguna religión (censo de 2001).[47]​ La diócesis anglicana de Gibraltar también abarca otras comunidades del sur de Europa. La comunidad judía es principalmente de ascendencia sefardí.

La iglesia de Santa María la Coronada del siglo XVI es la catedral de la Diócesis Católica Romana de Gibraltar, y también la iglesia católica más antigua del territorio. Hay cuatro sinagogas ortodoxas en funcionamiento en Gibraltar y varios establecimientos kosher.

Gibraltar no tiene divisiones oficiales, pero en términos estadísticos puede ser dividido en siete áreas residenciales, que aparecen en la siguiente tabla. Las cifras de población están tomadas del censo de 2001:

La cultura de Gibraltar refleja los orígenes diversos de los gibraltareños. Al igual que los demás Territorios Británicos de Ultramar, la única lengua oficial es el inglés, lengua por tanto del gobierno, comercio, educación y de los medios de comunicación.

No obstante, la lengua vernácula, el llanito, es una mezcla basada fundamentalmente en el español andaluz con gran influencia del inglés entre otros muchos idiomas del Mediterráneo. En la mayor parte de los hogares gibraltareños la lengua de uso cotidiano es el español, combinada en ocasiones con el inglés, incluso para los oriundos del Reino Unido que se han trasladado a Gibraltar, que suelen adoptarlo como consecuencia natural, y cuyos hijos lo aprenden más fácilmente.[48]

Gibraltar celebra su día nacional el 10 de septiembre de cada año, fecha elegida para conmemorar el referéndum de 1967, considerado el primer acto de autodeterminación del pueblo gibraltareño. Los gibraltareños se juntan en la plaza principal (Grand Casemates Square) en vestimenta rojiblanca (colores nacionales) para celebrar la fiesta; se sueltan 30 000 globos rojos y blancos (representando cada uno de los habitantes), seguidos por música, baile y otras celebraciones que duran hasta la madrugada del día siguiente.

Gibraltar pose un interesante patrimonio, en el que destacan:

El fútbol es uno de los deportes más populares en Gibraltar. La Asociación de Fútbol de Gibraltar es una de las federaciones de fútbol más antiguas del mundo, y es la encargada de organizar la liga gibraltareña, la Rock Cup, las ligas femeninas, juveniles y el futsal en el peñón.[49]

La selección de fútbol de Gibraltar fue admitida en 2006 como miembro provisional de la UEFA. Sin embargo, a principios de 2007, cuando se debía decidir por su plena admisión como miembro asociado, fue rechazada finalmente la propuesta. La Federación Española de Fútbol siempre ha estado en contra de esta posibilidad, y en 2002 advirtió a la UEFA de que en caso de admitir a Gibraltar retiraría a los clubes españoles y a su propia selección de las competiciones internacionales.[50]

A pesar de las amenazas, el 1 de octubre de 2012 la UEFA admitió nuevamente a Gibraltar como miembro provisional[51][52]​ y el 24 de mayo de 2013 fue definitivamente admitida como miembro de pleno derecho.[53]​ En la Liga de las Naciones de la UEFA 2018-19 jugó en la Divisin D (4.°) y terminó en primer lugar de su grupo consiguiendo el ascenso a la Divisóin C para la Liga de las Naciones de la UEFA 2020-21.

A partir de la admisión, la selección gibraltareña ha disputado la Clasificación para la Eurocopa 2016 y la Clasificación de UEFA para la Copa Mundial de Fútbol de 2018. Además los equipos que juegan en la Primera División tienen la posibilidad de participar en la Liga de Campeones y en la Liga Europa.

