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El asesinato de Luis Carlos Galán se refiere al magnicidio del político colombiano Luis Carlos Galán, líder del Nuevo Liberalismo, ocurrido el 18 de agosto de 1989 poco antes de comenzar su discurso en un evento público electoral en el municipio de Soacha, Cundinamarca. El asesinato fue llevado a cabo por narcotraficantes y asesinos asociados al Cartel de Medellín, Los Extraditables, liderados por el capo Pablo Escobar y el político liberal al servicio de la mafia Alberto Santofimio. La mafia habría asesinado a Galán por su posición en favor de la extradición de narcotraficantes a los Estados Unidos, y la lucha frontal contra el narcotráfico. Como trasfondo, Santofimio buscaba deshacerse de su opositor político previo a las Elecciones presidenciales de Colombia de 1990. El ex-director del DAS, Miguel Maza Márquez también resultó involucrado en el asesinato y fue condenado por la Corte Suprema de Justicia de Colombia.
En el 2016, el Consejo de Estado de Colombia declaró delito de lesa humanidad el crimen de Luis Carlos Galán, por lo que la Fiscalía puede seguir judicializando a personas involucradas en este asesinato.
En el 2007 el político Alberto Santofimio Botero fue condenado a 24 años de cárcel por el crimen y que habría sido perpetrado con el apoyo de agentes del Estado entre integrantes de la Policía y agentes del DAS, con apoyo financiero de los narcotraficantes.
En la década de 1980 en Colombia se libraba el conflicto armado interno colombiano, con participación del Estado colombiano, las guerrillas (FARC-EP, ELN, EPL, M-19, etc.), y del narcoterrorismo, en la que mafias ligadas al narcotráfico y sus finanzas producto de la bonanza del tráfico de drogas hacia Europa, Estados Unidos y el resto del mundo, buscaban influir o controlar la política, la economía, y la cultura colombiana. Las principales mafias de la época con orígenes de eran el cartel de Medellín, el cartel de Cali, el cartel de Bogotá y el cartel de la Costa, que financiaron grupos paramilitares para protección de cultivos ilegales o procesamiento de droga. Los dineros de narcotráfico empezaron a influir en los partidos políticos y en sus campañas políticas. El Estado colombiano, bajo la doctrina contrainsurgente y guerra contra el narcotráfico, cometió delitos considerados como terrorismo de Estado, conocidos como la guerra sucia y el genocidio de la Unión Patriótica (surgida tras los acuerdos de La Uribe, Meta con las FARC-EP), mientras que en el medio la población fue víctima en zonas urbanas, como rurales de la violencia llevada a cabo por todos los actores armados. La corrupción en los partidos políticos tradicionales: liberal y conservador, por lo que Galán, con su discurso neo generacional y propuestas renovadoras y anti-establecimiento, de anti-corrupción, anti-violencia, anti-narcotráfico, empezó a calar en la sociedad civil.
En la campaña a la Presidencia de Colombia en el año de 1982, Luis Carlos Galán y el ex presidente Alfonso López Michelsen se enfrentaron por el aval del partido Liberal a la presidencia, el cual López terminaría obteniendo. Mientras Galán rechazaba públicamente el apoyo del narcotráfico a su campaña u otras, López lo recibía, junto con su jefe de debate Ernesto Samper, y avaló la lista que llevó a Jairo Ortega y Pablo Escobar al Congreso de la República (20 de julio de 1982-26 de octubre de 1983) y aceptaba sus aportes financieros. Ortega y Escobar habían tratado de ingresar previamente al Nuevo Liberalismo, pero cuando Galán fue informado del pasado de Escobar en el contrabando y el narcotráfico, su petición fue rechazada.
En la elección presidencial Galán con su Nuevo Liberalismo obtuvo la tercera votación, detrás del candidato oficialista liberal Alfonso López Michelsen, y el presidente electo resultó Belisario Betancur, del partido Conservador. El sector oficialista del partido Liberal culpó a Galán de restarle votos al partido Liberal, a lo que Galán respondía que igual el candidato conservador habría ganado porque el descontento de la ciudadanía con el ala tradicional del liberalismo y Betancur estaba proponiendo negociaciones de paz con el M-19.
