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Medellín (Colombia)



¿Dónde nació Medellín (Colombia)?

Medellín (Colombia) nació en Colombia.


Medellín es un municipio colombiano, capital del departamento de Antioquia. Es la ciudad más poblada del departamento y la segunda más poblada del país después de Bogotá.[9]​ Se asienta en la parte más ancha de la región natural conocida como Valle de Aburrá, en la cordillera central de los Andes. Se extiende a ambas orillas del río Medellín, que la atraviesa de sur a norte, y es el núcleo principal del área metropolitana del Valle de Aburrá.[10]

La ciudad tiene una población de 2.533.424 habitantes (2020)[11]​, mientras que dicha cifra, incluyendo el área metropolitana, asciende a 4.055.296 personas (2020)[11]​, lo que la ubica como la duodécima área metropolitana más poblada de Sudamérica[12]​.

En 1826 fue designada capital de Antioquia, título que ostentaba Santa Fe de Antioquia desde la época colonial. Durante el siglo XIX, Medellín se desarrolló como un centro dinámico de comercio, primero exportando oro, posteriormente mercancías provenientes de la industrialización de la ciudad y actualmente es un importante centro de servicios.

Como capital departamental, Medellín alberga las sedes de la Gobernación de Antioquia, la Asamblea Departamental, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín, el Área metropolitana del Valle de Aburrá y la Fiscalía General, así como diferentes empresas, instituciones y organismos del Estado colombiano; es uno de los principales centros de producción de Colombia, sede de importantes empresas nacionales y multinacionales[13]​, en sectores tales como: textil, confecciones, metalmecánico, energético, financiero, salud, telecomunicaciones, construcción, automotriz y alimentos, entre otros.[14]​ Recientemente, ha sido designada como una de las urbes epicentro de la cuarta revolución industrial[15]​.

En 75 a.C., Quintus Caecilius Metellus Pius fundó una población en Hispania la cual nombró Metellinum, actual Medellín de Extremadura, en la provincia de Badajoz, España. El nombre de la ciudad fue dado en 1675 en honor a Pedro Portocarrero y Luna, conde de Medellín de Extremadura y, por aquel entonces, presidente del Consejo de Indias. Esto fue realizado por el interés que tomó en la erección en villa del poblado de Nuestra Señora de la Candelaria de Aná. En vista de aquello hubo una fuerte oposición de la ciudad de Santa Fe de Antioquia, que en dicha época era la capital de la Provincia de Antioquia. Esto se dio porque con dicha erección verían disminuida su jurisdicción y su control político sobre la provincia.[7][16]

Ese mismo año, finalmente llegó la real cédula firmada por la reina regente, Mariana de Austria, en representación de Carlos II, menor de edad a la fecha. Fechada el 22 de noviembre de 1674, concede la fundación en Villa de la Candelaria de Aná. El 2 de noviembre de 1675 le correspondió al gobernador y capitán general de la Provincia de Antioquia, Miguel de Aguinaga y Mendigoitia, proclamar la erección de la Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín.[17]

Hace 1500 años aproximadamente el Valle de Aburrá era recorrido por tribus de cazadores y recolectores. Cuando llegaron los conquistadores españoles encontraron asentada una numerosa población nativa, que opuso poca resistencia. Eran aburraes, yamesíes, peques, ebéjicos, noriscos y maníes que estaban allí desde el siglo V a.C., según estimaciones. Tenían grandes cultivos de maíz y fríjol, criaban curíes y perros mudos, tejían mantas de algodón, comerciaban con sal, y conocían la orfebrería. Bajo el dominio español fueron repartidos en encomiendas y desplazados de sus tierras. La deserción, el maltrato, las enfermedades y el duro trabajo intensivo en la tierra y las minas, en pocos años los diezmaron.[18]

El valle en donde hoy se asienta Medellín fue descubierto el 24 de agosto de 1541, día de San Bartolomé, por Jerónimo Luis Tejelo, un capitán a órdenes del mariscal Jorge Robledo, quien fundó la ciudad de Santa Fe de Antioquia ese mismo año y es considerado el conquistador de Antioquia. El valle era llamado Valle de Aburrá por los indígenas que lo habitaban y fue llamado por los españoles Valle de San Bartolomé o de Los Alcázares. Los indígenas respondieron con belicosidad según algunos cronistas, resistencia que obligó a Tejelo a atrincherarse para la defensiva y a despachar un expreso al mariscal Robledo pidiéndole auxilio, con el cual vencieron fácilmente a los aborígenes. Dicha resistencia la hicieron propiamente los indígenas que habitaban el caserío de Guayabal, pues los demás que ocupaban el valle prefirieron huir o quitarse la vida.[19]

El 2 de marzo de 1616 el licenciado Francisco de Herrera Campuzano, del Consejo del Rey Felipe III, Oidor de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada y Visitador General de la Provincia de Antioquia, fundó una población a la que llamó San Lorenzo de Aburrá, en donde hoy se sitúa El Poblado. El caserío, que estaba compuesto por trecientos indígenas y algunos pocos españoles, finalmente no prosperó y en 1646 fue trasladado al ángulo que forman el río Medellín (antes río Aburrá) y el arroyo Santa Elena, sitio que los indígenas llamaban Aná y los españoles Aguasal.

Pocos años después se levantó la primera iglesia de tapias y tejas, consagrada a la Virgen de la Candelaria, y desde entonces la población se llamó Nuestra Señora de la Candelaria de Aná, que a los 54 años de vida contaba apenas con 700 habitantes de los 3000 que poblaban el territorio comprendido entre el Ancón de la Valeria (hoy Caldas) hasta los potreros de Barbosa.[19]

Desde 1670 los habitantes pidieron a la Real Audiencia la erección en villa de su población, encontrando resistencia por parte de la ciudad de Santa Fe de Antioquia. Finalmente la reina Mariana de Austria, viuda de Felipe IV, en nombre de su hijo Carlos II, otorgó la erección en villa de la pequeña población, que ahora pasó a llamarse Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín. Un siglo después, en 1783, se abrieron nuevas calles por orden de Francisco Silvestre y Sánchez, quien fue gobernador de la Provincia de Antioquia. En 1786, el Oidor Juan Antonio Mon y Velarde hizo numerar las casas, que eran 242 de un piso y 29 de balcón, y marcar las calles con los nombres de San Francisco, San Lorenzo, La Amargura (hoy calle Ayacucho), El Prado, entre otros.[19]​ También dictó medidas sobre saneamiento, instrucción pública, mejora del comercio y sistemas administrativos; igualmente dota a la villa de agua corriente, crea colonias agrícolas y estimula la minería. Estas medidas progresistas levantan el ánimo de los habitantes y permiten entrever tiempos mejores para la población y para la provincia entera.[7]

