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Copa Mundial de Fútbol de la FIFA



La Copa Mundial de la FIFA, también conocida como Copa Mundial de Fútbol, Copa del Mundo o simplemente Mundial, cuyo nombre original fue Campeonato Mundial de Fútbol, es el principal torneo internacional oficial de fútbol masculino a nivel de selecciones nacionales en el mundo.[n 1]

Este evento deportivo se realiza cada cuatro años desde 1930, con la excepción de 1942 y 1946, en los que se suspendió respectivamente debido al desarrollo y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Cuenta con dos etapas principales: un proceso clasificatorio en el que participan en la actualidad cerca de 200 selecciones nacionales y una fase final realizada cada cuatro años en una sede definida con anticipación en la que participan 32 equipos (48 a partir de la edición de 2026) durante un periodo cercano a un mes. El balón oficial es fabricado por la compañía alemana de equipamiento deportivo Adidas.

La fase final del torneo es el evento deportivo de una sola disciplina más importante del mundo (la final de la Copa Mundial de Fútbol de 2002 fue vista por más de 1100 millones de personas),[1]​ y el segundo más importante a nivel general después de los Juegos Olímpicos.

Ha sido realizada en 21 ocasiones, en las que ocho países futbolizados —corresponden a las potencias mundiales y candidatos históricos— han alzado la copa: Brasil es el equipo más exitoso, con cinco victorias; Alemania e Italia le siguen con cuatro trofeos; Argentina, Francia y Uruguay la han ganado dos veces, en tanto Inglaterra y España se han titulado campeones una vez.[n 2]​ El torneo presenta un dominio de los equipos europeos, que han ganado el título en doce ocasiones, mientras que los sudamericanos lo han hecho en nueve. Solo dos equipos de otras confederaciones han llegado a semifinales: Estados Unidos en 1930 y Corea del Sur en 2002.

El primer encuentro internacional de este deporte se remonta al partido disputado entre Inglaterra y Escocia el 30 de noviembre de 1872.[3]​ El fútbol en ese tiempo era prácticamente desconocido fuera de las islas Británicas, pero lentamente comenzó a desarrollarse en otras partes del mundo. El fútbol debutó como un deporte de demostración en los Juegos Olímpicos de París 1900,[4]​ experiencia repetida en Saint Louis 1904 y los Juegos Intercalados de 1906 en Atenas.[5][6]

El 21 de mayo de 1904 se fundó la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA por sus siglas en francés) con el fin de organizar el desarrollo del deporte.[7]​ Dentro de sus ideas originales surgió la posibilidad de realizar en 1906 un torneo internacional en Suiza, pero finalmente la propuesta fracasó.[8]​ Sin embargo, la idea se mantuvo y se concretó cuando en Londres se organizaron los IV Juegos Olímpicos en 1908 y se declaró al fútbol como deporte olímpico oficial. Estando a cargo de la organización de la Football Association (no afiliada a la FIFA aún, pero con quien mantenía una estrecha relación), el primer Torneo Olímpico lo ganó el Reino Unido, seguido por Dinamarca y los Países Bajos.[9]

Con el paso de los años el torneo olímpico de fútbol se mantuvo, pero como un evento amateur.[8]​ En 1909 Sir Thomas Lipton organizó un torneo profesional entre clubes que representaba a cada país en la ciudad de Turín. Este torneo se denomina a veces como la «primera Copa Mundial».[10]​ En 1914 la FIFA reconoció el torneo olímpico como un «campeonato mundial de fútbol para amateurs»[11]​ y decidió hacerse responsable del desarrollo de dicho evento. Tras la Primera Guerra Mundial se realizó el primer torneo intercontinental en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920, donde participaron 13 equipos europeos junto al seleccionado de Egipto.

En los Juegos Olímpicos de París 1924, el primero organizado por la FIFA, se integraron los equipos sudamericanos. En dicho evento, Uruguay se coronó campeón, revalidando su título cuatro años más tarde, en Ámsterdam 1928.[11]

Durante los Juegos Olímpicos de 1928, la FIFA organizó un congreso donde se decidió finalmente la realización de un torneo de fútbol profesional de nivel internacional en 1930. Inmediatamente varios países europeos presentaron su candidatura (Italia, Hungría, los Países Bajos, España y Suecia) junto a la de Uruguay. Jules Rimet, presidente de la FIFA en esos años, estaba a favor de la realización en el país sudamericano, tanto por sus éxitos deportivos como porque el país celebraría el centenario de la Jura de la Constitución.[12]

Finalmente, Uruguay salió electo por unanimidad, pero eso no implicó el apoyo europeo a la realización del torneo fuera de su continente. Los países europeos invitados al torneo rechazaron su participación argumentando que no podían costear el largo viaje transatlántico en medio de la crisis económica que había azotado al mundo en esos años. A pesar de que Uruguay se ofreció a solventar los costos, solo Francia, Bélgica, Yugoslavia y Rumania acudieron a la cita. Tras el boicot, los organizadores debieron disminuir el número de participantes en el torneo, de 16 a 13.[12]

A pesar de las complicaciones iniciales, el torneo fue un éxito. Para el torneo, la intención de los organizadores era que todos los partidos se disputaran en un solo estadio, el Estadio Centenario, construido especialmente para la celebración de la Copa Mundial y como celebración del centenario de la independencia uruguaya. Fue diseñado por Juan Scasso[13]​ y Rimet lo llamó el "templo del fútbol".[14]​ Con una capacidad para 90 000 espectadores, era el mayor estadio del mundo fuera de las Islas Británicas.[15]​ Sin embargo, las fuertes lluvias acaecidas en Montevideo antes de la inauguración del campeonato impidieron que su construcción fuera finalizada a tiempo. Dada esta situación los organizadores se vieron obligados a buscar otros estadios para celebrar en ellos los primeros partidos, el Gran Parque Central y el Estadio Pocitos, escenarios donde se jugaron de manera simultánea los dos primeros partidos en la historia de la Copa Mundial. El Estadio Centenario fue oficialmente inaugurado el sexto día de competición y a partir de ese momento todos los partidos se jugaron ahí. Finalmente, los equipos del Río de la Plata avanzaron a la final, Uruguay y Argentina se enfrentaron el 30 de julio de 1930 en el recién inaugurado Estadio Centenario. Tras ganar el encuentro por 4:2, los locales se coronaron como los primeros campeones mundiales de fútbol ante 93 000 personas.[16][17]

Italia organizó la segunda Copa Mundial en 1934. Como respuesta al boicot realizado en 1930 por los países europeos, Uruguay y otros países americanos se retiraron del torneo.[12]​ La Copa Mundial se había convertido en muy poco tiempo en un gran acontecimiento que recibía las miradas de todo el mundo, por lo que el caudillo fascista Benito Mussolini usó el torneo para la exaltación del nacionalismo, buscando publicitar el poder italiano con una victoria en la competición.[18]​ Para ello no dudó en asegurar la naturalización de varios jugadores argentinos, como Luis Monti, Raimundo Orsi, Enrique Guaita y Attilio Demaría, y también del brasileño Anfhiloquio Marqués Filo, italianizado como Anfilogino Guarisi. Italia llegó a la final del torneo donde se enfrentó a Checoslovaquia. Tras una serie de errores arbitrales, Angelo Schiavio anotó el gol del triunfo italiano durante la prórroga, que coronó a Italia como campeona del mundo.[19]​ Varios jugadores de aquel equipo reconocieron haber jugado la final bajo amenazas del Duce. El naturalizado Monti declaró:[20]

En los años posteriores el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial se hacía cada vez más presente. La Copa Mundial de Fútbol de 1938 realizada en Francia contó con las deserciones de España, debido a la Guerra Civil, China y Japón, debido al estallido de la Segunda Guerra Sino-japonesa, mientras la clasificada Austria no participó en el torneo al ser incorporada a Alemania tras el Anschluss.[21]​ Ya en el torneo propiamente, Alemania fue repudiada por el público mientras los jugadores realizaban el saludo nazi. Además, los equipos americanos (a excepción de Brasil y Cuba) nuevamente boicotearon el torneo, luego de que fuera otorgada la sede a un país europeo a pesar del compromiso inicial de alternar la sede entre ambos continentes.[21]

