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Álvaro Gómez Hurtado



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Álvaro Gómez Hurtado nació el día 8 de mayo de 1919.


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Álvaro Gómez Hurtado (Bogotá, 8 de mayo de 1919-ibidem, 2 de noviembre de 1995) fue un abogado, político, pensador, catedrático, escritor y periodista colombiano. Considerado como uno de los hombres más influyentes de Colombia en el siglo XX.[1][2]

Era hijo del político Laureano Gómez, presidente de Colombia entre 1950 y 1951, derrocado en 1953 por militares adeptos al Partido Conservador. Desde muy joven fue considerado el sucesor natural del conservadurismo colombiano de la época, por lo que heredó adeptos y contradictores de su padre.[3]

Gómez Hurtado fue cofundador de la Universidad Sergio Arboleda, en donde también fungió como profesor. Fue también candidato presidencial, en 1974, 1986 y 1990, y a pesar de que nunca ganó ninguna elección, se considera ampliamente que estaba suficientemente preparado para ello.[1]​ Como miembro del Partido Conservador, fue un importante político y orador de renombre.[4]​ También fue uno de los fundadores del Banco Popular, del que llegó también a ser director.[5]

Como periodista ejerció importante influencia en la política de su país, y obtuvo varios premios por su labor periodística.[6]​ Ejerció la dirección del diario de su familia, El Siglo, durante tres períodos distintos, y dirigió el Noticiero 24 Horas, muy importante en los años 80.

También atacó en sus últimos años de vida al gobierno Samper por el proceso 8000, a través de los medios periodísticos de los que era propietario.

Fue asesinado por desconocidos a la salida de la Universidad Sergio Arboleda, un 2 de noviembre de 1995. Las versiones sobre los móviles de su asesinato son múltiples, involucrando al gobierno de la época, narcotraficantes, miembros de la clase política y hasta paramilitares.

El crimen de su asesinato fue declarado como de lesa humanidad en el año 2017, por lo que la investigación de su homicidio no prescribirá jamás.[7]​ En 2020, las FARC se atribuyeron el asesinato ante la Jurisdicción Especial para la Paz, hecho que se encuentra en investigación en el tribunal de justicia especial.

Álvaro Gómez nació el 8 de mayo de 1919, en Bogotá. Era hijo del político conservador Laureano Gómez y de su esposa María Hurtado Cajiao, y era el tercero de cuatro hijos.[8]​ Su casa de nacimiento era una antigua casona ubicada en el centro de Bogotá.[9]

Vivió en Argentina 2 años, de los 4 a los 6 años, cuando su padre aceptó la embajada de Colombia en ese país, bajo el gobierno de Pedro Nel Ospina.[9]​ De regreso a Bogotá continuó su educación. Luego viajó a París, estudiando en el Sant Louis, y luego en Bruselas, hecho lo propio en el Sant Michel y en Berlín, gracias a los cargos diplomáticos que ocupó su padre.[3][10]​ De regresó a Bogotá concluyó sus estudios secundarios en el Colegio Mayor de San Bartolomé, donde había estudiado antes cuando la familia estaba residenciada en Bogotá. Se graduó en 1936.[11]

Posteriormente, ingresó a la Pontificia Universidad Javeriana en donde estudió Ciencias Jurídicas. Su tesis de abogado de 1941 se tituló "Influencia del Estoicismo en el Derecho civil". También alternó sus estudios con el arte, ya que allí comenzó a pintar.[9]

Su padre, Laureano Gómez fundó el periódico católico y conservador El Siglo en 1936, cuando Álvaro tenía 17 años. Fue allí donde Gómez Hurtado inició su carrera profesional, cuando aún estaba estudiando en la Universidad Javeriana. Allí fungió como caricaturista y traductor de documentos.

El periódico fue sujeto de varios embates. Uno de ellos durante el Bogotazo, suceso durante el cual su padre Laureano, siendo canciller de Colombia, instaló la IX Conferencia Panamericana por expreso mandato del presidente Ospina Pérez. Los desórdenes se dieron por el asesinato en horas de la mañana del caudillo liberal Jorge Elíecer Gaitán; las represalias que tomaron sus copartidarios afectaron al periódico conservador, que fue tomado por rebeldes liberales que casi lo dejan destruido.

