Australia (pronunciación en inglés: /əˈstɹæɪljə/ ( escuchar)), oficialmente Mancomunidad de Australia (en inglés, Commonwealth of Australia, pronunciado /ˈkɒmənˌweɫ̩θ ɒv əˈstʲɹæɪljə/), es un país soberano de Oceanía, cuya forma de gobierno es la monarquía constitucional federal parlamentaria.
El país ocupa la principal masa continental de la plataforma llamada Sahul, además de algunas islas en los océanos Pacífico, Índico y Antártico. Los países más cercanos a Australia son Indonesia, Timor Oriental y Papúa Nueva Guinea al norte, las Islas Salomón, Vanuatu y la dependencia francesa de Nueva Caledonia al noreste, y Nueva Zelanda al sureste. Australia es el sexto país más grande del mundo con una superficie de 7 741 220 km². Su capital, Canberra, se encuentra en el Territorio de la Capital Australiana. La población del país (según la estimación para 2020) es de más de 25 millones de habitantes, concentrados principalmente en las grandes ciudades costeras: Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth, Adelaida y la capital Canberra.
Australia ha estado habitada desde hace por lo menos cuarenta y seis mil añosaborígenes australianos. Su descubrimiento se habría producido tras las esporádicas visitas de españoles y portugueses que exploraron la costa septentrional y occidental de Australia, aunque sin avanzar hacia el interior por el escaso número de exploradores. Las exploraciones iniciadas en el siglo XVII fueron continuadas por pescadores neerlandeses, exploradores y comerciantes europeos. Hasta ahora se sostiene que el primero en desembarcar en las costas orientales fue el navegante británico James Cook, que llegó en 1769 a Nueva Zelanda y en 1770 a tierras australianas. Debido a ello, la mitad oriental del continente fue reclamada por Gran Bretaña en 1770, y en 1788 se estableció una colonia penal en Nueva Gales del Sur. Debido al asentamiento de colonos, a su crecimiento demográfico y a la exploración de nuevas áreas, durante el siglo XIX se establecieron otras cinco colonias británicas más. El 1 de enero de 1901, las seis colonias se federaron formando la Confederación de Australia. Desde su institución ha mantenido un sistema político democrático liberal y ha continuado siendo una monarquía dentro de la Comunidad Británica de Naciones.
por losEn la división convencional en continentes, Australia se engloba en Oceanía, que agrupa también las islas del Pacífico. Sin embargo, los anglohablantes suelen hablar del «continente australiano» sin que Australia, desde un punto de vista geológico, constituya un continente. Nueva Zelanda y las islas adyacentes tampoco conforman un continente con Australia al no pertenecer a la plataforma Sahul, sino que se suelen asociar con esta por cercanía histórica y política.
El topónimo Australia proviene directamente del adjetivo latino australis es decir ‘sureño’ o ‘relativo al sur’. En efecto, durante la Antigüedad clásica hubo eruditos que mencionaron una Terra Australis Incognita (‘Tierra Sureña Desconocida’); entre ellos los geógrafos Pomponio Mela (¿?-45 d.C.) y Claudio Ptolomeo (90/100-170 d. C.). Sobre estos textos se desarrolló la cartografía científica tardomedieval y renacentista. Durante la Edad de los Descubrimientos, la idea de una gran tierra ubicada en el extremo sur del mundo fue unánimemente aceptada, por lo cual todas las expediciones que llegaron al hemisferio sur buscaron indicios del supuesto gran continente austral. De este continente, la isla de Australia fue considerada su parte septentrional, por lo cual recibió el nombre de «tierra del sur».
La primera aplicación concreta del nombre, sin embargo, corresponde a la expedición española del portugués Pedro Fernández de Quirós descubrió el archipiélago de las Nuevas Hébridas (actual Vanuatu) en 1606, cuya isla mayor fue denominada Austrialia (sic) del Espíritu Santo, nombre que el propio Quirós escogió en referencia a la fiesta del Espíritu Santo, y en menor medida a la Casa de Austria, (Austria con el sufijo de pertenencia; lia) a la cual pertenecía el monarca español. En este topónimo algunos autores ven un juego de palabras o una confusión entre el adjetivo austral y el nombre dinástico: Austria. Australia se referiría a la vez a la tierra del sur y a la familia reinante en España, Portugal y las Indias
El topónimo para las tierras ubicadas al sur y al este de Nueva Guinea aparece desde entonces en varios mapas de los llamados «mares del sur».
El documento en inglés más antiguo que contiene la palabra Australia data de 1625. Se trata de «A note of Austrialia del Espíritu Santo, written by Sir Richard Hakluyt», publicado por Samuel Purchas en Hakluytus Posthumus, que hace referencia a la mencionada isla del archipiélago de las Nuevas Hébridas, descubierta por Quirós en 1606.
Los oficiales neerlandeses de Batavia (actual Yakarta) usaban el adjetivo neerlandés Australische en el siglo XVII para referirse a la tierra meridional descubierta hacía poco, en 1638, conocida también como Nueva Holanda.
Alexander Dalrymple usó el término «Australia» en Colección histórica de viajes y descubrimientos en el océano Pacífico Sur (A Historical Collection of Voyages and Discoveries in the South Pacific Ocean) de 1771, para referirse a toda la región sur del océano Pacífico. En 1793, George Shaw y sir James Smith publicaron Zoology and Botany of New Holland (Zoología y Botánica de Nueva Holanda), en el cual escribieron «la vasta isla, o mejor dicho continente, de Australia, Australasia o Nueva Holanda» («the vast island, or rather continent, of Australia, Australasia or New Holland»).
El uso posterior del nombre «Australia» se debe a la obra publicada en 1814 A Voyage to Terra Australis [Un viaje a Terra Australis], del navegante Matthew Flinders el primero que la circunnavegó. Pese al título, que reflejaba la opinión del Almirantazgo Británico respecto a la toponimia legítima, Flinders usó la palabra «Australia», y el éxito del libro acabó popularizando la palabra. El gobernador de Nueva Gales del Sur Lachlan Macquarie la usó después en los mensajes enviados a Inglaterra. En 1817 recomendó la adopción oficial y, en 1824, el Almirantazgo lo autorizó.
La historia de Australia comenzó con la llegada de humanos a la Australia continental desde el norte hace más de 65 000 años, (e incluso 68 000, según algunos estudios). A pesar de haber sido descubierta en el siglo XVI por marinos españoles y portugueses, quienes por razones estratégicas habían mantenido en secreto su descubrimiento, su historia escrita solo empezó con los exploradores neerlandeses que la avistaron en el siglo XVII. Ellos, sin embargo, dieron a entender que la tierra austral era inhabitable y poco apta para la colonización, dejando así el camino abierto para las posteriores expediciones británicas.