En el ámbito deportivo, Italia mostró su capacidad ofensiva llegando a la final del torneo tras derrotar a Brasil de Leônidas, una de las figuras del torneo. Los italianos se enfrentaron a la potente Hungría y la derrotaron con 4:2, convirtiéndose en el primer equipo en alcanzar el bicampeonato. Mussolini, al igual que en 1934, no estaba dispuesto a ver perder a su equipo. El seleccionador italiano, Vittorio Pozzo, recibió un telegrama antes del partido final en el que solo podía leerse «Vencer o morir». Además, obligó a sus jugadores a vestir para la final camisetas negras, símbolo del fascismo italiano.[22]

Para el torneo de 1942, Argentina, Brasil y la Alemania nazi presentaron sus candidaturas, pero tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial la FIFA decidió la suspensión de todos los eventos mientras el conflicto perdurase, provocando la cancelación de los torneos de 1942 y 1946.[23]​ En ese último año, la FIFA decidió que la Copa Mundial fuera reanudada tan pronto como fuera posible. Como la mayoría de los países europeos estaban devastados por la guerra, ninguno tenía la capacidad para organizar el torneo, por lo que Brasil presentó su candidatura y salió electo por la FIFA para realizar la Copa Mundial de Fútbol de 1950.[24]

Diversos países se retiraron del torneo, incluida la India (por pretender jugar con futbolistas descalzos)[25]​ y Argentina, el múltiple campeón de Sudamérica durante la década de 1940 por decisión interna,[26]​ reduciendo el número de participantes de 16 a 13. Sin embargo, el evento marcó el ingreso por primera vez de los diversos equipos del Reino Unido a los procesos clasificatorios. Así, Inglaterra participó por primera vez en la Copa Mundial, sin embargo quedó eliminada rápidamente a pesar de su condición de favorita.[24]​ Tras la primera ronda, Brasil, España, Suecia y Uruguay se clasificaron a un grupo final de donde saldría el campeón del torneo. El seleccionado brasileño derrotó por sendas goleadas a los equipos europeos, por lo que su victoria parecía asegurada.[24]​ En el último partido, Brasil se enfrentó a Uruguay, que había tenido una irregular actuación, con una victoria sobre Suecia y un empate ante España. Por lo tanto, aunque no se tratase de una final, el campeón saldría de ese último partido, en el que a Brasil le bastaba un empate. Todo estaba listo en el Estadio Maracaná para las celebraciones del triunfo brasileño ante cerca de 175.000 espectadores, los diarios locales ya habían anunciado el partido como el de la primera victoria mundial de Brasil. Empero, los uruguayos lograron derrotar a los brasileños y coronarse campeones, después de remontar un 1:0 inicial, para acabar con un 1:2.[27][28]​ El llamado "Maracanazo" es considerado como una de las más grandes sorpresas en la historia del deporte. En el otro partido, Suecia venció a España con 3:1 obteniendo el tercer puesto y dejando a los ibéricos en cuarta posición.[24]

En 1954, la Copa Mundial regresó a Europa cuando Suiza, país neutral durante la guerra, fue la sede de la V Copa Mundial. Durante el desarrollo del torneo se produjeron tres de los partidos más recordados en la historia de la competición. En los cuartos de final, el "Equipo de oro", nombre con el que se conocía al equipo de Hungría, se enfrentó a la selección brasileña, que después del "Maracanazo" decidió cambiar el color blanco de su camiseta por el actual amarillo con ribetes verdes. El partido, que enfrentó a dos de las mejores escuadras del torneo, se convirtió en uno de los encuentros más infames de la historia: la excesiva violencia hizo que fuera conocido tradicionalmente como la "Batalla de Berna", en la que participaron tanto jugadores como entrenadores.[29]​ En la misma ronda, Austria derrotó a Suiza por 7:5, en el encuentro con mayor número de goles anotados en la historia.[29]​ La final se disputó el 4 de julio de 1954 en el Wankdorfstadion, entre los húngaros, que vencieron en el alargue a Uruguay en lo que fue la primera derrota uruguaya en los mundiales,[29]​ y la Alemania Federal, equipo que regresaba al torneo después de la prohibición establecida tras la derrota germana en la Segunda Guerra Mundial. Ambos equipos se habían enfrentado en la primera ronda y los magiares habían goleado 8:3 a sus rivales, por lo que una victoria de la Alemania Occidental parecía imposible. Sin embargo, pese a que a los 8 minutos de haber comenzado el encuentro los húngaros empezarían ganando por 0:2, los alemanes alcanzaron la victoria remontándolo con un 3:2 derrotando al combinado liderado por Ferenc Puskás, y alzaron por primera vez el trofeo Jules Rimet.[30]​ El encuentro conocido como el "Milagro de Berna" se considera como uno de los hechos que marcaron el fin del período de posguerra de Alemania y su renacer, como también uno de las mayores sorpresas en la historia de la competición. Prueba de ello es la película sobre el partido, titulada El milagro alemán.[31][32]

Suecia fue el país destinado a realizar la Copa Mundial de Fútbol de 1958. El torneo fue el primero en ser transmitido a través de la televisión, dando así inicio a la expansión del torneo hacia otros continentes. En el ámbito deportivo, Francia alcanzaría el tercer lugar del torneo tras ser derrotados en semifinales por Brasil, y el francés Just Fontaine se convertiría el máximo goleador (13 goles) liderando hasta la fecha la clasificación de máximos goleadores en una sola edición de las copas del mundo. Los sudamericanos se enfrentarían en la final al combinado local, en el Estadio Råsunda de Estocolmo. Pelé era la gran promesa brasileña, pero eran pocos los que lo conocían. Durante una serie de partidos de preparación frente a clubes italianos previos al inicio del mundial, Pelé sufrió una lesión de rodilla. Estuvo cerca de abandonar la delegación brasileña, pero finalmente acudió a Suecia, donde no pudo debutar hasta el partido de cuartos de final frente a Gales. Suyo fue el único gol del partido, y en semifinales frente a Francia anotó un total de tres. En la final, con un marcador de 5:2, Brasil se coronó campeón del mundo por primera vez en la historia. Aunque los suecos se pondrían en ventaja temprana, la aparición de Vavá y Pelé, con dos goles cada uno, revertiría la situación.

Brasil nuevamente brillaría en el torneo siguiente, realizado en Chile a mediados de 1962. Pelé, ya convertido en uno de los mejores jugadores del momento, no pudo participar debido a una lesión a comienzos del evento, pero la magia de Garrincha llevaría al equipo brasileño a levantar por segunda vez la Copa al derrotar en la final a Checoslovaquia, frente a más de 60.000 personas instaladas en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Cabe resaltar que en ese torneo, el colombiano Marcos Coll marcó en la portería del legendario arquero Lev Yashin el empate 4:4 de su selección contra la Unión Soviética con un gol olímpico, el único marcado en la historia de los mundiales.[33]​ Mientras que los locales, después de derrotar a los italianos en el infame partido de fase de grupos conocido como la "Batalla de Santiago", lograron llegar hasta el tercer puesto al derrotar por un gol a la selección yugoslava.

En 1966 la Copa sería realizada en Inglaterra, cuna del fútbol. La selección de Brasil quedaría eliminada en la primera ronda después de ser derrotada en violentos partidos por Hungría y Portugal, este último llegó a semifinales liderado por Eusébio. Uruguay y Argentina tampoco llegaron lejos, luego de quedar eliminados en cuartos de final tras arbitrajes polémicos. España, campeona en esos momentos de la Copa de Europa, se vio apeada en la primera ronda de clasificación tras perder contra Alemania y Argentina.