Ya en el siglo XIX y en plena época de la Independencia, el 21 de agosto de 1813, Juan del Corral erige en ciudad a Medellín, privilegio que hasta entonces, y en lo que respecta a la provincia, solo tenían Santa Fe de Antioquia y Rionegro. En 1826 se le nombra capital de Antioquia, contando en ese año con 6050 habitantes.[7]

En los primeros años del siglo XIX la ciudad experimentó un lento desarrollo debido, entre otras cosas, a las precarias vías de comunicación con el resto del país y el exterior. Desde el punto de vista intelectual, material y social se seguían conservando las características de pueblo de incipiente civilización. No fue sino hasta el periodo comprendido entre 1830 y 1850 cuando la ciudad comenzó su desarrollo paulatino.[19]​ La educación dio en este periodo un salto trascendental. Durante la época colonial y aún en los inicios de la República se contaba con pocas escuelas y colegios, situación que cambió a partir de la mitad del siglo, siendo notable durante el gobierno de Pedro Justo Berrío.[20]

El río Medellín carecía en aquel entonces de puentes que lo atravesaran y fue haciéndose necesaria la construcción de alguno, ya que sus aguas eran abundantes, sobre todo en invierno, y se requerían balsas para pasarlo. El puente de Colombia fue el primero dentro del territorio de la ciudad y fue levantado con auxilio nacional ofrecido por el entonces presidente Tomás Cipriano de Mosquera en 1846. El segundo puente sobre el río fue el de Guayaquil.[19]

En 1868 se decretó el traslado de la sede de la diócesis de Santa Fe de Antioquia a Medellín, lo que le permitió a esta fortalecer las instituciones religiosas que existían en aquel entonces.[20]​ La construcción de la Catedral Metropolitana marcó un hito no solo en el ámbito religioso sino también desde el punto de vista arquitectónico.[21]​ Igualmente el comercio se fue fortaleciendo hasta consolidarse como actividad financiera. Fue así como en Medellín surgió el Banco de Antioquia en 1871, el Banco de Medellín en 1881, el Banco Popular en 1882 y el Banco del Comercio en 1896.[20]

El despegue de la ciudad hacia la modernidad coincidió con un acelerado crecimiento de su población, de 20 000 habitantes en 1870 a 140 000 en 1938. La ciudad se consolidó como un centro de comercio de oro, café, finca raíz, mecánica, fundición, especulación e importación de mercancías. Esta vocación comercial se complementó al comienzo del siglo XX con una industrial (textil, gaseosas, cigarrillos, calzado, entre otras), al aprovechar la presencia de abundantes fuentes hídricas, avances en movilidad y mercados cercanos.

Al tiempo que entraron los primeros automóviles importados de Estados Unidos y de Francia, se crearon fábricas importantes, en particular empresas textileras, como la Compañía Colombiana de Tejidos Coltejer (1907), o la fábrica de Hilados y Tejidos del Hato (Fabricato), la cual empezó a funcionar en los años veinte y en menos de dos décadas se consolidaría como la segunda textilera más importante, después de Coltejer. Otras empresas importantes fueron creadas en estos años como la Compañía Colombiana de Tabaco (1919), la fábrica de Gaseosas Lux (1925) y en lo referente a la industria cafetera se destaca la fundación de Café La Bastilla en 1922.

A partir de 1910 estas industrias se convirtieron en el motor principal del crecimiento urbano, y crearon una primera generación de empresarios industriales y de obreros asalariados. La ciudad atrajo inmigrantes del campo con aspiración de trabajar en las fábricas y almacenes. También llegaron inmigrantes más prósperos, como empresarios de la minería, comerciantes, ganaderos y jóvenes de familias pudientes, con la idea de educarse.

A mediados de siglo, la ciudad comenzó también a desarrollar una arquitectura moderna de la mano de arquitectos como el austriaco Federico Blodek, quien diseñó obras como los edificios de oficinas Suramericana,​ de Fabricato (que fue el más alto de la ciudad)​ y Banco de Colombia.[22][23]​ El Plan Piloto de Medellín,[24]​ elaborado en 1950 por los urbanistas Paul Wiener y José Luis Sert, recomendaba: canalizar el río, controlar los asentamientos en las laderas, montar una zona industrial en Guayabal, articular la ciudad en torno al río, construir el estadio Atanasio Girardot y el centro administrativo “La Alpujarra”. Pronto, el Plan Piloto se vio desbordado por la realidad de una población que se triplicó en 20 años, pasando de 358 189 habitantes, en 1951, a 1 071 252, en 1973.

En este periodo la construcción tuvo un gran dinamismo y los campesinos, que no tenían acceso a los créditos de vivienda, empezaron a construir en las laderas. Muchas de las edificaciones antiguas del centro, y aún las de principios del siglo XX, fueron demolidas para dar paso a los edificios que fueron destinados para oficinas y vivienda, entre ellos el de Coltejer, símbolo de la ciudad. El sector textil se modernizó bastante en este periodo y se consolidó de forma definitiva la vocación industrial de la ciudad.[25][26]

Por primera vez, después de tener Antioquia una economía en ascenso durante 150 años, se presentan en la década de 1970 los síntomas iniciales de lo que sería la más grande crisis económica y social en su historia. Aparecen indicadores de aumento del desempleo, y con él la criminalidad y la inseguridad general. Aunque el país en su conjunto afrontó entre 1970 y 1980 un periodo crítico en su economía, esta crisis tuvo un especial impacto en Medellín, que llegó a tener la tasa de desempleo más alta de la nación.[27]