La interpretación de la historia australiana es un tema de discusión aún en la actualidad, particularmente en lo que se refiere al trato de los aborígenes australianos por parte de los colonizadores europeos.
En lo referente a Australia, se entiende por prehistoria el período que se extiende desde la inmigración de sus primeros habitantes hasta el primer avistamiento europeo confirmado, en 1606, el cual puede incluirse como parte de su historia temprana. Se considera que la prehistoria australiana es algunos miles de años más extensa que en otras partes del mundo debido a que no existen escritos de eventos humanos en el continente anteriores al contacto con los europeos. Recientes estudios han llegado a la conclusión que los primeros europeos que avistaron la isla, fueron los españoles cuando navegaban por el Pacífico. En Australia se han encontrado cascos que pertenecen a soldados españoles del siglo XVI.
La fecha exacta de los primeros asentamientos humanos en Australia es aún tema de debate. Sin embargo, se cree que la tierra austral ha estado habitada por seres humanos desde hace 65 000 años, aunque algunos investigadores afirman que fue hace 48 000 años; en esa época hubo un período de cambio ecológico masivo que se cree fue resultado de acciones humanas. Los primeros australianos eran los ancestros de los aborígenes australianos de la actualidad quienes llegaron a través de puentes de tierra y pasos marítimos estrechos desde el sudeste asiático. Es importante notar que durante la mayor parte de la prehistoria de Australia, esta estuvo unida a Nueva Guinea por lo que por decenas de miles de años ambas poblaciones evolucionaron juntas. Solo hace entre 14 000 y 7000 años con el ascenso del nivel del mar ambas masas de tierra quedaron separadas.
La mayor parte de estas personas eran cazadores-recolectores con una compleja tradición oral y valores espirituales basados en la adoración de la tierra y en la creencia en el Tiempo de los Sueños. Los isleños del estrecho de Torres, étnicamente melanesios, habitaron desde aquel tiempo las islas del estrecho de Torres y partes del extremo norte de Queensland; poseen prácticas culturales distintas a las de los demás grupos aborígenes australianos. También se sabe que el dingo, el único mamífero domesticado disponible en Australia, fue llevado allí desde el sudeste asiático y es relativamente reciente en la isla, está constatado solo desde el 1500 a. C.
Desde al menos los últimos siglos, Makassar (ciudad indonesia, en la actual isla de Célebes) había venido comerciando con los aborígenes de la costa norte, particularmente con los yolngu de la Tierra de Arnhem.
En 1603 el padre Matteo Ricci, un jesuita italiano que pasó largo tiempo en China, hizo un mapa del mundo conocido de la época. En el espacio donde se ubicaría Australia, anotó: Nadie ha estado en esta tierra del sur, por lo tanto no sabemos nada sobre ella. Escribió además en caracteres chinos Tierra del Fuego y Tierra de Loros, con lo cual sugirió que los chinos sabían de o incluso tal vez habían visitado Australia.
Los primeros escritos sobre el descubrimiento de Australia por exploradores europeos datan de comienzos del siglo XVII. Sin embargo, algunos escritores han argumentado que Australia pudo haber sido descubierta por navegantes portugueses en el siglo XVI; recientemente el periodista Peter Trickett escribió en Beyond Capricorn que Cristovão de Mendonça llegó a Botany Bay en 1522, doscientos cincuenta años antes que los ingleses. La tesis del libro se intenta demostrar mediante un fragmento de un mapa portugués. Además, parece probable que hubiera conocimiento de la costa septentrional australiana ya en el siglo XVI, dado que aparecen representaciones de la misma en la cartografía española y portuguesa de la época, además de algunos esbozos en la francesa. Es posible que el marino español Francisco de Hoces llegase a la costa de Australia en 1526, aunque no existen pruebas concluyentes del hecho.
Otro supuesto descubrimiento de Australia corresponde al viaje comandando por Juan Fernández y (probablemente) Juan Jufré (1576) cuyos navíos, partiendo desde el Perú, llegaron a una tierra montañosa ubicada a 40º sur, la cual se identifica bien con Nueva Zelanda o bien con Australia. Este viaje, no demasiado atestiguado, no tuvo sin embargo, consecuencias.
En 1601 el malayo-portugués Manuel Godinho de Erédia tocó en el actual cabo Van Diemen.
En tiempos de Felipe III, Fernández de Quirós, tras el periplo de Mendaña, fue capacitado a través del conde de Monterrey de Perú para navegar por el llamado mar de Balboa desde El Callao hacia el oeste, con tres navíos y trescientos tripulantes. El almirante Luis Váez de Torres, en cuyo honor se ha bautizado el estrecho que separa Australia de Nueva Guinea, y el cronista de la expedición Luis de Belmonte Bermúdez formaban parte de la misma. Belmonte, posteriormente, publicaría una reseña de la expedición publicada de manera póstuma con el título: “Historia del descubrimiento de las regiones australes por el general Pedro Fernández de Quirós”. La expedición descubrió, ese mismo año, las isas Nuevas Hébridas a las que bautizaron como “Austrialia (sic) del Espíritu Santo”. Estas tierras eran, en palabras de Quirós, "la quarta parte del mundo”. Sin embargo, aquellas tierras no fueron colonizadas en esos años, dado que estaban fuera del área de interés de la corona; cuando finalmente se aprobó su colonización; Pedro Fernández de Quirós ya había fallecido y nunca se concretó el proyecto. Durante esa expedición, meses después del descubrimiento de las Nuevas Hébridas, el mencionado Torres navegó por el estrecho que hoy lleva su nombre, entre el 1 y el 9 de octubre de 1606, y en ese momento, con toda probabilidad, avistó la costa septentrional australiana.
En 1616 el holandés Dirk Hartog alcanza una isla occidental hoy llamada Dirk Hartog; en 1642 su compatriota Abel Tasman descubre la isla llamada entonces Tierra de Van Diemen (hoy, en su honor, Tasmania) y en 1644 penetra en el golfo de Carpentaria. Tasman bautiza como Nueva Holanda a la tierra avistada y cartografía la costa septentrional desde la península del Cabo York hasta el Cabo Noroeste en Australia Occidental. Sin embargo, aún no se habían hecho intentos de establecimiento. En 1688 el pirata británico William Dampier desembarca en la Bahía Shark; en 1696, Willem de Vlamingh, navegante neerlandés, explora la costa de occidental y nombra el río Swan en cuyo estuario se asienta la actual ciudad de Perth.