En 1984, López se reunió en Panamá con Pablo Escobar y otros miembros del cartel de Medellín a donde habían escapado y eran alojados por el dictador panameño Manuel Antonio Noriega. Este mismo año en abril, el cartel de Medellín asesinó al ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla del Nuevo Liberalismo, y el presidente Betancur lo reemplaza con Enrique Parejo González, también del mismo partido. Parejo González luego sería nombrado Embajador de Colombia en Budapest, Hungría, donde sufrió un atentado sicarial por parte del cartel de Medellín en enero de 1987, pero sobrevivió. Tras el asesinato de Lara Bonilla, el gobierno colombiano logra que el Congreso apruebe la extradición de colombianos a los Estados Unidos con el fin de que paguen penas en prisiones federales de dicho país. El congresista del Nuevo Liberalismo Alberto Villamizar logró bloquear las intenciones de congresistas cercanos a Escobar, encabezados por Santofimio, para que no se llevará a cabo la aprobación de leyes a favor de la extradición.
En las elecciones parlamentarias de 1986, el movimiento del Nuevo Liberalismo sufre un revés político al perder dos senadores y cuatro representantes electoralmente, pero Galán continúa como la tercera fuerza electoral del país, con el mismo discurso contra la corrupción, el narcotráfico y la idea de un nuevo modelo de país. Galán apoyo al candidato liberal Virgilio Barco.
Hacia 1989, el entonces senador de la república Luis Carlos Galán, se postuló nuevamente como candidato presidencial por su movimiento "Nuevo Liberalismo" y era el favorito en encuestas para ganar no solo las elecciones internas del Partido Liberal colombiano, sino las elecciones presidenciales en Colombia previstas para 1990. Galán buscaba renovar al Partido Liberal, liderado por Alfonso López Michelsen,
Los precandidatos presidenciales liberales compitiendo contra Galán eran el ex Ministro Hernando Durán Dussán, el senador y jefe del "Poder Popular" Ernesto Samper (quien también fue herido en un atentado del paramilitarismo a José Antequera de la Unión Patriótica) y los líderes regionales Alberto Santofimio Botero, Jaime Castro Castro y William Jaramillo Gómez.
En 1989, tras varias reuniones secretas entre Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha "El Mexicano" el Cartel de Medellín decidió y planeó el asesinato del líder político Luis Carlos Galán.
En ese periodo, Escobar se encontraba escondido en una finca en el Magdalena Medio, cerca a Puerto Boyacá. Una vez tomada la decisión de asesinar a Galán, Escobar ordenó a Jhon Jairo Velásquez, alias "Popeye" ubicara a Ricardo Prisco con de llevarlo a la finca. En el escondite Escobar le entregó a Prisco una cédula de ciudadanía con el nombre de Pacho Herrera, un enemigo miembro del Cartel de Cali, para que a su nombre comprara un vehículo que se utilizarían en el atentado para asesinar a Galán. Con ello, Escobar buscaba implicar a la gente del Cartel de Cali para tratar de enfrentarlos con las autoridades.
Días después, el 5 de agosto de ese año, Los Priscos procedieron a colocar un Cohete en un lote baldío apuntando a la Universidad de Medellín donde sabían que iría Galán a dictar una conferencia custodiado del coronel Quintero. Sin embargo, una vecina alerto a las autoridades sobre la presencia de gente extraña y todos los atacantes alcanzaron a huir, excepto uno que al ver acercarse a los policías, simuló estar orinando. Cuando los policías le preguntaron si era miembro de la banda, el hombre afirmó ser un indigente y que había visto a unos hombres tirar unas armas antes de huir corriendo. La Policía lo retuvo unos minutos y luego le dejaron irse.
Tras recibir varias amenazas a partir del 23 de julio, un día después de la convención liberal en que se convino aplicar el mecanismo de consulta popular para elegir el candidato presidencial por el Partido Liberal, Galán sale ileso de un atentado que no llegó a consumarse en Medellín el 4 de agosto de 1989 cuando se disponía a dar una conferencia en la Universidad de Antioquia. El atentado consistía en disparar con un lanzamisiles, lo que no ocurrió gracias a la denuncia de una ciudadana que reportó a tres hombres sospechosos dentro de un coche. En el fallido atentado se destacó el oficial de policía Valdemar Franklin Quintero quien inmediatamente llevó a Galán de vuelta al aeropuerto Olaya Herrera. Quintero sería asesinado por orden de Escobar el mismo día que Galán, 18 de agosto. Su atentado y muerte iban a ser programadas días después en Ibagué, donde promocionaría su campaña presidencial.