El sector manufacturero no solo había perdido dinámica, sino que se mostraba incapaz para afrontar la situación creada con los altos índices de desempleo, la recesión económica y la imposición desde el gobierno central de un nuevo modelo de desarrollo fundamentado en las actividades financieras y de la construcción. Es entonces cuando el contrabando, primero, y luego el narcotráfico, aparecen como alternativa para miles de personas que no tenían en el mercado legal ninguna o muy poca posibilidad de encontrar empleo o de ejercer una actividad económica rentable.[27]

El Cartel de Medellín fue creado en 1976 y contó, hasta mediados de los años 1980, de una relativa libertad y tolerancia como resultado de su directa penetración en todos los sectores de la sociedad. Con la aprobación de las medidas que permitían la extradición de colombianos a los Estados Unidos, tomadas por el presidente Belisario Betancur luego del asesinato de su ministro de Justicia, el cartel de la droga inició un gran movimiento para desestabilizar al Estado. La ciudad sufrió todo el peso de la lucha entre el narcotráfico y el gobierno central en los últimos años de la década de los ochenta y a principios de los noventa. Aparecieron el narcoterrorismo, el sicariato, las bandas delincuenciales en los barrios populares, los secuestros, y los asesinatos de jueces y políticos.[28]

La muerte de Pablo Escobar, en 1993, supuso el fin del llamado Cartel de Medellín, pero dejó profundos conflictos sociales en la región. La guerrilla y el paramilitarismo continuaron con su activismo armado que han creado duros impactos no solo en la ciudad sino en el país como el aumento de desplazados por la violencia y el endurecimiento de las políticas de seguridad del Estado como la Operación Orión en San Javier (octubre de 2002).[29]

Hasta 2008 en la Región Paisa, de la que Medellín hace parte, operaban por lo menos seis de las principales bandas emergentes[30][31]​ provenientes de los restos de los grupos paramilitares[32]​ que se desmovilizaron durante las conversaciones de paz con el gobierno Colombiano en el periodo 2004-2006. Entre ellas están: Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Águilas Negras, la Oficina de Envigado, Los Urabeños, Los Rastrojos o el grupo de Los Paisas; los cuatro últimos grupos son los que están activos en el país a 2015.

Estos grupos criminales concentran sus operaciones en las ciudades y pequeños pueblos a lo largo y ancho del país, tratando de controlar los flujos de drogas hacia la costa Caribe y el control de la minería ilegal.[33]​ Las rutas del narcotráfico se mueven especialmente por los departamentos de Córdoba y Sucre donde venden la droga a las organizaciones que cuentan con infraestructuras más grandes y pueden mover las drogas a nivel internacional.[30]

La preocupación por detener los flujos de violencia urbana ha hecho que se presenten proyectos de inclusión social que incluyen grandes infraestructuras como los parques-bibliotecas en áreas urbanas conflictivas, los sistemas de transporte masivo como el Metro, el Metroplús, y el Tranvía[34]​ y la participación del sector privado, oficial y las instituciones para unificar un proyecto de ciudad, la proliferación de eventos culturales y artísticos, la construcción de bibliotecas, parques y centros educativos y la creación y renovación del espacio público.

Medellín se encuentra ubicada en el centro geográfico del Valle de Aburrá, sobre la cordillera central de los Andes en las coordenadas 6°13′55″N 75°34′05″O / 6.23194, -75.56806. La ciudad cuenta con un área total de 328 km² de los cuales 110 km² son suelo urbano y 218 km² son suelo rural.[35]

El valle de Aburrá posee una extensión de 1152 km² que forman parte de la cuenca del río Medellín, principal arteria fluvial que cruza la región de sur a norte. La conformación del Valle de Aburrá es el resultado de la unidad geográfica determinada por la cuenca del río Medellín y por una serie de afluentes que caen a lo largo de su recorrido. El Valle tiene una longitud aproximada de 60 kilómetros y una amplitud variable. Está enmarcado por una topografía irregular y pendiente, que oscila entre 1300 y 2800 metros sobre el nivel del mar.

Las cordilleras que lo encierran, dan lugar a la formación de diversos microclimas, saltos de agua, bosques y sitios de diverso valor paisajístico y ecológico.[36]​ El valle tiene una forma alargada y presenta un ensanchamiento en su parte media, el cual mide 10 kilómetros y es donde se localiza Medellín.[37]​ El Valle de Aburrá está totalmente urbanizado en su parte plana, y muy ocupado en sus laderas.

Topográficamente la ciudad es un plano inclinado que desciende desde 1800 a 1500 metros de altura sobre el nivel del mar, sin embargo, la altura oficial de la ciudad es de 1479 m s. n. m.[38]​ en la confluencia de las quebradas La Iguaná, Santa Elena y el río Medellín, y se eleva a 3200 m s. n. m. en los altos El Romeral, Padre Amaya y cuchilla Las Baldías.[38]

Dentro del paisaje urbano se destacan los cerros Nutibara y El Volador, que se levantan como manchas verdes en medio de la ciudad. Los altiplanos y montañas que circundan el valle sobrepasan los 2500 metros. Las principales alturas en el territorio de Medellín son: Alto Padre Amaya (3100 m s. n. m.), Alto Patio Bonito (2750 m s. n. m.), Alto Boquerón (2600 m s. n. m.), Alto Venteadero (2500 m s. n. m.) y el Alto Las Cruces (2400 m s. n. m.), entre otros.[39]

El río Medellín es la corriente hidrográfica más importante de la ciudad, la divide en dos partes y es su drenaje natural. Nace en el alto de San Miguel, en el municipio de Caldas, a una altura de 3000 m s. n. m.; tiene una extensión aproximada de 100 km desde su nacimiento hasta su desembocadura (donde confluye con el río Grande y le dan nacimiento al Porce) y recibe las aguas de aproximadamente 196 afluentes a lo largo de todo su recorrido.

En lo que respecta al territorio de la ciudad, recibe 57 afluentes directos y más de 700 corrientes de segundo y tercer orden, con 23 corrientes mayores, constituyendo una red hidrográfica de una densidad considerable.[37][38][40]​ Las quebradas Santa Elena y La Iguaná , por su caudal y longitud de recorrido, son las de mayor importancia en el territorio municipal. La quebrada La Iguaná nace en la serranía de Las Baldías y la quebrada Santa Elena nace en el cerro Espíritu Santo Verde.[38]​ La primera atraviesa la zona centro-occidental, mientras que la segunda atraviesa la zona centro-oriental y está cubierta en su paso por el centro de la ciudad.

