La adhesión de Crimea a Rusia es el proceso de incorporación de las dos entidades que forman la península de Crimea, la República de Crimea y la ciudad autónoma de Sebastopol, como sujetos federales de la Federación de Rusia.
Tiene su origen en el Euromaidán, la revolución ucraniana iniciada a finales de 2013, la cual culminó con la destitución de Víktor Yanukóvich en lo que unilateralmente para el gobierno ruso fue un golpe de Estado. Tras esto, surgió un conflicto en el sureste de Ucrania, de mayoría rusoparlante, entre algunos prorrusos y opuestos a los eventos ocurridos en Kiev, que reclamaban estrechar sus vínculos (o inclusive integrarse) con la Federación de Rusia, y los defensores del Euromaidán.
De acuerdo con la Ley sobre Nuevos Territorios Federales de la legislación rusa que se aplicó en la península, esta puede considerarse parte de Rusia desde el momento de la firma del acuerdo interestatal del 18 de marzo de 2014. Además, el periodo transitorio se prolongará hasta el 1 de enero de 2015.
El proceso de adhesión no es reconocido por Ucrania, que lo considera como ilegal, y asegura que el territorio sigue conformando la República Autónoma de Crimea y la ciudad especial de Sebastopol.Estados Unidos y de la Unión Europea, causó la peor crisis en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos desde el final de la Guerra Fría.
Esta adhesión por parte de Rusia, considerada ilegal por parte deLa Asamblea General de las Naciones Unidas también declaró como «inválida» la secesión de Crimea y Sebastopol de Ucrania, reafirmando la Resolución 68/262 sobre la «Integridad territorial de Ucrania».
Establecida el 21 de marzo de 2014, por orden del Ministro de Defensa de la Federación de Rusia se crea la medalla «Por el regreso de Crimea».
De origen otomano, el antiguo Kanato de Crimea fue anexionado en 1783 por parte del Imperio ruso, constituido inicialmente como Nueva Rusia y más tarde como la Gubernia de Táurida en 1802. Gobiernos de breve duración (República Popular de Crimea, Gobierno Regional de Crimea, RSS de Crimea) se establecieron durante la primera etapa de la guerra civil rusa, pero fueron seguidos por el Movimiento Blanco y, por último, la creación de la República Autónoma Socialista Soviética de Crimea. Después de la Segunda Guerra Mundial y la deportación de los tártaros de Crimea, la república autónoma soviética fue repoblada por habitantes de origen ruso, despojada de su autonomía en 1946 y degradado a un óblast, siendo finalmente transferida de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia a la República Socialista Soviética de Ucrania en 1954, por decreto firmado por el Presidente del Presidium del Soviet Supremo de la Unión Soviética Kliment Voroshílov.
No se permitió el regreso de los tártaros de Crimea hasta mediados de la década de 1980 bajo la perestroika.
Tras el referéndum de soberanía Crimea de 1991, que se preguntó si Crimea debía convertirse en República Autónoma dentro de la URSS, y que resultó favorable, Ucrania creó un estatuto de autonomía de Crimea, como parte de la RSS de Ucrania. El Consejo del Óblast de Crimea se convirtió Consejo Supremo de Crimea y, el 4 de septiembre de 1991, se aprobó la Declaración de la soberanía del Estado de Crimea.
Después de la disolución de la Unión Soviética, la autonomía fue renombrada como la República de Crimea El gobierno de Ucrania inicialmente aceptó su nombre, pero no sus pretensiones de ser un estado. De acuerdo con la legislación de Ucrania «sobre el estado de la República Autónoma de Crimea», aprobada el 29 de abril de 1992, la «República de Crimea es una parte autónoma de Ucrania y de forma independiente decide sobre los asuntos que le sean delegados por la Constitución y las leyes de la Ucrania». El Consejo Superior Regional, por el contrario, insistió en que «la República de Crimea es un Estado democrático legal» que «tiene la supremacía en cuanto a recursos naturales, materiales, el patrimonio cultural y espiritual y ejerce sus derechos soberanos y de todo el poder», sino también una «parte de Ucrania y establece relaciones en él sobre una base del tratado y los acuerdos». Tanto la legislación de Ucrania sobre el estado de la autonomía y la Constitución de la Crimea de 1992 se modificaron más tarde de ese mismo año, proponiendo la legislación de Ucrania sobre el estado de la República.
Tras el referéndum, que se celebró en 1994, junto a las elecciones locales para parlamentarios y presidenciales, el Consejo Supremo de Crimea revirtió la Constitución de 1992 a su revisión original, pero un año después fue declarada nula por el Parlamento de Ucrania, que en ese momento, había cambiado el nombre de República de Crimea a la República Autónoma de Crimea. Otra Constitución fue aprobada por el Parlamento de Crimea en 1995, pero muchas partes de ellas fueron rechazadas por el parlamento de Ucrania, entre ellos se encontraban el nombre de la República y la ciudadanía de los habitantes. Tras varias polémicas en cuento a la redacciones de nuevas leyes, la República fue declarada la República Autónoma de Crimea siendo una «parte integrante e inseparable de Ucrania». Una nueva constitución de Crimea, cumpliendo con las disposiciones ucranianas, fue adoptada en 1998.
Durante la década de 2000, cuando las tensiones entre Rusia y Ucrania aumentaron con probabilidad de un conflicto en torno a Crimea, un informe del Council on Foreign Relations declaró que la dispersión de la manifestación prorrusa (ya sea en apoyo de la prolongación de la flota del Mar Negro o en contra de la posible adhesión de Ucrania a la OTAN) por las fuerzas de seguridad de Ucrania podría convertirse en un detonante de una intervención rusa para proteger «a los compatriotas rusos». Esto, junto con «la falta de atención del gobierno de Ucrania a los tártaros de Crimea» y el correspondiente «cambio de enfoque de Rusia hacia ellos», podría «desencadenar una crisis de Crimea a gran escala involucrando poblaciones rusos, ucranianos y tártaros de Crimea en la península».
Antes de la transferencia de Crimea de 1954, Sebastopol fue elevado en una «ciudad de subordinación republicana» de la RSFS de Rusia (un predecesor de la actual «ciudad de importancia federal»). Sin embargo, en la práctica todavía se regía como una parte del Óblast de Crimea (por ejemplo, los habitantes de Sebastopol elegían diputados para el consejo regional y todas sus estructuras, como departamentos militares locales, entre otros, estaban subordinados a estructuras provinciales) y por lo tanto estaba prácticamente transferido también. La Constitución de Ucrania de 1978 incluyó a Sebastopol como una de sus «ciudad de subordinación republicana» junto con Kiev, mientras que la constitución rusa del mismo año no incluyó a Sebastopol como tal. En 1993, el Sóviet Supremo de la RSFS de Rusia emitió una resolución, que confirma el «estado federal ruso de Sebastopol» y pidió una comisión parlamentaria para preparar y presentar al Congreso de los Diputados del Pueblo de Rusia correspondientes enmiendas constitucionales, pero la crisis constitucional rusa de 1993 impidió que eso suceda y las revisiones iniciales de la Constitución de Rusia, aprobadas el 12 de diciembre de 1993, no incluyó a Sebastopol como un sujeto federal ruso. Tres años después, la Duma Estatal declaró que Rusia tenía derecho a ejercer la soberanía sobre Sebastopol, pero esta resolución no obtuvo ningún efecto real. Se firmó un acuerdo en 1997 entre los gobiernos de Rusia y Ucrania en el que estos declaraban que "respetan la integridad territorial de ambos Estados y reafirman la inviolabilidad de las fronteras actualmente existentes entre ambos", permitiendo a la Flota del Mar Negro permanecer en Sebastopol hasta 2017 (más tarde ampliado por otros 25 años, hasta 2042, con una posible opción de ampliar este período hasta el año 2047).
De acuerdo con el censo de 2001, los rusos étnicos representan el 59 % de los 2 millones de residentes de Crimea. Los ucranianos son el 24 %, mientras que los tártaros son el 12 %. Los tártaros han estado llegando tras el colapso de la URSS en 1991, causando tensiones persistentes con los rusos sobre derechos territoriales. En Sebastópol, los rusos constituyen el 70% de la población. La mayoría de la población que vive en esta región tiene una orientación prorrusa y el idioma ruso es la lengua que predomina en un 97%.
En febrero de 2014 se realizó una encuesta que arrojó que el 41,0% de las personas de Crimea querían unirse con Rusia. En 2013 solo el 35,9% de las personas de Crimea compartió la misma opinión. Sin embargo, estas cifras deben ser tratadas con precaución en un contexto de Crimea, ya que son a partir de una encuesta realizada a 2032 ucranianos seleccionados al azar, lo que implicaría una muestra muy pequeña de unos 80 de Crimea. Y la pregunta que era diferente de la planteada en el referéndum actual. También se han producido importantes acontecimientos desde el sondeo se llevó a cabo (entre el 8 y el 18 de febrero), lo que podría afectar a las opiniones.
La noche del 21 de noviembre de 2013, en Kiev, tuvieron lugar las primeras manifestaciones de índole europeísta debido a la suspensión de la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio entre Ucrania y la Unión Europea.
Tras varios meses de protestas y disturbios y luego del llamado Jueves Negro (20 de febrero de 2014) en el que murieron más de 60 manifestantes en este marco de tensión, el 22 de febrero, por la mañana, los manifestantes opositores tomaron las riendas del país y ocuparon las principales instituciones con sede en Kiev. La Rada Suprema tomó el control del país y Oleksandr Turchínov asumió la coordinación del Gobierno y la presidencia del Parlamento, cayendo así el gobierno de Víktor Yanukóvich, huido de Ucrania y en paradero desconocido.