Con el exilio de Laureano Gómez por motivos políticos derivados del Bogotazo, la dirección del diario quedó en las manos de Álvaro Gómez.[3]​ Gómez le entregó la dirección del diario a su hermano Enrique, ya que luego de regresar del exilio, el padre de ambos fue elegido presidente de Colombia, estando en el cargo desde 1950 hasta su retiro por enfermedad en noviembre de 1951.

Álvaro asumió una segunda vez la dirección del diario, entre 1957 y 1966, coincidiendo con el fin de la dictadura militar conservadora, apoyada por el rival de su padre dentro del partido conservador (el expresidente Ospina Pérez), y dirigido por el general Gustavo Rojas Pinilla (quien fue ministro de Ospina Pérez); con el período del Frente Nacional y con la muerte de su padre en 1965.

Una tercera dirección la ocupó desde 1976 hasta aproximadamente 1982, cuando terminó su trabajo alternado en el Congreso colombiano.

Entre 1940 y 1941 dirigió la Revista Colombiana, que el mismo fundó en 1938 y que era de corte cultural. En 1975 Gómez fundó la revista económica de corte político Síntesis Económica, que fue vendida a compradores privados en 1992.[12]

En 1977 fundó el Noticiero 24 Horas[13]​ que estuvo al aire hasta el año 2000, por la crisis que atravesaron las programadoras colombianas a finales del siglo XX. El noticiero fue uno de los más importantes e influyentes de la historia de la televisión colombiana,[14]​ teniendo entre sus presentadoras a las famosas Virginia Vallejo[15][16]​ y Adriana Arango.

Álvaro Gómez inició su carrera política desde muy joven y ocupó los cargos de concejal de Bogotá, entre 1942 y 1944, Representante a la Cámara, de 1948 a 1949, Senador de la República por Cundinamarca en varios períodos, coincidiendo con la presidencia de su padre y la dictadura militar (1950 a 1957), luego entre 1958 y 1974, y finalmente entre 1978 y 1982.[5]

En su segundo período, entre 1962 y 1966 fue la persona que denunció la existencia de las FARC, y las zonas donde estas estaban, a las que llamó Repúblicas Independientes.[17]​ Todo se dio durante un debate político citado por Gómez en contra de las políticas agrarias de Alberto Lleras, y aprovechando la situación, afirmó que la reforma estaba generando problemas sociales entre los campesinos[18]​ː

El debate generó tal tensión en el país, que llevó al presidente Guillermo León Valencia a tomar la decisión de bombardear esa zona. La Operación Soberanía fue dirigida por el ministro Ruíz Novoa, y a pesar de su éxito sentó las bases para que los campesinos sobrevivientes a los ataques se unificaran bajo un mismo mando y se fundara así las FARC. A pesar de lo anterior, el objetivo principal del debate no se cumplió, ya que la reforma agraria se llevó a cabo.

Las declaciones de Gómez le pasarían factura décadas después, según un libro atribuido a Tirofijo, fundador de las FARC.[19][20]

También fue ministro Plenipotenciario Delegado en diferentes ocasiones a conferencias internacionales, embajador ante las Naciones Unidas, embajador en Suiza, Italia, Estados Unidos y Francia, siguiendo los pasos de su padre.

De regreso de Italia, Gómez fue sorprendido por el golpe militar de Rojas Pinilla, en junio de 1953. Días después él y su padre huyeron a España, donde Franco les ofreció asilo.

Desde allí, fue quien ideó como fin del conflicto bipartidista el sistema del Frente Nacional, recibiendo el apoyo de su padre Laureano, y de Alberto Lleras, quien viajó a España para firmar con Gómez Castro los pactos de Benidorm y Sitges, que dieron nacimiento ideológico a la propuesta.

Con Rojas fuera del poder, los Gómez regresaron a Colombia, y con el apoyo de la Junta Militar, el 1 de diciembre de 1957 se aprobó la implantación del sistema bipartidista, mediante un plebiscito trascendental en la historia del país.