El rugby, administrado por la Unión de Rugby de Gibraltar (GRFU, fundada en 1945),[54]​ es un deporte también tradicional. la GRFU se encarga de organizar las competiciones domésticas y además está a cargo de la selección de rugby de Gibraltar. En el plano local, actualmente existen 4 equipos: Gibraltar Bay Bucaneers, Europa Stormers, Straits Sharks y Rock Scorpions.[55]​ Todos ellos compiten anualmente en dos competiciones fundadas en 2010, la U-mee Super IVs donde los 4 equipos se enfrentan bajo el sistema de todos contra todos 3 veces para un total de 9 partidos por club, y una competición de copa, la Rugby Rock Cup que cuenta con una ronda de semifinales y una final. En el pasado existió una liga local con 3 equipos militares y uno de civiles, el Gibraltar Football Rugby Club que luego de dominar la liga local durante años y ante la disminución del personal militar, y con él de equipos militares, decidió entrar en la Liga Andaluza de Rugby en 1992.

En un momento se planteó la posibilidad de que la Super Ibérica de Rugby contara con la participación de un equipo de Gibraltar que se habría llamado Hércules R. C.

A nivel de selecciones Gibraltar no es miembro ni de Rugby Europe ni de la Wolrd Rugby.

El hockey está administrado por la Asociación de Hockey de Gibraltar (GHA) que se convirtió en miembro pleno de la Federación Europea de Hockey en 1969. El Hockey es el deporte en el que Gibraltar ha conseguido sus logros más significativos como el hecho de haber participado del evento final del Campeonato Europeo de Hockey sobre Hierba Masculino de 1978, la única fase final jugada por una selección de Gibraltar. Además es el deporte en el que más temprano empezaron a tener participación internacional los clubes locales con Rock Gunners haciendo su debut en la Copa Europea de Campeones de Hockey sobre Hierba de 1980 en Barcelona, unos 34 años antes de que Lincoln Red Imps hiciera su debut en al Liga de Campeones de la UEFA en la temporada 2014-15.

El baloncesto que es administrado por la Asociación Amateur de Baloncesto de Gibraltar (GABBA) es un deporte en crecimiento. Tuvo un equipo participando en las divisiones provinciales de Cádiz (6to nivel español): el Fosters GABBA que jugó en las ligas provinciales de Cádiz desde la temporada 2004-05 hasta la temporada 2011-12. A nivel local cuenta con una liga masculina, femenina y varias ligas juveniles. En la actualidad, un equipo femenino, el ULB Europa, juega en la liga de Cádiz bajo el auspicio de Europa F. C.

A nivel de selecciones, la selección de baloncesto de Gibraltar juega en al Campeonato Europeo de Baloncesto de los Países Pequeños.

Administrado por la Asociación de Cricket de Gibraltar (GCA) que es miembro asociado del International Cricket Council desde 1969 y además es miembro del European Cricket Council. A nivel local organiza una liga de 40 óvers, una copa y una liga con dos divisiones bajo la modalidad Twenty20.

En 2019 la selección nacional participó en una competición amistosa conocida como la Copa Iberia 2019 junto a las selecciones de España y Portugal.

El Vóleibol está administrado por la Asociación de Vóleibol de Gibraltar que se encarga de organizar competiciones locales masculinas, femeninas y mixtas.

El netball, un deporte exclusivamente femenino, se encuentra administrado por la Asociación de Netball de Gibraltar la que organiza una liga de hasta tres divisiones en el plano doméstico y además se encarga de la selección de netball de Gibraltar.

Los deportes acuáticos están a cargo de la Asociación Amateur de Natación de Gibraltar que patrocina al Tarik Waterpolo Gibraltar, un club de waterpolo que juega en la Liga Andaluza de Waterpolo. A nivel local organiza competiciones de natación en varias modalidades.

El atletismo también goza de buena presencia en la cultura gibraltareña con dos eventos de suma importancia organizados anualmente por la Asociación Amateur de Atletismo de Gibraltar (GAAA): Top The Rock y 10K Round The Rock. Las competencias de remo tienen también larga trayectoria y son organizadas por la Asociación Amateur de Remo de Gibraltar (GARA).

El bádminton, el tenis, el squash son deportes medianamente practicados así como juegos como el lanzamiento de dardos, el pool y el snooker. Gibraltar además organiza anualmente el Festival de Ajedrez de Gibraltar y ocasionalmente acoge eventos de boxeo como el Rumble on The Rock 2021.



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