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Río Grande del Sur



Río Grande del Sur (en portugués, Rio Grande do Sul) es uno de los veintiséis estados que, junto con el distrito federal, forman la República Federativa del Brasil. Su capital y ciudad más poblada es Porto Alegre.

Está ubicado en el extremo meridional de la región Sur del país. Limita al oeste y norte con el río Uruguay, que lo separa de la República Argentina y del estado de Santa Catarina (respectivamente); al este con el océano Atlántico; y al sur con la República Oriental del Uruguay, hasta el trifinio de la Isla Brasileña, donde comienza su frontera con Argentina. Con 281 737 km², es el noveno estado más extenso —por detrás de Amazonas, Pará, Mato Grosso, Minas Gerais, Bahía, Mato Grosso del Sur, Goiás y Marañón— y con 11 228 000 habs. en 2014, siendo el quinto más poblado, por detrás de San Pablo, Minas Gerais, Río de Janeiro y Bahía.

Río Grande del Sur es también el quinto estado con mayor IDH en Brasil.[3]​ Con aproximadamente 11,3 millones de habitantes, alrededor del 5,4% de la población brasileña vive en Rio Grande do Sul. El estado tuvo un BIP total de R $ 480,5 mil millones en 2019, lo que representa el 6,6% del PIB nacional de Brasil.[4][5][6][7]

El actual territorio de Río Grande del Sur se encontraba, en tiempos de la colonia, comprendido dentro del Virreinato del Río de la Plata, constituyendo el centro y centro-norte de la gran Banda Oriental de las primeras épocas coloniales. Abarca las antiguas regiones de Río Grande al este, las Misiones Orientales al noroeste y territorios de la Provincia Oriental (actual Uruguay) al suroeste (del río Ibicuy al río Cuareim y las nacientes del río Negro) y al sur (costa noroeste de la laguna Merín), anexados por Portugal (posteriormente Brasil) en forma definitiva tras la Guerra del Brasil y la Guerra Grande (como parte de pago por deudas contraídas por Uruguay durante ésta). La influencia del tiempo como territorio rioplatense todavía llama la atención en el estado actual (por sus tradiciones y costumbres), además de la fuerte influencia del español en la región que se conserva en forma de expresiones en español que se hablan en todo el estado, y el uso de portuñol o del portuñol riverense.

A mediados del siglo XIX, la provincia de Río Grande del Sur se constituyó en estado independiente con el nombre de República Riograndense.

Bajo la denominación de Río Grande se conocía originalmente a una región en la costa atlántica de la Banda Oriental, en el centro-sur sudamericano, perteneciente a España. Sus límites eran las Misiones Jesuíticas al oeste, la región de Ibiazá al norte y la región rioplatense de la Banda Oriental al sur.

Las Misiones Orientales eran el área de las Misiones Jesuíticas situada al este del río Uruguay, en la Banda Oriental. Allí se encontraban los llamados Siete Pueblos de las Misiones: San Borja, San Nicolás, San Luis, San Lorenzo, San Miguel, San Juan y Santo Ángel. Al sur estaba la Estancia de Yapeyú, cuyos límites alcanzaban el río Negro.

Tras la disolución de dichas Misiones Jesuíticas, el extremo sur de las Misiones Orientales se convirtió en el Departamento de Yapeyú (incluyendo a San Borja), y el norte formó el Departamento de San Miguel (incluyendo a los otros seis pueblos). Estos departamentos estaban bajo la órbita del gobierno de Buenos Aires, pero la influencia del gobierno de Montevideo llegaba hasta el río Ibicuy. Desde entonces pasó a entenderse a las "Misiones Orientales" como los territorios orientales al norte del Ibicuy.