Gómez aspiró a la presidencia en 3 ocasiones distintasː En 1974, luego en 1986 y finalmente en 1990. A pesar de ser un líder muy preparado y carismático, nunca ganó ninguna de los comicios a los que se presentó. A pesar de ello siempre estuvo en segundo lugar.

Gómez se presentó como candidato presidencial por primera vez para las elecciones de 1974, en las que se enfrentó con los también hijos de expresidentes Alfonso López Michelsen (ganador de la contienda electoral) y María Eugenia Rojas, hija de Gustavo Rojas Pinilla.

En su campaña denunció la censura de la prensa y la complicidad de la justicia con la corrupción.[17]

Gómez fue vencido por López Michelsen que con el 56,3% de la votación total resultó elegido presidente. Rojas quedó en el tercer lugar con casi 500.000 votos.

En 1978, fue precandidato presidencial de su partido, pero Belisario Betancur lo venció en la nominación. El ganador de esa contienda fue el liberal Julio César Turbay.

Gómez se presentó a una segunda contienda electoral, siendo proclamado en 1985 como candidato del conservatismo. Pretendía dar continuidad a la gestión de Betancur e impulsar políticas de paz.[17]

En ésta oportunidad, Gómez se enfrentó con el liberal Virgilio Barco, que lo dejó en segundo lugar con el 58,3% de los votos, al izquierdista Jaime Pardo Leal, por la UP, y al disidente liberal apoyado por Lleras, Luis Carlos Galán.[21][22]

Como dato adicional, el debate entre Gómez y Galán en televisión nacional, moderado por el periodista Juan Gossaín, fue el primer debate presidencial de la historia política de Colombia, y hasta 1994, el único.[23]

Pardo sería el primer militante de la UP que aspiraba a la presidencia, y el primero en ser asesinado.

Gómez se presentó de forma definitiva a la sufrida contienda electoral de 1990 y su lema, acertadamente era "Que no maten a la gente".

En la contienda fueron asesinados 3 candidatosː el liberal Luis Carlos Galán en agosto del 89 en una tarima del municipio de Soacha; y los izquierdistas Bernardo Jaramillo Ossa de la UP, baleado en un aeropuerto en marzo, y el recién desmovilizado Carlos Pizarro Leongómez, de la AD M-19 en abril de 1990, cuando su vuelo estaba en el aire. Un cuarto candidato quien finalmente llegó a la presidencia -el liberal César Gaviria- también sufrió un intento de atentado, que fracasó luego de que se abstuviera a viajar en el avión que luego fue detonado en pleno vuelo y que se conoció como el vuelo 203 de Avianca.

Gómez optó por presentarse como candidato independiente, con su propio partido, el Movimiento de Salvación Nacional o MSN. Gómez fundó el partido con disidentes liberales, como Carlos Lleras de la Fuente, y conservadores como él mismo. Durante la campaña se intentó realizar un debate (el segundo de la historia en Colombia) pero fallaron los acercamientos entre los candidatos principales, ya que en la contienda habían 16 candidaturas registradas.[23]​ También hizo acercamiento privados con Jacobo Arenas, de las FARC, con quien telefónicamente pretendía lograr un acuerdo para eventuales diálogos de paz en su gobierno si llegaba a ser elegido.[17]

A pesar de los problemas sociales y de seguridad, la campaña se pudo llevar a cabo. Finalmente y por tercera vez Gómez quedó en el segundo lugar, con 24,2% de los votos, frente al 48,8 de Gaviria.[21]​ Gómez resolvió no volver a aspirar a la presidencia.

Como ya se mencionó antes, Gómez fue embajador en Italia, en 1953 bajo el gobierno de Urdaneta y gracias a la influencia que ejercía su padre sobre el designado.

Gómez fue elegido por el entonces presidente, su copartidario Belisario Betancur, embajador ante los Estados Unidos, cargo que ocupó del 9 de marzo de 1983 al 7 de abril de 1985.