6:00- 6:15 A.M.
En la mañana del 18 de agosto de 1989, el Coronel Valdemar Franklin Quintero fue asesinado a traición ya que este no acostumbraba a llevar escolta, aduciendo al igual que el asesinado Guillermo Cano Isaza no querer arriesgar la vida de otros para proteger la suya. Galán envió su solidaridad a la familia reconociendo su labor contra el Cartel de Medellín. Declaró con la frase:
Posteriormente el magistrado Carlos Valencia García fue asesinado después de firmar un fallo contra Pablo Escobar y otros miembros del Cartel de Medellín por los asesinatos de Jaime Pardo Leal y de Guillermo Cano.
12:15
Una semana antes del asesinato, el director del DAS Miguel Maza Márquez ordena el reemplazo de Víctor Julio Cruz por el coronel Jacobo Alfonso Torregrosa Melo como jefe de seguridad de Galán. Maza argumenta este cambio a petición del mismo Galán afirmando que Cruz no era serio en su trabajo además de ser chismoso, algo que ha negado y desmentido la familia Galán que argumenta que Galán se sorprendió por dicho cambio de guardia. Torregrosa; apenas un policía con un currículum lleno de amonestaciones y dudosas referencias, y vigilante del edificio del DAS contratado poco tiempo atrás, pero sin ninguna experiencia en protección aun así escogido como jefe de seguridad de Galán y por lo tanto debilitó el esquema de seguridad organizado por Cruz que hasta entonces lo tenía ileso. Torregrosa desmanteló deliberadamente el esquema de Galán y en su lugar designó muchachos novatos para la labor, además de que había permitido la infiltración de los sicarios del atentado. Galán al mediodía almorzó con Diego Uribe Vargas y Yolanda Pulecio quienes organizaron la manifestación política en Soacha. Durante la tarde sostuvo una última reunión con su secretario privado Juan Lozano Ramírez quien organizaba sus próximas giras políticas que se realizarían en Villeta y posteriormente en Ibagué. Al momento de partir se despide de su secretaria Lucy Páez.
Llegada la noche, Carlos Fernando, su hijo menor, en aquel entonces con 12 años, se ofreció a llevarle dos chalecos antibalas. Aunque no era costumbre del candidato, Galán se puso uno; el cual era corto y no protegía todo el abdomen, mientras Torregrosa se colocó el otro que aparentemente era más seguro que el que llevaba Galán, pero se planeaba que ese chaleco protegiese la cabeza de Galán. Galán se despidió de su esposa Gloria Pachón, quien poco antes le había recomendado a su esposo no subir a ningún vehículo descubierto.
8:00-8:30 pm
Un ex escolta declaró que Torregrosa les informó a él y sus compañeros que se adelantaría un equipo al municipio para hacer reconocimiento del lugar y ubicar al esquema de seguridad.Jaime Eduardo Rueda Rocha, tras pasar por debajo de la tarima de madera, se ubicaron rápidamente de manera casi diagonal por donde ambos sicarios, dispararon una sub-ametralladora Mini Atlanta calibre 9 milímetros, una Ingram y una MP-5 contra el candidato, con 5 balas de las cuales dos impactaron contra su chaleco, dos debajo de él (impactando el bombillo del camarógrafo Luis 'Lucho' Calderón) y una impactando principalmente contra la aorta abdominal, lo que casi de inmediato le produjo un paro cardiorrespiratorio. A su vez caía muerto el concejal Peñaloza Sánchez. El guardaespaldas Santiago Cuervo empuja a Galán intentando salvarlo, siendo también mortalmente herido por las balas, pero aun así, junto a su compañero Angulo (también herido) logró bajar a Galán de la tarima y llevarlo al automóvil blindado de César Gaviria que sirvió de improvisada ambulancia mientras la multitud huía y los sicarios, incluido José Ever Rueda Silva (medio hermano de Rueda Rocha) y quien junto con otros sicarios cubrían el asesinato con pancartas tapando la vista a los guardaespaldas , también emprendían la fuga a Melgar. .