Portugal había comenzado a adentrarse en el territorio de la Banda Oriental por la región de Ibiazá (también conocida como Mbiazá o Ybiazá, la zona costera de los actuales estados brasileños de Paraná y Santa Catarina), al sudoeste del límite continental que marcaba la Línea de Tordesillas y ponía coto a las posesiones portuguesas en América. Ya en 1534 el rey portugués había adjudicado ese territorio a la Capitanía de Santana alcanzando Laguna como extremo sur. Las incursiones portuguesas en la Banda Oriental llegaron hasta la costa del río de la Plata, fundando en 1680 Colonia del Sacramento frente a la ciudad de Buenos Aires.

En 1737 una expedición militar portuguesa fue enviada con el propósito de garantizar la posesión de las ricas tierras españolas ubicadas al sur del territorio portugués del Brasil. Ese año los portugueses fundan la ciudad de Río Grande, en la desembocadura del río San Pedro que conecta la Laguna de los Patos con el océano y en 1742 es fundada la villa de Porto dos Casais, la actual Porto Alegre.

En 1750, España y Portugal firmaron el Tratado de Madrid. Ya que cuando Portugal había estado ligado a España, había expandido sus dominios en América más allá de la línea de Tordesillas. Este tratado pretendía consagrar los territorios que cada reino tenía efectivamente en su poder, como modo de apaciguar a las partes. Así, España debía renunciar a la mayor parte de la Banda Oriental (Ibiazá, las Misiones Orientales y Río Grande del Sur) y a cambio recibiría Colonia del Sacramento y el reconocimiento de sus territorios ocupados en Asia.

Pero por un lado, los portugueses no pretendían renunciar a la Colonia del Sacramento y por otro, los guaraníes se enfrentaron al poder portugués. Esto devendría en la firma de un nuevo tratado en 1761 que restituía las Misiones Orientales a España, aunque no modificaba la situación de Río Grande.

España decidió mejorar su administración en la zona austral de América dividiendo el Virreinato del Perú y creando en 1776 el Virreinato del Río de la Plata. Este abarcó los territorios de los actuales Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, más la zona norte de Chile y parte del sur de Brasil (el oeste de Río Grande del Sur y el sur de Mato Grosso del Sur).

Pedro de Cevallos fue su primer virrey, y al ser nombrado recibió la orden de detener la expansión lusitana. A principios de 1777, Cevallos y sus hombres atacaron y recuperaron la isla de Santa Catarina, frente a las costas de Ibiazá sin disparar un solo tiro, debido a que fue abandonada por la escuadra portuguesa. El 21 de abril llegaron a Montevideo, desde donde se dirigieron a la Colonia del Sacramento, conquistándola. Luego también tomaron la fortaleza de Santa Teresa en el actual departamento uruguayo de Rocha y avanzaron sobre la población de Río Grande. Fue entonces cuando recibieron noticias de un tratado de paz firmado entre España y Portugal que los obligaba a retirarse.

Según quedó establecido en el tratado de San Ildefonso, firmado en octubre de 1777 entre España y Portugal, este abandonaba la Colonia del Sacramento a cambio de la posesión definitiva de Río Grande. El límite de Río Grande con las posesiones españolas quedó establecido a partir de la desembocadura del río Pepirí (también llamado Pepirí-Guazú) en el extremo noroeste, siguiendo desde allí hasta llegar a la sinuosa línea serrana que divide la cuenca platense de la cuenca de la Laguna de los Patos y que llega a las nacientes del Río Negro en el sur y desde allí hasta la Laguna Merín, siguiendo por sus costas hasta el punto sur de ésta, y desde él, a la desembocadura del arroyo Chuy en el Atlántico al sureste.

Pero en 1801 los riograndenses invadieron los siete pueblos de las Misiones, incorporando de facto las Misiones Orientales a su territorio. En 1807, ante el traslado de la corte portuguesa a Brasil, los portugueses le dieron a su nuevo territorio de Río Grande la categoría de «capitanía» militarizándola fuertemente, formándose así la Capitanía de San Pedro del Río Grande del Sur.

En 1811 José Gervasio Artigas, líder máximo de los orientales, liberó del poder español a la región rioplatense de la Banda Oriental, la única que conservaba este nombre ya que había quedado libre de la ocupación portuguesa. En 1813 ésta pasa a denominarse Provincia Oriental dentro de la Liga Federal que Artigas forjara y liderara. Artigas también planeaba la reconquista de las Misiones Orientales, pero ese fue un sueño que no pudo concretar.