Gómez volvió a ser embajador, esta vez en Francia, en virtud del presidente Gaviria.[24]​ Gómez estuvo en el cargo de noviembre de 1991 a 1993.


El 29 de mayo de 1988 Gómez fue secuestrado por miembros del M-19.[25]​ El político salió de una celebración católica en la carrera 11 con calle 88, y luego de cruzar palabras con un amigo, 8 hombres lo abordaron, asesinaron a su escolta, y lo obligaron a entrar a un vehículo Renault 4. Luego lo subieron a un Renault 18. El primer vehículo, el Renault 4, estalló minutos después.[26]

En un principio la identidad de los captores era un misterio, además de la avanzada edad de Gómez, generaba zozobra e incertidumbre en el país. Luego, al atribuirse el secuestro, el grupo insurgente M-19 pidió a cambio de su liberación la instalación de nuevos diálogos de paz y el establecimiento de una Asamblea Nacional Constituyente. Este pedido se dio porque desde la Toma del Palacio de Justicia, el M-19 había caído en la infamia nacional, perdiendo su apoyo inicial.

Durante su cautiverio Gómez tuvo un extenso intercambio de cartas filosóficas con Carlos Pizarro Leongómez,[27]​ y fue liberado 53 días más tarde, el 20 de julio.[28]​ Su liberación se logró luego de varias conversaciones con los guerrilleros en Panamá.[26]

Una vez liberado, se dedicó a aunar esfuerzos para la consecución de la paz en Colombia. A finales de julio asistió a la Cumbre de Usaquén, una mesa de diálogos en la que se firmó un compromiso con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, y que generó tanta presión en el estado colombiano que el presidente Barco se vio obligado a crear el programa Iniciativa por la Paz, que derivó en la desmovilización en 1990 del M-19 y en 1991 del MAQL, la CRS y el PRT.[17]​ Las FARC y el ELN no estuvieron en los diálogos. En el caso de las FARC, porque la UP era su órgano político.

Gómez se presentó a las elecciones de diciembre de 1990, como candidato a la Asamblea Nacional Constituyente, por el MSN, siendo uno de los candidatos con mayor votación de la jornada. La asamblea adoptó la Constitución de 1991. Gómez fue el cuarto candidato más votado de los 188 que se presentaron[29]​ y fue uno de los 70 constituyentes que obtuvieron una curul en las deliberaciones, que se dieron entre febrero y junio de 1991.

En el seno de dicha asamblea fue elegido Presidente de la Corporación, en una figura colegiada, que compartió con Horacio Serpa Uribe y Antonio Navarro Wolf. A pesar de que Pastrana Borrero, quien también fue elegido en la jornada de 1990, obtuvo más votación que Gómez, fue excluido del pacto tripartito para la presidencia compartida de la Asamblea.

Como constituyente abogó por la elección popular de alcaldes (que eran nombrados directamente por el ejecutivo), establecer el derecho al ambiente sano, y sentar las bases para crear la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación. Indirectamente también creó la Defensoría del Pueblo.[17]

El 4 de julio de 1991, en una ceremonia especial en el Capitolio, los presidentes de la Asamblea, Navarro, Gómez y Serpa, se dirigieron al país, con la presencia del presidente Gaviria y su esposa, y declararon la proclamación de la Constitución Política de 1991. Acto seguido cada uno firmó la proclama y la Orquesta Nacional interpretó un fragmento de la pieza El Mesías, de Händel.[30]​ Desde ese día Gómez se retiró de la vida polítca.

Dedicado de lleno a la vida académica desde 1994, Gómez fungió como profesor en la Universidad Sergio Arboleda. De acuerdo con su viuda, uno de sus escoltas -por recomendación de la esposa de Gómez- cargaba siempre con una grabadora Sony M-740 para grabar las clases que Gómez impartía en la Sergio Arboleda. El escolta terminó muerto con Gómez en el atentado que se le hizo en 1995.[31]

En mayo de 1994 se desató un escándalo político internacional, en el que el electo presidente Ernesto Samper fue denunciado por su contrincante Andrés Pastrana (candidato por el conservatismo a través de la Nueva Fuerza Democrática) de haber sido supuestamente financiado por el Cartel de Cali, ya que en ese momento no estaba confirmado. Gómez fue quien reveló a la opinión pública a través del Noticiero 24 Horas el casete con el que Pastrana afirmaba tener pruebas de la infiltración de los dineros del narcotráfico. A pesar de eso, en un principio Gómez se consideró defensor del gobierno, pero cambió su enfoque cuando el escándalo se confirmó. El escándalo pasó a la historia como Proceso 8000.