El testigo afirmó que dicho esquema nunca existió, ya que la noche de los hechos no había control de armas ni de ingreso de personas. Habitualmente el cuerpo de escoltas de Galán era de 8 hombres, pero Torregrosa envió a 2 de ellos a Villeta debilitando así la protección de Galán, mientras 4 horas antes del evento se construyó una tarima de madera al pie del estrado de la plaza de Soacha, facilitando que los asesinos se escondieran debajo de ella. El auto del candidato llegó a la Plaza Central de Soacha en medio de una multitud potencialmente riesgosa, sin barricadas que los separaran del gentío y sin barreras en la parte trasera de la camioneta donde venía la comitiva, dando paso a un potencial atentado desde el vehículo. El precandidato llegó al municipio a las 8ː30 p.m. Llegó primero en un automóvil blindado y al llegar al municipio abordó la parte trasera de una camioneta de estacas destapada (ya que no llevaba su estructura de madera), vehículo al que subió su escolta y al menos dos sicarios con pancartas al revés. En la plaza de Soacha no hubo control ni requisas a la multitud de personas que llenaban la plaza sino apenas pocos policías, pese a que Torregrosa había organizado un anillo de seguridad incluyendo requisas a los asistentes, algo desmentido por Lozano, además la policía de la plaza sería acompañada de un grupo contraguerrilla y francotiradores que debido a la arquitectura de la plaza, apenas se pudo colocar uno en el campanario de la iglesia de la plaza. Igualmente la plaza carecía de iluminación y había polvo levantado por motociclistas. Al bajarse del vehículo, Galán quedó en medio de la multitud saludando a la gente, quedando Torregrosa atrás, y luego Galán se dispuso a subir a la tarima donde daría su discurso estando acompañado del concejal Julio César Peñaloza Sánchez y dos escoltas; Santiago Cuervo Jiménez y Pedro Nel Angulo. Encima de la tarima, Galán saludaba a la multitud levantando los brazos, levantando así su chaleco antibalas dejando descubierto parte del abdomen. A las 8ː45 p.m. los sicarios Henry de Jesús Pérez yPor falta de previsión, además de temer que rematasen al candidato en el Hospital de Soacha, Galán es llevado con vida y consciente de urgencia al Hospital de Bosa, un poco más lejano y aun con el difícil tráfico nocturno, que si bien no pudieron salvarlo al carecer de los equipos necesarios por lo que se ordenó trasladarlo a la Clínica San Rafaél, pero fue llevado al Hospital de Kennedy pese a que le planeó llevarlo a la clínica Santa Rosa de Cajanal. En el Hospital de Kennedy en Bogotá, a media hora del municipio, Galán murió a pesar de los esfuerzos médicos recibiendo su familia la noticia tras haber llegado minutos antes.
En el hospital de Bosa son atendidos Angúlo y Cuervo, quien falleció días después por las heridas mortales y Angúlo logra recuperarse.
Cuervo, al momento de su muerte, era un hombre casado y su esposa Olga Marina Ramírez tenía ya varios meses de gestación dando a luz a una hija tres meses después. Un día después, después de la respectiva autopsia en Medicina Legal, el cuerpo de Galán fue llevado al Congreso de la República donde permaneció en cámara ardiente en el salón elíptico de la Cámara de Representantes. En la tarde es trasladado al Cementerio Central en un multitudinario funeral en el camino desde el congreso pasando por la Carrera Séptima y la Avenida El Dorado hacia el cementerio. A su sepelio asistieron más de un millón de personas, entre los que estuvieron gente del común, miembros de los partidos liberal y conservador del Partido Comunista Colombiano y la Unión Patriótica, periodistas, activistas estudiantiles, sindicatos, grupos de defensa de los derechos humanos y más. Durante las honras fúnebres en el cementerio, Juan Manuel Galán, hijo mayor de Galán (de 17 años en aquel entonces) presidió la despedida donde dio un discurso, que si bien cambió dejando el original en el saco en el cadáver de su padre. César Gaviria, jefe de debate en la campaña de Galán, fue designado su sucesor en el sepelio de Galán, siendo su hijo mayor Juan Manuel quien le entregó las banderas del partido y la campaña, en un conmovedor discurso;
Juan Manuel designó a Gaviria, jefe de debate de Galán, sucesor de aquel. Y había escrito el discurso en compañía de su prima Juana Uribe, cuya copia del original quedó en manos de su abuelo Mario Galán y la decisión de Juan Manuel Galán de designar a Gaviria causó controversia en la misma familia, creyendo que sería el sucesor que Galán querría, y Juan Manuel Galán se arrepentiría años después de su decisión.