En 1816 fuerzas portuguesas invadieron la Provincia Oriental y en 1820 Artigas fue finalmente derrotado y marchó exiliado al Paraguay. En 1821 Portugal se anexó oficialmente el territorio oriental, denominándolo Provincia Cisplatina y uniéndolo al Brasil, al que siguió atado tras la independencia de este país.

En 1825, patriotas orientales y otros adherentes a la causa (los Treinta y Tres Orientales), cruzaron desde Buenos Aires hasta la costa oriental para comenzar la Cruzada Libertadora por el territorio y el 25 de agosto en el Congreso de la Florida proclamaron la Ley de Independencia, la Ley de Unión (en virtud de la independencia concretada, la Provincia Oriental se reunía con las demás provincias platenses) y la Ley de Pabellón. Tras ser aceptada la Provincia Oriental por el Congreso en Buenos Aires, Brasil -entonces independiente de Portugal- le declaró la guerra a las Provincias Unidas del Río de la Plata, estallando la guerra conocida como Guerra del Brasil –o Guerra da Cisplatina para los brasileños– (v: Batalla de Ituzaingó).

La Guerra del Brasil se desarrollaría por unos tres años. A pesar de no poder doblegar a los rioplatenses, el Brasil imperial no estaba dispuesto a dejar de lado sus pretensiones de que su territorio llegara hasta el Río de la Plata, lo que cerraba las puertas a un final pactado para el enfrentamiento. El 21 de abril de 1828, el oriental Fructuoso Rivera (quien fuera el primer presidente del futuro Uruguay independiente), cruzó el Ibicuy con un ejército de quinientos hombres, al que se sumarían indígenas misioneros, y reconquistó así en solo unos pocos días las Misiones Orientales.

Este dramático vuelco de la situación de la guerra terminó forzando al emperador Pedro I de Brasil a aceptar conversaciones de paz. Pero el descontento de los orientales por la vuelta al centralismo por parte de Buenos Aires y los intereses británicos por el comercio en la zona terminarían, sin embargo, minando los éxitos de los rioplatenses y tendrían como resultado final la independencia de la Provincia Oriental. La Convención Preliminar de Paz de 1828 terminaría consolando a Brasil, de todos modos, al establecer que la Provincia Oriental perdería definitivamente las Misiones Orientales en favor de aquel país. En 1852, tras las divisiones internas generadas entre los uruguayos y propiciadas por argentinos de un lado y brasileños del otro que llevaron a la Guerra Grande, el Gobierno de la Defensa establecido en Montevideo, firmó cinco acuerdos con Brasil, entre los que figura la renuncia al territorio entre el Ibicuy y el Cuareim, perdiéndose también las nacientes del Río Negro y el control sobre la Laguna Merín.

Durante el siglo XIX, Río Grande del Sur fue escenario de diferentes revueltas federalistas y participó en conflictos con Argentina y Uruguay. La Guerra de los Farrapos contra el Imperio del Brasil se desarrolló por espacio de diez años dando lugar a la República Riograndense (1835-1845). Tras el aplastamiento de la República Riograndense y la reincorporación del territorio al Imperio del Brasil, el área riograndense fue utilizada como catapulta para las campañas militares de 1852 en contra del gobierno uruguayo de Manuel Oribe y acto seguido contra el gobernador de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas, apoyando para esto último a Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, posteriormente la entonces provincia del Río Grande sirvió como una de las bases brasileñas en los inicios de la Guerra del Paraguay (1864-1870).

Las disputas políticas locales tuvieron un aumento con el inicio de la República y solo en el gobierno nacional del riograndense Getúlio Vargas (1930) el estado se pacificó.

El nombre actual de Río Grande del Sur (Rio Grande do Sul) le fue dado para diferenciar este estado de otro "Río Grande" ubicado en el nordeste brasileño.