En 1770, la expedición del Endeavour mandada por James Cook navegó y cartografió la costa oriental y desembarcó por primera vez en el continente en Botany Bay el 29 de abril. Cook tomó rumbo Norte y, antes de marcharse, desembarcó en la isla Possession, en el estrecho de Torres, el 22 de agosto de 1770. Allí reclamó formalmente la costa oriental australiana y la llamó Nueva Gales del Sur.
Al regresar a Gran Bretaña, los informes realizados durante la expedición de Cook generaron interés sobre el novísimo mundo, al considerarse como una solución para el problema de superpoblación penal británico, agravado por la pérdida de las colonias americanas. Por consiguiente, el 13 de mayo de 1787, partieron de Portsmouth once barcos capitaneados por Ar. Phillip hacia Botany Bay con unas mil quinientas personas a bordo entre marinos y oficiales, además de 772 vacas. La flota llegó a Botany Bay y, como el lugar era inhóspito, se trasladaron a Port Jackson, el actual emplazamiento de Sídney. El capitán se convirtió en el primer gobernador colonial y la fecha del desembarco, el 26 de enero de 1788, es el primer día nacional.
Nueva Gales del Sur (1788), Tierra de Van Diemen la actual Tasmania (1825), Australia Occidental (1832), Australia Meridional (1836), Victoria (1851) y Queensland (1859). El Territorio del Norte fue fundado en 1863 como parte de la colonia de Australia Meridional. Victoria y Australia Meridional habían sido fundadas como “libres”, es decir, que nunca fueron colonias penales, aunque antes sí habían recibido algunos presos procedentes de Tasmania, nunca del Reino Unido. Australia Occidental también fue fundada libre, pero aceptó luego el transporte debido a la gran escasez de mano de obra que sufría. Nueva Zelanda perteneció a Nueva Gales del Sur hasta 1840, cuando se convirtió en una colonia por sí misma. El transporte de convictos fue siendo progresivamente abolido en toda Australia entre 1840 y 1864.
Desde el 1 de febrero de 1827 hasta el 12 de junio de 1831, el Territorio del Norte estuvo dividido por el paralelo 20º S en Australia Septentrional y Australia Central. A partir de una pequeña porción de Nueva Gales del Sur, fue fundado en 1915 el Territorio de la Bahía de Jervis, el cual cubre 6677 hectáreas solamente; perteneció al Territorio de la Capital Australiana hasta 1989, cuando este último adquirió un gobierno propio, después de lo cual Jervis Bay se convirtió en un territorio separado, administrado por el Ministerio de Territorios.
La población nativa, estimada en trescientos cincuenta mil habitantes hacia el asentamiento, se redujo considerablemente en los ciento cincuenta años siguientes, debido a enfermedades infecciosas junto a la desintegración cultural y al reasentamiento al que los obligaron los colonizadores en su avance. La separación de niños aborígenes y sus familias, que algunos historiadores e indígenas argumentan que debería ser considerada genocidio según las normas jurídicas actuales, posiblemente contribuyera al declive demográfico de los habitantes originarios. Estas interpretaciones históricas nacionales constituyen un tema de discusión y son calificadas por algunos como exageradas y fabricadas por razones políticas o ideológicas. El debate surgido sobre este asunto es conocido dentro de Australia como "guerras históricas". Tras la aprobación del referéndum de 1967, el gobierno federal obtuvo el poder para implementar nuevas leyes con respecto a los aborígenes. La posesión tradicional de tierras (native title) no era reconocida hasta que el caso de Mabo contra Queensland (N.º 2) del tribunal supremo modificó la noción de Australia como terra nullius en la época de la ocupación europea.
La fiebre del oro comenzó en Australia a principios de la década de 1850. La rebelión conocida como Eureka Stockade de 1854 fue una expresión temprana del sentimiento nacionalista: la bandera utilizada para representar esta rebelión fue seriamente considerada como una alternativa para la bandera australiana. Las fiebres del oro atrajeron a muchos inmigrantes de Gran Bretaña, Irlanda, Europa, América del Norte y China.
Entre 1855 y 1890, las seis colonias obtuvieron individualmente su propio gobierno colonial, administrando la mayoría de sus asuntos internos cuando aún formaban parte del Imperio británico. Londres mantuvo el control sobre cuestiones principalmente internacionales, como defensa y tráfico marítimo. El oro trajo un período de gran prosperidad, pero seguido por una depresión al finalizar la expansión económica, década de 1890.
El 1 de enero de 1901, tras una década de debates y votaciones, se pudo realizar la federación de las colonias, naciendo así la Confederación de Australia como un dominio del Imperio británico.
En 1901, Australia aprobó una ley que prohibía a los no blancos instalarse.
El Territorio de la Capital Australiana fue fundado en 1911 en un área anteriormente perteneciente a Nueva Gales del Sur con el fin de delimitar la localización exacta de la nueva capital federal propuesta, Canberra (Melbourne fue la capital desde 1901 hasta 1927). El control sobre el Territorio del Norte fue transferido de Australia Meridional a la Confederación en 1911. Australia participó en la Primera Guerra Mundial de manera dispuesta; muchos australianos vieron la participación (y posterior derrota) del Australian and New Zealand Army Corps (ANZAC) en la batalla de Galípoli como el nacimiento de la nación, siendo esta su primera actuación militar de importancia. Por otro lado, la intervención australiana en la campaña del camino de Kokoda (en la Segunda Guerra Mundial) es considerada por muchos como una acción de defensa propia.
El Estatuto de Westminster de 1931 abolió la mayor parte de las conexiones constitucionales entre Australia y el Reino Unido, pero la primera no lo aceptó hasta octubre de 1942. El impacto de la derrota británica tras la caída de Singapur en 1942 y la amenaza de una invasión japonesa causaron que Estados Unidos se convirtiera en el nuevo aliado y protector de la Confederación.
Habiendo terminado la Segunda Guerra Mundial, el gobierno australiano instigó un programa masivo para atraer la inmigración europea. Después de haber prevenido por poco la invasión japonesa y sufrido ataques en suelo australiano por primera vez, se creyó que el país debía “poblarse o perecer”. La inmigración atrajo a los tradicionales emigrantes del Reino Unido junto a, por primera vez, un gran número de europeos meridionales y orientales. La creciente economía australiana no se degradó a diferencia de la europea, que había sido devastada por la guerra. En Australia los recién llegados inmigrantes encontraron empleo en programas asistidos por el gobierno, como por ejemplo el Snowy Mountains Scheme. Dos millones de personas llegaron a la pujante nación del sur entre 1948 y 1975.