Desde su debut en 1950, Inglaterra no había podido tener una buena actuación, por lo que esta era su oportunidad de demostrar su paternidad. Los locales se enfrentaron a Alemania Federal ante un Estadio de Wembley repleto apoyando a su selección. Tras empatar en el tiempo regular se realizó una prórroga. En el minuto 101, Geoff Hurst disparó contra la portería germana y el balón sería despejado por el guardameta. El tiro sería considerado gol por el árbitro, desatando una polémica que persiste hasta el día de hoy sobre si el balón cruzó completamente la línea de gol.[n 3]​ Cuando quedaban segundos para que el partido finalizara y todo el equipo germano intentaba descontar, Bobby Moore atrapó un balón que conectó con Hurst, quien realizó un disparo lejano, anotando el 4:2 final, desatando la alegría en las graderías. Minutos después, Moore recibiría la Copa Jules Rimet de las manos de la reina Isabel II.

A pesar del fracaso de 1966, la escuadra brasileña llegó a México dispuesta a ganar el Mundial de 1970. La "verdeamarela" se enfrentó en primera ronda a los campeones defensores, Inglaterra. Brasil, que incluía en sus filas no solo a Pelé, sino a otros grandes jugadores como Jairzinho, Tostão, Rivelino y Carlos Alberto, derrotó por la cuenta mínima a los ingleses en uno de los encuentros más memorables del torneo.[34]

Brasil avanzó invicto hasta las finales, donde se enfrentaría al ganador del partido entre Italia y Alemania Federal. Los italianos habían goleado a la selección local, mientras los germanos se clasificaron tras derrotar a los ingleses en tiempo extra, reeditando la final del torneo previo. El encuentro de semifinal partió con un temprano gol de Roberto Boninsegna. Cuando se jugaban los descuentos, Karl-Heinz Schnellinger anotó y forzó la prórroga, en que cada equipo anotó dos goles más. Alemania, exhausta tras el partido ante Inglaterra y con Franz Beckenbauer lesionado, no pudo aguantar la presión y fue derrotada por 4:3. Una placa instalada posteriormente en el Estadio Azteca, conmemora hasta el día de hoy el llamado "Partido del Siglo", considerado por muchos como el mejor de la historia.

Brasil e Italia se enfrentaron el 21 de junio de 1970 en Ciudad de México para definir cuál de los dos equipos se adjudicaría para siempre el Trofeo Jules Rimet, premio que sería entregado al primer equipo en ganar tres veces el torneo. Durante el primer tiempo ambos equipos estuvieron igualados a un gol, pero la artillería brasileña estallaría en el segundo tiempo, en el que los italianos pagaron el esfuerzo realizado frente a Alemania, anotando tres goles más. Brasil derrotó por 4:1 a Italia, coronándose como tricampeón con una de las escuadras más valoradas en la historia del fútbol. En el partido por el tercer lugar, Alemania Federal derrota a Uruguay 1:0.

Durante la década de los años 60 comenzaron a ser lanzados los primeros sistemas de satélites. En México 1970, y gracias al sistema de Telstar, se transmitieron por primera vez imágenes en color del evento para el resto del planeta. Debido a esto, el evento comenzó a popularizarse con rapidez en el resto del mundo. Prueba de ello es la cantidad de países inscritos para el proceso clasificatorio: en 1962 se inscribieron 56 países y en 1970 fueron 75. Cuando el Mundial regresó a Europa para la Copa Mundial de 1974 organizada por Alemania Occidental había 99 participantes, principalmente de las recién independizadas naciones africanas.

Rápidamente el evento comenzó a convertirse en uno de los principales eventos deportivos, alcanzando la popularidad de los mismísimos Juegos Olímpicos. La Copa Mundial comenzó a volverse en un rentable negocio, que se iniciaría con la primera mascota del torneo: el león "Willie", que representó al mundial realizado por Inglaterra. La empresa deportiva Adidas se convertiría en auspiciante oficial del evento desde 1970 y sería el proveedor oficial de los balones, modernizando notablemente el tradicional deporte.

Después de haber sido derrotado en la final de 1966 y en semifinales de 1970, el seleccionado alemán comandado por Franz Beckenbauer confiaba en que finalmente lograrían levantar la Copa en su propio país. A pesar de iniciar el torneo de 1974 con una derrota frente a sus rivales de la Alemania Oriental, los germanos llegaron hasta la final del torneo, realizada en el Estadio Olímpico de Múnich. Su rival en la final fue la selección de los Países Bajos, llamada la "Naranja Mecánica" por el color naranja de la casaca y su facilidad por crear fútbol técnico muy ofensivo y vencer a sus rivales. En la segunda fase se disputaron dos liguillas de cuatro equipos. Alemania se impuso en su grupo, venciendo a la sorprendente Polonia, y los Países Bajos quedaron primeros, por delante de Brasil y Argentina. Polonia venció a Brasil en la lucha por el tercer puesto, logrando así su mejor resultado hasta la fecha.

En la final, el Fútbol Total de Johan Cruyff parecía superar a la disciplina de los locales cuando se pusieron en ventaja con el partido recién comenzado. Cruyff forzó un penalti y Johan Neeskens lo convirtió, cuando Alemania todavía no había podido ni siquiera tocar el balón. Pero la marca de estos últimos a la estrella neerlandesa y los goles de Paul Breitner y Gerd Müller finalmente le darían la victoria por 2:1 a Alemania, que sería el primer equipo en levantar el nuevo trofeo del torneo. La hegemonía del fútbol europeo estaba discutida entre Cruyff y el líder alemán, Franz Beckenbauer, ganadores de los últimos Balones de Oro. En referencia a esto, el germano declaró: «Cruyff era mejor jugador que yo, pero yo gané el Mundial».[35]

Tras más de 48 años de espera, finalmente Argentina fue seleccionada para ser sede de la Copa Mundial de 1978. Sin embargo, la organización del torneo se vería afectada por el rechazo internacional a la dictadura militar que se había instalado en el país en 1976 y a las violaciones a los derechos humanos cometidas durante ese período. A pesar de las protestas iniciales ningún país se retiró de la competición, pero los neerlandeses sufrieron la deserción de Cruyff por dichos motivos. Esto no pesaría en el rendimiento de la "Naranja Mecánica", que nuevamente sería finalista después de sobrepasar a Italia y Alemania en la fase grupal de la segunda ronda. Su rival sería la selección argentina, que clasificaría tras derrotar por 6:0 en un polémico partido a Perú. En la final, disputada en el Estadio Monumental de Buenos Aires, Mario Kempes sería la figura de la victoria sudamericana por 3:1.

Debido al éxito del torneo, el número de equipos participantes aumentó de 16 a 24 desde la Copa Mundial de 1982 disputada en España, para así darle más oportunidades de participación a equipos de Norteamérica, África, Asia y Oceanía. A diferencia del mundial anterior en que solo participaron en total 3 países de estos continentes, en España participó el doble. A pesar de ello, los nuevos participantes no lograron éxito pues ninguno de ellos clasificó a la segunda ronda, aunque se deben destacar las participaciones de Camerún, que quedó eliminado por diferencia de goles al igualar en puntos con Italia, y Argelia. La eliminación de este último país generó una fuerte controversia luego de que Alemania derrotara por 1:0 a Austria, cifra necesaria para que ambos países germanohablantes clasificaran en desmedro de los norteafricanos.

Brasil, que contaba con jugadores como Zico, Falcão y Sócrates, fue la sensación de la primera ronda al ganar con facilidad sus tres partidos, mientras Francia se perfilaba como uno de los favoritos junto a su estrella, Michel Platini. Sin embargo, estos dos equipos serían eliminados respectivamente por los eventuales finalistas del torneo: Italia y Alemania Occidental. Italia clasificaría a semifinales luego de que los tres tantos de Paolo Rossi les dieran la victoria sobre los sudamericanos durante la segunda ronda. En tanto, la dramática semifinal entre franceses y alemanes se definiría tras la primera tanda de penaltis realizada en un Mundial. Luego de que los alemanes remontaran un 3:1 en la prórroga, alcanzarían el pase a la final al ganar por 5:4 desde los once pasos. En la final, los itálicos se impusieron fácilmente alcanzando el tricampeonato; Rossi, la figura del equipo campeón, se quedaría con los dos premios creados ese año: el botín de oro al goleador del torneo y el balón de oro, entregado al mejor jugador.