El turismo ecológico es muy popular en las ciudades con ascendencia alemana de Gramado y Canela; su clima fresco es especial para el turismo interno. El turismo es alto también en la zonas de los viñedos del estado, principalmente Caxias do Sul y Bento Gonçalves. Las pampas de los nativos gaúchos brasileños son también una curiosidad para turistas del Brasil y del mundo, y sus tradiciones aún se mantienen en la ciudad de Porto Alegre así como en las del interior, como Santa María y Passo Fundo. El estado también es conocido por su aspecto histórico, las ciudades de São Miguel das Missões y Santo Ângelo aún conservan las ruinas de las misiones Jesuíticas del siglo XVIII.

Las ciudades más importantes del estado son: Porto Alegre, Caxias do Sul, Pelotas, Canoas, Río Grande, Santa María, Novo Hamburgo y Passo Fundo. El relieve está constituido por una extensa planicie, dominada al norte por un altiplano. Tiene una superficie de 282.062 km², que en términos de extensión es similar a Ecuador.

La hidrografía de Río Grande del Sur puede ser clasificada en tres grandes regiones: La cuenca del río Uruguay, que tiene como afluente principal al río Uruguay; la Cuenca del Guaíba (donde los afluentes desembocan en el río Guaíba); y la Cuenca del Litoral (cuyas aguas desembocan en la Laguna de los Patos, en la Laguna Merín o simplemente en el océano Atlántico). Entre sus principales ríos se hallan el: Uruguay, Taquarí, Ijuí, Yacuy, Ibicuy, Pelotas, Camacuã y el río dos Sinos.

El estado está dividido por regiones geográficas:

Por su latitud, Río Grande del Sur es la región brasileña que presenta los valores térmicos más bajos de todo el país, siendo la única zona que percibe un clima templado. Se destacan San José de los Ausentes y Buen Jesús como las ciudades donde se registran las menores temperaturas de todo el Brasil, pudiendo bajar hasta los -8 °C e incluso menos en invierno, aunque en muy raras ocasiones.

A pesar de que buena parte del estado se encuentra dentro de la zona templada del sur, el clima es predominantemente subtropical húmedo (Cfa, según la clasificación del clima de Köppen). El clima es subtropical altiplano (Cfb) en las zonas más altas.

Hay cuatro estaciones relativamente bien marcadas, y las precipitaciones están bien distribuidas durante todo el año, pero las sequías ocasionales pueden ocurrir. Los meses de invierno, de junio a septiembre, se caracterizan por las fuertes lluvias y por un viento frío hacia el suroeste, llamado Minuano, que a veces logra bajar la temperatura a bajo cero °C, especialmente en los municipios de montaña, donde pueden ocurrir nevadas.

La temperatura más baja registrada en el estado fue de -9.8 °C (14 °F) en Buen Jesús, el 1 de agosto de 1955. En el verano, la temperatura sube a 37 °C (99 °F), y las lesiones o problemas de salud relacionados con el calor no son raros.

La economía del estado se basa en la agricultura (soja, trigo, arroz y maíz, entre otras), en la ganadería y en la industria (de cueros y calzados, alimenticia, textil, maderera, metalúrgica y química). Hay que resaltar el surgimiento de polos tecnológicos importantes en el estado en las décadas de 1990 y el inicio del siglo XXI, en las áreas petroquímicas y la tecnología de la información. La industrialización en el territorio riograndense está elevando su participación en el PIB brasileño, trayendo inversiones, mano de obra e infraestructura al estado. Actualmente, Río Grande del Sur está en cuarto lugar en la lista de estados más ricos del Brasil.

En agricultura, el estado se destaca en la producción de soja, maíz, trigo, arroz, tabaco, uva, manzana, yuca y yerba mate, además de producir avena, cebada, naranja, melocotón, higo, mandarina, caqui y fresa.