Tras el desplazamiento de Yanukóvich del poder por segunda vez en nueve años (en la primera ocasión como primer ministro), el Congreso de diputados y gobernadores regionales del Este y Sur de Ucrania hizo un llamamiento a la resistencia y acusó a la oposición de incumplir el acuerdo de paz que había sido firmado el 21 de febrero con el destituido presidente. Mientras tanto, la Rada Suprema votó por abolir la ley sobre las lenguas de las minorías, que establecía que en los raiones donde un determinado idioma fuese hablado por al menos 10 % de los habitantes, dicho idioma podía adquirir el rango de lengua cooficial. Sin embargo, el presidente en funciones, Oleksandr Turchínov, se negó a firmar la abrogación de la Ley aprobada en 2012 ya que perjudicaría a los hablantes de ruso (cooficial en todo el este y sur de Ucrania, además de algunos raiones en Kirovogrado, Chernígov, Sumy y Zhytómir), húngaro (cooficial en algunos raiones de Transcarpatia) y rumano (cooficial en algunos raiones de Transcarpatia, Chernivtsí y Odesa).
En el contexto del Euromaidán se inició una serie de manifestaciones de rusófilos —en su mayoría rusos étnicos y ucranianos rusófonos— opuestos a los eventos ocurridos en Kiev y que anhelan estrechar sus vínculos (o inclusive integrarse) con la Federación de Rusia. Luego varios gobiernos regionales propusieron referendos separatistas y se produjo una intervención militar, donde las Fuerzas Armadas de Rusia se desplegaron en la península de Crimea y en Sebastópol, con el objetivo, según el Kremlin, de garantizar la integridad de los ucranianos prorrusos habitantes de Crimea y las bases rusas estacionadas allí, hasta que se normalizara la situación socio-política; desoyendo las advertencias de no invadir lanzadas por Estados Unidos y Kiev.
Previamente, las autoridades de Crimea —de ideología prorrusa— habían solicitado la asistencia del gobierno de Moscú después de que el gobierno autoproclamado de Kiev —cuya cabeza visible es Oleksandr Turchínov— introdujera una ley para abolir el uso oficial de toda lengua distinta al ucraniano. El primer ministro de Crimea, Serguéi Aksiónov, había asegurado que la idea del pueblo de Crimea no es separarse de Ucrania, pero quieren proteger sus intereses.
De manera independiente a los resultados del referéndum, el Ayuntamiento de la ciudad de Sebastópol adoptó el 6 de marzo la decisión de formar parte de Rusia como territorio federal. Los concejales hicieron referencia en su decisión a la Carta europea de la autonomía local, las cláusulas 38 y 69 de la Constitución de Ucrania, el artículo 1 de la Convención internacional de los derechos económicos, sociales y culturales y el artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Mientras que, unos días después, el 11 de marzo y junto al Parlamento de Crimea, proclamó su independencia de Ucrania, declarando la República de Crimea con 78 votos a favor de un total de 100 miembros. La declaración anticipaba la constitución de la República de Crimea como «estado independiente y soberano con una forma republicana de gobierno» según los resultados del referéndum del 16 de marzo. La declaración de independencia fue aprobada por el Parlamento de Crimea por 78 votos a favor de un total de 81, siendo rubricada conjuntamente por el Presidente del Parlamento de Crimea Vladímir Konstantínov y por la Presidente del Consejo de la Ciudad de Sebastopol Yury Doynikov.
El gobierno de la República Autónoma de Crimea hizo referencia en su decisión a la opinión consultiva sobre Kosovo en el que la Corte Internacional de Justicia declaró que el derecho internacional no contiene ninguna prohibición por la que tales declaraciones de independencia puedan ser declaradas inválidas, un argumento que ya había sido refutado por eruditos y políticos como discutible, debido al ambiente político incierto que se vive en la región.
Un portavoz del gobierno crimeo indicó que «Crimea, como Estado soberano e independiente, se dirigirá tras el referéndum a la Federación Rusa con una propuesta de adhesión a Rusia como sujeto de la Federación». Mientras que el presidente del Parlamento de Crimea, Vladímir Konstantínov, declaró que «es imposible que Crimea vuelva a formar parte de Ucrania en el futuro».
La acción fue considerada ilegítima por el gobierno ucraniano, al igual que Estados Unidos. Rusia, sin embargo, consideró legítima esta declaración.Rada Suprema de Ucrania amenazó con iniciar el proceso de disolución del Parlamento de Crimea si las autoridades de la península continuaban con el proceso de anexión a Rusia. El Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, por su parte, afirmó que la declaración de independencia del parlamento de Crimea era totalmente legal. El 12 de marzo, la Fiscalía General de Ucrania exigió anular la Declaración de Independencia de Crimea. El gobierno de Bielorrusia fue el segundo país en reconocer la independencia de Crimea. Un portavoz del Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea afirmó que los tártaros de Crimea no reconocieron la independencia de la República Autónoma de Ucrania, ni participarían en el referéndum del 16 de marzo. El Parlamento Europeo rechazó el referéndum del día 16 y la independencia de Crimea, que vieron como «manipulados y contrarios al derecho internacional y ucraniano». Mientras que, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Albania se expresó en contra del referéndum y condenó la alegación de que la declaración de independencia de Crimea debe ser tratada de la misma manera que la declaración de la independencia de Kosovo.
LaPara el 9 de marzo el Gobierno de Crimea anunció que controlaba la mayoría de las unidades militares del Ministerio de Defensa ucraniano en la península.
Al año, el 15 de marzo de 2015, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, reconocía que fue él mismo quién dirigió al detalle la operación militar para la "reunificación" del país con Crimea.
Un día tras los referendos de Crimea y Sebastopol del 16 de marzo de 2014 donde se impuso por mayoría la opción de unirse a Rusia, el Parlamento de la República de Crimea votó con 85 votos a favor, la adhesión a Rusia y declaró el «Estado soberano independiente República de Crimea». El gobierno de la República de Crimea instó a todos los países del mundo a que reconocieran el Estado constituido por el pueblo crimeo. El Parlamento fue renombrado como "Consejo Estatal" y en un comunicado afirmó que:
En cuanto a Sebastopol, los concejales del Ayuntamiento de dicha ciudad votaron a favor de la integración de la ciudad en la Federación de Rusia como territorio federal, aparte del resto de Crimea y con el mismo estatus de las ciudades de Moscú y San Petersburgo.
También, una delegación del Parlamento de Crimea viajó a Moscú para reunirse con la Duma Estatal y el Consejo de la Federación para adoptar los actos jurídicos y normativos para la entrada de la península en la Federación Rusa. A continuación, Vladímir Putin firmó un decreto que decía: «considerando la voluntad del pueblo de Crimea expresada en el referéndum popular celebrado el 16 de marzo de 2014, que sea reconocida la República de Crimea […] como Estado independiente y soberano». Ese mismo día, los estados con reconocimiento limitado de Abjasia, República de Nagorno Karabaj y Osetia del Sur también reconocieron la independencia de la península.
El 18 de marzo fueron firmados los acuerdos de adhesión a la Federación de Rusia de la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol como dos sujetos federales. La República de Crimea se incorporó bajo el estatus de «república», mientras que Sebastopol lo hizo bajo el estatus de «ciudad federal». Los firmantes del tratado fueron Serguéi Aksiónov, Vladímir Konstantínov, Vladímir Putin y Alexéi Chaly.
Se previó que los dos nuevos sujetos federales obtendrán representación en el Consejo de la Federación, la cámara alta del parlamento de Rusia, en 2015, con dos senadores por cada territorio. También se declaró que a partir del mismo día de la adhesión, en los nuevos territorios federales entró en vigor la legislación de Rusia.
Además, el parlamento de Crimea decidió abandonar el huso horario de Kiev (UTC +2) y adaptar el horario de Moscú (UTC +4) a partir del 30 de marzo y declaró al rublo ruso como moneda oficial, que se usará junto con la grivna ucraniana hasta 2016. En cuanto a los bienes de la petrolera Chernomorneftegaz y de la empresa de transporte de gas Ukrtransgaz situados en el territorio de la península pasan a ser propiedad de la República de Crimea, según un comunicado, y además Rusia otorgó a la península unos 410 millones de dólares en ayuda financiera.
La presidenta del Consejo de la Federación, Valentina Matviyenko, declaró que reserva para los tártaros de Crimea «el derecho a crear su autonomía». Anteriormente, el primer ministro de Crimea había anunciado que los tártaros crimeos tendrían una mayor participación en el gobierno y que su idioma, el tártaro de Crimea, sería oficial. El presidente de la Duma de Estado, Serguéi Naryshkin, había señalado que se establecerá la representación de los tártaros crimeos en los órganos ejecutivos y legislativos de todos los niveles y programas anuales de asistencia. En cuanto al ucraniano, también se anunció su oficialidad.
Valentina Matviyenko ya había afirmado el 7 de marzo que, si Crimea decidía unirse a Rusia, «la república será un sujeto pleno en la Federación Rusa, con todos los derechos y atribuciones». Señaló que «los ciudadanos de Crimea tendrán todos los derechos de los ciudadanos rusos, los mismos salarios, las mismas pensiones y los mismos servicios sociales. Así, Crimea será un sujeto con nuestros mismos derechos».
El 19 de marzo, la Corte Constitucional de la Federación Rusa reconoció por unanimidad la constitucionalidad del tratado de adhesión de Crimea y Sebastopol a la Federación de Rusia, afirmando que se enmarca en la Constitución de Rusia. Ese mismo día, Vladímir Putin, presentó a la Duma Estatal el acuerdo de adhesión de Crimea y Sebastopol, para tramitar la ratificación de este documento, y una enmienda para el texto de la Carta Magna sobre la conformación de dos territorios federales nuevos.