El Partido Liberal, fundado en 1944, dominó la situación en la inmediata postguerra, venciendo su presidente y fundador, Robert Menzies, en 1949 al entonces presidente del Partido Laborista, Ben Chifley, quien ya había ocupado el cargo de primer ministro desde 1945 hasta 1949. Menzies supervisó la expansión en la postguerra; él se convertiría en el líder nacional en estar más tiempo en ese cargo. La industria manufacturera, que antes había tenido un papel menor en una economía dominada por la producción primaria, se expandió enormemente. Desde la década de 1970 y la abolición de política de Australia Blanca, la inmigración desde Asia y otras partes del mundo también se ha fomentado; como resultado de ello, la demografía, cultura e imagen nacionales se han transformado radicalmente.
Australia firmó el tratado ANZUS en 1951 con Estados Unidos y Nueva Zelanda y envió tropas a la Guerra de Corea y la Emergencia Malaya. Melbourne fue sede de los Juegos Olímpicos de 1956. Pruebas nucleares británico-australianas y lanzamientos de cohetes comenzaron cerca de Woomera, Australia Meridional, aproximadamente en la misma época. La población alcanzó los 10 millones de habitantes en 1959.
Desde 1951, Australia ha sido aliado militar de los Estados Unidos bajo los auspicios del tratado ANZUS. Los últimos vínculos constitucionales entre el Reino Unido y la Confederación fueron eliminados en 1986 mediante el Acta de Australia, terminando con cualquier rol británico en los estados australianos y aboliendo las apelaciones judiciales al Consejo Privado del Reino Unido. Sin embargo, Australia continúa siendo una monarquía constitucional con Isabel II del Reino Unido como su Reina. En 1999, los votantes rechazaron un movimiento para convertir la nación en una república con una mayoría del 55 % de los votos.
La Confederación de Australia es una monarquía constitucional y tiene un sistema de gobierno parlamentario. La reina Isabel II es actualmente la jefa del Estado australiano y utiliza el título formal de reina de Australia, cumpliendo un rol diferente al que ejerce en otros reinos de la Mancomunidad. Ella es nominalmente representada por el gobernador general a nivel federal y por el gobernador de cada estado. Aunque la Constitución brinda amplios poderes ejecutivos al gobernador general, la puesta en práctica de los mismos es llevada a cabo generalmente solo con el asesoramiento del primer ministro. El más notable ejercicio del poder reservado al gobernador general, fuera de la dirección del primer ministro, fue el relevo de Gough Whitlam de este último cargo político durante la crisis constitucional australiana de 1975.
Existen tres ramas en el gobierno de Australia:
El Parlamento de la Confederación, que es bicameral, está constituido por la Reina, el Senado (cámara alta), compuesto por 76 senadores, y la Cámara de Representantes (cámara baja), constituida por 150 miembros. Los miembros de la cámara baja se postulan en distritos electorales unipersonales, comúnmente conocidos como electorates (“electorados”) o seats (“escaños”). Los escaños de la Cámara de Representantes se asignan a los estados según la población de cada uno de ellos. En el Senado, cada estado, sin tener en cuenta su población, está representado por 12 senadores, mientras que los territorios (el Territorio del Norte y el Territorio de la Capital Australiana) están representados por dos senadores cada uno. Las elecciones para ambas cámaras tienen lugar cada tres años, renovándose solo la mitad de los escaños del Senado correspondientes a los estados y la totalidad de los senadores por los territorios. Esto significa que los senadores por los estados ocupan dicho cargo durante un período de seis años y los senadores territoriales ocupan dichos cargos por un período de tres años. El partido o coalición que cuente con el apoyo de la mayoría en la Cámara de los Representantes forma el Gobierno, convirtiéndose el líder de aquel en el primer ministro.
Existen tres partidos políticos principales: el Partido Laborista, el Partido Liberal y el Partido Nacional. Los miembros independientes y partidos menores ―incluyendo los Greens y los Demócratas Australianos― han conseguido representación en el parlamento, principalmente en la cámara alta, aunque su influencia no ha sido de gran importancia. En elecciones de 2007, el Partido Laborista ganó, estando en el poder hasta 2015, año en el que ganó una coalición con el Partido Liberal a la cabeza. En las elecciones de 2004, la Coalición ganó el control del Senado, siendo esta la primera vez en más de 20 años que un partido (o una coalición de partidos) lo haya hecho mientras también estaba a la cabeza del Gobierno nacional. Para el año 2006, el Partido Laborista estaba en el poder en todos los estados y territorios. El voto es obligatorio para cada ciudadano mayor de 18 años tanto a nivel territorial o de estado como también en las elecciones nacionales.
En las últimas décadas las relaciones exteriores de Australia han estado marcadas por una estrecha relación con los Estados Unidos, la firma del tratado ANZUS, y el deseo de desarrollar las relaciones con Asia y el Pacífico, particularmente a través de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático y el Foro de las Islas del Pacífico. Las relaciones con el Reino Unido también son estrechas. Gran parte del esfuerzo diplomático australiano se centra en la liberalización del comercio internacional. En 2005, Australia se aseguró su presencia en la primera Cumbre de Asia del Este. También es miembro de la Comunidad Británica de Naciones, en la cual los encuentros de los Jefes de Estado de la Comunidad constituyen el principal foro para la cooperación entre las naciones que la componen. Australia forma parte del Grupo Cairns, del de Cooperación Económica del Asia-Pacífico, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, y de la Organización Mundial del Comercio. La nación ha apoyado varios acuerdos de comercio mayor bilateral, siendo el más reciente el Acuerdo de Libre Comercio de Australia y Estados Unidos. Es miembro fundador de las Naciones Unidas y mantiene un programa internacional de ayuda a través del cual 60 países reciben asistencia.
Las fuerzas armadas de Australia ―la Fuerza de Defensa Australiana (ADF)― comprenden la Armada Real Australiana (RAN), el Ejército de Tierra de Australia y la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), con un total de unos 53 000 hombres entre los tres ejércitos. Todas las ramas de la ADF han intervenido como fuerzas de pacificación, tanto regionales como de las Naciones Unidas (más recientemente en Timor Oriental, Islas Salomón y Sudán), en asistencia después de desastres, y en conflictos armados, incluyendo la Invasión de Iraq de 2003. El Gobierno designa al jefe de la Fuerza de Defensa. En el presupuesto de 2016-2017, los gastos en defensa militar fueron el 2% del PIB del país, el 12.º más elevado del mundo. Las fuerzas armadas australianas están equipadas con armamento moderno.