En 2020, la Región Sur produjo el 32% del total nacional de cereales, vegetales y semillas oleaginosas. Hubo 77,2 millones de toneladas, el segundo lugar en Brasil, perdiendo solo en el Centro-Oeste. Rio Grande do Sul (14.3%) fue el tercer productor más grande del país.[8]

Rio Grande do Sul es el mayor productor de arroz del país, con el 70.5% de la producción de Brasil, cerca de 7.3 millones de toneladas en 2020. [9][10]

Rio Grande do Sul es el mayor productor de tabaco en Brasil, y es el mayor exportador del mundo. Brasil es el segundo mayor productor mundial y líder en exportaciones de tabaco desde la década de 1990, con el 98% de la producción brasileña en la Región Sur. [11]

Rio Grande do Sul es responsable del 90% de la producción nacional de uva, y produce el 90% del vino producido en el país, el 85% del vino espumoso y el 90% del jugo de uva, principalmente en el área de Caxias do Sul y sus alrededores: 664,2 mil toneladas en 2018. [12][13][14]

En soy, Rio Grande do Sul es el tercer productor más grande del país, con alrededor del 16% de la producción nacional. Produjo 19,3 millones de toneladas.[15][16]​ En 2017, también fue el tercer mayor productor de maíz. [17][18][19]

Rio Grande do Sul es también el mayor productor nacional de trigo, con 2,3 millones de toneladas en 2019.[20][21][22]

La Región Sur también es el mayor productor de avena en Brasil. En 2019, la producción nacional fue cercana a las 800 mil toneladas, casi todas realizadas en el Sur (Paraná y Rio Grande do Sul). [23][24]

Los tres estados del sur del país son responsables del 95% de la producción nacional de manzana, y Santa Catarina aparece en la parte superior de la lista de producción, disputando con Rio Grande do Sul. Rio Grande do Sul cosecha el 45% de las manzanas brasileñas y es el mayor exportador de manzanas del país. La región cercana a Vacaria es lo más destacado: concentra el 88% de la producción estatal y el 37% de la producción nacional. [25][26]

En la producción de yuca, Brasil produjo un total de 17,6 millones de toneladas en 2018. El estado fue el cuarto productor más grande del país, con casi 1 millón de toneladas. [27]

Sobre naranja, Rio Grande do Sul fue el quinto productor más grande de Brasil en 2018, con un total de 367 mil toneladas. [28]

Rio Grande do Sul es el mayor productor de duraznos en Brasil, con la mitad del volumen cosechado en Brasil en 2018. [29]​ También es el mayor productor de higo en el país, según datos de 2018.[30]​ En 2018, Rio Grande do Sul fue el tercer mayor productor de mandarina en Brasil. Rio Grande do Sul también es responsable del 19% de la producción caqui, siendo el segundo mayor productor nacional.[31][32]​ En 2019, en Brasil, había un área de producción total de alrededor de 4 mil hectáreas de fresa. Rio Grande do Sul fue el tercer productor más grande.[33]

En 2019, Brasil produjo alrededor de 900 mil toneladas de yerba mate anualmente. Paraná es el mayor productor en volumen y Rio Grande do Sul en las áreas de plantación (y donde el sector está más industrializado). Según datos de 2017, Paraná cosechó 301 mil toneladas de yerba mate por método extractivo, mientras que Rio Grande do Sul cosechó 17 mil toneladas. Por otro lado, mientras los gauchos cosecharon 302 mil toneladas de hierba plantada, el Paraná cosechó 237 mil toneladas con este método. El potencial productivo de la yerba mate todavía está poco explorado en Brasil, con una buena parte de la cosecha realizada por el sistema extractivo y con bajos niveles de productividad. Sin embargo, muchos nuevos productores están adoptando sistemas de producción más profesionales y eficientes, con agudeza técnica de gestión y visión de mercado globalizada. Esto tiende a aumentar la exportación de Brasil de este producto.