La muerte de Galán generó un gran impacto en la población y en el gobiernoestado de sitio y promulgó el decreto 1830 del 19 de agosto de 1989 que autorizaba la extradición por vía administrativa sin necesidad de solicitar permiso a la Corte Suprema de Justicia. La extradición sería abolida después por la Asamblea Constituyente de 1991, y vuelta a aprobar en 1997.
que, al día siguiente, declaró elFueron precedidas por el asesinato de tres candidatos presidenciales: Luis Carlos Galán pre candidato del Partido Liberal, Bernardo Jaramillo de la Unión Patriótica (tras el cual renunció a su participación) y de Carlos Pizarro Leongomez de la Alianza Democrática M-19. Para el momento de su muerte, todas las encuestas registraban una amplia victoria de Galán en la consulta popular en las elecciones presidenciales de 1990 (más del 60% a su favor). Sería elegido César Gaviria quien llevó a cabo algunas de las propuestas de Luis Carlos Galán.
Se logró establecer que Galán fue víctima de un plan elaborado de manera perfecta y en el que estuvieron involucrados muchísimos personajes importantes del país. Para empezar, el expediente demostró que el político sufrió un cambio en su esquema de seguridad días antes de su llegada al municipio.
Galán recibió 5 impactos de bala de una sub ametralladora liviana de uso reservado para las operaciones especiales de las fuerzas militares. Dos impactos quedaron alojados en el chaleco antibalas que llevaba, que es menester aclarar, no era seguro ya que solo le cubría el abdomen hasta el ombligo, dejándolo vulnerable para ser atacado por debajo. Los asesinos se encontraban escondidos debajo de la tarima donde estaba el político.
Una vez impactado, Galán cayó a la tarima y en medio de la confusión fue arrastrado por sus escoltas a un vehículo detrás de la tarima, desde donde fue conducido al Hospital de Bosa, localidad de Bogotá cercana a Soacha, donde moriría a las 10ː00 p.m. Cabe destacar que el hospital más cercano (Hospital Mario Gaitán Yanguas), quedaba a solo 200 metros del lugar de los hechos, pero por la falta de previsión no se consideró.
Torregrosa no se encontraba en la tarima cuando sucedió el atentado, lo que permitió que Galán fuera impactado y asesinado, ya que de haber estado ahí, el habría muerto en lugar del político.Registraduría Nacional de supuestas causas naturales en Santa Marta.
Meses después, a mediados de 1990 se le perdió la pista y se encuentra desaparecido a la fecha, dejando muchas preguntas sin responder, a pesar de los avances de la investigación. Torregrosa, tras haber mantenido contacto con Rueda Rocha, aparentemente se encuentra vivo hasta la fecha viviendo en Venezuela o España tras haber desaparecido en 1990, y a pesar de haber sido declarado muerto por laTras la enérgica orden del presidente Virgilio Barco de capturar a los responsables, el DAS y la DIJIN, ésta bajo el mando del coronel Óscar Eduardo Peláez Carmona, desencadenó varios operativos que desembocaron en la captura de Alberto Jubiz Hazbum y otros 4 inocentes. Jubiz, un químico barranquillero de origen árabe que había viajado a Bogotá para tomar un curso de hidroponía con la idea de encontrar una alternativa que le permitiera recuperarse económicamente de la pérdida de 86 hectáreas de tomate, consecuencia del desbordamiento del río Magdalena. El día 22 de agosto, mientras esperaba al comerciante Jaime de Jesús Valencia Martínez para concretar un negocio, súbitamente un grupo de policías irrumpió en el Edificio Mezzanine ubicado en la carrera 19 con 79, para hacer un allanamiento. Les sembraron una subametralladora Ingram y tanto Hazbum como 4 hombres fueron capturados y enviados a las instalaciones de la DIJIN. Tanto Miguel Maza Márquez, director del DAS, como Peláez, presentaron a los capturados (Júbiz Hazbum, Armando Bernal, Norberto Murillo Chalarca y Pedro Thelmo Zambrano.) como asesinos de Galán pese a que los capturados alegaron su inocencia. Se les acusó de tener vínculos de Escobar, Rodríguez Gacha y Yair Klein, además de haber estado días antes de planificar el magnicidio, todo esto bajo apoyo de falsos testigos. Jubiz había asistido a sus clases de hidroponía salvo una, el día del magnicidio, para presenciar el partido Millonarios vs. Junior.