En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Australia ha firmado o ratificado:
Australia está dividida en seis estados, dos territorios continentales y otros territorios menores. Los estados son Nueva Gales del Sur (NSW), Queensland (QLD), Australia Meridional (SA), Tasmania (TAS), Victoria (VIC) y Australia Occidental (WA). Los dos territorios continentales son el Territorio del Norte (NT) y el Territorio de la Capital Australiana (ACT). En la mayor parte de sus asuntos, los territorios funcionan de manera similar a los estados; sin embargo el parlamento de la Confederación tiene el poder de anular cualquier legislación de los parlamentos estatales y territoriales. En cambio, la legislación federal solo puede anular leyes de los estados relativas a ciertas áreas según se establece en la sección 51 de la constitución australiana; todos los poderes legislativos residuales son manejados por los parlamentos de los estados, incluyendo hospitales, educación, policía, poder judicial, carreteras, transporte público y gobierno local.
Cada estado y territorio tiene su propia legislatura (unicameral en el caso del Territorio del Norte, el Territorio de la Capital Australiana y Queensland, y bicameral en los restantes estados). La cámara baja es conocida como Asamblea Legislativa (Cámara de la Asamblea en Australia Meridional y Tasmania) y la cámara alta es llamada Consejo Legislativo. El jefe de Gobierno de cada estado y territorio es denominado premier o chief minister respectivamente. La Reina es representada en los estados por un gobernador, en el Territorio del Norte por un administrador, y en el Territorio de la Capital Australiana por el Gobernador General.
Australia tiene también varios territorios menores. El Gobierno federal administra un área separada dentro de Nueva Gales del Sur, el Territorio de la Bahía de Jervis, como base naval y puerto marítimo de la capital nacional. Australia posee además los siguientes territorios externos habitados: Isla Norfolk, Isla de Navidad e Islas Cocos (Keeling); y los territorios externos deshabitados de Islas Ashmore y Cartier, Islas del Mar del Coral, Islas Heard y McDonald y Territorio Antártico Australiano; en cuanto a dos supuestas islas, la Dougherty y la Emerald, estas hace años que se consideran una ficción y, por ende, se categorizan como islas fantasma.
Australia es uno de los 14 países independientes que conforman Oceanía y es el sexto más grande del mundo. Rodeada por los océanos Índico, Glacial Antártico y Pacífico, está separada de Asia por los mares de Arafura y Timor.
Los 7 741 220 km² de superficie de Australia se encuentran en la placa indoaustraliana. Australia tiene una línea costera de 25 760 km de extensión y reclama una amplia zona económica exclusiva de 8 148 250 km². Esta zona económica exclusiva no incluye el Territorio Antártico Australiano.
La Gran Barrera de Coral, el arrecife de coral más extenso del mundo, se encuentra a una corta distancia de la costa noreste y se extiende por más de 2000 kilómetros. De una anchura de 100 a 300 km, conforma una gran cantidad de islas. En cuanto al relieve, Australia ocupa una de las masas continentales más antiguas y menos elevadas del planeta.
Con 2228 m de altitud, el monte Kosciuszko en la Gran Cordillera Divisoria es la montaña más alta de Australia continental; sin embargo el Pico Mawson, en el remoto territorio australiano de las Islas Heard y McDonald, es aún más alto con 2745 metros. El monolito más grande del mundo, Monte Uluru, está localizado en el Territorio del Norte.
Una enorme parte del país es desértica o semiárida. Australia es el país habitado más seco y llano, y el que menos suelos fértiles posee. Solo en el sureste y suroeste existe un clima templado. La parte norte del país, con un clima tropical, tiene una vegetación que consiste en selvas lluviosas, bosques, praderas, manglares y desiertos. El clima está muy influido por sistemas de baja presión tropicales estacionales que producen ciclones en la región septentrional, y por las corrientes marinas, incluso el fenómeno oceánico-atmosférico de El Niño, que se correlaciona con sequías periódicas.
La hidrografía australiana es una prueba evidente del proceso de desecación que sufre el continente-isla; los dos ríos más importantes, el Darling y el Murray pese a tener longitudes superiores a los 2000 km llevan en casi todo su tramo un magro caudal que les da el aspecto de angostos arroyos; excepto en Tasmania y la zona perhúmeda del extremo norte, la gran mayoría de los cursos de agua son en realidad paleocauces o uadis, algo similar ocurre con sus "lagos", en épocas presentes los grandes lagos australianos son depresiones con salares y algunas lagunas en su fondo. Por contrapartida existe en la mitad oriental de Australia un importante acuífero que aporta las aguas surgentes de la Gran Cuenca Artesiana.
En el noroeste de Australia se encuentra el antiquísimo (arcaico) cratón de Pilbara, tal cratón estudiado por la Dra. Abigail C. Allwood presenta estromatolitos que serían los rastros de vida más antiguos sobre la Tierra.
Vista del Lago Pedder en Tasmania
Aunque gran parte de Australia es desértica o semiárida, existe en ella una gran diversidad de hábitats, desde brezales alpinos a selvas lluviosas tropicales. Debido a la gran edad del continente, la poca fertilidad de sus suelos, sus diferentes climas variables y su prolongado aislamiento del resto de los continentes, la biota australiana es única y diversa. Alrededor del 85% de las plantas con flor, el 84% de los mamíferos, más del 45% de las aves, y el 90% de los peces de las zonas costeras templadas son endémicos. Muchas de las ecorregiones de Australia y de las especies autóctonas que viven en ellas están amenazadas por las actividades humanas y por la introducción de especies exóticas. El Acta de Protección del Ambiente y Conservación de la Biodiversidad de 1999 es el marco legal utilizado para la protección de las especies amenazadas. Numerosas áreas protegidas han sido creadas por el Plan de Acción de la Biodiversidad para proteger y conservar los ecosistemas únicos del continente; 64 humedales están registrados bajo el Convenio de Ramsar y existen además 16 sitios declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad. Australia ocupa el puesto número 13 en el mundo en el Índice de Sustentabilidad Ambiental de 2005.
La mayor parte de las plantas leñosas australianas son perennifolias y están adaptadas al fuego y a la sequía, incluyendo muchas especies de eucaliptos y acacias. Existe una muy rica variedad de especies endémicas de legumbres que prosperan aun en suelos pobres en nutrientes gracias a su simbiosis con la bacteria Rhizobia, y hongos que hacen posible la micorriza.
Se considera que el actual predominio de flora xerófila típica de las zonas semiáridas, áridas y desérticas se debe a un proceso de desertificación iniciado hace unos 30 000 años debido a la previa irrupción del Homo sapiens hace entre 50 000-45 000 años.
Los científicos de la Organización Australiana de Investigación Científica e Industrial (CSIRO) encontraron además 80 montañas marinas, algunas de más de 500 metros de altura y 25 kilómetros de ancho; 145 cañones submarinos, y corales de dos metros de altura y de hasta 2000 años de edad. Las enormes dimensiones de las montañas y los cañones demuestran "lo lento que crecen estos ambientes y lo mucho que tardarían en recuperarse de cualquier cambio", según el biólogo marino Nic Bax.