El Servicio de Migración de Rusia inició la expedición de pasaportes rusos a los habitantes de Crimea. El director del servicio, Konstantín Romodánovski, aseguró que «todos aquellos que hagan la solicitud a la oficina de migración de Crimea obtendrán sus pasaportes». Putin también ordenó elevar las jubilaciones que se pagan en Crimea hasta el nivel medio del pago social en el resto de Rusia.
El 20 de marzo los diputados de la Duma Estatal ratificaron en una reunión extraordinaria los textos del acuerdo interestatal y el proyecto de ley sobre la adhesión de la República de Crimea y Sebastopol. De los 450 diputados en total, 444 se han mostrado a favor y uno en contra. Ese mismo día, a instancias del ministro de Defensa de Rusia, el presidente ruso ordenó reconocer los grados militares otorgados por Ucrania y la instrucción militar recibida durante el servicio a ese país a aquellos militares en Crimea que estén dispuestos a pasar al servicio en las Fuerzas Armadas de Rusia.
El presidente del Parlamento de Crimea, Vladímir Konstantínov, anunció que la circulación oficial del rublo ruso en Crimea comenzará a partir del 24 de marzo y que a partir de ese día el pago de las jubilaciones, de los salarios y demás se efectuará en rublos.
El 21 de marzo el Consejo de la Federación, ratificó en una reunión extraordinaria el proyecto de ley sobre la adhesión de la Crimea y Sebastopol, con 155 votos a favor de un total de 166 miembros. Finalmente, unas horas más tarde, Vladímir Putin, firma la Ley de la Adhesión. Luego, la ley fue publicada en la Rossíiskaya Gazeta, el diario oficial del Gobierno ruso. Putin también ordenó conformar el Distrito Federal de Crimea, que abarca la península de Crimea y tiene capital en Simferópol. Se designó a Oleg Belávintsev como representante plenipotenciario de la Presidencia rusa en el nuevo distrito.
Ese mismo día el Parlamento crimeo nombró a su vicepresidente como senador de la Cámara Alta de Rusia en representación de la república de Crimea, siendo el primer representante de la región. Al mismo tiempo, la compañía aérea Ukraine International Airlines canceló todos sus vuelos hacia Simferópol hasta el 29 de abril. Mientras que el gobierno de la República de Crimea informó que un total de 72 unidades militares ucranianas emplazadas en la península se pasaron a sus filas de Rusia. Por la noche, hubo celebraciones con fuegos artificiales en Simferópol, Sebastopol y Moscú.
El 24 de marzo el Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania decidió retirar sus tropas de Crimea. El día anterior, el ministerio de defensa ruso informó que en 189 unidades militares e instituciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la península se izó la bandera rusa. El 26 de marzo fueron creadas la Fiscalía de la República de Crimea y la Oficina del Fiscal de Sebastopol, designado a su cargo a Natalia Poklónskaia y a Ígor Shevchenko, respectivamente. El ministro de defensa ruso dijo el 28 de marzo que el repliegue de las unidades del Ejército ucraniano que manifestaron su voluntad de seguir al servicio de Kiev concluyó, y todas las instalaciones militares en Crimea están en manos rusas.
A las 22:00 (hora local; 20:00 GMT) del 29 de marzo en una ceremonia oficial en Simferópol, los relojes se adelantaron dos horas pasando a marcar las 00:00 del 30 de marzo, alineándose con la hora de Moscú. El 31 de marzo Dmitri Medvédev, durante su visita a la península, declaró que Crimea se convertirá en una zona económica especial de Rusia, de forma similar al Óblast de Kaliningrado. Esto hace que inversores que busquen llevar a cabo proyectos e inversiones en el territorio de Crimea recibirán beneficios fiscales y gozarán de la exención de ciertos impuestos.
Dmitri Medvédev, anunció el 31 de marzo la creación del Ministerio para Asuntos de Crimea, durante su primera visita a la península y en una sesión extraordinaria del Gobierno celebrada en Simferópol. Oleg Savéliev fue nombrado como titular de la nueva cartera. El primer ministro ruso declaró que «el desarrollo de la República de Crimea y del municipio de Sebastopol se ha convertido para nosotros en una prioridad de Estado. Cumplir con este objetivo requiere concentrar los esfuerzos de diversas administraciones y resolver objetivos intersectoriales». El objetivo del nuevo ministerio fue de coordinar el trabajo de distintos órganos federales de Rusia para adaptar los marcos jurídico, económico, financiero y crediticio a la legislación rusa.
Vladímir Putin, firmó el 2 de abril una ley revocando los acuerdos con Ucrania sobre la Flota del mar Negro, debido a la adhesión de Crimea a Rusia. Ese mismo día también había sido aprobada por la Cámara Alta rusa, mientras que ya había sido aprobada por la Cámara Baja el 31 de marzo.
El 7 de abril, Ministerio de Defensa de Rusia aprobó un plan para convertir Crimea en una «zona de defensa especial», al igual que el óblast de Kaliningrado o el Krai de Kamchatka. Además, Crimea territorialmente fue incluida en el Distrito Militar Sur de Rusia, con el Estado Mayor en Rostov del Don y al que se subordina la Flota del mar Negro. La inclusión en el Distrito Militar fue a través de un decreto presidencial del día 3 de abril. El Distrito Militar Sur fue creado en 2010 e incluye las regiones del Cáucaso del Norte y del sur de Rusia, así como la Flota del Mar Negro.
Vladímir Konstantínov anunció que la nueva Constitución de la República de Crimea sería aprobada en una sesión extraordinaria del Parlamento crimeo.9 de abril Rusia y Ucrania llegaron a un acuerdo para retirar de todos los buques y aeronaves de combate ucranianos de Crimea. Además, se informó que dos terceras partes de los 15.000 uniformados ucranianos acuartelados en la península expresaron su deseo de continuar el servicio militar en la Policía y Ejército rusos.
ElLa nueva Constitución de la República de Crimea fue aprobada el 11 de abril, con la participación de 88 de los 100 diputados del Parlamento de la región. El texto dice que la República de Crimea es un Estado democrático y de derecho dentro de la Federación de Rusia. Las relaciones entre la República de Crimea y Rusia se establecen sobre la base de un acuerdo. Además, establece que la República de Crimea es una parte «inseparable» del territorio de Rusia. Entró en vigor al día siguiente al ser publicada en el boletín oficial Crimskie Izvestia.
El 11 de abril, el fiscal general de Rusia Yuri Chaika presentó en una reunión en la capital crimea junto al representante presidencial del distrito federal, Oleg Belávintsev, los certificados oficiales a diez fiscales de la península. La primera en recibir el suyo fue la fiscal general crimea Natalia Poklónskaia. Además, Chaika declaró que se trató de la primera reunión entre fiscales tras la adhesión rusa de Crimea y anunció algunos cambios en las estructuras de fiscalías de algunas ciudades. También se anunciaron planes de formación para nuevos empleados y fueron proporcionados libros sobre el marco legal de la Federación de Rusia.
Hacia el 15 de abril, el Servicio Federal de Migración de Rusia emitió unos 160.000 pasaportes para los residentes de Crimea y las solicitudes aceptadas para la ciudadanía rusa eran más de 240.000.
El 24 de abril, Vladímir Putin, presentó a la Duma de Estado un proyecto de ley sobre la creación de la «quinta zona de juego de Rusia» que estará ubicada en la República de Crimea. En Rusia están prohibidos los juegos de azar desde 2009 a excepción de cuatro zonas del país.
Ese mismo día, el jefe interino de la administración de Sebastopol, Dmitri Belik, anunció que Rusia había entregado a Ucrania trece buques de guerra y barcos auxiliares que la Armada ucraniana que estaban en las bahías de Sebastopol y Donuzlav, en Crimea, y fueron llevados a Odesa. Para la entrega, los remolcadores rusos arrastraron los buques ucranianos hasta aguas neutrales donde los entregaron a la parte ucraniana. Hacia ese mismo día, en la península quedaban unos sesenta buques de guerra y barcos auxiliares ucranianos.
El 2 de mayo, el presidente ruso firmó un decreto sobre los fiscales de la Federación Rusa, oficializando los nombramientos de Natalia Poklónskaia e Igor Shevchenko, frente a las fiscalías de Crimea y Sebastopol, respectivamente.
El 9 de mayo, tuvo lugar en Sebastopol un desfile militar conmemorando el Día de la Victoria. Por primera vez, los grupos de acrobacia aérea Strizhi y Russkie Vitiazi no sobrevolaron la Plaza Roja de Moscú durante el desfile del 9 de mayo, si no que lo hicieron en Crimea. En el desfile participaron un total de un millar de militares, 40 vehículos militares y 70 aviones y helicópteros. Los buques de la Flota del mar Negro estuvieron en la costa de la ciudad junto con el velero escuela Kruzenshtern llegado desde el mar Báltico. También participaron veteranos de la Segunda Guerra Mundial y hubo marchas de tropas rusas en Kerch y Armiansk. Tras asistir al desfile militar de Moscú, el presidente ruso llegó a Sebastopol, donde presidió la parada militar en la bahía, hizo una ofrenda floral a un monumento y se reunió con los veteranos de la guerra. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, y la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Laura Lucas Magnuson, expresaron disgusto por la visita del presidente ruso a Crimea. Rasmussen dijo que «fue una visita inoportuna porque Ucrania no había invitado a Putin a Crimea. En virtud de las normas del Derecho Internacional consideramos Crimea parte de Ucrania».