España, como anfitriona, tuvo una participación modesta: en la primera ronda tras vencer a Yugoslavia y empatar con Honduras. Sin embargo, la floja primera fase le costó su encuadramiento en el grupo de Alemania e Inglaterra en la segunda fase. La eliminación de España supuso la destitución del seleccionador José Santamaría.

Colombia había sido elegida para ser la sede de la XIII Copa Mundial a realizarse en 1986, sin embargo, el país organizador desistió luego de verse imposibilitado de cumplir las fuertes exigencias impuestas por Hermann Neuberger, vicepresidente de la FIFA. Ante la renuncia colombiana, el organismo internacional decidió que México acogiera nuevamente el torneo, debido a que mantenía en gran parte la infraestructura dejada por el torneo de 1970.

La primera ronda del torneo se realizó con normalidad, destacando a Marruecos como el primer equipo africano que pasó a la segunda ronda. En la segunda ronda, sin embargo, comenzaron a destacarse los equipos favoritos: Francia, que había derrotado a los campeones defensores en octavos de final, enfrentó en un dramático partido a Brasil, el cual finalizó con la victoria gala en la ronda de penaltis. Sin embargo, los sueños de Platini se verían nuevamente truncados en semifinales por Alemania Occidental.

En la otra llave del torneo, Argentina avanzaba imparable, en gran parte debido al talento de Diego Armando Maradona. En cuartos de final el equipo albiceleste debía confrontar a Inglaterra, uno de sus más tradicionales rivales, especialmente tras el estallido de la Guerra de las Malvinas cuatro años antes. El enfrentamiento destacó por dos de los goles más recordados en la historia de este deporte: en el minuto 51 Maradona anotó un gol con su mano (conocido como la mano de Dios) y en el 54 el mismo Maradona recorrió 62 metros en 10 segundos, sobrepasando a 6 ingleses, antes de anotar el denominado Gol del Siglo, considerado el mejor gol en la historia del fútbol.[36]

La final sería disputada entre alemanes y argentinos en el Estadio Azteca ante más de 110.000 espectadores. Cuando faltaban menos de quince minutos para el final del partido los sudamericanos lideraban por 2:0, pero los dirigidos de Franz Beckenbauer lograron igualar el marcador agregando dramatismo. Sin embargo un gol de Jorge Burruchaga en el minuto 84 definiría la victoria argentina. Maradona, elegido el mejor jugador del torneo, sería el encargado de levantar el segundo título mundial de su país.

La revancha de Alemania se concretaría cuatro años después, cuando fuera Italia la sede de la Copa Mundial de 1990. En este torneo, Camerún se convirtió en una de las sorpresas al derrotar en el partido inaugural a la escuadra argentina y avanzar finalmente hasta los cuartos de final, siendo eliminados por Inglaterra en la prórroga. A pesar de ello, este mundial ha sido considerado como uno de los de más baja calidad,[37]​ debido a un fútbol extremadamente defensivo, lo que se vio reflejado en la baja cifra de goles (la más baja de la historia) y el gran número de partidos definidos en penaltis, entre los que se encontraron las dos semifinales. El torneo finalizaría con una mediocre final entre alemanes y argentinos, caracterizada por los errores arbitrales y la expulsión de dos jugadores de la "Albiceleste".[38]​ Un solitario gol de penal de Andreas Brehme cinco minutos antes del pitazo final le daría la Copa por tercera vez a la escuadra de Alemania Occidental, algunos meses antes de que se concretara el proceso de reunificación de dicho país.

Con el fin de promover el fútbol en Estados Unidos, la principal potencia mundial tras el fin de la Guerra Fría, la FIFA decidió que la Copa Mundial de 1994 fuera disputada en dicho país, generando amplias críticas debido a la realización del torneo en un lugar donde el fútbol era prácticamente desconocido y donde ni siquiera existía una liga profesional. Esto no impidió que el Mundial fuera un éxito, alcanzando cerca de 3,6 millones de espectadores, una marca imbatida hasta el día de hoy.

El torneo se vio manchado con el asesinato, una vez finalizada la participación del equipo de Colombia, de su defensa Andrés Escobar luego que este accidentalmente cometiera un autogol. También significó el fin de la brillante carrera internacional de Maradona, después que diera positivo su test de dopaje. En el ámbito deportivo, Romário fue el artífice de la impecable campaña de Brasil hasta la final del torneo, en la que se enfrentó a Italia que había llegado a dichas instancias a pesar de haber disputado sufridos encuentros. Los dos tricampeones se enfrentaron en el Rose Bowl, pero ninguno fue capaz de convertir durante el tiempo reglamentario. El campeonato se definiría por primera vez en una tanda de penales. Después que Roberto Baggio fallara en su disparo, Brasil conquistó su tetracampeonato cuando había estado sin levantar la copa durante 24 años.

La nueva generación brasileña comenzó nuevamente a reinar y era la gran favorita para alcanzar el pentacampeonato en Francia 1998, el primer torneo que contó con 32 equipos participantes. A pesar de la ausencia de Romário, Brasil contó con jugadores como Ronaldo y Rivaldo que llevaron a los brasileños a su segunda final consecutiva. En dicho encuentro se enfrentó a la selección local, que había llegado a dicha instancia justo después de derrotar en semifinales a la sorprendente selección de Croacia, que en su primera participación en un Mundial había alcanzado el tercer lugar. Aunque los galos habían tenido una irregular campaña durante la segunda ronda, en el encuentro decisivo fueron superiores y el buen juego de Brasil prácticamente se desvaneció. Zinedine Zidane se convirtió en la estrella del partido al anotar dos de los tres goles de "Les Bleus", los cuales les darían el primer título a su país.

Cuatro años más tarde el torneo se disputó por primera vez en tierras asiáticas, cuando Corea del Sur y Japón realizaron conjuntamente el Mundial de 2002. El evento generó una enorme inversión en ambos países, especialmente en cuanto a infraestructura: 18 nuevos estadios fueron construidos en total, con un costo que superó los 4500 millones de dólares[39]​ y se instaló tecnología de última generación para acoger a las 32 selecciones clasificadas de un total de 199 equipos inscritos, marcando un nuevo hito.

A pesar de haber sufrido en el proceso clasificatorio, Brasil nuevamente demostró su poderío, al ganar todos sus partidos durante el torneo. Ronaldo, que había sido opacado en la final de 1998 por Zidane, anotó ocho goles y se convirtió en el jugador con más tantos anotados desde 1970. En la final disputada en Yokohama, los brasileños no tuvieron problemas en superar a Alemania. El guardameta alemán Oliver Kahn, que había sido uno de los principales artífices de la campaña de su combinado, recibiendo solo un gol en todo el torneo, no pudo detener dos disparos de Ronaldo que permitieron a Brasil coronarse pentacampeón.

El torneo de 2002 mostró una serie de resultados sorpresivos, entre los que destacaron las eliminaciones en primera ronda de algunos de los equipos favoritos para ganar el torneo, como Argentina, Portugal y Francia, que se convirtió en el peor campeón defensor de la historia del evento. Otros equipos alcanzaron resultados destacables: Corea del Sur se convirtió en el primer equipo asiático en llegar a semifinales junto a la sorprendente Turquía, mientras Estados Unidos y la debutante Senegal accedieron a la ronda de los ocho mejores. Sin embargo, los errores arbitrales marcaron un punto negro en el desarrollo del torneo, hecho que fue reconocido incluso por el propio presidente de la FIFA, Joseph Blatter.[40]

Blatter, que había ascendido a la presidencia de la FIFA con la promesa de llevar el torneo por primera vez a África, sufrió un fuerte revés cuando, por un voto de diferencia, Alemania derrotó a Sudáfrica en la elección de la sede de la Copa Mundial de 2006.

Brasil, que contaba en sus filas con Ronaldinho, era considerado el máximo favorito para levantar el trofeo, pero su desempeño fue ampliamente criticado, aun cuando clasificaron invictos a la segunda ronda y Ronaldo alcanzó el récord de goles anotados en la historia de la competición. Alemania y Francia, que por otro lado casi no albergaban esperanzas de lograr un buen resultado, comenzaron a progresar a medida que avanzaba en el torneo. La primera ronda no presentó grandes sorpresas en general y la mayoría de los favoritos pasaron a la siguiente fase, a excepción de la República Checa que fue sobrepasada por Italia y Ghana en el denominado grupo de la muerte.