La fauna australiana es célebre por la presencia de llamativos marsupiales y monotremas; además de estos animales típicos ya célebres, caracteriza a Australia la abundancia extraordinaria de animales venenosos, gran parte de ellos letales para los seres humanos: la Chironex fleckeri (avispa de mar o irukandji) es una pequeña medusa que frecuenta los mares del sector norte de Australia, pulpos también venenosos (como el Hapalochlaena lunulata) y peces ponzoñosos, serpientes marinas; en tierra abundan algunas de las arañas más mortíferas siendo la presencia de muchas de ellas frecuentes en las ciudades. Otra característica australiana: es el continente con mayor variedad de lagartijas.
Entre las especies animales autóctonas más conocidas se incluyen, como se ha señalado, los monotremas (el ornitorrinco y los equidnas) y los marsupiales; los marsupiales australianos se caracterizan por la variedad adaptativa de sus especies, encontrándose herbívoros y carnívoros y especies que por convergencia evolutiva parecen roedores o que parecen cánidos, y entre ellos destacan diversas especies de canguros, el koala, los wombats, el demonio de Tasmania, el bandicut y el (extinto en la década de 1930) Tilacino o "Tigre de Tasmania"; y aves como el emú, las cucaburras, el ave lira, la cacatúa o el periquito australiano. Entre los mamíferos placentarios autóctonos llaman la atención los petauros del azúcar; el dingo fue introducido por los asiáticos que comerciaban con los aborígenes australianos hacia el 4000 a. C. En los cursos de agua del norte australiano existen grandes cocodrilos y otros reptiles como los varanos (en especial el Varanus giganteus), el dragón australiano y algunas de las serpientes más letales del planeta.
Muchas especies animales y vegetales se extinguieron después del asentamiento humano, incluyendo la megafauna australiana hace unos 30 000 años, tal megafauna incluía leones marsupiales y Canguros Gigantes; otras se han ido extinguiendo desde el asentamiento europeo, como por ejemplo el Tilacino de Tasmania.
La Gran Barrera de Coral perdió más de la mitad de sus corales entre 1987 y 2014.
Entre 2000 y 2013, el 22% de los bosques intactos de Australia (paisajes "naturales" considerados no artificialmente fragmentados y no degradados) fueron destruidos. La tasa de deforestación tiende a acelerarse[cita requerida]. Un tercio de las especies de insectos registradas en Australia están en peligro de extinción.
Poco después de su elección en 2013, el primer ministro Tony Abbott abolió el Ministerio de Ciencia, la Autoridad del Cambio Climático y la Comisión del Clima. También anunció la abolición del impuesto al carbono, introducido en 2012, que tenía como objetivo reducir las emisiones de CO2, de las cuales Australia es uno de los mayores emisores, al obligar a las 500 empresas más contaminantes a comprar permisos de emisión. En 2014, el gobierno aprobó la descarga en las aguas de la Gran Barrera de Coral de residuos de dragado procedentes de la ampliación de un puerto de exportación de carbón.
Australia está muy fuertemente impactada por el calentamiento global: Enero de 2019 es el mes más cálido de la historia del país y nueve de los diez años más cálidos se registraron después de 2005. Entre las consecuencias, los científicos observaron un aumento de la sequía en algunas partes de Australia, así como la frecuencia de inundaciones e incendios a gran escala.
Australia es el país con la «mayor huella ecológica» per cápita del mundo en 2017. Si cada persona en el mundo consumiera como el australiano promedio, la humanidad necesitaría 5,2 planetas de la tierra para mantenerse a sí misma.
En 2019, Greenpeace incluye a Australia en la lista de países desarrollados que no cuentan con legislación para limitar o reducir las emisiones de dióxido de azufre. Según la ONG, las centrales eléctricas de Australia en la región de Latrobe Valley y Lake Macquarie se encuentran entre las más contaminantes del mundo.
El calentamiento global ha llevado a un aumento en los riesgos de incendios forestales.Bélgica. Varios cientos de casas fueron víctimas de las llamas.
Ya por debajo del calentamiento de 1 grado, la temporada de incendios forestales se expande "con gran confianza". Este efecto se puede observar en Australia. El informe climático de la Oficina Australiana de Meteorología y la organización de investigación CSIRO muestra un aumento significativo en el riesgo de incendio en las últimas décadas. El informe resume esto de la siguiente manera: «El cambio climático, incluido el aumento de las temperaturas, está contribuyendo a estos cambios». Los incendios forestales en Australia en 2019 quemaron un área récord de alrededor de seis millones de hectáreas. Esto corresponde aproximadamente al doble del área deAustralia posee una próspera economía de mercado, con una renta per cápita ligeramente superior a la del Reino Unido, Alemania y Francia, en términos de paridad de poder adquisitivo. La nación se encuentra en el segundo lugar en el Índice de Desarrollo Humano llevado a cabo en 2015 por las Naciones Unidas, siendo superada solo por Noruega; ocupa el sexto puesto en el índice de calidad de vida de la revista The Economist (2005), además de ser la cuarta economía más libre según el Índice de Libertad Económica elaborado por Heritage Foundation. En los años recientes, la economía australiana ha resistido el bajón económico mundial, lo cual se hace visible en el crecimiento de su economía doméstica y en el mantenimiento de los negocios y el consumo.
En la década de 1980, el gobierno de Bob Hawke comenzó un proceso de reforma económica al dejar flotar el dólar australiano en 1983 y desregularizar el sistema financiero. Desde 1996, el gobierno de Hawke ha continuado el proceso de reformas microeconómicas, incluyendo la desregularización parcial del mercado laboral y la privatización de negocios del estado, notablemente la industria de las telecomunicaciones. Una reforma sustancial en el sistema de impuestos fue implementada en julio del 2000 con la introducción del Impuesto de Bienes y Servicios del 10 % del valor agregado, el cual ha reducido un poco la fuerte dependencia de los impuestos sobre los ingresos (renta) personales y de sociedades que aún caracteriza al sistema impositivo de Australia.
La economía australiana no ha sufrido una recesión desde comienzos de la década de 1990 y fue la única economía avanzada que no experimentó una recesión debido a la desaceleración financiera mundial en 2008-2009. Para mayo de 2012, el desempleo era del 5,1 %. El sector terciario de la economía, incluyendo turismo, educación y servicios financieros, comprende el 69 % del PIB. La agricultura y la explotación de los recursos naturales comprenden el 3 % y el 5 % del PIB respectivamente, pero contribuyen sustancialmente en las exportaciones nacionales. Los mercados de exportación más importantes para Australia incluyen Japón, China, los Estados Unidos, Corea del Sur y Nueva Zelanda.