Las corrientes mayores de la ciudad además de estas son de sur a norte: Doña María, La Aguacatala, La Jabalcona, La Volcana, La Presidenta, La Poblada, La Guayabala, Altavista, La Picacha, Ana Díaz, La Hueso, Malpaso, El Ahorcado, El Molino, La Quintana, La Bermejala, La Rosa, La Herrera, Cañada Negra y La Madera.

La latitud y altitud de la ciudad dan como resultado un clima subtropical monzónico. El clima es templado y húmedo, con una temperatura promedio de 21,6°C. El apelativo «ciudad de la eterna primavera» proviene de la fama de un clima bastante uniforme durante todo el año, con unas pocas variaciones de temperatura entre diciembre y enero y entre junio y julio, las temporadas más secas y cálidas del año. Sin embargo hay muchas diferencias en cuanto al clima de los diferentes barrios de la ciudad.

Los barrios más calurosos son los que se ubican en el centro de la ciudad (La Candelaria, El Chagualo, San Benito, entre otros) y en la parte norte de la rivera del río Medellín (La Toscana, Boyacá-Las Brisas, Moravia, Santa Cruz), mientras que los barrios más fríos se ubican en las partes altas de las montañas circundantes (Altos del Poblado, San Lucas, La Sierra, 8 de marzo, Oriente, Santo Domingo Savio, San José de la Cima, Carpinelo, Picacho, entre otros).

En los días soleados a mediodía las temperaturas pueden llegar hasta los 30 °C. Sin embargo, en Medellín los días completamente despejados son poco comunes, un día normal en Medellín es parcialmente nublado con intervalos de sol y de sombra, lo que genera que la tasa de insolación en Medellín sea relativamente baja (unas 5 o 6 horas de sol al día en promedio) frente a la de ciudades como Barranquilla (que tiene entre 7 y 8 horas de sol al día en promedio). En un día parcialmente nublado las temperaturas suben a los 27 °C al mediodía y en los lluviosos alcanza apenas los 24 °C.

La temperatura de Medellín está determinada por los pisos térmicos que van del páramo (que equivale a 3 km² del territorio), pasando por el frío (192 km²) hasta llegar al medio (185 km²),[41]​ en donde está la zona urbana, la cual tiene una temperatura que oscila entre 12 °C y 30 °C.[42]​ Las temperaturas más altas oscilan entre 27 °C y 31 °C,[42]​ con máxima absoluta de 33,2 °C, la cual fue registrada en 1993 en el barrio San Javier, en el centroccidente de la ciudad. Las más bajas oscilan alrededor de 13 °C y 15 °C,[42]​ con mínima absoluta de 10 °C. El comienzo y la mitad del año son estaciones secas, de resto el clima es variable, lluvioso en algunas épocas. La precipitación media anual es moderada: 1656 mm,[42]​ y no es igual en todo el valle: llueve más al sur que al norte.[37]

Las temperaturas son constantes durante el año, en verano las temperaturas pueden subir arriba de los 30 °C, llueve más en otoño, raras veces hay bajas temperaturas en invierno.

Por su ubicación entre montañas, Medellín es una ciudad de vientos suaves y constantes. El régimen de vientos lo determinan los alisios dominantes del nordeste y las masas de aire cálido que suben desde los valles bajos de los ríos Cauca y Magdalena, con predominio de movimiento en la zona norte del valle, lo que origina que el viento sople en dirección norte-sur.[37]​ Es de advertir que todas estas condiciones varían de acuerdo con los cambios climáticos originados en el océano Pacífico, llamados fenómeno del Niño y de la Niña. Entonces hay más lluvia o más sequía.[37]

En consecuencia al crecimiento urbano y demográfico de la ciudad se ha presentado una notable alteración de la fauna y flora dentro del valle de Aburrá. Con la contaminación de las aguas desaparecieron casi toda la fauna y flora acuática del río que la atraviesa y sus afluentes. Sin embargo, existen reservas naturales notables dentro del área de la ciudad que se complementan a su vez con todo el sistema ecológico del Valle de Aburrá. Medellín se encuentra entre el grupo de las veinte ciudades más contaminadas de América Latina.[44][45]

En cuanto a minerales, en los corregimientos de San Cristóbal y Altavista, oeste del área urbana, hay más de 30 minas a cielo abierto que extraen materiales de construcción de tipo arcilloso.[46]​ Adicionalmente, en la zona conocida como Marmato-Titiribí hay potencial de explotación de pórfidos y vetas con metales como cobre, oro y molibdeno. Estas zonas están dispersas en el área de los corregimientos al oeste del casco urbano.[46][47]

Medellín no escapa a la tendencia colombiana de crecimiento de las áreas urbanas en detrimento de la población rural, este proceso de urbanización acelerado no se debe exclusivamente a la industrialización, ya que existen unas complejas razones políticas y sociales como la pobreza y la violencia: principalmente causadas por el conflicto armado que ha vivido Colombia, las cuales han motivado la migración del campo a la ciudad a lo largo del siglo XX, generando un crecimiento exponencial de la población en las zonas urbanas. Hoy en día el 58 por ciento de la población de Antioquia habita en el área metropolitana. El 67 por ciento de los habitantes de dicha área, corresponden a Medellín, de los cuales el 61,3 por ciento nacieron en la ciudad, el 38,4 por ciento en otro municipio y el 0,3 por ciento son de otro país.[49]

De acuerdo con las cifras del último censo nacional (2005) realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE-,[50][49]​ dio como resultado una población de 2 223 078 habitantes para Medellín y 3 312 165 personas para el área metropolitana conformada por otros 9 municipios, con proyecciones al 2014 de 2 541 123 y 3 731 447 respectivamente,[2]​siendo esta la segunda aglomeración urbana de Colombia. Además, según el censo, la ciudad cuenta con una densidad poblacional de aprox. 5820 habitantes por kilómetro cuadrado. Solo 130 031 habitantes se ubican en la zona rural de Medellín. El 46,7 por ciento de la población son varones y el 53,3 por ciento mujeres y el promedio de personas por hogar es de 4.[49]