El 16 de mayo, las autoridades de Crimea emitieron una prohibición de las conmemoraciones anuales del aniversario de la deportación de los tártaros de Crimea por Stalin en 1944, citando «la posibilidad de provocación por parte de los extremistas» como una razón. Anteriormente, Serguéi Aksiónov acusó el 23 de abril a Mustafa Abdülcemil Qırımoğlu, por «tramar provocaciones contra la paz étnica» en Crimea. El día interior había intentado entrar a Crimea desde Ucrania, pero se le fue avisado de que Rusia le habría declarado «Persona non grata» por cinco años. El Servicio ruso de Migración indicó que el organismo no tenía relación con el incidente. Aksiónov, por su parte, afirmó que no ha visto ningún papel sobre la prohibición de Qırımoğlu para ingresar a la península. También dijo que puede visitar Crimea libremente «siempre y cuando sea con buenos propósitos e intenciones, para avalar la actuación del Gobierno y el Parlamento» de la república. También se reportaron que funcionarios del Servicio Federal de Seguridad de Rusia allanaron casas de tártaros, con el pretexto de «sospecha de actividad terrorista». Finalmente, la comunidad tártara realizó manifestaciones conmemorativas desafiando la prohibición el 18 de mayo. En respuesta, las autoridades volaron helicópteros durante los mítines en un intento de interrumpirlos.
El 26 de mayo, el Banco Central de Rusia suspendió las actividades de nueve bancos ucranianos en Crimea y Sebastopol. Argumentó que los bancos «no cumplían con sus obligaciones», ya que no realizaban operaciones. El Fondo de Protección de Inversores fue designado para administrar trámites y pagar indemnizaciones.
El nuevo presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, dio un discurso el 7 de junio al asumir, donde dijo que «Crimea ha sido, es y será parte de Ucrania. Lo he dejado claro a los dirigentes de Rusia». El jefe del Parlamento de Crimea, calificó como un «enorme disparate» las declaraciones de Poroshenko. Por su parte Serguéi Aksiónov, declaró que la reincorporación de la península a Rusia es definitiva e irreversible. «Crimea nunca volverá a ser parte de Ucrania, esto ya es cosa del pasado», indicó al asegurar que los crimeos disponen de fuerzas y medios para defender su voluntad.
El 13 de agosto, Vladímir Putin arribó a Sebastopol y se reunió con miembros del Consejo de Seguridad ruso en la sede de la Flota del Mar Negro. Para la visita de dos días, también viajaron el primer ministro, Dmitri Medvédev, el jefe de la Cámara baja, Serguéi Naryshkin, y los líderes de todos los grupos parlamentarios, así como ministros del Gobierno. Putin pronunció un discurso, participó de una sesión de preguntas y respuestas y se reunió con los parlamentarios en Yalta.
Durante su discurso, Putin dijo que la creación y el desarrollo de las infraestructuras eléctrica, de transporte y de comunicación «deben ser una prioridad» en Crimea y añadió que Rusia está tomando medidas «urgentes» para construir infraestructuras.
Durante la reunión en Yalta, dijo que la decisión de incorporar Crimea a Rusia «ya fue tomada y no se revisará» y calificó de «infundadas» las acusaciones sobre la «anexión» rusa de la península, diciendo que fue voluntad del pueblo. Anteriormente, a fines del mes de julio, el canciller ruso dijo a un periodista británico que «no ha habido, ni hay, ni habrá negociaciones sobre Crimea con nadie». El 14 de agosto en Yalta, Serguéi Mirónov, líder del partido Rusia Justa, habló sobre la necesidad de reforzar la seguridad de Crimea en relación a las amenazas externas, pidiendo crear un comando militar independiente y desplegar tropas rusas en la península. Tras esto, Putin aprobó un programa de creación de una agrupación militar independiente.
El 12 de septiembre, el parlamento crimeo, expresó apoyo al pueblo escocés en la víspera del referéndum para la independencia de Escocia llevado a cabo el 18 de septiembre.
El 13 de septiembre se anunció que los delfines y las focas militares del Acuario Estatal de Sebastopol fueron transferidos al Ministerio de Defensa ruso. Al día siguiente, se llevó a cabo en 84 de las 85 regiones de Rusia elecciones parlamentarias y municipales. El partido oficialista, Rusia Unida (con 71,4%), y el Partido Liberal-Democrático (con más de 8%) obtuvieron escaños en el Consejo Estatal de la República de Crimea. La Unión Europea consideró como «ilegítimas» las elecciones. Días más tarde, un grupo de observadores de la organización japonesa Issui-Kai, que efectuó el monitoreo de las elecciones, constató que la votación «fue libre».
El 4 de diciembre, en su discurso anual ante la Asamblea Federal, el presidente ruso dijo que Crimea «tiene inmensa importancia sacramental para Rusia, igual que el Monte del Templo de Jerusalén para los adeptos del islam y el judaísmo, y así la seguiremos percibiendo siempre».
Semanas más tarde, Valentina Matviyenko, presidenta del Senado ruso declaró que juristas rusos estudiaron las decisiones aprobadas en 1954 sobre el traspaso de Crimea de Rusia a Ucrania , llegando a la conclusión de que se trató de un «acto ilegal y voluntarista». Matvienko también dijo que el parlamento ruso procedió a la preparación de un documento que reconocerá la acción como «jurídicamente nula». En otras palabras, esto haría que Rusia nunca haya reconocido Crimea como parte de Ucrania.
El 16 de septiembre de 2014, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, afirmó que Rusia reforzará sus tropas en Crimea por el agrave de la situación en Ucrania y el aumento de la «presencia militar extranjera» cerca de las fronteras en la región.
El 21 de octubre, el ministro de Exteriores de Rusia declaró que los habitantes de Crimea «deben convencer a la opinión pública extranjera de que la incorporación de la península al territorio ruso fue una decisión legítima e independiente». A mediados de diciembre, generales militares rusos declararon que «no hay planes urgentes de desplegar unidades de infantería aerotransportada en la península de Crimea», pero que «tal posibilidad no se excluye en futuro».Associated Press informó sobre una «incautación» de algunas empresas de Crimea por hombres armados.
Ese mismo mes,El 15 de diciembre, el ministro de Exteriores ruso declaró que la península de Crimea «puede ser considerada como un emplazamiento de armas nucleares rusas».
El 21 de diciembre el Estado Mayor de la Flota del Mar Negro anunció que se restablece la base militar naval de Sebastopol en el mismo sitio donde hasta el 19 de marzo funcionó la sede de las fuerzas navales ucranianas. La base había formado parte de la Flota del Mar Negro hasta 1996, cuando había pasado a soberanía ucraniana. En agosto de 2015, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, alertó de un aumento del riesgo de que grupos radicales y ultranacionalistas ucranianos lleven a cabo ataques terroristas en Crimea.
El Distrito Federal de Crimea fue disuelto el 28 de julio de 2016, siendo integrado al Distrito Federal del Sur.
El 10 de agosto de 2016, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia declaró que la prevención a tiempo de una serie de atentados planeados por la inteligencia militar ucraniana contra infraestructuras crimeas y sitios turísticos. Tras ello, se decidió reforzar la frontera con patrullas y cámaras ocultas, al mismo tiempo que el gobierno ucraniano anunció la colocación de defensas antitanque (denominados erizos checos). El 25 de agosto del mismo año, Vladímir Putin ordenó una inspección sorpresa y ejercicios militares en la península, además de la movilización y entrenamiento de reservas.
En 2016 se celebrarán en la península las primeras elecciones a la Duma Estatal. En septiembre de 2015, la Comisión Electoral Central de Rusia estableció que el territorio eligiera cuatro diputados, uno de ellos por Sebastopol. A fines de junio de 2016, el Consejo Supremo y el Consejo General del partido Rusia Unida, a iniciativa del líder del partido Dmitri Medvédev, incluyeron a Natalia Poklónskaia´y Serguéi Aksiónov en la lista preelectoral del partido.
El Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación (Roskomnadzor) advirtió sobre un período de transición ya que los operadores rusos tienen que cambiar la capacidad de numeración y los suscriptores. El código de país será reemplazado por el ucraniano 380 al 7 ruso. Los códigos en Crimea comienzan con 65, pero en la zona del "7", el 6 se da a Kazajistán por ser parte de la ex Unión Soviética, por lo que los códigos de ciudades tendrán que cambiar. En el momento de la unificación con Rusia, los operadores de telefonía y proveedores de servicios de Internet en Crimea y Sebastopol estaban conectados con el mundo exterior a través del territorio de Ucrania. El Ministro de Comunicaciones de Rusia, Nikolai Nikiforov anunció que los códigos postales en Crimea tendrán seis cifras. Al número de cinco dígitos existente se añadirá el número dos en el inicio. Por ejemplo, el código postal 95000 de Simferopol se convertirá en 295000.
El gobierno ruso y el gobierno crimeo tienen la intención de promover Crimea como un centro turístico y ofrecer vacaciones subsidiadas a la península para los niños y los trabajadores del Estado.Chechenia dijo que hombres de negocios chechenos están interesados en invertir en la península. El 21 de marzo se anunció la construcción de nueve centrales termoeléctricas.
La ministra de turismo crimea, Elena Yúrchenko, informó que las autoridades de la república esperan unos seis millones de turistas en la península para el resto del 2014, en especial provenientes del resto de Rusia. También se anunciaron futuras obras relacionadas con la conexión del suministro de agua, electricidad y de gas a la red de Rusia, ya que actualmente dichos servicios provienen del resto de Ucrania. Además, el gobierno deVladímir Putin planteó al Ministerio de Transporte ruso la tarea de diseñar y construir un puente a través del estrecho de Kerch «en dos formas», una ferroviaria y otra para el transporte automotor. El ministro de Transporte respondió que además de esas dos opciones se tiene previsto taladrar un túnel subacuático que cruce el estrecho. La construcción del dicho puente ya había sido anunciada el 3 de marzo por Dmitri Medvédev. También está en proyecto un gasoducto que atraviese el estrecho.