La mayor parte de los más de 25 millones de australianos viven concentrados en las principales ciudades. La población de Australia se ha cuadriplicado desde el final de la Primera Guerra Mundial, incentivada por un ambicioso programa de inmigración. En 2016, los cinco grupos más importantes que componían el 26 % de los australianos nacidos en el extranjero eran originarios del Reino Unido, Nueva Zelanda, China, India y Filipinas. Después de la abolición de la política de la Australia Blanca en 1973, numerosas iniciativas del Gobierno promovieron la armonía étnica basada en una política multicultural.
Durante muchos años Australia solo permitió que los blancos colonizaran el país: en su mayoría gente de Gran Bretaña, Italia y Grecia. En 1972 se cambió esta política y desde entonces los inmigrantes han llegado de todas las partes del mundo. Los "nuevos australianos" incluyen a los vietnamitas, japoneses y chinos. Estos grupos han aportado sus propios idiomas, festivales y gastronomía.
La población indígena ― aborígenes habitantes del continente e isleños del estrecho de Torres ― era de 798 365 habitantes (3,3% de la población total) en 2016, detectándose un importante crecimiento poblacional de este grupo desde el censo de 1976, el cual registraba una población indígena de 115 953 personas. Los aborígenes australianos suelen dedicarse a la ganadería y agricultura tradicional, aunque muchos han adoptado un estilo de vida urbano ofrecido por el crecimiento de las grandes ciudades como Sydney o Melbourne. Sin embargo, allí suelen concentrarse en barrios pobres, donde junto con los inmigrantes asiáticos tienen altos índices de desempleo y precariedad laboral, amortiguándose todo ello gracias al intermitente apoyo financiero estatal a estos grupos. También disponen de niveles educativos más bajos que el resto de los australianos, lo que dificulta encontrar un puesto de trabajo estable, bien remunerado y adaptado a tiempos modernos.
Al igual que otros países desarrollados Australia está experimentando un envejecimiento demográfico, con más jubilados y menos personas en edad laboral. Un gran número de australianos (759 849 en el período 2002-2003) vive fuera de su país natal. Australia ha mantenido uno de los programas de inmigración más activos en el mundo para impulsar el crecimiento de la población. Muchos inmigrantes están bien preparados en lo referente a su educación, aunque también existen refugiados.
El inglés es el idioma más hablado del país y es hablado y escrito en una variante conocida como inglés australiano. Según el censo de 2016, el inglés es la única lengua hablada en el hogar de alrededor del 72,7% de la población. Después de este, las lenguas más habladas en el ámbito hogareño son el mandarín (2,5%), el árabe (1,4%), el cantonés (1,2%), el vietnamita (1,2%) y el italiano (1,2%). Una considerable proporción de inmigrantes de primera y segunda generación son bilingües.
Se cree que existían entre 200 y 300 lenguas aborígenes australianas en el momento del primer contacto con los europeos. Solo unas 70 lenguas han sobrevivido y alrededor de 20 se encuentran actualmente en peligro de desaparición. Las lenguas indígenas son la lengua principal para 50 000 personas (0,02%). Australia cuenta con una lengua de signos autóctona conocida como auslan, la cual es el principal medio de comunicación para alrededor de 6500 sordos en el país.
El español (0,6%), con 140 mil hablantes es la novena lengua de influencia del país. La mayoría de los hispanohablantes de Australia son de origen argentino, uruguayo, chileno o español. A los hispanohablantes australianos se les puede hallar en las grandes metrópolis, principalmente en Sídney y Melbourne. La comunidad hispanohablante de Australia es la número 25 del mundo con una población que ya fácilmente puede superar las 100 mil personas, más la comunidad de brasileños residentes con más de 20 mil personas totalizando las diversas migraciones de estas comunidades iberoamericanas.
Australia no tiene religión de estado. En el censo de 2016, el 52.1 % de los australianos se identificaban como cristianos: un 22.6 % de australianos eran católicos, un 13.3 % eran anglicanos y un 16.3 % de otras denominaciones protestantes u ortodoxas. Los australianos seguidores de religiones no cristianas comprenden el 8.2 % de la población (un 2.4 % eran budistas, un 2.6 % musulmanes, un 1.9 % hinduistas y un 0.4 % profesan el judaísmo). Un total del 30.1 % fue categorizado como no religioso (esto incluye posiciones filosóficas como el humanismo secular, el ateísmo, el agnosticismo y el racionalismo) y un 9.6 % se negó a responder o no dio una respuesta adecuada para una correcta interpretación. Como en muchos países occidentales, el nivel de participación activa en el culto religioso es mucho menor que la población que es seguidora de dicha religión; semanalmente la asistencia a las iglesias es de aproximadamente 1,5 millones de personas, alrededor del 7,5 % de la población.
La asistencia escolar es obligatoria desde los 6 a los 15 años como mínimo en toda Australia (hasta los 16 en Australia Meridional y Tasmania, y hasta los 17 en Australia Occidental), contribuyendo a que el nivel de alfabetización en la población adulta sea del 99 % aproximadamente. Las subvenciones gubernamentales han posibilitado el establecimiento de las 38 universidades australianas y, aunque varias de ellas son privadas, la mayoría recibe aportes del Gobierno. Existe un sistema de formación profesional basado en el estado, conocido como Institutos TAFE (Technical and Further Education), y muchos comercios forman personal para su preparación como nuevos comerciantes. Aproximadamente el 58 % de los australianos de entre 25 y 64 años de edad tiene título terciario o universitario; el índice de población universitaria de las personas que se encuentran entre las edades anteriormente especificadas —49 %— es el más alto entre los países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. La esperanza de vida es de 80,9 años (la cuarta más alta del mundo).
La base primaria de la cultura australiana fue anglocéltica hasta mediados del siglo XX, aunque los rasgos característicos australianos habían ido adquiriéndose del entorno y de la cultura aborigen. Durante los últimos 50 años, la cultura australiana ha estado fuertemente influida por la cultura popular estadounidense (particularmente en televisión y cine), por la inmigración a gran escala de países no anglohablantes y por los países asiáticos vecinos. El vigor y la originalidad de las artes australianas ―películas, ópera, música, pintura, teatro, danzas y artes manuales― han alcanzado reconocimiento internacional.