La supremacía europea se comenzó a manifestar durante la segunda fase. En cuartos de final, los penaltis marcaron el fin de la competición para Argentina e Inglaterra, derrotados respectivamente por Alemania y Portugal. Francia tuvo un avance imparable, derrotando a Brasil en cuartos de final (rompiendo el invicto que llevaba esa selección luego de la final de 1998) y a Portugal en semifinales. Reeditando la recordada semifinal de 1970, Italia y Alemania se enfrentaron nuevamente en dicha instancia; luego de mantenerse durante gran parte del partido sin anotar, los italianos accederían a la final al marcar dos goles minutos antes de acabar la prórroga. El partido final entre Italia y Francia, disputado en el Estadio Olímpico de Berlín, se desarrolló extremadamente parejo para ambos equipos, que durante los primeros 45 minutos habían anotado un gol cada uno. En la prórroga un polémico incidente provocó la expulsión de Zinedine Zidane al golpear al italiano Marco Materazzi. Sin su capitán, Francia se enfrentó a la definición desde los once pasos. David Trezeguet erró un tiro, lo que permitiría a Italia coronarse como campeona del Mundial por cuarta vez. El torneo de 2006 fue seguido por una audiencia acumulada a lo largo de todo su desarrollo superior a los 32 mil millones de espectadores en 207 países.[41]

Tras el fracaso de la elección de un país africano para la Copa de 2006, la FIFA decidió establecer un sistema de "rotación continental" que permitiera que cada evento fuera organizado al menos una vez por cada confederación continental en un cierto período. África sería el primer continente elegido y Sudáfrica fue ampliamente apoyada como la sede de la Copa Mundial de Fútbol de 2010. De igual forma, el Mundial de 2014 fue asignado a Sudamérica, siendo Brasil el único postulante.

El evento de 2010, organizado por Sudáfrica, mostró una serie de resultados sorpresivos, donde favoritos para ganar el torneo fueron eliminados en primera fase, como Italia y Francia, o tuvieron que sufrir hasta el último partido para pasar a la segunda fase, como Inglaterra, Alemania y España. La mayoría de los equipos africanos tuvieron un mediocre desempeño pese a su localía, siendo Sudáfrica el primer anfitrión de una Copa del Mundo en no pasar la primera fase. Por otro lado, los cinco miembros de la Conmebol destacaron tanto en primera ronda como en octavos de final, clasificando cuatro a la ronda de los ocho mejores (luego de que Chile fuera eliminado por Brasil).

Esta dominación sudamericana se derrumbó en la ronda siguiente: Argentina, Brasil y Paraguay fueron eliminados por Alemania, los Países Bajos y España. Uruguay fue la única selección de Sudamérica superviviente, eliminando a Ghana, el último representante africano en la competición, en un polémico partido. En el último minuto de la prórroga, el delantero Luis Suárez detuvo un gol con su mano y que hubiera dado la victoria a los ghaneses; tras la expulsión de Suárez, Asamoah Gyan erró el penalti marcado y Ghana fue eliminada en la definición final a penaltis.

En la final, jugada Soccer City de Johannesburgo, se enfrentaron los Países Bajos y España, quienes derrotaron respectivamente a Uruguay y Alemania en semifinales. Tras una histórica racha de malos resultados mundialistas, España logró obtener su primer trofeo mundial luego que Andrés Iniesta anotara el único gol del partido a pocos minutos de que terminara la prórroga.

En 2014, la organización de la Copa Mundial de la FIFA regresó a tierras sudamericanas para disputar su vigésima edición en Brasil. El país había sido seleccionado como parte de la política de rotación continental y la llegada del torneo se sentía justa, considerando que Brasil había conseguido ganar 5 veces el torneo internacional desde que lo acogió en 1950.[42]​ Sin embargo, el torneo enfrentó serias dificultades en su organización producto de retrasos en las construcciones de las sedes (muchas de las cuales serían utilizadas también para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016)[43][44]​ y el aumento en los gastos involucrados, provocó una serie de protestas en Brasil durante el año 2013.[45][46][47]​ Pese a estos problemas, el torneo logró llevarse a cabo casi sin incidentes.

La primera ronda presentó varios resultados inesperados, incluyendo la eliminación del campeón defensor España, Portugal, Inglaterra e Italia. Mientras ningún país asiático logró pasar a la segunda ronda, África tuvo por primera vez dos representantes en dicha ronda (Nigeria y Argelia), los que fueron eliminados en octavos de final. Sudamérica mostró buenos resultados: cinco de sus seis clasificados llegaron a octavos de final. Los otros cuatro países sudamericanos quedaron enfrentados entre sí sucesivamente. Brasil, por su condición de local y la participación de figuras como Neymar, era uno de los favoritos para ganar el torneo, pero su desempeño fue opaco. En la segunda ronda, debió llegar hasta la ronda de penaltis para eliminar a Chile y luego sufrió para derrotar a Colombia. En semifinales, la crisis futbolística del equipo local estalló con una vergonzosa goleada por 1:7 ante la selección de Alemania, en el partido que la prensa bautizó como Mineirazo y que contó con una anotación de Miroslav Klose, quien se convirtió en el máximo goleador de la historia de la Copa Mundial con 16 tantos. De la mano de Lionel Messi, Argentina demostró su carácter de favorito y clasificó hasta la final del torneo. Sin embargo, Alemania, que había tenido una campaña impecable hasta el momento, logró su cuarto trofeo mundial en el Estadio Maracaná tras un parejo partido contra Argentina que se definió con un gol de Mario Götze en la prórroga. Alemania logró por primera vez que un combinado no sudamericano ganara el trofeo en Sudamérica.

Los problemas en la organización de los torneos de 2010 y 2014 y la presión ejercida por otros países con aspiraciones a organizar el torneo llevaron a un cambio en el sistema de rotación, impidiendo únicamente la postulación de países de un continente anfitrión por dos ediciones tras albergar el evento. El cambio generó un masivo número de postulaciones para las ediciones de 2018 y 2022, que decidieron otorgarse de forma simultánea. La votación dio como resultado a Rusia y Catar como sedes de los siguientes torneos, en detrimento de otras candidaturas consideradas favoritas. El resultado, que incluyó la elección de Catar, país que nunca había clasificado al Mundial ni organizado otro evento deportivo de dicho tamaño, provocó críticas y muchos indicaron la existencia de corrupción y compra de votos.[48]​ Las investigaciones posteriores demostraron la existencia de una red de corrupción y fraude dentro de la FIFA que provocaron la expulsión de Joseph Blatter y otros altos dirigentes de la institución.[49]

Pese a las acusaciones y problemas judiciales, Rusia se mantuvo como la sede de la Copa Mundial de 2018, siendo la primera vez que el torneo es organizado en Europa Oriental como también el primero en ser organizado en dos continentes por la ubicación de una de sus sedes en Asia. En la parte deportiva, la gran sorpresa fue la eliminación de Alemania en la fase de grupos, al ser la primera vez desde 1938 que dicha selección no avanza más allá de primera fase en un campeonato mundial; también representaron notoriedad, el hecho de que ningún equipo africano logró avanzar de primera fase[50]​ y que ningún equipo sudamericano logró avanzar de cuartos de final.[51][52][53]​ La otra gran sorpresa fue la buena participación de Croacia, que le permitió convertirse en la decimotercera selección en lograr llegar a una final. Finalmente Francia se consagró campeón y volvió a conquistar la Copa del Mundo después de 20 años. Con el segundo título galo, se mantiene una hegemonía de los equipos europeos en las fases finales de la Copa Mundial desde la edición de 2006, donde todos los campeones son de dicha zona, incluyendo el hecho que todas las finales desde 2006 han sido disputadas entre equipos europeos exceptuando la edición de 2014.[54]