El 27 de marzo, el diario Vedomosti citó una encuesta del Centro Levada diciendo que un 67% de los rusos estaría de acuerdo con la incorporación de diferentes regiones ucranianas a Rusia si sus habitantes apoyan esa decisión. En cuanto a las consecuencias políticas de la adhesión de Crimea y Sebastopol, el 74% de los encuestados creen que serán «positivas», mientras que un 13% esperan secuelas negativas.
Crimea recibió hacia principios de abril más de 1700 toneladas de «ayuda humanitaria», según informó el portavoz del Ministerio de Emergencias ruso, Alexánder Drobyshevski. Además, a 2014 se estimaba que las reservas crimeas de energía son de 165 300 millones de metros cúbicos de gas y 44 millones de toneladas de petróleo, aunque algunas estimaciones sitúan en 2,3 billones de metros cúbicos el gas de los yacimientos marinos sin explotar.
A partir de abril de 2014, los crimeos recibieron un aumento del 25 por ciento en sus ingresos, y el gobierno ruso informó de que se hará de manera progresiva hasta el 100 por ciento en los meses siguientes. El presidente ruso afirmó que Crimea «debe sentirse segura de que su economía se fortalecerá tras la ejecución de medidas tomadas por su gobierno».
La Armada rusa ha dicho que dos nuevos buques de desembarco tendrán su base en Crimea para reforzar la vigilancia de la frontera marítima. Además en la segunda semana de abril, el Ministerio de Defensa ruso decidió confeccionar un plan de militarización de la península. En el curso de seis años, en Crimea serán estacionadas varias brigadas blindadas y de infantería, así como unidades aerotransportadas y de infantería de marina.
El subdirector del Banco de Rusia anunció que hacia finales de abril habría más de 200 sucursales de bancos rusos en Crimea, que realizarán operaciones con el rublo ruso. Además, el 21 de abril fueron suspendidas las operaciones de cuatro bancos ucranianos.
El 6 de mayo, el director de la agencia espacial rusa Roscosmos, Oleg Ostapenko, viajó a Crimea para evaluar la posibilidad de aprovechar las instalaciones locales en los proyectos de la entidad. La península alberga una estación de comunicación espacial construida en 1960 para llevar a cabo el seguimiento de las sondas interplanetarias soviéticas, ubicada cerca de Eupatoria. En los últimos años el centro de comunicaciones espaciales se usaba apenas a un 30% de su capacidad.
El 9 de mayo entró en vigor una enmienda del Código Penal de Rusia promulgada en diciembre de 2013 que dice que «todas las llamadas para incitar la violación de la integridad territorial rusa», incluyendo la secesión de Crimea de la Federación de Rusia, serán un delito penal. La condena será una multa de 300.000 rublos o prisión hasta 3 años. Además, si estas declaraciones se hacen en los medios de comunicación públicos o en Internet, la condena podría ser trabajos obligatorios de hasta 480 horas o cinco años de prisión.
Según un estudio publicado en el sitio web de la Presidencia de Consejo de Rusia sobre la sociedad civil y los Derechos Humanos, los tártaros que se oponían al gobierno de Rusia tras la adhesión de Crimea han sido perseguidos, la legislación rusa que restringe la libertad de expresión se ha impuesto, y las nuevas autoridades «liquidaron» la Iglesia ortodoxa de Ucrania en la península.
El primer ministro adjunto de Crimea, Rustam Temirgalíev, indicó el 3 de abril que la frontera entre la nueva entidad federal rusa y Ucrania será plenamente funcional «en breve», dotándose con servicios de aduanas y guardias fronterizos rusos. Previamente, las autoridades de Crimea declararon el 19 de marzo que poseían el control de la totalidad de los pasos fronterizos de la península, siendo administradas por las fuerzas de autodefensa crimeas. El jefe de la Agencia Federal de Rusia para el desarrollo de las instalaciones fronterizas del Estado (Rosgranitsa) Konstantin Busygin, dijo la frontera estatal entre Ucrania y Rusia en el norte de Crimea será totalmente equipada con las instalaciones necesarias hacia el mes de mayo.
En el área que ahora forma la frontera entre Crimea y Ucrania ha sido dividida con un cerco de alambre del lado ruso.
Hacia principios de junio de 2014, el primer ministro ruso Dmitri Medvédev firmó una resolución del Gobierno N° 961, de fecha 5 de junio, estableciendo puestos de control a través del transporte aéreo, marítimo, por carretera y del ferrocarril. Las decisiones adoptadas crearon una base legal para el funcionamiento de un sistema de punto de control en la frontera del estado ruso en la República de Crimea y Sebastopol. En julio de 2015, el gobierno ucraniano anunció que castigará a todos los países infrinjan las reglas de entrada a Crimea.
Varias aerolíneas (especialmente la ucraniana Ukraine International Airlines y la turca Turkish Airlines) suspendieron sus vuelos a los aeropuertos de Simferópol y Sebastopol tras la adhesión, a excepción las líneas aéreas rusas (como Aeroflot, Transaero, Ural Airlines, Rossiya, entre otras) que continuaron operando con destino a Moscú, San Petersburgo, Volgogrado, Rostov del Don, Ekaterimburgo, entre otras. Los principales destinos cesados fueron Ucrania y Estambul, en Turquía. Además, desde marzo (antes del referéndum), el gobierno de la península había anunciado el cierre temporal del espacio aéreo. Eurocontrol y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos también anunciaron el cierre del espacio aéreo de Crimea para la aviación civil. La Fuerza Aérea de Estados Unidos había dicho en el mes de abril que: «debido al potencial de conflictos en las instrucciones en el control de tráfico aéreo entre las autoridades de Ucrania y Rusia, y con identificaciones erróneas de aviones civiles, las operaciones aéreas estadounidenses quedan prohibidas sobre Crimea, el Mar Negro y el Mar de Azov». Esto fue reafirmado tras el derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines.
A fines de julio, la Unión Europea realizó nuevas sanciones contra Rusia, incluyendo a la compañía aérea de bajo coste Dobrolet (que volaba a Crimea), que debió suspender todas sus operaciones. En respuesta, el gobierno ruso anunció, a principios de agosto, que preparaba el cierre de su espacio aéreo en Siberia para aerolíneas europeas y la prohibición de vuelos de tránsito de las empresas aéreas ucranianas hacia Georgia, Azerbaiyán, Armenia y Turquía.
Hacia fines de abril, Crimea estaba sufriendo problemas con el suministro de agua potable, ya que Kiev restringió el suministro en el Canal de Crimea del Norte, la principal «arteria fluvial» de la península, ya que cubre un 85% de las necesidades de la península. La agricultura fue el sector más afectado. Según los medios, el gobierno ucraniano estaba planeando cerrar completamente las esclusas del canal que une la península con el cauce del río Dniéper, afirmando que la administración del canal «no ha recibido unas propuestas concretas de las autoridades de Crimea» sobre la deuda de 150.000 dólares. El ministerio de Agricultura de Rusia ofreció un nuevo contrato con Ucrania para mantener el suministro de agua, pero la propuesta no fue aceptada. Se estima una pérdida de 120.000 hectáreas de los cultivos de regadío, constituyendo un daño de hasta 140 millones de dólares.
Hacia principios de mayo, se reportó que el gobierno de Ucrania comenzó con la construcción de un dique en el canal de Crimea del Norte, cerca de localidad de Kalanchak en la región de Jersón, el cual «cerraría completamente el suministro de agua a la península de Crimea». Las autoridades ucranianas han dicho que construyen «un punto tecnológico de control del agua» para la península. El presidente del óblast de Jersón, Yuri Odarchenko, dijo que el punto de control «permitirá tecnológicamente, hasta casi un litro, contar exactamente el agua que podría ser suministrada a Crimea».
Los militares rusos anunciaron las obras para una red de 125 kilómetros de tuberías por Crimea para el suministro de agua potable. El 13 de mayo, la Agencia de Recursos Hidráulicos de Ucrania asumió la responsabilidad por la suspensión del suministro. Un camión cisterna lleva el agua hacia varios poblados de la península afectados.
Los editores, juristas y cartógrafos de National Geographic Society se reunieron el 18 de marzo para discutir la manera de indicar el estatus político de Crimea. Al principio decidieron que inicialmente iban a señalar que tiene un estatus especial, similar al que utilizan para la Franja de Gaza y Cisjordania, pero que después de la firma de la anexión de la península a la Federación de Rusia anunciaron que considerarán que la región forma parte de Rusia, coloreándola del mismo color. La sociedad luego declaró que este paso «no sugiere el reconocimiento de la legitimidad de dicha adhesión».
Google Maps en una actualización hacia el 11 de abril cambió el límite entre Crimea y Ucrania. En la versión para Rusia, aparece la península como parte de dicho país, aunque en las direcciones siguen apareciendo la leyenda «Ucrania». Mientras que en la versión ucraniana los mapas no han cambiado. La empresa dijo que está trabajando en cómo marcar el área en disputa. Para la mayoría de visitantes en otros países, la península se muestra como «territorio en disputa». Google ha declarado que «trabaja con fuentes para obtener la mejor interpretación de las líneas de los bordes o de reclamación». A principios de noviembre, tras una actualización, la península de Crimea pasó a ser territorio ruso en los mapas de Google en todas sus versiones.
En cuanto al servicio Yandex, Crimea aparece como Rusia para los usuarios rusos y como Ucrania para los usuarios ucranianos. Según la declaración oficial, la empresa trabaja con usuarios de diferentes países y «muestra la realidad que les rodea».