Gómez comenzó a formular demoledoras críticas a lo que llamó "El Régimen".[32][17]​ Muchos creyeron que con esta idea hablaba solo de derrocar al presidente Samper, pero en realidad hacía referencia al sistema de gobierno, que decía era una red de tráfico de influencias manejada por el dinero y la corrupción. También atacó a los partidos tradicionales, ya que consideraba que sus ideales estaban cediendo al afán del poder, porque, según el, el clientelismo cedía a las convicciones partidistas.

Sus ataques al gobierno le valieron ser considerado un opositor del gobierno, y se sabe que pudo ser el móvil de su asesinato. Días antes de su crimen, en una entrevista se atrevió a decir[33]​ː

Gómez usó El Nuevo Siglo y el Noticiero 24 Horas para hacer públicas sus ideas en contra del gobierno, lo que le valió el apoyo de varios sectores de la población, pero que le generó problemas con el gobierno.

Álvaro Gómez fue asesinado en la mañana del 2 de noviembre de 1995, cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda, luego de dar una clase de historia constitucional.[34]

Según testigos, sus asesinos estaban merodeando las instalaciones de la universidad, esperando cerca de 30 minutos a que el líder conservador saliera de las instalaciones del plantel, para luego acribillarlo cuando acababa de salir del parqueadero, mientras esperaba a que el tráfico de la ciudad le permitiera avanzar.[35]​ Recibió cuatro disparos en la cabeza y en el pecho. También fue herido su escolta y su conductor. Tras el caos, los asesinos lograron huir.

Fue llevado a la Clínica del Country, donde falleció minutos después a los 76, extrañamente a la misma edad que su padre Laureano, quien murió en abril de 1965.

Por el crimen fue sentenciado a 40 años de cárcel Héctor Paul Flórez Martínez, pese a ser este inocente del crimen. Salió libre en 2014 por trabajo y estudio en prisión. Flórez alega su inocencia junto a la familia Gómez quien apoyó a Flórez al saberse que es inocente.[36]

Varias personalidades colombianas, tanto políticos, como militares y periodistas, y hasta paramilitares condenados, han declarado distintas versiones de los hechos, en las que prima la acusación de que Gómez fue asesinado por su feroz crítica al gobierno Samper, por lo que se considera que el homicidio es un crimen de estado.

En septiembre de 2020 se reavivó el debate, cuando la ex congresista Piedad Córdoba dio a entender en una entrevista que contenía información sobre el crimen.[37][38]​ Así mismo, el partido Centro Democrático solicitó a la fiscalía de Colombia interrogar a los exmiembros de las FARC.[39][40]​ De hecho, el 3 de octubre de 2020 se hizo pública una carta firmada por el antiguo secretariado, donde esa exguerrilla se atribuyó el homicidio del líder conservador.[41][42][43]

Finalmente, se reveló que el DAS, por órdenes del expresidente Samper, estaba haciendo seguimientos ilegales a Gómez días antes de su asesinato.[44][45]

El sobrino de Álvaro, Enrique Gómez Martínez asumió la dirección del caso.[46][47]

El 19 de diciembre de 2017, 22 años después del homicidio, la fiscalía colombiana declaró el caso como crimen de lesa humanidad, lo que permite que el caso se siga investigando por mucho más tiempo del que estipula la ley penal colombiana (30 años).

A pesar de lo anterior, y de las amplias declaraciones ofrecidas por terceros en el caso, el crimen sigue sin resolverse, y no existe a la fecha ningún condenado.