La ciudad cuenta con una tasa de analfabetismo del 6,8 por ciento en la población mayor de 5 años de edad. Los servicios públicos tienen una cobertura del 98,8 por ciento de viviendas con servicio de energía eléctrica, mientras que un 97,3 por ciento tiene servicio de acueducto y un 91,0 por ciento de comunicación telefónica.[49]

Actualmente la ciudad enfrenta una ola de migración de extranjeros derivada de su proyección internacional. Estadounidenses, alemanes, suecos y hasta coreanos han encontrado en Medellín un nuevo hogar. Además, se destaca la migración de venezolanos, debido a la crisis interna que vive el país vecino, la cual se estima a 2017 en 57 932 venezolanos viviendo en la entidad.[51]

En 2015 se registraron 95 335 nacimientos en Medellín (48 858 varones y 56 497 niñas).[52]​ La longevidad en la ciudad es de 75 años, siendo esta mayor en mujeres que en hombres.[53]

Las defunciones en 2015 fueron 15,430 (8,191 varones y 7,236 mujeres).[54]

En 2015 más de 99 mujeres fueron asesinadas,[55]​ de las cuales 88 murieron en crímenes relacionados con conflictos entre pandillas.[56]​ En 2010 la Alcaldía de Medellín registró 182 homicidios de niños y adolescentes (entre 0 y 17 años), mientras que en cada 100 víctimas de muertes violentas, 9 eran niños o adolescentes.[57]

Sin embargo, la Personería de Medellín en su informe sobre derechos humanos en la ciudad concluyó que durante el 2012 se presentó una reducción del 28 por ciento de homicidios, el 8 por ciento de violencia intrafamiliar y el 7 por ciento de violencia sexual.[58]

Para el 2017 se logró una tasa de mortalidad de 19 homicidios por cada 100 000 habitantes.

Según las cifras presentadas por el DANE del censo 2005, la composición etnográfica de la ciudad es:[49]

El 4 por ciento de los hogares medellinenses tiene experiencia migratoria internacional siendo los Estados Unidos el primer país de preferencia (55,5 por ciento), seguido por España (17 por ciento), y otros países (12,1 por ciento). Pero hay preferencias de destino significativas hacia Venezuela (5,5 por ciento), Perú, Panamá, México, Ecuador, Costa Rica, Canadá, Bolivia, Reino Unido y Australia.[49]​ La demanda de fuerza de trabajo poco calificada convierte la búsqueda de oportunidades laborales en uno de los principales motivadores para esta migración, de igual forma, el anhelo de una mejor calidad de vida, la búsqueda de oferta de estudios superiores o la reunificación familiar son también motivos principales.[59]

El 39 por ciento de la población residente en la ciudad nació en otra región del país, siendo en su mayoría desplazados por el conflicto armado interno en Colombia, convirtiendo a Medellín en ciudad de inmigrantes, provenientes principalmente del Chocó e internamente de otras regiones de Antioquia;[60]​ mientras que el 0,4 por ciento provienen de otra nación.[49]

La crisis política y social en Venezuela provocó la llegada masiva de ciudadanos de ese país que, desde 2017, tienen a la ciudad de Medellín como quinto destino preferido para asentarse. Según cifras de Migración Colombia[61]​, en agosto de 2018, 41 128 venezolanos residían en la capital de Antioquia, de los cuales 23 mil lo hicieron de forma legal. Muchos han encontrado oportunidades con empleos informales.

Medellín está regido por un sistema democrático basado en los procesos de descentralización administrativa generados a partir de la proclamación de la Constitución Política de Colombia de 1991. A la ciudad la gobierna un alcalde (poder ejecutivo) y un Concejo Municipal (poder legislativo).

El alcalde de Medellín es el jefe de gobierno y de la administración municipal, representando legal, judicial y extrajudicialmente al municipio.[62]​ Es un cargo elegido por voto popular para un periodo de cuatro años.[62][63]​ Entre sus funciones principales está la administración de los recursos propios de la municipalidad, velar por el bienestar y los intereses de sus conciudadanos y representarlos ante el Gobierno Nacional, además de impulsar políticas locales para mejorar su calidad de vida, tales como programas de salud, vivienda, educación e infraestructura vial y mantener el orden público.[62]

El Concejo de Medellín es una Corporación Administrativa de elección popular, compuesta por 21 ediles de diferentes tendencias políticas, elegidos democráticamente para un período de cuatro años,[63]​ y cuyo funcionamiento tiene como eje rector la participación democrática de la comunidad.[64]​ El concejo es la entidad legislativa de la ciudad, emitiendo acuerdos de obligatorio cumplimiento en su jurisdicción territorial. Entre sus funciones está aprobar los proyectos de los alcaldes, elegir personero y contralor municipal y posesionarlos, dictar las normas orgánicas del presupuesto y expedir anualmente el presupuesto de rentas y gastos.[64]

Administrativamente la Alcaldía de Medellín se divide en dos grandes grupos: La administración central y las entidades descentralizadas. Se entiende por Administración Central, el conjunto de entidades que dependen directamente del Alcalde. Estas entidades son denominadas Secretarías o Departamentos Administrativos. Las secretarías son unidades administrativas cuyo principal objetivo es la prestación de servicios a la Comunidad o a la Administración Central. Los Departamentos Administrativos son unidades de carácter técnico. Para lo cual, la Alcaldía cuenta con 21 Secretarías, 2 Departamentos Administrativos y 23 entidades descentralizadas.[65]

Los sectores urbanos de la ciudad se dividen en 6 zonas, y estas a su vez se dividen en comunas, sumando un total de 16.[66]​ Las zonas en realidad carecen de valor territorial, y solo son utilizadas para agrupar a las comunas según su ubicación dentro de la ciudad. Las comunas se dividen en barrios y en áreas institucionales. La ciudad tiene 249 barrios oficiales y 20 áreas institucionales.[66]​ Las áreas institucionales son grandes sectores con algunas características de barrio, pero su población no es permanente y carece de viviendas, ejemplo los campus universitarios. La zona rural se divide en 5 corregimientos, estos a su vez se dividen en veredas. Los corregimientos San Antonio de Prado y San Cristóbal, son los corregimientos más poblados de Colombia, con más de treinta mil habitantes cada uno.[67]​ Como se ve en el diagrama, Medellín está estructurada siguiendo el caudal del río que lo cruza, el río Medellín, el cual la recorre de sur a norte.