Bing Maps y OpenStreetMap muestran Crimea como perteneciente a Ucrania. En particular, OpenStreetMap pide a sus usuarios que se abstengan de editar las fronteras y las subdivisiones administrativas de la República Autónoma de Crimea y Sebastopol hasta el 31 de mayo de 2014. En cuanto a Mail.ru, éste muestra ya Crimea como parte de Rusia.
En 2015, PepsiCo produjo un folleto en lengua rusa que contenía un mapa de Rusia con Crimea incluida.
La edición de 2016 de un atlas francés publicado por Larousse mostró Crimea como parte del territorio ruso. Oleh Shamshur, Embajador de Ucrania en Francia, expresó su malestar al respecto.
Según analistas, la adhesión de la península de Crimea representa para Rusia «un mayor control en el suministro de gas y más presencia en el Medio Oriente», ya que, por la región pasan parte de los gasoductos de la petrolera estatal rusa Gazprom que conectan varios países miembros de la Unión Europea. También, la península crimea significa para Rusia la cercanía con las costas de ciertos países de la OTAN tales como Turquía, Bulgaria y Rumania; además de que en el puerto de Sebastopol se encuentran la base principal de la flota rusa en el Mar Negro, que tras la adhesión Rusia ha puesto fin al acuerdo con Ucrania que le costaba alrededor de 4.000 millones de dólares al año. En cuanto a las reservas crimeas de energía, estas son de 165.300 millones de metros cúbicos de gas y 44 millones de toneladas de petróleo, y su valor estimado oscila entre los 800 millones y los 1.200 millones de dólares. Mientras que el nuevo gobierno de la república nacionalizó edificios y propiedades del gobierno de Kiev, como sedes ministeriales y agencias gubernamentales, institutos de formación, entre otros. Según la Rada Suprema hay unos 57.800 objetos de propiedad de Ucrania en la península de Crimea.
Al mismo tiempo, Rusia ha votado a favor de duplicar la pensión a unos 600.000 beneficiarios e igualar el salario ruso a unos 140.000 trabajadores del sector público. E incluyendo las pensiones militares, los sueldos le costarán a Rusia alrededor de unos 2.000 millones de dólares. En cuanto a gastos por infraestructura, el gobierno de Moscú se ha comprometido a construir escuelas, hospitales, carreteras, aeropuertos y una Universidad. Además, las tensiones internacionales han desembocado en una caída en las inversiones en Rusia. El Banco Mundial ha dicho que la economía rusa podría descender en un 1,8% si la crisis de Ucrania empeoraba.
Además, las agencias de calificación Fitch y Standard & Poor's rebajaron la perspectiva crediticia de Rusia. Esta última agencia, rebajó el 25 de abril la nota de solvencia de Rusia de 'BBB' a 'BBB-', y mantuvo su perspectiva «negativa».
El Fondo Monetario Internacional estimó el 30 de abril que Rusia entró en recesión, «golpeado» por una fuga masiva de capitales debido a la crisis ucraniana. La institución informó que el Producto Interior Bruto de Rusia se contrajo un 0,5 % en el primer trimestre del 2014, en comparación con el trimestre anterior. También recortó su previsión de crecimiento de la economía rusa en 2014, de un 1,3 % a un 0,2 %. El FMI explicó que esto se debe a «las dificultades actuales y al significativo nivel de incertidumbre relacionado con las tensiones geopolíticas y las sanciones» de los países occidentales contra Rusia, afectando también en las inversiones.
Aunque en un principio (inmediatamente después de la anexión), los salarios aumentaron, especialmente los de los trabajadores del gobierno, esto pronto se vio compensado por el aumento de los precios causado por la depreciación del rublo. Posteriormente, los salarios se redujeron de nuevo en un 30% a un 70%. El turismo, la principal industria de Crimea, sufrió en particular. Se redujo en un 50% a partir de 2014. Los rendimientos agrícolas de Crimea también se vieron afectados de manera significativa, ya que Ucrania cortó el suministro de agua a través del Canal de Crimea del Norte, causando que la cosecha de arroz de 2014 falle, y dañando en gran medida los cultivos de maíz y soja.
Tavriya Simferopol y FC Sevastopol, los dos clubes de Crimea que han militado en la Liga Ucraniana desde su creación, expresaron públicamente sus intenciones de formar parte la temporada 2014/15 de la Liga Premier de Rusia. Para ello, FC Sevastopol adoptó el nombre de SC Flota del Mar Negro y SC Tavriya Simferopol el de FC Skif Simferopol. La UEFA lo permitió en un principio, por lo tanto Rusia incluyó a los clubes crimeos en su liga nacional, pero rápidamente fue obligado a excluirlos debido a la oposición de la UEFA tras un pedido de las autoridades ucranianas. Tres equipos, los de Simferópol, Sebastopol y Yalta lograron debutar brevemente en la Copa de Rusia.
En agosto de 2015, comenzó la primera liga de fútbol de Crimea con ocho clubes de la península. Los clubes son el FC Sebastopol, Tavria Simferópol, Rubín, Bajchisarái, Kafa, Okeán, Berkut y el Evpatoria. La organización de la liga cuenta con el apoyo financiero del Ministerio de Deportes de Rusia y de la UEFA. Las autoridades crimeas anunciaron su intención de que el campeón de liga pueda competir en competiciones europeas en la temporada 2017-2018 luego de negociar con la UEFA. También se cree que en el futuro futbolistas crimeos puedan ser convocados a la selección de fútbol rusa.
Tras el estallido de la Crisis de Crimea de 2014, el presidente del Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea, Refat Chubárov, expresó su preocupación de que los tártaros de Crimea se verían amenazados como consecuencia de la toma del poder por parte de los rusos. Dijo que Crimea era parte de Ucrania y advirtió sobre un colapso en el «orden mundial» si Rusia tenía éxito en la separación de Crimea de Ucrania. También anunció que los tártaros de Crimea boicotearían el referéndum sobre el estatus político de Crimea del 16 de marzo, ya que lo consideran ilegítimo. Los máximos organismos de los tártaros de Crimea anunciaron que no reconocerían la soberanía rusa. De todas formas, las boletas del referéndum incluyeron el idioma tártaro de Crimea en alfabeto cirílico.
Serguéi Aksiónov, primer ministro de Crimea, afirmó el 10 de marzo que los preparativos para la unificación de la república autónoma con la Federación Rusa estaban en marcha, en previsión del resultado del referéndum del 16 de marzo. Aksiónov se comprometió a que habrá una presencia significativa de tártaros en el futuro gobierno crimeo y que su idioma, el tártaro de Crimea, también será oficial.
El 12 de marzo, el presidente de la Duma de Estado, Serguéi Naryshkin, anunció que refrendarán garantías para los tártaros de Crimea si los habitantes de este territorio deciden incorporarse a Rusia, estableciendo el estatus oficial del tártaro de Crimea junto al ruso y el ucraniano; la representación en los órganos ejecutivos y legislativos de todos los niveles; y programas anuales de asistencia. El 16 de marzo, entre un 40 y un 50 % de los tártaros crimeos participaron del referéndum. Los tártaros de Crimea decidieron el 29 de marzo en Bajchisarái crear una autonomía dentro de la nueva república rusa. El Kurultái aprobó una resolución sobre «la realización del derecho a la autodeterminación del pueblo tártaro en su territorio histórico: Crimea» para crear una autonomía nacional y territorial para los tártaros crimeos. La asamblea popular también se dirigió a la ONU, el Consejo de Europa, la Unión Europea, la OSCE y la Organización de Cooperación Islámica para que apoyen la aspiración del pueblo tártaro de Crimea a la autodeterminación.
Hacia abril de 2014, el gobierno ruso ordenó la rehabilitación jurídica de los tártaros de Crimea. En el marco del programa ruso para el desarrollo social y económico de Crimea y Sebastopol se previó asignar unos 183 millones de dólares hasta 2020 para ayudar a los tártaros deportados en tiempos soviéticos.
El 21 de abril, el presidente ruso, aprobó iniciativas relacionadas con el reconocimiento de la población tártara en Crimea, con un decreto para rehabilitar a los tártaros y otras minorías de la península —armenios, griegos, búlgaros y alemanes— que fueron reprimidos durante el estalinismo, en la década de 1940. El decreto firmado previó medidas de mejora de la situación económica y social de algunos territorios de la península, incluyendo programa de desarrollo económico de Crimea para el período hasta el año 2020, que previendo el «renacimiento nacional, cultural y espiritual» de la minorías étnicas de la península. También se anunció planes de crear varias autonomías nacionales y culturales, poner en marcha la enseñanza en las lenguas nacionales y desarrollar diversas formas de sociedad civil.
A principios del mayo de 2014, Natalia Poklónskaia, fiscal general de Crimea, irrumpió y amenazó con prohibir y cerrar el Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea, si la organización de la etnia tártara no dejaba de tener posición pro-ucraniana y en la oposición a la adhesión de Crimea por parte de Rusia.
En 2014 se reportaban entre 229 526Sebastopol.
y 271 780 tártaros de Crimea habitando en la República de Crimea; y entre 2 814 y 5 556 tártaros de Crimea enEn noviembre de 2014, el Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea junto a 300 representantes de organizaciones tártatas en Crimea, Turquía y Rumania solicitaron a los gobiernos de Rusia y de Turquía a declarar la península de Crimea como «un puente de amistad entre Rusia y Turquía».
Hacia el 2015, en las escuelas y colegios ya se podía elegir el idioma para la educación, incluyendo el tártaro. Además la televisión y la radio estatal de la República cuentan con una versión en tártaro. El gobierno de Crimea reportaba que casi todos los habitantes tártaros de la península recibieron la ciudadanía rusa y que contaban con amplia participación en los órganos locales de poder.