En tanto, la Copa Mundial de 2022 será la primera vez que el torneo sea organizado en Oriente Medio. Para el Mundial de 2026 se aprobó una expansión del torneo, el cual presentará a 48 equipos.[55]​ La sede de este evento será conjunta de Canadá, Estados Unidos y México, tras ganar una votación dejando de lado la candidatura de Marruecos.[56]

La Copa Mundial de Fútbol en la actualidad consta de dos etapas: una fase clasificatoria y una ronda final, considerada esta última usualmente como el evento en sí mismo. El número de participantes en esta ronda final ha variado con el paso de los años: 16 participantes hasta 1978 (a excepción de los mundiales de 1930 y 1950 con 13 participantes cada uno, y el de 1938 con 15), 24 entre 1982 y 1994, 32 desde 1998, y eventualmente serán 48 a partir de 2026.[57]

La fase clasificatoria se ha disputado desde 1934. En ella, las selecciones nacionales que desean participar en el torneo se enfrentan en una serie de encuentros. Para ello, las asociaciones de fútbol que dirigen estas selecciones deben ser miembros plenos tanto de la FIFA como de alguna de las seis confederaciones continentales existentes en la actualidad:

Cada una de estas confederaciones organizan un sistema de elección de sus representantes a través de encuentros deportivos. El número de representantes de cada confederación es definido previamente por la FIFA a través de la entrega de cupos, algunos de los cuales son completos equivalentes a un equipo en la fase final y otros son compartidos, en los que un equipo debe definir su clasificación a la ronda final ante un representante de otra confederación en un proceso denominado generalmente repechaje, repesca o play-offs.

Por ejemplo, para el Mundial de Rusia 2018, la FIFA estableció la siguiente distribución de los cupos clasificatorios:

A estos cupos se suma el equipo del país organizador del torneo, que desde los orígenes del torneo (a excepción de 1934) ha tenido ese derecho. Los equipos campeones del torneo previo deben en la actualidad participar del proceso clasificatorio, aunque tuvieron el derecho de clasificación automática entre 1938 y 2002.

La fase final del torneo es realizada cada cuatro años y en ella participan los equipos que sortearon exitosamente el proceso clasificatorio y aquellos clasificados por derecho propio. Esta etapa del torneo se realiza a lo largo de un mes exclusivamente en el país organizador designado con anterioridad. Sin embargo, en la Copa Mundial de Fútbol de 2002 el evento fue realizado por Corea del Sur y Japón conjuntamente; aunque la experiencia fue un éxito, el complejo proceso logístico necesario ha hecho que la FIFA considere evitar este tipo de torneos en el futuro.[58]

El país organizador es electo por el Comité Ejecutivo de la FIFA, el cual se reúne seis años antes en Zúrich para poder tomar la decisión. El Comité Ejecutivo está compuesto por diversos representantes de las diferentes confederaciones y es presidido por el presidente de la FIFA. El Comité Ejecutivo realiza una votación simple hasta lograr una mayoría absoluta de votos para determinar el país anfitrión de la Copa. En caso de que haya empate, es el presidente del organismo el encargado de dirimir la situación.[59]​ En ocasiones anteriores se han logrado acuerdos previos entre los representantes de las candidaturas que han evitado la realización de votaciones o han generado votaciones unánimes. Así, por ejemplo en el 35º Congreso de la FIFA realizado en Londres durante 1966 los representantes de Alemania Occidental, Argentina y España retiraron sus candidaturas al aceptar la propuesta de organizar los torneos de 1974, 1978 y 1982 respectivamente, mientras en 1996 Corea del Sur y Japón aceptaron fusionar sus candidaturas en una sola y así evitar la votación.

La FIFA establece una serie de requisitos para poder organizar el torneo, especialmente en cuanto a infraestructura. En los últimos años las exigencias establecen al menos la existencia en el país de entre 8 a 10 estadios que superen los 40 000 espectadores. En caso de que estas exigencias no sean cumplidas, la FIFA tiene la posibilidad de asignar la sede a otro país.

La elección de la sede ha sido históricamente influida por el poder de las confederaciones continentales. En sus comienzos el torneo fue boicoteado tanto por países europeos como sudamericanos cuando la sede no era elegida en su continente. Para evitar esto, tras el receso producido por la Segunda Guerra Mundial se estableció un sistema de rotación de facto entre Europa y Sudamérica, los continentes con mayor tradición en la realización del torneo. Posteriormente, el cupo sudamericano se vería ampliado hacia todo el continente americano, permitiendo la inclusión de México y los Estados Unidos. En 1996 la FIFA insistió en la elección de una sede en Asia y posteriormente lo haría para África. En esta última elección, sin embargo, Alemania se impuso en la elección de la sede de la Copa Mundial de Fútbol de 2006, por lo que la FIFA instituyó una política de rotación continental. Bajo esta premisa, se estipuló la obligatoriedad de candidaturas africanas para 2010 y sudamericanas para 2014. En el caso de la elección de este último torneo, Brasil fue el único candidato por lo que se decidió revisar esta política para evitar este suceso. Así, la FIFA estableció en 2007 modificar este criterio permitiendo la postulación de cualquier país para las copas mundiales de 2018 en adelante, a excepción de aquellos provenientes de confederaciones que han albergado alguno de los dos torneos previos.[60]​ Así pues, hasta la edición del año 2022, los países europeos habrán sido sede en once ocasiones, los sudamericanos en cinco ocasiones, los norteamericanos en tres ocasiones, los asiátiacos en dos y los africanos en una sola edición.

A lo largo de la historia de la Copa Mundial se han utilizado diversos sistemas de competición para poder determinar al equipo que se coronará como el mejor del mundo. Sin embargo, existe en general el patrón de establecer dos rondas en la competición, a excepción de 1934 y 1938, ediciones en las que se utilizó un formato único de eliminación directa.

Para la primera ronda del torneo los equipos son distribuidos en grupos de cuatro integrantes, aunque previamente, y debido a la retirada de algunos competidores, han existido grupos de hasta dos combinados. Para ello el comité organizador realiza un sorteo previo en el que se establecen a los mejores equipos como cabezas de series y se procura evitar que equipos de la misma confederación se enfrenten durante la primera ronda, a excepción de los equipos de la UEFA que por su mayor número es imposible que queden todos separados.

En cada uno de los grupos todos los equipos se enfrentan en un cuadrangular simple. Cada equipo acumula a lo largo de estos partidos una puntuación en función de sus resultados: 3 puntos por victoria (hasta 1990 eran solo 2), 1 por empate y 0 por derrota. Los cuatro equipos son ordenados de acuerdo a su puntuación en forma descendiente. En caso de que haya dos o más equipos con igual puntuación, existen otros criterios de desempate, que en el presente son:

Los criterios nombrados anteriormente permiten determinar qué equipos se clasifican a la segunda ronda. Cuando el número de participantes es una potencia de dos (8, 16 o 32) clasifican los dos mejores equipos del grupo, pero cuando no es así (por ejemplo, 24 participantes) pueden clasificar algunos de los mejores terceros.

En segunda ronda se han utilizado diversos mecanismos de clasificación para la ronda final. La mayoría de estos corresponden a un sistema de eliminación directa con octavos de final, cuartos de final, semifinales, un partido definitorio del tercer y cuarto lugar, y la final. Algunos torneos, sin embargo, realizaron un nuevo cuadro de grupos para determinar a los finalistas (1974, 1978 y 1982); solo en el torneo de 1950, el título se determinó a través de un sistema grupal entre los cuatro semifinalistas, sin embargo, el resultado de los diversos encuentros hizo que el último partido fuera el que definía al campeón, por lo que puede ser considerado comúnmente como la final.

Los partidos de eliminación directa, a diferencia de los de primera vuelta, no pueden finalizar con un empate. En caso de que los equipos que se enfrentan finalicen el tiempo reglamentario igualados en número de goles, se realiza una prórroga de dos tiempos de quince minutos cada uno (en 1998 y 2002 se utilizó el sistema de gol de oro). En caso de que finalizada esta prórroga la igualdad se mantenga, se realiza una tanda de penaltis de cinco tiros, extensible hasta que haya un equipo que logre la victoria.