Cada comuna y corregimiento cuenta con una Junta Administradora Local —JAL—, integrada por no menos de cinco ni más de nueve miembros, elegidos por votación popular para un período de cuatro años que deberán coincidir con el período del Concejo Municipal.[62][63]​ Una JAL cumple funciones concernientes con los planes y programas municipales de desarrollo económico y social de obras públicas, vigilancia y control a la prestación de los servicios municipales en su comuna o corregimiento y las inversiones que se realicen con los recursos públicos, además de lo concerniente a la distribución de las partidas globales que les asigne el presupuesto municipal y, en general, velar por el cumplimiento de sus decisiones, recomendar la adopción de determinadas medidas por las autoridades municipales, y promover la participación ciudadana.[62]​ En Medellín existe una zonificación por estratos en toda la ciudad.[68][69]​ Las 16 comunas de Medellín, en su respectivo orden, son:[70]

Los 5 corregimientos de Medellín, sin orden establecido, son:

El área metropolitana del Valle de Aburrá es una entidad político-administrativa que se asienta a todo lo largo del Valle de Aburrá a una altitud promedio de 1538 m s. n. m.. El Área está compuesta por los 10 municipios que se asientan en el valle. Envigado ingresó al área metropolitana luego de haberse realizado una consulta popular el día 10 de julio del año 2016.[90][91]

Fue la primera área metropolitana creada en Colombia en 1980, y es la segunda área en población en el país después del Distrito Capital de Bogotá.[91]​ La población total, que suma la población urbana y rural de los diez municipios es de 3 821 797 habitantes. La principal zona urbana del área metropolitana se encuentra en el centro del valle y está conformada por las cuatro ciudades más grandes por número de habitantes, Medellín, Bello, Itagüí y Envigado.

El Hospital Universitario San Vicente de Paúl, el Hospital Pablo Tobón Uribe y la Clínica Cardiovascular Santa María son pioneras en trasplantes de órganos, méritos que han tenido reconocimiento nacional e internacional.[92]​ En Medellín se han marcado hitos en la historia de la medicina en Colombia como la creación del primer laboratorio de válvulas y banco de tejidos, los primeros trasplantes de corazón, pulmón, médula ósea, riñón, células madres e intestino.[92]​ Se realizó el primer trasplante de hígado de Latinoamérica y a nivel mundial, el primero de tráquea y de esófago.[92]

Así mismo, la ciudad ha ganado reconocimiento como destino en el turismo médico, por lo cual ha hecho que la salud se comporte como un sector industrial, buscando oportunidades de crecimiento en utilidades; lo que implica tener en cuenta las exportaciones de servicios médicos como estrategia para aumentar su número de clientes y para obtener mayores márgenes operativos. El distrito ofrece a los pacientes ventajas frente a otros países con desarrollos similares: en cuanto costo-utilidad del tratamiento, tiempos de espera del mismo y hoteles de primera categoría. De esta forma se consolida cada vez más el turismo médico; en los últimos cinco años, más de 4000 extranjeros han visitado a Medellín en busca de alivio.[92]​ En cuanto a infraestructura, la ciudad cuenta con 12 hospitales, 43 clínicas, 39 centros de salud y 5 puestos de salud.[93][94]​ Además del servicio privado de salud, el servicio público de salud está a cargo de dos instituciones locales, la Secretaría de Salud y Metrosalud. En cada zona y comuna de la ciudad existe un centro médico oficial. No obstante, la demanda de servicios de urgencias en los hospitales públicos casi copa la oferta, por lo cual, si se presentase alguna calamidad masiva, habría que acudir a los servicios privados, situación que está por debajo de los estándares internacionales, que recomiendan mantener un 20 por ciento de extra-oferta de camas de urgencias sobre el funcionamiento normal del sistema hospitalario público para atender posibles casos de calamidades masivas. Algunos de los principales centros hospitalarios de la ciudad son: Hospital Universitario San Vicente de Paúl, Hospital Pablo Tobón Uribe, Hospital General de Medellín, Clínica Cardiovascular Santa María, Clínica Las Américas, Clínica El Rosario, Clínica Universitaria Bolivariana, Clínica Medellín, Clínica León XIII, Clínica Las Vegas, Clínica Soma, Fundación Instituto Neurológico de Colombia entre varios más.

La red de escuelas y colegios públicos de educación básica y bachillerato depende de la Secretaría de Educación. El 78 por ciento de los alumnos estudian en escuelas y colegios públicos, mientras el 22 por ciento lo realizan en el sector privado.[95]​ Entre las instituciones de educación pública más destacadas en los exámenes de Estado (ICFES) se encuentran el Instituto Técnico Industrial Pascual Bravo, Institución Educativa INEM José Félix De Restrepo, Institución Educativa Santo Ángel, Institución Educativa San Juan Bosco, Institución Educativa Centro Formativo de Antioquia "CEFA", Colegio la Salle de Campoamor, Liceo Municipal Concejo de Medellín, Institución Educativa Cristo Rey y la Institución Educativa Ana de Castrillón, entre otros.[95]

Hay numerosos centros educativos privados con nivel certificado como el Colegio San José de La Salle, la Comunidad Colegio Jesús María, el Colegio de la Compañía de María La Enseñanza, el Colegio Salesiano el Sufragio, el Colegio Parroquial Emaús, Colegio San Ignacio de Loyola, Colegio Gimnasio los Pinares, Instituto Musical Diego Echavarría, Colegio Fontán, Colegio Militar José María Córdoba, Colegio Calasanz, Colegio de la Presentación, Instituto San Carlos de Lasalle, Colegio San José de las Vegas, Colegio Padre Manyanet, Colegio Corazonista, Colegio Sagrada Familia Aldea Pablo VI, Colegio de la UPB, el Colegio Liceo Salazar y Herrera y el Instituto Educativo Salesiano Pedro Justo Berrío. Muchos de estos centros educativos cuentan con la titulación de Bachiller-Técnico.