En 2018, el rebaño de vacuno del estado tenía 12.5 millones de cabezas, séptimo lugar en el país, 6.5% del rebaño de ganado de Brasil.[34]

En 2019, Rio Grande do Sul produjo un total de 4.5 mil millones de litros de leche, lo que lo convierte en el tercer productor más grande del país, con el 13.0% del total del país.[35]

En cría de ovejas, en 2017, la Región Sur fue la segunda más grande del país, con 4.2 millones de cabezas. Rio Grande do Sul tiene el 94% de la producción de lana del país.[36]

En carne de cerdo, los 3 estados del sur son los mayores productores del país. Brasil tenía 41,1 millones de cabezas en 2017. Rio Grande do Sul (14,6%) es el tercer mayor productor.[37][38][39]

El rebaño brasileño de aves de corral, en 2018, era del orden de 1500 millones de cabezas. En 2017, los principales estados productores de aves de corral en Brasil fueron Paraná (25.3%), São Paulo (14.0%) y Rio Grande do Sul (11.0%). En términos de pollo, en 2017 había 242.8 millones de cabezas en el país. Entre los estados que fueron los mayores productores, São Paulo lideró con 21.9%, seguido por Paraná (10.1%) y Rio Grande do Sul (8.8%).[40]​ En la producción de huevo, el estado ocupa el quinto lugar en Brasil, con el 8% de la producción nacional. Hubo 354 millones de docenas en 2018.[41]

La región sur fue el principal productor de miel en el país en 2017, representando el 39.7% del total nacional. Rio Grande do Sul fue el mayor productor del país, con un 15,2%.[42]

En cuanto a la minería, el estado es un importante productor de piedras preciosas. Brasil es el mayor productor mundial de amatista y ágata, y Rio Grande do Sul es el mayor productor del país. Agate tiene extracción local desde 1830. El mayor productor de amatista en Brasil es la ciudad de Ametista do Sul. Esta piedra era muy rara y costosa en todo el mundo, hasta el descubrimiento de grandes depósitos en Brasil, lo que provocó una caída considerable de su valor.[43][44][45][46][47]

Acerca de industria, Rio Grande do Sul tuvo un PIB industrial de R $ 82,1 mil millones en 2017, equivalente al 6,9% de la industria nacional. Emplea a 762,045 trabajadores en la industria. Los principales sectores industriales son: construcción (18,2%), alimentos (15,4%), servicios públicos de servicios industriales, como electricidad y agua (9,8%), productos químicos (6,8%) y maquinaria y equipo (6,6%). Estos 5 sectores concentran el 56.8% de la industria del estado.[48]

En el sector automotriz, el estado tiene una planta de GM.[49]

El sector del calzado de cuero (Industria del calzado) se destaca particularmente en Novo Hamburgo, Sapiranga y Campo Bom, y en prácticamente todos los demás municipios de Vale dos Sinos. En 2019, Brasil produjo 972 millones de pares. Las exportaciones fueron de alrededor del 10%, llegando a casi 125 millones de pares. Brasil se encuentra en la cuarta posición entre los productores mundiales, detrás de China (que produce más de diez mil millones de pares), India y Vietnam, y en el puesto 11 entre los mayores exportadores. El mayor polo de producción en Brasil se encuentra aquí. El estado brasileño que más exporta el producto es Rio Grande do Sul: en 2019 exportó US $ 448.35 millones. La mayoría del producto va a Estados Unidos, Argentina y Francia. El consumo interno absorbe una gran parte de la producción. El estado ha creado o creado algunas de las fábricas más importantes de Brasil en el sector. [50][51]

En Industria alimentaria, en 2019, Brasil fue el segundo mayor exportador de alimentos procesados ​​del mundo, con un valor de U $ 34,1 mil millones en exportaciones. Los ingresos de la industria brasileña de alimentos y bebidas en 2019 fueron de R $ 699,9 mil millones, el 9,7% del Producto Interno Bruto del país. En 2015, el sector industrial de alimentos y bebidas en Brasil comprendía 34.800 empresas (sin contar las panaderías), la gran mayoría de las cuales eran pequeñas. Estas compañías emplearon a más de 1,600,000 trabajadores, convirtiendo a la industria de alimentos y bebidas en el mayor empleador en la industria manufacturera. Hay alrededor de 570 grandes empresas en Brasil, que concentran una buena parte de los ingresos totales de la industria. Rio Grande do Sul creó compañías de alimentos de importancia nacional como la fábrica de chocolate Neugebauer; Vinícola Aurora y Vinícola Salton, dos de las bodegas más grandes del país. y Camil Alimentos, propietaria de la marca Açúcar União (la marca de azúcar más famosa del país), Arroz Carretero (una de las marcas de arroz más famosas de Brasil), entre otros. [52][53][54]