En abril de 2015, una delegación de Turquía visitó Crimea para analizar la situación de los tártaros. Mehmet Uskul, jefe de la delegación afirmó que estaba «tranquilo». La delegación estaba conformada por políticos retirados, científicos y personalidades públicas turcas.
En mayo de 2015, un portavoz del gobierno de Alemania denunció que los derechos de los tártaros de Crimea estaban siendo «violados frecuentemente» por parte del gobierno ruso y solicitó defender la cultura de los tártaros. El gobierno alemán reportó sobre la detención de líderes tártaros y el cierre del canal de televisión tártaro de Crimea, la cadena ATR. Dicha cadena cesó sus transmisiones el 1 de abril de 2015, debido a que operaba con licencia ucraniana y las autoridades crimeas exigían una licencia rusa.
El gobierno de Turquía reaccionó rápidamente al cese de la cadena e intercedió ante el gobierno ruso. Ese mismo mes, el Parlamento de Ucrania solicitó a líderes e instituciones internacionales, como la ONU y el Parlamento Europeo, que condenen supuestos actos de acoso y discriminación hacia los tártaros de Crimea por parte de Rusia. Además el Parlamento rebautizó al aeropuerto de Simferópol con el nombre de Amét Jan Sultán, piloto militar tártaro y héroe de la Segunda Guerra Mundial.
Para los actos del 71° aniversario de la deportación de los tártaros de Crimea, iniciada el 18 de mayo de 1944, las organizaciones de tártaros de Crimea se limitaron a actos fúnebres y oraciones, en lugar de realizar el tradicional mitin.
En agosto de 2015, las autoridades de Crimea informaron que unos 450 tártaros, más de la mitad de los que abandonaron la República rusa tras el referéndum, regresaron a sus hogares procedentes de Ucrania. Los retornados acudieron al Consejo de Ministros solicitando la nacionalidad rusa y empleo que no consiguieron al emigrar a territorio ucraniano.
En 2016, la fiscal general crimea Poklónskaia fue denunciada por «discriminación» por la Fiscalía General de Ucrania tras suspender las actividades de la Asamblea Nacional de los Tártaros de Crimea en la península, que se trasladó a Kiev. Poklónskaia había presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional de Crimea para que la asamblea tártara sea considerada como una «organización extrema», luego de intentar llevar a cabo un bloqueo alimentario y energético. Más tarde, el representante del parlamento ucraniano para los Derechos Humanos, Mijaíl Chaplyga, denunció indicios de discriminación racial contra los tártaros y ucranianos de Crimea por parte de la población rusa, en hechos como cierre de instituciones y persecución religiosa. El gobierno estadounidense también expresó a oposición a la suspensión de la asamblea tártara.
El 12 de mayo de 2016, el Parlamento Europeo aprobó la Resolución sobre los tártaros de Crimea (2016/2692(RSP)) en la que condenó firmemente la decisión del denominado Tribunal Supremo de Crimea de prohibir el Mejlís del Pueblo Tártaro de Crimea y pidió que fuera revocada inmediatamente; consideró que esta decisión constituye una persecución sistemática y específica de los tártaros de Crimea y que es una acción con motivaciones políticas que tiene por objeto seguir intimidando a los representantes legítimos de la comunidad tártara.
Ucrania no reconoció la adhesión de Crimea y Sebastopol a la Federación de Rusia, al igual que la independencia de los territorios que formaron parte de Ucrania entre 1954 y 2014. Según declaró un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano, Kiev consideró que la decisión de adhesión «no tiene relación con la democracia, el derecho y el sentido común». El Gobierno de Ucrania pidió a las Naciones Unidas el 19 de marzo que declare Crimea «zona desmilitarizada» y que obligue a las fuerzas prorrusas a abandonar la zona. También anunció su intención de introducir un régimen de visados con Rusia y de abandonar la Comunidad de Estados Independientes. Al mismo tiempo, el país declaró que no iba a romper sus relaciones diplomáticas con Rusia por los habitantes ucranianos que habitan en territorio ruso.
Debido al reclamo de soberanía ucraniano, los ciudadanos crimeos que obtuvieron el pasaporte ruso tras la adehsión, conservan la nacionalidad ucraniana siempre que conserven el pasaporte ucraniano. También pueden participar en las elecciones presidenciales y legislativas.
También se mantienen los derechos de propiedad de Ucrania, de la República Autónoma de Crimea, de la ciudad de Sebastopol, de los municipios y de otros sujetos de derecho público. La Rada Suprema de Ucrania aprobó el 15 de abril de 2014, con 228 votos a favor de un total de 450, una ley que define como «territorios bajo ocupación temporal» a la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol. La normativa indicó que dichos territorios son «parte inalienable» de Ucrania y están sujetos a las leyes ucranianas, pero señala que Rusia debe indemnizar el daño económico de la «anexión» y responder por cualquier violación de derechos humanos que se produzca en la península.
En 2015, las autoridades ucranianas crearon la Fiscalía de la República Autónoma de Crimea con sede en Kiev, como parte de la fiscalía general de Ucrania y para solucionar los litigios de la península «a distancia.
En 2016, la Fiscalía General Ucraniana estimó en más de 38.000 millones de dólares estadounidenses (un billón de grivnas) las pérdidas sufridas por los inmuebles públicos.
Mijaíl Gorbachov, último presidente de la Unión Soviética, afirmó que «si anteriormente Crimea fue anexada a Ucrania en virtud de las leyes soviéticas, sin preguntar a la población, ahora el pueblo mismo ha decidido corregir ese error». También criticó las sanciones de Occidente hacia Rusia.
Los presidentes del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, divulgaron una declaración conjunta sobre la situación en torno a Crimea, aclarando que la Unión Europea no reconoce la anexión de Crimea y Sebastopol a la Federación de Rusia. Tanto la Unión Europea como Estados Unidos anunciaron sanciones contra funcionarios crimeos y rusos. El Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, condenó las acciones de Rusia en Crimea denominándolo como una «anexión ilegal».
El 27 de marzo, fue aprobada la Resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas llamada Integridad territorial de Ucrania. Aprobada por 100 países, la resolución afirmó el compromiso de la Organización de las Naciones Unidas para reconocer a Crimea como parte de Ucrania, rechazando el referéndum sobre el estatus político. A favor de la resolución se pronunciaron cien naciones, once votaron en contra y 58 se abstuvieron. Las autoridades rusas cuestionaron la votación. El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, subrayó que el documento incita a la «confrontación».
Los gobiernos de Nicaragua, Afganistán, Siria y Venezuela reconocieron la adhesión de la península a Rusia.
La posición de Bielorrusia es confusa. Por un lado, el gobierno ha dicho que Ucrania debe permanecer «invidivisible» y, por el otro, el presidente ha afirmado que «hoy Crimea es de facto parte de la Federación Rusa», sin importar si es reconocida o no. El gobierno bielorruso fue uno de los que reconoció el referéndum del 16 de marzo.
Anteriormente, países miembros de la Comunidad de Estados Independientes, como Armenia, Kirguistán, y Kazajistán; y otros como Venezuela, Uganda, Afganistán, Corea del Norte, Siria, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Zimbabue habían reconocido como «legítimo» el resultado del referendo. También se sumaron los estados con reconocimiento limitado de Abjasia, Nagorno Karabaj y Osetia del Sur.
Los tártaros de Crimea decidieron el 29 de marzo crear una autonomía dentro de la nueva república rusa. El Kurultái aprobó una resolución sobre «la realización del derecho a la autodeterminación del pueblo tártaro en su territorio histórico: Crimea» para crear una autonomía nacional y territorial para los tártaros crimeos. La asamblea popular también se dirigió a la ONU, el Consejo de Europa, la Unión Europea, la OSCE y la Organización de Cooperación Islámica para que apoyen la aspiración del pueblo tártaro de Crimea a la autodeterminación.
El secretario de Defensa estadounidense Chuck Hagel dijo el 5 de abril que «el mundo tomó nota y va a responder» a la anexión rusa de la región ucraniana de Crimea. El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, declaró el 7 de abril que la «adhesión de Crimea a Rusia es un nuevo hecho geopolítico reconocido por la mayoría de los países, ya sea de facto o de iure».
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa declaró que la adhesión rusa de Crimea era «ilegal» con una votación de 154 a 26, con 14 abstenciones el 9 de abril
El presidente ruso en su programa anual Línea directa el 17 de abril, donde participaron ciudadanos crimeos, afirmó que su país «nunca ha planeado ninguna anexión, ni ninguna intervención militar en Crimea» y que ante las amenazas «reales» contra la población rusohablante, Rusia decidió «apoyar» a la población de Crimea para «garantizar la seguridad de los locales y garantizar condiciones favorables para que pudiesen expresar su voluntad». También aseguró que «algún día Ucrania va a entender que Rusia no podía actuar de otro modo en Crimea».
Compañías austríacas que trabajaron en la construcción de la infraestructura para los Juegos Olímpicos de Sochi 2014 anunciaron que quieren continuar la cooperación con Rusia en Crimea. La solicitud de las empresas austríacas fue transmitida a la parte rusa por el viceministro de Transporte del país europeo, Andreas Reiсhhardt, en una visita a Moscú. Según el representante comercial ruso en Austria, Yuri Stetsenko, los empresarios podrían llegar a Crimea en junio de 2014 para acordar los pormenores de la colaboración.
Matthias Platzeck, ex primer ministro del Estado federado de Brandeburgo (Alemania), dijo en una entrevista a Passauer Neue Presse dijo que «la adhesión de Crimea debe ser regulada de forma retroactiva conforme al derecho internacional para que todos puedan aceptar este hecho». Sugirió volver a celebrar el referéndum de autodeterminación bajo supervisión de la OSCE.