El 3 de octubre de 2020, Patricia Linares, presidenta de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) informó sobre la recepción de una carta escrita el 30 de septiembre de 2020 por antiguos miembros del secretariado de las FARC-EP, entre ellos Carlos Antonio Lozada, Pastor Alape y Pablo Catatumbo, adjudicándose el asesinato de Gómez Hurtado y otras cinco personas entre 1987 y 1995.[42][41][48]

La versión indica que Gómez fue asesinado en retaliación a su accionar como senador en los años 60, ya que fue gracias a él que el presidente Valencia bombardeó las llamadas República Independientes. La versión hace responsable del homicidio a Carlos Antonio Lozada, comandante del bloque Antonio Nariño, que azotaba la capital de Colombia en los 90 y principios del 2000. La teoría es apoyada por libro titulado Documentos y Correspondencia Manuel Marulanda Vélez 1993-1998,[49]​ en el que Tirofjo admitió que las FARC había cobrado la "deuda" contraída con Gómez desde 1964, y que el caos que se generó en el país era parte de una estrategia de desestabilización. Hay seis menciones del magnicidio en el libro editado por la Senadora Sandra Ramírez (quién fue compañera sentimental de Manuel Marulanda) y publicado en 1999.[50]​ Según Noticentro1 CM&, el Ejército consiguió una copia del libro en una llamada caleta de Mono Jojoy.[51]​ Por otra parte, el senador y ex-comandante Rodrigo Londoño Echeverri reconoció la existencia del libro en entrevista con El Tiempo (Colombia).[49]

Sin embargo, la versión ha sido puesta en duda por su familia, por lo que el proceso aún está en curso, y acusan a las FARC de intentar desviar el foco de atención hacia ellos, beneficiando a Serpa y Samper.

Gómez, siendo de tendencia conservadora, se declaraba de ambos partidos. Decía que era conservador porque buscaba mantener la espiritualidad popular, y como liberal estaba a favor de las garantías y libertades de los ciudadanos. Sin embargo consideraba que ambos partidos estaban filtrados por la corrupción y decidió tomar distancia de ambos. Su política estaba orientada en la lograr un consenso nacional, a lo que llamaba El Acuerdo sobre lo fundamental.[52][53][54][55]

Para Gómez, el Régimen había permeado la sociedad en todos sus niveles y estaba en contra de la Constitución Política de 1991.[17]​ El narcotráfico también estaba entre sus críticas, no solo porque puso en duda la credibilidad del gobierno Samper, sino porque afirmaba que el gobierno norteamericano era el que propiciaba la expansión del narcotráfico en Colombia por intereses económicos detrás de la lucha antidrogas.[17]

Álvaro tenía como actividad alternativa a su carrera de abogado, su proselitismo político y sus cargos en el estado, la pintura y el dibujo. Se dice que su talento provino del ambiente artístico de su hogar, pues su padre y su tío también practicaban bellas artesː Laureano tallaba en madera y José (tío de Álvaro) era caricaturista del periódico familiar.

Su talento natural lo perfeccionó durante el exilio de su familia en España, ya que se matriculó en la Academia San Jorge. Su amor por el arte y los caballos lo llevó a retratarlos en varias ocasiones, e incluso realizó una exposición en España llamada "El Caballo, amigo útil del hombre" de 1985.[9]​ Solía decir que[56]​ː

A pesar de ello, sólo realizó dos proyectos artísticosː Ilustró para el libro de Eduardo Carranza Hablar soñando y otras alucinaciones de 1974, y su exposición sobre equinos de 1985.

También realizó varios bocetos y retratos. Pintó a su padre durante la juventud de este y en sus últimos años al cofundador del Partido Conservador Miguel Antonio Caro.[57]

En honor a su amor por los caballos se erigió un monumento en Bogotá, en donde hay una estatua equina sobre una construcción con una placa en la que se graba el siguiente epitafio, que se puede considerar como premonitorioː

Ser abatido por ráfagas
de ametralladoras, como
parecía ser mi suerte
no debía
considerarse
como un infortunio
singular, en las actuales
circunstancias del país
y del mundo, una muerte
así podría no ser un
sacrificio inútil, sino la