La industria mecánica y metalúrgica también alcanza una expresión considerable, especialmente en Porto Alegre, Novo Hamburgo, São Leopoldo y Canoas, además de Gravataí, Sapucaia do Sul, Esteio y Sapiranga, que tienen grandes empresas en el sector y que también pertenecen a la Región Metropolitana de Porto Alegre. A estos centros se une São Jerônimo, que alberga la planta siderúrgica Charqueadas. La acería Aços Finos Piratini está ubicada en Charqueadas, que pertenece a Gerdau. Está orientado principalmente a servir a la industria automotriz.

En el negocio metalúrgico, el estado tiene una de las compañías más famosas del país, Tramontina, originaria de Rio Grande do Sul y famoso fabricante de cuchillos, sartenes, palas y diversos utensilios, que tiene más de 8.500 empleados y 10 unidades de fabricación. Otras compañías famosas en el estado son Marcopolo, un fabricante de carrocerías de autobuses, que tenía un valor de mercado de R $ 2.782 mil millones en 2015, y Randon, un grupo de 9 compañías especializadas en soluciones para el transporte, que reúne a fabricantes de vehículos, autopartes y equipos de carretera: emplea a alrededor de 11,000 personas y registró ventas brutas en 2017 de R $ 4,2 mil millones.

Otra área industrial es la llamada región de colonización antigua, en la cual los municipios de Caxias do Sul, Garibaldi, Bento Gonçalves, Flores da Cunha, Farroupilha y Santa Cruz do Sul están integrados. La actividad de fabricación está marcada por la producción de vino y el procesamiento de productos agropastorales, como cuero, manteca, maíz, trigo y tabaco;

En el resto del estado hay varios centros industriales dispersos, todos vinculados al procesamiento de materias primas agropastorales. En este grupo, Erechim, Passo Fundo, Santa María, Santana do Livramento, Rosário do Sul, Las pelotas, Rio Grande y Bagé se destacan.

Río Grande del Sur es uno de los estados más europeizados de Brasil, y su población proviene en su mayoría de la inmigración y colonización europea del siglo XIX. Los primeros inmigrantes fueron españoles y criollos de la Banda Oriental que por propio interés se aventuraron a adentrarse en esas tierras (España nunca estableció formalmente colonos en el territorio del actual Río Grande del Sur). Tras la toma de las regiones de Río Grande y las Misiones Orientales por Portugal, los luso-brasileños comenzaron a acrecentarse. Ya en el Brasil independiente, la colonización de Río Grande del Sur fue protagonizada por los portugueses, los españoles, italianos y alemanes. Pero además el estado recibió la llegada de inmigrantes polacos, irlandeses, suizos, austriacos, franceses, ingleses, rusos, holandeses, judíos, árabes, libaneses, ucranianos, turcos, lituanos, estadounidenses, japoneses, argentinos, uruguayos, chinos, entre otros.

La última PNAD (Investigación Nacional por Muestra de Domicilios) contó 8.776.000 personas blancas (80,80%), 1.495.000 personas pardas (multirracial) (13,77%), 529.000 personas negras (4,87%), 43.000 personas amerindias (0,40%), 11.000 personas asiáticas (0,10%).[55]

La gente de ascendencia portuguesa - en su gran mayoría de las Azores - predomina en la región costera. El suroeste, por otra parte, fue poblado originalmente por los indios pampeanos.[56]​ Al igual que los otros gauchos de la Cuenca del Plata, la población allí fue el resultado de la mezcla de hombres españoles y portugueses con mujeres amerindias con una posible ascendencia predominante española y también un significativo aporte africano,[57]​ dando lugar a una población que es 81,20% blanca.[58]

Además de la lengua portuguesa, en Río Grande se hablan idiomas como caingangue o mbyá-guaraní, entre los pocos indígenas restantes, ubicados en reservas indígenas protegidas por el gobierno.