Australia tiene una larga historia en lo referente a las artes visuales que comienza con las pinturas rupestres realizadas por los indígenas. Desde los tiempos del asentamiento europeo el paisaje australiano ha sido un tema común en el arte nacional, lo cual se hace evidente en los trabajos de Arthur Streeton, Arthur Boyd y Albert Namatjira, entre otros. Las tradiciones de los aborígenes son transmitidas mayoritariamente en forma oral (tradición oral) y están muy relacionadas con ceremonias y con historias sobre el tiempo de sueños. La música, danzas y arte de los aborígenes australianos tienen una notable influencia en la artes escénicas y visuales de la Australia contemporánea. La nación posee una activa tradición de música, ballet y teatro; muchas de las compañías de artes escénicas reciben fondos públicos a través del Consejo de Australia para las Artes. Existe una orquesta en cada ciudad capital, y una compañía de ópera nacional, la Ópera de Australia, que adquirió importancia gracias a la cantante de ópera Dame Joan Sutherland; la música de Australia incluye la música clásica, el jazz y muchos otros géneros de música popular. La principal representante de la música popular australiana es la cantante Kylie Minogue, reconocida por su notorio éxito mundial Can't Get You Out Of My Head, además de su aclamada participación en los juegos olímpicos de Sydney 2000.
La literatura de Australia también ha estado influida por el paisaje; por ejemplo, en trabajos de escritores tales como Banjo Paterson y Henry Lawson. El carácter de la Australia colonial, reafirmado en la literatura del país, repercutió mucho en la etapa moderna de la nación y se destacó por su igualitarismo y anti-autoritarismo. En 1973 Patrick White fue premiado con el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el único australiano en recibir esta condecoración; es reconocido como uno de los más grandes escritores en lengua inglesa del siglo XX. El inglés australiano es una variedad mayor del inglés; su gramática y ortografía están en su mayor parte basadas en el inglés británico, con frases y expresiones propias de un rico lenguaje vernáculo y un léxico único.
Australia tiene dos compañías emisoras públicas nacionales (la ABC y la SBS), tres redes televisivas comerciales, tres servicios de televisión de pago, y numerosos canales de televisión y estaciones de radio públicos. El cine de Australia ha alcanzado éxito comercial y crítico. Cada ciudad importante tiene sus propios periódicos de publicación diaria; existen también dos periódicos diarios nacionales: The Australian y The Australian Financial Review. Según Reporteros Sin Fronteras, en 2005 la Mancomunidad se encontraba en el puesto número 31 en el mundo en lo referente a libertad de prensa, situándose en esta lista por debajo de Nueva Zelanda (9º lugar) y el Reino Unido (28º lugar), pero por encima de los Estados Unidos. El hecho de que ocupe ese puesto, no muy alto, se debe principalmente a la limitada diversidad en la propiedad de medios de comunicación. La mayor parte de los medios impresos está bajo el control de la News Corporation, o bien de John Fairfax Holdings.
La gastronomía de Australia refleja su pasado histórico multicultural: la gastronomía autóctona de los aborígenes australianos, llamada bush tucker o bushfood, la cocina británica e irlandesa de los primeros colonizadores europeos que procedían mayoritariamente de las Islas Británicas, y los aportes de la cocina asiática y mediterránea traída por los inmigrantes llegados después de la Primera Guerra Mundial. Las carnes y los pescados son ingredientes básicos. El plato típico de Australia por excelencia es el pastel de carne.
El deporte, apoyado por un clima cálido que favorece las actividades al aire libre, tiene un papel importante en la cultura australiana. Además, la mayoría de los australianos vive en zonas costeras, convirtiendo a la playa en un lugar de recreo habitual y en una parte de la identidad del país. El 23,5 % de los australianos de más de 15 años de edad participa regularmente en actividades deportivas organizadas. Existe un centro de alto rendimiento, el Instituto Australiano del Deporte, del cual han salido gran parte de los deportistas de élite que ha dado el país, y que está considerado como uno de los centros de alto rendimiento deportivo más importantes de todo el mundo.
A nivel internacional, Australia destaca en cricket, hockey, netball y rugby, además de en deportes acuáticos como la natación o el surf. Otros deportes populares incluyen el fútbol y fútbol australiano, el baloncesto, las carreras de caballos, el béisbol, y el automovilismo.
Australia ha participado en cada una las ediciones de los Juegos Olímpicos de la era moderna y en todos los Juegos de la Commonwealth. Ha sido anfitrión de los Juegos Olímpicos de 1956 y de 2000 y ha estado entre los cinco países con más medallas ganadas desde los juegos del 2000. Además, es el único país del hemisferio sur en haber ganado alguna medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno. En Australia también se llevaron a cabo los Juegos de la Commonwealth de 1938, 1962, 1982 y 2006.
Otros eventos internacionales importantes que toman lugar frecuentemente en este país incluyen la carrera de Fórmula 1 conocida como Gran Premio de Australia, el Rally de Australia puntuable para el Campeonato Mundial de Rally o competiciones de cricket a nivel internacional.
En tenis los australianos son conocidos por su juego de saque y volea y gozan de tenistas de la calidad de Patrick Rafter, Lleyton Hewitt, Samantha Stosur, o Alicia Molik entre otros, también celebran el Abierto de Australia en Melbourne, uno de los cuatro torneos de tenis del Grand Slam, cuya sede principal es la Rod Laver Arena, nombrada así en honor a su histórico jugador ganador de 11 títulos de Grand Slam.
El golf es otro deporte muy practicado, con varios jugadores australianos en los dos circuitos más importantes del mundo, el PGA Tour y el European Tour. Greg Norman es el jugador australiano con más títulos, y jugadores como Adam Scott o Jason Day están entre los cinco mejores del mundo.
La Selección de fútbol de Australia es el equipo representativo de Australia en el Fútbol. ¨Los Socceroos¨, como les dicen, han clasificado a la Copa Mundial de Fútbol en 5 ocasiones, 2 con la OFC y 3 con la AFC. En 2006, Australia, cansada de siempre ganar en Oceanía, se salió de la OFC y se integró a la AFC para poder participar en torneos mucho más competitivos. Además, ganó la Copa Asiática en 2015. Dentro de Australia, hay una liga profesional de fútbol, la A-League que se disputa desde la temporada 2005-2006, y el equipo más ganador es el Sidney FC con 5 títulos.
El patrocinio corporativo y gubernamental de muchos deportes y de atletas destacados es común. El deporte televisado también es popular; algunas de las más altas marcas en el Índice de audiencia fueron alcanzadas por programas que televisaban los Juegos Olímpicos y las finales de competiciones de fútbol, tanto locales como internacionales.
El ciclismo es un deporte en auge, con figuras como Cadel Evans, Michael Rogers, Stuart O'Grady o Robbie McEwen a la cabeza. También destacan en el ciclismo en pista, modalidad en la que han conseguido varios campeonatos del mundo.
El barco Australia II se proclamó vencedor de la Copa de la América de vela en 1983 y se convirtió en el primer barco no estadounidense en alzarse con la Copa de las Cien Guineas en toda la historia de la Copa América.[cita requerida]
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