Esta tabla muestra los principales resultados de la fase final de cada Copa Mundial de Fútbol.

La lista a continuación muestra a los 24 equipos que han estado entre los cuatro mejores de alguna edición del torneo.[61][62][63]

En cursiva, se indica el torneo en que el equipo fue local.

A continuación se muestran las dos confederaciones que se han repartido las copas del mundo.

En cursiva se indica el torneo donde la confederación fue local.

Más de 200 equipos diferentes han sido parte de los procesos clasificatorios y 79 han participado a lo largo de la fase final de la Copa Mundial. De ellos, 13 han llegado a la final del torneo y 8 han alcanzado la victoria.

Brasil es el equipo más exitoso, al alcanzar cinco campeonatos, seguido por Italia y Alemania con cuatro. En términos estadísticos, Brasil es el equipo con más victorias, seguido por Alemania e Italia. De los 4 títulos ganados por Alemania, 3 pertenecen a Alemania Federal y el ganado recientemente pertenece a la unificada; también, ha sido la selección con más participaciones en finales, en un total de 8.

Brasil e Italia son, además, los únicos equipos que han ganado dos torneos consecutivamente: Italia lo logró en 1934 y 1938, mientras que los sudamericanos lo lograron en 1958 y 1962. Ambos equipos se han enfrentado en dos finales (1970 y 1994), en ambas ha salido victorioso Brasil. La final de 1970, además, fue la primera en que se coronó a un tricampeón, al cual se le otorgó definitivamente el trofeo Jules Rimet.

De los ocho equipos campeones, todos, a excepción de Brasil y España, han sido campeones al menos una vez cuando el torneo fue organizado en su casa. Por otro lado, Brasil, España y Alemania son los equipos que han ganado un torneo fuera de su continente: en Suecia 1958 y Corea del Sur-Japón 2002 para el primero, en Sudáfrica 2010 para el segundo y en Brasil 2014 para el tercero. En cambio, México y Brasil son las únicas selecciones que han sido sede dos veces sin haber obtenido el título.

Alemania contra Argentina es el partido más repetido en finales de la Copa del Mundo; en México 1986; Italia 1990 y Brasil 2014.

En cuanto a las participaciones, Brasil es el único equipo presente en todos los eventos (21 en total), le sigue Alemania con 19, Italia con 18, Argentina con 17, México con 16, y España, Francia e Inglaterra con 15.

Cerca de 6000 jugadores han participado en la Copa Mundial y muchos de ellos han pasado a la historia. De ellos, un grupo selecto ha participado en múltiples oportunidades del evento: solo tres jugadores han disputado encuentros en cinco torneos: el mexicano Antonio Carbajal entre 1950 y 1966, el alemán Lothar Matthäus entre 1982 y 1998 (período en el cual incluso ganó el campeonato) y el mexicano Rafa Márquez entre 2002 y 2018. En cuanto a partidos disputados, Matthäus jugó 25 partidos, récord que se mantiene hasta la actualidad. El italiano Paolo Maldini por otro lado, es el jugador que ha jugado mayor cantidad de minutos, con 2217 minutos en sus cuatro participaciones entre 1990 y 2002.

En cuanto a goles, los dieciséis del alemán Miroslav Klose lo convierten en el jugador que más goles ha marcado en todos los eventos de la Copa. En la Copa Mundial de Fútbol de 1958, el francés Just Fontaine marcó 13 anotaciones, cifra que se ha mantenido como la mayor cantidad de goles alcanzada en un solo evento, siendo sus únicas anotaciones en mundiales.

Roger Milla, futbolista de Camerún se convirtió en el jugador más veterano (42 años) en marcar un gol en un mundial ante Rusia en el Mundial de 1994 disputado en Estados Unidos. En aquel mismo encuentro, el ruso Oleg Salenko anotó cinco tantos, estableciendo el récord de más goles en un partido de la Copa Mundial.

En el Mundial de Rusia 2018 el portero egipcio Essam El-Hadary se convirtió en el futbolista más longevo en disputar un partido en la historia de los mundiales de fútbol, jugando el encuentro entre Egipto y Arabia Saudita. A la fecha tenía 45 años y 161 días.

Más de 1300 jugadores han anotado en algún partido de la Copa Mundial, totalizando 2548 goles en las 21 ediciones del torneo. El alemán Miroslav Klose es el que más goles ha anotado, con un total de 16 goles en 4 ediciones, mientras el francés Just Fontaine es el que tiene la marca de más goles en un único torneo, con 13 anotaciones.

A continuación se indican los trece jugadores que han anotado 10 o más goles en la historia del torneo. En cursiva se indican los jugadores activos seleccionables por su selección.

El entrenador italiano Vittorio Pozzo es el único que ha obtenido en dos ocasiones el campeonato de la Copa Mundial de Fútbol, en las ediciones de Italia 1934 y Francia 1938. En tanto, el alemán Franz Beckenbauer, el brasileño Mário Zagallo y el francés Didier Deschamps han sido los únicos entrenadores que han salido campeones tanto como jugadores como entrenadores.

Todos los entrenadores que han ganado algún campeonato han sido de la misma nacionalidad de las selecciones que dirigieron.

Durante las 21 ediciones de la Copa Mundial disputadas hasta 2018, se han marcado 2548 goles. De estos, 53 han sido autogoles. La Copa Mundial ha sido escenario de algunos de los goles más famosos de la historia del fútbol. Dentro de ellos destacan la llamada Mano de Dios y el Gol del Siglo, ambos marcados por Diego Maradona durante el mismo partido de la Copa Mundial de Fútbol de 1986.

A nivel de torneos, las ediciones de Francia 1998 y la Brasil 2014 son las que han tenido mayor número de goles, con 171 anotaciones en sus 64 partidos disputados cada una, mientras el menor número fue en 1930 y 1934 con 70 goles (aunque la primera edición contó con 18 partidos, uno más que la edición de 1934). Considerando el número de partidos, el mayor número de goles por partido fue en el Mundial de 1954, con 5.38 tantos por encuentro; la cifra menor, en tanto, fue de 2.21 goles por partido en el Mundial de 1990. Esto refleja en general la evolución del fútbol: durante los primeros años del torneo, el fútbol se caracterizaba por su aspecto ofensivo y los partidos tenían un promedio cercano a los 4 goles por partido. Posterior a la Copa Mundial de 1954, sin embargo, el deporte comenzó a desarrollar más los aspectos defensivos, lo que influyó en la disminución de los goles anotados: desde 1958 en adelante, el promedio de goles no superó los 3 por partido.

Los sorteos de los equipos participantes han producido, en ocasiones, encuentros entre selecciones de nivel muy diferente, lo que se ha reflejado en goleadas. Sin embargo, no todos los encuentros con un alto número de goles anotados se deben únicamente a goleadas: el partido con más goles anotados fue el disputado entre Austria y la local Suiza en la Copa Mundial de 1954, el cual finalizó con una victoria austríaca por 7:5. La final con más anotaciones, en tanto, fue la disputada en 1958 por Brasil y Suecia, que terminó con la victoria de los primeros por 5:2. Por otro lado, la final entre Brasil e Italia en 1994 finalizó sin goles, por lo que se recurrió a una serie de penaltis, donde los sudamericanos pudieron levantar su cuarta copa mundial. También se destaca el 7:1 de Alemania a Brasil, siendo la mayor goleada recibida por un país anfitrión y una selección campeona del mundo en un mundial.

A continuación se listan las mayores goleadas en la Copa Mundial de Fútbol:

Durante la realización de la Copa Mundial la organización dispone la entrega de diversos premios de acuerdo a la participación de los equipos y jugadores a lo largo del torneo.

Sin lugar a dudas, el principal premio es el título de campeón del evento. El equipo que logra coronarse como campeón recibe el Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA por cuatro años. El equipo recibe además una réplica del trofeo y su nombre es grabado en la base de la original. Esta copa es entregada luego de que la Copa Jules Rimet fuera adjudicada de manera definitiva (tal y como lo establecía el reglamento) a Brasil cuando se coronó campeón por tercera vez en 1970. El equipo ganador además recibe un premio monetario, que en la última edición alcanzó los 16 millones de euros (equivalentes a más de 19 millones de dólares). La copa original fue diseñada por Abel Lafleur. El diseño actual es de Silvio Gazzaniga.