Días después, la revista Cromos publicó fotos exclusivas del magnicidio. Durante la guerra verde entre Víctor Carranza y Rodríguez Gacha, el esmeraldero Pablo Elías Delgadillo reconoció en una de las fotos de Cromos a José Ever Rueda Silva como uno de los hombres de sombrero blanco que aparecía en varias fotos sosteniendo una pancarta en el ángulo izquierdo de la tarima donde cayó asesinado Galán. Lo había reconocido ya que había sido empleado de las minas de esmeraldas que había hecho trabajos para Rodríguez Gacha y era fácil de ubicar, pues revendía esmeraldas en el centro de Bogotá. La policía y demás autoridades judiciales capturaron a José Orlando Chávez Fajardo en el barrio Luján en el occidente de Bogotá, cómplice del crimen quien confesó su participación y otros detalles del crimen; Chávez delató ser uno de los hombres que sostenía una pancarta y dio tiros al suelo para espantar a los transeúntes, so pena de ser asesinado por Rueda Rocha o sería pagado con casa y carro si cumplía con su rol. En su indagatoria, Chávez no solo delató a Rueda Rocha sino también a Rueda Silva, y Pedro Páez, alias Nájaro, todos empleados de 'El Mexicano'. 24 horas después son capturados Rueda Rocha, su medio hermano Rueda Silva y Enrique Chávez Vargas (primo de Chávez Fajardo). El anuncio de las capturas se concretó el viernes 22 de septiembre de 1989 durante una rueda de prensa presidida por el comandante de la XIII Brigada del Ejército, general Ramón Eduardo Niebles, y el director de la Policía de Bogotá, coronel Nacim Yanine Díaz, quienes también relacionaron a los detenidos con el atentado a El Espectador sucedido días antes y con la campaña de exterminio contra la Unión Patriótica. Rueda Silva negó los cargos y Chávez Vargas aceptó y confesó su participación aportando además esclarecedoras pistas, como involucrar a un teniente de la red de inteligencia del B2 de la XIII Brigada de apellido Flórez, clave para que los asesinos pudieran infiltrarse en el acto político.
No obstante, la justicia dio la razón a las dudosas detenciones del DAS y la DIJIN, cuyos capturados siendo inocentes se les negó libertad bajo fianza, aun bajo amenazas de Peláez, mientras que a los primos Chávez se les otorgó beneficios carcelarios por colaboración. Sin embargo, años después ambos desaparecieron luego de obtener su libertad luego que ambos pedían protección a la justicia siendo ambos primos asesinados el 5 de agosto de 1990 en el barrio Las Delicias al sur de Bogotá. El 18 de septiembre de ese mismo año, tras haber pasado casi un año en la Cárcel La Picota, Rueda Rocha se fugó en complicidad de su abogado Saúl Pérez, quien ingresó al penal con una cédula falsa y suplantó al sicario. Rueda fue judicializado por el homicidio de Galán, pero no llegó a ser juzgado. En cambio, volvió a Puerto Boyacá creando su propio grupo paramilitar y permaneció en la clandestinidad hasta el 23 de abril de 1992, cuando murió abatido en un enfrentamiento con la Policía en Honda (Tolima). Mientras tanto Rueda Silva, también preso en La Picota, escribió una carta a su madre para dejar constancia de quiénes estaban detrás del plan criminal. La misiva, fechada el 9 de mayo de 1992, tenía la instrucción de que la entregara a la recién creada Fiscalía sabiendo que sería asesinado para no dejar huella del crimen. Dos meses después, Rueda Silva sería asesinado por un sargento retirado del ejército también preso en La Picota. En menos de tres años, otros cómplices del magnicidio serían asesinados.
Por otro lado, en 1993, la Fiscalía comprobó la inocencia de Jubiz Hazbún y los demás falsos positivos y un juez les otorgó libertad condicional siendo declarados inocentes poco después.Consejo de Estado que declaró responsables a la Fiscalía, la Policía y el Ministerio de Defensa de su arbitraria detención, y las condenó a pagar una indemnización de 3.000 millones. Maza Márquez y Peláez fueron obligados a pagar a la nación el dinero de la indemnización bajo la sentencia de haber condenado inocentes en afán de dar una falsa imagen de eficiencia y eficacia en la lucha contra el delito. El Consejo de Estado ordenó realizar un acto solemne de presentación de excusas públicas, que se llevó a cabo el 30 de enero de 2015 y en el que participaron, en ese entonces, el director nacional de la Policía, Rodolfo Palomino López y el Vicefiscal General de la Nación, Jorge Fernando Perdomo Torres, quien ese día aseguró que el perdón de las víctimas simboliza la posibilidad de reconstruir los lazos resquebrajados entre la comunidad y el Estado. Contra Peláez Carmona se dictó medida de aseguramiento en febrero de 2018. En 2014 parte de la indemnización se le pagó a la familia lo que ha generado su indignación por la demora del estado en arreglar su situación.