El 18 de marzo, Transnistria (un estado sin reconocimiento internacional al ser una región de Moldavia) envió una solicitud para unirse a la Federación de Rusia, siguiendo el ejemplo de Crimea y en cumplimiento de las disposiciones de la Ley de Adhesión. Esta petición fue enviada por su presidente, Mijaíl Burla, al presidente de la Duma Estatal. En 2006 se había celebrado un referéndum similar al de Crimea, donde se impuso por mayoría el mismo resultado de la adhesión a Rusia. Luego, el presidente de Moldavia instó a Rusia a no considerar la anexión de Transnistria de la misma forma que lo hizo con Crimea. La región moldava de Gagauzia también solicitó su anexión a Rusia.
Se impusieron sanciones para evitar que los funcionarios y políticos rusos y de Crimea puedan viajar hacia Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea.
El Consejo de la Unión Europea acordó el 17 de marzo imponer sanciones contra 21 funcionarios de Ucrania y Rusia, incluyendo la prohibición de viajar y la congelación de activos. Dichas sanciones estarán en vigor durante seis meses, según anunció Federica Mogherini, ministra de Asuntos Exteriores de Italia, después de que los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunieran en Bruselas. Barack Obama anunció sanciones contra siete funcionarios rusos (del gobierno y de ambas cámaras del Parlamento ruso) y contra el primer ministro de Crimea, el presidente del Parlamento crimeo y el presidente depuesto de Ucrania. La medida supuso el bloqueo de propiedades y cuentas que los sancionados tengan en Estados Unidos así como la prohibición de su entrada en suelo estadounidense. Esta medida generó reacciones en Rusia, donde los sancionados declararon que no poseen ni bienes ni cuentas en Norteamérica. El 20 de marzo, la Unión Europea amplió la lista negra que incluyó un total de 33 personas sancionadas a causa de la cuestión ucraniana. Al día siguiente, Canadá impuso sanciones contra 14 altos funcionarios rusos, así como contra el banco ruso Rossía.
Japón anunció sanciones más leves que Estados Unidos y la Unión Europea. Estos incluyen la suspensión de las negociaciones relativas a los militares, el espacio, la inversión y los requisitos de visado. Australia, Reino Unido, Noruega, Austria, Suiza y Liechtenstein también impusieron sanciones.
La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, elogió la decisión de Estados Unidos de sancionar a Rusia, diciendo que Obama «había dado un ejemplo».
En respuesta a las sanciones establecidas por los Estados Unidos y la Unión Europea, la Duma rusa aprobó por unanimidad una resolución pidiendo que todos los miembros de la Duma sean incluidos en la lista de sanciones. El jefe de la oposición del partido Rusia Justa, Serguéi Mirónov dijo que estaba orgulloso de ser incluido en la lista de sanciones.
Tres días después de la publicación de las listas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicó una lista de sanciones hacia ciudadanos estadounidenses, que consistía en 10 nombres, incluyendo John Boehner, John McCain, Robert Menéndez, Mary Landrieu, Henry Reidy y dos asesores de Obama. Varios de los sancionados respondieron con orgullo por su inclusión en la lista.
El 25 de marzo, activistas rusos lanzaron en Internet un proyecto donde cualquier ciudadano podía suscribirse para incluirse voluntariamente a la lista de sancionados por Estados Unidos. Hacia mediados de abril habían firmado más de 52.000 personas. El 17 de abril se llevó a cabo un mitin cerca de la Embajada de Estados Unidos en Moscú, después de que la lista fuese presentada en la misión diplomática.
La Casa Blanca anunció el 28 de abril nuevas sanciones contra Rusia, incluyendo medidas contra 7 ciudadanos rusos y 17 empresas. En la lista de individuos sancionados figuran, entre otros, el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma rusa, Alexéi Pushkov, el director ejecutivo de Rosneft, Ígor Sechin, Oleg Belávintsev, actual representante presidencial en el Distrito Federal de Crimea y el viceprimer ministro ruso, Dmitri Kozak. Además, el Departamento de Comercio y el de Estado anunciaron una nueva política que permitiría rechazar cualquier exportación de alta tecnología «que pueda contribuir a las capacidades militares de Rusia». En cuanto a la lista de empresas rusas sancionadas se incluye a la compañía de ingeniería rusa Stroytransgaz y los bancos Investcapitalbank y Sobinbank. El vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, afirmó que las nuevas sanciones de Estados Unidos contra Rusia «causan repugnancia» y «no quedarán sin respuesta».
Tras la expulsión de Rusia del G8, la cumbre que se iba a realizar en Sochi terminó ocurriendo en Bruselas, Bélgica, los días 4 y 5 de junio.
El conflicto geopolítico entre Ucrania y Rusia trascendió al ámbito de Eurovisión cuando se puso en debate si los votos telefónicos emitidos desde la zona de Crimea y Sebastopol se contabilizarían como ucranianos o rusos. Este problema motivó a que los miembros de la UER, quienes en un momento afirmaron que se hallaban ante «un desafío técnico», se reunieran pocas semanas antes de la primera semifinal a fin de analizar la situación. Una solución que se tuvo en cuenta fue la de omitir la votación en la zona, sin embargo Jon Ola Sand, productor ejecutivo de Eurovision, no estuvo dispuesto a admitirlo, alegando que «no podemos negar a la gente que vote. Además aislar la zona es extremadamente complicado. Sería imposible para nosotros saber si una llamada de teléfono móvil viene de Crimea o Moscú» si forman parte del mismo operador.
Este conflicto geopolítico también provocó que el socialdemócrata danés Lasse Quvang, aspirante a las elecciones europeas del 25 de mayo, solicitara a la televisión pública anfitriona DR el boicot a Moscú. Incluso diarios suecos, como el «Aftonbladet», señalaban que no era posible aceptar que Crimea formara parte del televoto ruso. «Eso sería aceptar su incorporación a Rusia», explicaban. Sin embargo, la directora de la televisión anfitriona, Pernille Gaardbo, recordó que solo la UER puede expulsar a un participante si incumple las reglas y que el certamen musical se creó precisamente con la idea de «unir a los países».
Días después la UER emitió un comunicado informando que los votos de la zona se contabilizarán como ucranianos. Esta decisión se basaría en la infraestructura telefónica de la república, ya que la operadora telefónica de Ucrania sigue siendo la que provee los números telefónicos de la zona.
Para el festival, las Hermanas Tolmachovy representaron a Rusia con la canción Shine. Parte de la letra del tema fue interpretado como una supuesta alegoría de la adhesión rusa de Crimea y durante su presentación en la semifinal recibió fuertes pitadas de parte de la audiencia. Pese a esta controversia, la canción de las hermanas Tolmachovy clasificó a la final del concurso y finalizó en séptimo lugar, con un total de 89 puntos.
A fines del mes de julio de 2015, una delegación de diez diputados franceses opositores visitó Crimea. Allí se reunieron con las autoridades locales y recorrieron distintas ciudades. Yvez Pozzo, senador francés declaró que no vio militares pero si refugiados de Lugansk y Donetsk.
La visita contó con el rechazo de los Ministerios de Exteriores de Francia y de Ucrania, que calificaron la visita como una «violación del derecho internacional».Fiscalía General de Ucrania abrió unos días más tarde una causa penal contra los parlamentarios franceses, citando «un delito estipulado en el Artículo 1 del Código Penal de Ucrania por la violación de leyes sobre la entrada en territorios de Ucrania temporalmente ocupados». Por su parte, el gobierno de Francia «lamentó» lo ocurrido y declaró que se trató de una «iniciativa privada» de los legisladores. Mientras que en el gobierno ruso destacaron «el ejemplo de diplomacia parlamentaria responsable» de los legisladores.
El gobierno ucraniano, por su parte, declaró a los parlamentarios «personas no gratas» y les prohibió la entrada al territorio ucraniano por tres años. Además, laTambién en julio de 2015, Manlio Di Stefano, parlamentario italiano del partido opositor el Movimiento Cinco Estrellas declaró que Italia debía reconocer Crimea como parte de Rusia. Dicho partido declaró abiertamente sus intenciones de visitar la península y Moscú y mostrar «la realidad» a los italianos. El partido se había manifestado en contra de las sanciones económicas a Rusia y a favor de reconocer el resultado del referéndum de 2014. Además, anteriormente en octubre de 2014 una delegación de diputados italianos de la coalición Liga Norte visitó la península y su líder, Matteo Salvini reconoció públicamente la adhesión de Crimea a Rusia.
El 24 de enero de 2016, el presidente ucraniano Petró Poroshenko anunció que su gobierno y empresas ucranianas denunciarán a Rusia ante tribunales internacionales. Dichas empresas reportaron pérdidas económicas a raíz de la adhesión de Crimea.
A consecuencia de la adhesión de Crimea por la Federación Rusa, varios políticos del Reino Unido y de Estados Unidos pidieron a la FIFA que revocara su decisión de acoger la Copa Mundial de 2018 en Rusia. El secretario de Salud del gabinete en la sombra británico Andy Burnham, dijo que el organismo rector del fútbol debería reconsiderar la adjudicación del campeonato; dos senadores republicanos estadounidenses, Dan Coats y Mark Kirk declararon en una carta conjunta dirigida al presidente de la FIFA, Joseph Blatter de que Rusia no solo no debería organizar la Copa Mundial sino tampoco participar en ella, basándose en el precedente de la prohibición a Yugoslavia de tomar parte en la Eurocopa 1992 y el Mundial de 1994 y comparando la concesión de la Copa a Rusia con el apaciguamiento de los nazis y Adolf Hitler en los años precedentes a la Segunda Guerra Mundial. En marzo de 2014 Blatter respondió diciendo que «la Copa Mundial se ha concedido por votación a Rusia y vamos a seguir adelante con nuestro trabajo».
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