Desde el inicio del torneo, uno de los premios más importantes es al goleador del evento, es decir, el jugador que anota más goles durante la realización de la fase final de cada Copa Mundial. Desde la Copa Mundial de 1982 el premio fue instituido oficialmente como el «Botín de Oro». Desde el Mundial de 2006 fueron además entregados el «botín de plata» y el «botín de bronce», para los jugadores en el segundo y tercer lugar de la estadística de goleadores. Si hay dos o más jugadores con la misma cantidad de goles, cada uno recibe el premio correspondiente, sin tomar en cuenta la cantidad de minutos jugados por cada uno o si los goles fueron anotados en penaltis. Estadísticamente, se destaca el Campeonato de 1962, en el que hubo 6 goleadores, siendo la menor cantidad de goles marcados por un goleador.

El premio «Balón de Oro» es entregado al mejor jugador de cada edición de la Copa Mundial de la FIFA. Este reconocimiento se entrega desde la Copa Mundial de 1982.

Durante la realización del campeonato, la FIFA crea una lista con los 10 mejores jugadores del evento a su juicio. Los jugadores de esta lista son posteriormente votados por los representantes de la prensa especializada. El Balón de Oro es entregado al que haya obtenido más votos, mientras el Balón de Plata y el de Bronce se entregan al segundo y tercer más votados, respectivamente.

El proceso de elección ha sido criticado en las últimas ediciones, pues es realizado previo a la final del campeonato. Esto ha provocado que algunos jugadores hayan sido electos, pero en la final del torneo hay otro que destaca o simplemente el elegido no cumple con las expectativas. Solo en tres ocasiones (Paolo Rossi en 1982, Diego Maradona en 1986 y Romário en 1994), el premio ha sido otorgado a algún jugador del equipo campeón de ese año. El resto ha sido en general a jugadores del equipo derrotado en la final, con excepción de Salvatore Schillaci y Diego Forlán, quienes fueron derrotados en las semifinales de 1990 y 2010, respectivamente. El equipo campeón siempre ha tenido, sin embargo, alguno de sus jugadores entre la terna de jugadores premiados (ya sea Balón de Oro, Plata o Bronce).

Algunos de los otros premios entregados en la Copa Mundial en la actualidad se incluyen:

Además, en cada torneo se elige un "equipo estelar" en que se listan los mejores jugadores de cada evento en cada una de las demarcaciones.

Desde que fue por primera vez televisada en 1954, la Copa Mundial ha sido uno de los eventos deportivos más vistos a lo largo del mundo e incluso ha superado a los Juegos Olímpicos.[68]​ La Copa Mundial de Fútbol de 2002, por ejemplo, tuvo una audiencia acumulada superior a los 28,8 mil millones de espectadores y solamente la final tuvo 1100 millones en todo el mundo.[1]

Además, es uno de los sucesos más influyentes que existen en la actualidad. Para muchos países la realización del torneo en su patria o incluso la participación del equipo nacional es un hecho histórico de gran relevancia. Por ejemplo, la victoria alemana en la Copa Mundial de Fútbol de 1954 es considerado como uno de los momentos claves para la recuperación de dicho país tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial. El torneo también ha sido utilizado con motivos propagandísticos, tanto por el fascismo en Italia 1934 como por la dictadura militar argentina en 1978. Una parte de su impacto cultural, lo da también las tertulias existentes entre los hinchas del fútbol, antes, durante y después de cada partido, que son parte en oficinas, restaurantes y hasta en el transporte público, organizando asados, almuerzos y hasta reuniones familiares o de amigos en las casas, para esperar los partidos, de acuerdo al huso horario del país en que se efectúa la transmisión televisiva, como así también del país que la organiza.

La gran repercusión del torneo a lo largo del mundo ha servido también como plataforma para la difusión de la cultura y representaciones artísticas de los países anfitriones. Una muestra de ello fue el Walk of Ideas, una serie de estatuas monumentales representando los principales inventos generados en Alemania y que fue construida durante la realización de la Copa Mundial de Fútbol de 2006. La música también ha tenido un lugar de importancia: la mayoría de los torneos han contado con temas oficiales, los que han alcanzado gran popularidad a lo largo del mundo. Ricky Martin, tras el lanzamiento del tema oficial de Francia 1998, La copa de la vida, pudo dar inicio a su exitosa carrera fuera del mundo hispanohablante.

El desarrollo tecnológico ha sido sumamente importante para que la Copa Mundial pudiera ser el evento que es. Sin lugar a dudas la televisión jugó un rol vital en la difusión del torneo a los diferentes continentes y así convertirlo en un torneo realmente mundial. Los primeros partidos fueron transmitidos durante la Copa Mundial de Fútbol de 1954 debido a la formación algunos años antes de la Unión Europea de Radiodifusión (Eurovisión). Siete partidos fueron transmitidos en vivo a Francia, Italia, Bélgica, los Países Bajos, Dinamarca, el Reino Unido, Alemania y Suiza, anfitriona del torneo. Cuatro años más tarde la cifra de países que recibieron la imagen en blanco y negro aumentó a 63, mientras que la final de Inglaterra 1966 sería el primer encuentro transmitido en color,[69]​ pero esta tecnología se popularizaría en 1978. Con el lanzamiento de los sistemas de tecnología satelital el evento pudo ser transmitido en directo más fácilmente y en más países, reemplazando los resúmenes compactos que se daban en algunos países. Con el paso de los años, la tecnología permitió una mejor definición de las imágenes y ya desde la Copa Mundial de 2002, Internet se convirtió en una de las principales herramientas de comunicación, permitiendo no solo la utilización del Marcador Virtual que ponen las Páginas Web de los medios de comunicación, sino también permite la transmisión de los partidos completos y si la gente se lo perdió, permite verlo, como si fuera tiempo real o vía on demand. La televisión de alta definición debutaría durante la final de ese mismo torneo y se extendería al evento completo, cuatro años después. Asimismo, el canal que realiza la transmisión de los partidos, suele vender los derechos de los mismos a varias radioemisoras, para efectuar la transmisión parcial o total del Campeonato Mundial de Fútbol. En el caso de la radio, el público al que va dirigida la transmisión de los partidos, es principalmente gente que camina en las calles con reproductores de MP3 o MP4, pueblos donde no alcanza la televisión como cobertura y automovilistas. Con la utilización de la Norma Japonesa de TV Digital, se permite la utilización de TV en HD con dicha norma en vehículos particulares y autobuses.

Otro elemento que experimentaría un gran avance tecnológico de la mano del Mundial es el balón de fútbol. En los primeros eventos se utilizaron balones de cuero rellenados con una vejiga para darle consistencia, pero con el paso de los años fueron evolucionando y mejorando sus características. En México 1970 los balones naranjas de cuero fueron finalmente desechados, dando paso a las tradicionales pelotas de color blanco con cascos negros poligonales. Este nuevo balón fue denominado "Telstar", en honor al satélite que hacía posible la transmisión del evento a diversos rincones del orbe. En Argentina 1978 y España 1982 fue famoso por su difusión el balón "Tango". Cuatro años más tarde se utilizarían por primera vez materiales sintéticos para aumentar la impermeabilidad del balón y en 1986 sería el material principal del balón "Azteca". Con el paso de los años el balón ha ido mejorando progresivamente, haciéndose cada vez más liviano y veloz y perfeccionando su curvatura, hasta llegar en 2006 al "Teamgeist", que con catorce cascos (dieciocho menos que los de su antecesor, "Fevernova") unidos por termosoldadura lo hacen casi esférico en su totalidad. Para el 2010 se utilizó el balón "Jabulani". En el mundial de Brasil, 2014, se utilizó el balón "Brazuca" y para el mundial de Rusia 2018 se utilizó el balón "Telstar 18".



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