Jubiz demandó al estado ya que se le impidió probar su inocencia, además que se le vulneraron sus derechos a la libertad, la igualdad, la honra personal y familiar, el buen nombre y la dignidad. Jubiz Hazbún falleció el 26 de abril de 1998, un mes después de que la conciliación de su caso fracasara. Falleció sin conocer el fallo delPablo Escobar (determinador) había deseado asesinar a Galán debido a que éste públicamente lo había expulsado del Nuevo Liberalismo por sus antecedentes criminales. Sin embargo, entrado el año de 1988, Escobar comenzó a verlo como un peligro en vista de su creciente popularidad, especialmente en contra de la infiltración del narcotráfico en la política, a su vez estando Galán en favor de la extradición de los principales capos del narcotráfico a Estados Unidos.
Gonzalo Rodríguez Gacha (determinador), siendo parte del Cartel de Medellín y líder de su ala militar, estando naturalmente en contra de la extradición defendida por Galán.
Carlos Castaño Gil (determinador), líder de las autodefensas ya que Galán estaba en contra del paramilitarismo, confirmado esto por Jaime Eduardo Rueda Rocha a José Orlando Chávez Fajardo. Castaño a su vez fue contacto entre los asesinos y Rodríguez Gacha y el Cartel y altos mandos de la policía y el ejército para la ejecución del magnicidio.
Aparte del Cartel de Medellín también se ha investigado al Cartel de Cali.
Alberto Santofimio Botero (determinador), siendo cacique político liberal tradicional y aliado de Escobar desde 1982, consideró al Nuevo Liberalismo una grave amenaza en sus intereses. Inicialmente no estuvo vinculado a pesar de sus sonados vínculos, pero el 19 de agosto de 1999, un juez de Cundinamarca estableció evidencias que comprometían a Alberto Santofimio con el crimen de Luis Carlos Galán y compulsó copias para que la Fiscalía lo investigara al tener conocimiento del plan. Sin embargo, la Fiscalía adujo no encontrar méritos para abrir investigación. Años después Jhon Jairo Velásquez, en 2004, delató la participación de Santofimio en el crimen de Galán. Santofimio fue inmediatamente capturado y llevado a la Fiscalía negando cualquier vinculación. Santofimio fue condenado a 24 años de cárcel, recobrando su libertad efímeramente en 2008 tras apelación de sus abogados. Sin embargo, el 31 de agosto de 2011, la Corte Suprema de Justicia anuló en base a ley la decisión del Tribunal Supremo del Estado y ratificó la sentencia original, dándole credibilidad a la versión comprobada en juicio de 'Popeye'. La Corte ordenó la detención de Alberto Santofimio Botero; se le acusó de ser parte influyente en el asesinato no solo de Luis Carlos Galán, sino también de las otras dos víctimas, el Concejal Peñaloza y el escolta Santiago Cuervo, quienes fueron asesinados a tiros junto a Galán. Tanto Santofimio como Maza se ofrecieron a declarar en juicio a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) sobre el crimen de Galán, a lo que el tribunal se negó. El 25 de marzo de 2020, Santofimio fue puesto bajo libertad condicional tras haber cumplido 3 cuartas partes de su condena además de la llegada del COVID-19 lo que pondría en riesgo su salud, pero además se le condenó a pagar por perjuicios materiales más de 1.700 millones de pesos a la familia de Galán, así como cerca de 230 millones de pesos a la de Cuervo.
Se ha señalado a Hernando Durán Dussán como cómplice además de su relación con grupos paramilitares, además de su aparente brazo político Movimiento de Renovación Nacional (MORENA) la Asociación Campesina de Ganaderos y Agricultores del Magdalena Medio (ACDEGAM), quienes le hicieron publicidad tras el asesinato de Galán.
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