Medellín tiene 130 000 estudiantes en alrededor de 35 instituciones de educación superior, entre públicas y privadas. Algunas de las universidades públicas más destacadas[96]​ son las de Antioquia y la Nacional. Entre las privadas están la EAFIT, la EIA, el CES, la Bolivariana. Véase también: Universidades de Colombia

En Antioquia existen 511 grupos de investigación registrados, 95 por ciento de los cuales se encuentran en Medellín, que se ubica como la segunda ciudad de Colombia más representativa en materia de investigación y desarrollo en cuanto se refiere a la cantidad de trabajos producidos.[97]

Durante las décadas de 1980 y 1990, Medellín fue notoria debido a las altas tasas de violencia, entre ellas el alto índice de homicidios. En 2002, la tasa de muertes violentas por cada 100 000 habitantes fue de 229; pero, gracias a los programas sociales y culturales en contra de la violencia, en 2005 esta cifra fue de 66,1 por cada 100 000 habitantes, una de las cifras más bajas de los últimos años. También para 2002, la tasa de homicidios era muy alta: 183,3 por cada 100 000 habitantes; este dato también se redujo notoriamente, pues en 2005 pasó de aquel 183,3 a solo 33,2 por cada 100 000 habitantes.

En 2010, la guerra entre pandillas aumentó de nuevo la tasa de homicidios, llevándola hasta 87,2 por cada 100 000 habitantes; en el transcurso de ese año se presentaron serios problemas de orden público que motivaron al gobierno nacional a intervenir en varias ocasiones por medio de consejos de seguridad y aumento en la fuerza pública;[98]​ esta situación fue originada por bandas delincuenciales que se disputan el control de los centros de expendio de drogas.

Los datos presentados por el gobierno Municipal contrastan con los estudios internacionales. Según el ranking de Seguridad, Justicia y Paz presentado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal A.C, la ciudad de Medellín presentó una tasa de 38,06 homicidios por cada cien mil habitantes en 2013, colocándose entre las 50 ciudades más violentas del mundo, según el mismo estudio.[99]

Para 2014, se hizo entrega de 150 motos, 160 patrullas y 10 CAI móviles a la policía de la ciudad por un valor de 16 490 millones;[100]​ políticas que incidieron para que la ciudad presentara la tasa de homicidios más baja en 30 años, con 26,7 homicidios por cada 100 000 habitantes (inferior a la media de Colombia). En 2015, según el escalafón anual del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, el número se redujo a 19 homicidios por cada 100 000 habitantes.[101][102]

Están a cargo de Empresas Públicas de Medellín (EPM), la cual fue creada el 6 de agosto de 1955. El consejo administrativo de Medellín, mediante el acuerdo No. 58, fusionó las cuatro entidades independientes que hasta ese momento prestaban los servicios públicos en la ciudad (energía, acueducto, alcantarillado y teléfonos), en un solo establecimiento autónomo. El 18 de noviembre de 1955 la alcaldía reglamentó la existencia de EPM; una semana después, el 25 de noviembre, el gobernador sancionó el decreto en que se expedían los estatutos, y a partir de enero de 1956 se inició su vida administrativa.

En 1989 se incluyó el manejo y mejoramiento del medio ambiente como parte de sus estatutos y se cambió el nombre de servicio telefónico por el de telecomunicaciones. Este servicio fue escindido en 2007 para crear la filial UNE. En 1998 EPM fue transformada en Empresa Industrial y Comercial del Estado y por eso hoy se encuentra sometida a las disposiciones de la ley comercial para el ejercicio de sus actividades. Fue elegida como la mejor empresa del siglo XX en Colombia tanto por sus ejecutorias en el campo de los servicios públicos, así como por su sólida proyección nacional e internacional.[103]

La principal puerta de acceso a Medellín para viajeros internacionales y nacionales es el Aeropuerto Internacional José María Córdova, ubicado en jurisdicción del municipio de Rionegro, a 35 kilómetros de la ciudad en dirección oriente. Fue inaugurado en 1985 y posteriormente amplió su muelle nacional con la construcción de 4200 metros cuadrados nuevos de área.[104]​ Dentro del perímetro urbano del municipio de Medellín, al suroccidente, está ubicado el Aeropuerto Olaya Herrera, que presta servicios de vuelos nacionales y regionales (departamentales).

Es el primer sistema de transporte masivo que se construyó en Colombia. Inició operaciones el 30 de noviembre de 1995 y desde entonces ha movilizado a más de mil millones de pasajeros.[105]​ El metro atraviesa el área metropolitana de sur a norte, entre los municipios de Bello y La Estrella; también se extiende desde el centro de la ciudad hacia el oeste. El Metro combina un sistema férreo con un sistema de cable aéreo denominado metrocable (no confundir con el sistema teleférico, aunque son similares), el cual ha sido usado por primera vez en el mundo en Medellín como transporte masivo permanente. El Metro cuenta con varios tipos de niveles (nivel de tierra, viaductos elevados y cables aéreos), y no tiene tramos subterráneos. La Red del Metro posee una longitud de 33 km y comprende 5 líneas: Línea A (férrea) con 19 estaciones, Línea B (férrea) con 7 estaciones, la línea C (férrea) con 11 estaciones, la línea L (cable) que comunica el área metropolitana con el parque natural de Arví desde la estación Santo Domingo Sabio hasta el corregimiento de Santa Elena, la Línea K y la Línea J cuenta cada una con 3 estaciones (estas tres últimas son del sistema cable aéreo).

Es una línea de tren ligero o tranvía, compuesta por seis paradas y tres estaciones: San Antonio, Miraflores y Oriente. Junto a dos nuevas líneas del Metrocable, H y M, conectan los barrios centro-orientales con el centro de la ciudad. El tranvía va por la calle 49 (Ayacucho), tiene 4,3 kilómetros de largo y su entrada en operación total ocurrió en noviembre de 2015.[106]​Entretanto, también se tiene proyectada la entrada de un Monorriel, o 'Metro pequeño' que atraviese las comunas 1, 3, 8, 9 y 14 en la zona nororiental de la ciudad.[107]

Es un sistema de buses articulados para transporte masivo. Está integrado físicamente con el Metro de Medellín en las estaciones Hospital, Industriales y Cisneros; además cuenta con una segunda línea pretroncal, Aranjuez-Universidad de Medellín, que atraviesa el centro de la ciudad por la avenida Oriental. Tiene estaciones cada 500 metros y los vehículos están unidos por una articulación que les confiere movilidad, con una capacidad de 160 personas cada uno; vienen equipados con tres puertas de acceso, caja automática y suspensión neumática. Actualmente está en construcción la pretroncal Envigado a Itagüí. Aunque Metroplús está integrado física y tarifariamente con el Metro de Medellín, es en realidad una empresa aparte, que cuenta entre sus accionistas con el mismo Metro de Medellín (25,64 por ciento de partición accionaria).[108]

Medellín cuenta con un sistema de transporte público mediante cables aéreos denominado Metrocable, el primero de su tipo en el mundo. El sistema, ideado completamente en esta ciudad, consta actualmente de varias líneas, tales como la línea J y la línea K, que se complementan y se enlazan con las líneas férreas A y B. Es así que los Metrocables sirven también como fuente alimentadora del Metro. Actualmente varias ciudades de Colombia quieren implementarlo, como Ibagué, Bucaramanga y Pereira.