Una parte considerable de las personas gauchas (en general los descendientes de inmigrantes alemanes e italianos, entre otros) también hablan los siguientes idiomas:

En considerablemente menor medida, existen varios otros grupos de lenguas y dialectos en Río Grande, como el polaco, el lituano, el árabe y el yiddish.

Río Grande del Sur es conocido como un de los territorios de más rica cultura en Brasil. La cultura del estado es eminentemente rioplatense, puesto que las costumbres gauchas existen en esta región desde el periodo anterior a la "división" de la Banda Oriental entre españoles y portugueses. Las vestimentas habituales de los gauchos como las bombachas, botas, sombrero y poncho son ampliamente utilizadas por los campesinos en sus trabajos diarios. En el pasado se utilizaron también el chiripá y las boleadoras para tales fines.

La cultura tradicional del gaucho es cultivada en las ciudades por medio de los Centros de Tradiciones Gauchas (CTGs), donde se enseña a los jóvenes las danzas y cultura gauchesca en general. Los riograndenses conmemoran la Revolución Farroupilha en la semana del 20 de septiembre, siendo el más importante feriado estatal, el cual celebra el coraje y la audacia de los gaúchos riograndenses en las luchas contra el poder centralizador de Brasil. En esta fecha hay desfiles con caballeros y en algunas ciudades hay simulaciones de peleas y entreveros a los modos del siglo XIX. La población participa activamente en las manifestaciones.

En la bandera riograndense siguen presentes los símbolos de la República Riograndense, así como en su himno republicano, el cual es cantado por los amantes de fútbol antes del inicio de los partidos de Sport Club Internacional y Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense, las dos equipos más importantes.

Muchos ritmos rioplatenses como el chamamé, la milonga, la polca, la guarania, y la chamarrita se pueden oír en las estaciones de radio especializadas o no en la música gauchesca. La literatura gauchesca es importante en el estado, donde se destacó el escritor João Simões Lopes Neto en su rescate al espíritu gaucho de lo riograndense en inicios del siglo XX.

En el siglo XIX, inmigrantes europeos se establecieron en Río Grande del Sur. Los alemanes se establecieron a lo largo del río de las Campanas desde 1824, creando colonias agrícolas a partir de una política de distribución de tierras muy favorable que duró hasta 1850, lo que los convirtió en pequeños propietarios Después de esa fecha, la distribución de la tierra en Brasil se ha vuelto más restringida y los colonos alemanes comenzaron a expandirse en búsqueda de nuevas tierras hacia lugares más allá, llevando su cultura de Alemania a través del estado.

La región montañosa fue colonizada por inmigrantes procedentes de Italia, comenzaron a establecerse en la región desde 1875. La oferta de suelo fue más disputada, porque la mayoría de la tierra ya estaba ocupada por los gaúchos o por colonos alemanes. Los italianos trajeron sus costumbres e introdujeron la viticultura en la región, siendo hoy en día la base de la economía de varios municipios.

Alemanes e italianos adoptaron gran parte del estilo de vida gaúcho, aunque también mantuvieron sus tradiciones.

La penetración de la cultura popular de masas de los estados centrales comenzó con el auge de los medios masivos de comunicación como la radio y la televisión desde mediados del siglo XX. Desde entonces se difundieron el samba, el sertanejo y otros ritmos típicamente, así como el rock, la música electrónica y otros.

Las costumbres africanas, traída por los esclavos de ese origen, es otro de los elementos importantes de la cultura riograndense.

Desde el regreso de la democracia al Brasil, el estado tuvo como gobernadores a:




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