Como método de enseñanza retrataba para sus alumnos las descripciones que hacía en su Cátedra de Historia y Cultura Colombiana, logrando en ellos captar mejor la atención de lo que quería decir.[58][59]

A pesar de su prolífico talento, muchas de sus obras son desconocidas, ya que algunas de ellas quedaron en poder del M-19 cuando lo secuestraron en 1988.[9]

Además de la pintura y el grabado, Gómez también fue escritor. Escribió varias obras de historia colombiana y universal, tratados políticos, extractos de sus editoriales en el Siglo, y análisis (y críticas) a la política colombiana. También publicó una crónica de su secuestro en 1989. La correspondencia privada que tenía con su novia y luego esposa Margarita Escobar fue publicada por ella en el libro Pensando en Ti, Margarita de 1999.

Álvaro Gómez perteneció a la prestigiosa familia Gómez. Su padre fue el político conservador Laureano Gómez, quien, apadrinado políticamente por Mariano Ospina Pérez llegó a ser presidente de Colombia en 1950. Sin embargo sus quebrantos de salud lo apartaron del gobierno en 1951, y nunca pudo reasumir el poder, porque el gral. Gustavo Rojas Pinilla le dio golpe de estado a su delegado Roberto Urdaneta.

Su hermano, Enrique Gómez Hurtado, fue abogado y economista, y presidente del Comité Olímpico Colombiano durante el gobierno de Urdaneta. También fue director del periódico conservador, el Siglo.

Su sobrino mayor, Miguel Gómez Martínez es economista y diplomático. Su sobrino menor, Enrique Gómez Martínez, es abogado y asumió el caso del magnicidio de su tío.

Álvaro Gómez estuvo casado con la bogotana Margarita Escobar López, desde 1946 hasta su asesinato en 1995. Del matrimonio nacieron María Mercedes, Mauricio y el ingeniero Álvaro José Gómez Escobar.[60]

Por su parte, su hijo menor es el periodista y escritor Mauricio Gómez, quien actualmente tiene un espacio de reflexión en la emisión nocturna del noticiero del Canal Caracol. Mauricio siguió con el legado artístico de Álvaro Gómez, siendo al principio de su carrera un artista plástico, y luego trabajando en el periódico y canal de la familia Gómez.

Es considerado uno de los políticos colombianos más influyentes e importantes del siglo XX.

A pesar de que se distanció del Partido Conservador, este lo considera como uno de sus miembros más ilustres, al igual que a su padre Laureano Gómez.[61]

Como cofundador de la Universidad Sergio Arboleda y docente, y por ser el lugar donde fue asesinado, allí existe una efige suya en uno de los jardines del complejo universitario

El Colegio Álvaro Gómez Hurtado es un colegio público que inaugurado en 1997, 2 años después de la muerte de Álvaro, ubicado en el barrio Los Lagos de la localidad de Suba.[62]​ A pesar de llevar el nombre de un líder que luchó por la educación y contra el narcotráfico, el colegio esta en el ojo del huracán por la Secretaría de Educación de Bogotá.

En Floridablanca, Santander se inauguró un estado de futbol, parte de un complejo deportivo llamado igual que el fallecido político.[63]​ Es la sede del equipo de segunda división Real Santander y hasta el 2017 de Águilas Doradas, y de otros eventos deportivos no futbolísticos.



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Qué lástima Sí ya no hayan personajes de esas ideas sería muy interesante revivirlas en el candidato Enrique Gómez su sobrino vale la pena sacar de su legado algunos puntos que puedan servir Cómo columnas para la reestructuración actual de nuestra sociedad ya que el legado de este personaje es y será siempre motivo de admiración y construcción de una nueva sociedad que lleve los cimientos e ideas de tan ilustre personaje ya que apenas conocí dicha trayectoria y vale la pena impulsar su legado en su aspirante como representante a la presidencia del 2022 me duele leer este legado e invito a los gobernantes actuales para que hagan debates y análisis de las ideas tan valiosas de este líder político el cual aportó mucha estabilidad a la sociedad de su época
2022-05-06 21:38:55
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