Los actuales y futuros proyectos y sus inversiones tienen y tendrán un importante carácter social y de beneficio común, ya que están dirigidos al mejoramiento de las condiciones de vida de las poblaciones de menores ingresos, usuarias de los sistemas de transporte público.

La Línea K se ejecutó con recursos propios de la Alcaldía de Medellín (55 por ciento) y de la empresa Metro de Medellín Ltda. (45 por ciento), bajo la premisa de aportar al desarrollo social de los habitantes de una de las zonas más deprimidas de la ciudad. La Línea J se construyó con aportes de la Alcaldía de Medellín (73 por ciento) y de la empresa Metro de Medellín Ltda. (27 por ciento).

Existe en la ciudad un sistema privado de buses urbanos que atiende todos los distritos o zonas de la urbe, el cual se está estructurando en 2007 en el llamado SIT, Sistema Integrado de Transporte, un proyecto ya en marcha que integrará el servicio de buses urbanos con el Metro y el nuevo sistema Metroplús.

De igual manera, hay numerosas empresas de taxis que cubren toda el área metropolitana, y entre ellas hay algunas con servicios bilingües en inglés-español. El servicio de pedido de taxi por teléfono es el más usual y seguro. Algunas empresas prestan servicios intermunicipales. Es usual además el servicio de taxi colectivo; algunos de estos colectivos pueden ser cómodos y rápidos, aunque suelen estar supeditados al cupo completo. El uso del GPS se implementó en todos los taxis de la ciudad el 31 de marzo de 2012.[cita requerida]

En Medellín hay dos terminales de transporte intermunicipal: Terminal de Transporte Intermunicipal del Norte y Terminal de Transporte Intermunicipal del Sur. Las terminales de transporte son además centros comerciales con servicios bancarios, de comercio y de telecomunicaciones. Debido a sus proyectos en transporte sostenible, la ciudad obtuvo, junto con San Francisco (California), el premio Transporte Sostenible 2012, otorgado por el Instituto de Políticas de Transporte y Deasarrollo.[109][110]

Medellín es el segundo centro económico más importante de Colombia, después de Bogotá. La ciudad representa más del 8 por ciento del PIB Nacional y en conjunto con el Valle de Aburrá aporta cerca del 11 por ciento del mismo, siendo una de las regiones más productivas del país.[111]

Tiene un PIB per cápita para el 2014 (con PPA) de US$ 11 466[112]​ y una densidad empresarial de 25 empresas por cada 1000 habitantes, lo que la posiciona como la segunda más alta de Colombia tras la misma[113]​. La industria representa el 43,6 por ciento del producto interno bruto del Valle de Aburrá, los servicios el 39,7 por ciento y el comercio el 7 por ciento.[114]​ Los sectores industriales con mayor participación en el valor agregado generado en el Área Metropolitana son las empresas textiles, con 20 por ciento; sustancias y productos químicos, con el 14,5 por ciento; alimentos, con el 10 por ciento, y bebidas con el 11 por ciento.[114]

El 10 por ciento restante comprende sectores como el metalmecánico, eléctrico y electrónico, entre otros.[114]​ La Industria textil y de confecciones es hoy una de las grandes exportadoras de productos hacia los mercados internacionales; el desarrollo en estos sectores ha convertido a la ciudad en un centro de la moda latinoamericana. En las últimas tres décadas se ha venido registrando una diversificación de la estructura económica de la ciudad, con el desarrollo de otros subsectores, como el de bienes intermedios y bienes de capital.

En el sector del turismo, Medellín ha avanzado hasta convertirse en el tercer destino turístico para los visitantes extranjeros que visitan Colombia.[115]​ Entre 2005 y 2006, el número de extranjeros que tuvo como destino final Medellín creció un 33,4 por ciento, al pasar de 71 213 a 95 026 visitantes.[115]​ A julio de 2007, ese número fue de 62 003, lo que representa un incremento de 20,7 por ciento en relación con lo registrado en igual periodo de 2006.[115]​ Estos avances son principalmente generados por el turismo de negocios, ferias y convenciones, y por el turismo médico, gracias al excelente nivel de la medicina con que cuenta la ciudad, en particular en el ámbito de los trasplantes de órganos.[116][117]​ La ciudad hace parte del sistema integral económico del departamento de Antioquia, el cual aporta el 15 por ciento del PIB nacional.[66]

En la actualidad, Medellín es la principal ciudad exportadora de Colombia en tejido plano y punto, con un 53 por ciento del total de las exportaciones en prendas terminadas a países como Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, México, Costa Rica y la Comunidad Europea. La industria textil genera para la ciudad un 30 por ciento del total del empleo, lo que equivale a 45 000 empleos directos y 135 000 indirectos.[118]

En Medellín están ubicadas las sedes de las compañías discográficas Discos Fuentes y Codiscos, cada una con estudios de grabación.

Con el crecimiento de la economía y de las exportaciones, varios retos surgieron para la industria de Antioquia y Medellín: diversificar la base exportadora, desarrollar un recurso humano avanzado, mejorar las condiciones internas para inversión extranjera . Antioquia fue el departamento más exportador de Colombia en 2007,[119]​ por lo cual se incluyeron cerca de 500 nuevas posiciones arancelarias en el portafolio exportador y se pasó de 990 a 1750 empresas exportadoras en el último quinquenio .[119]​ Una buena proporción de estas empresas pertenece a la primera Comunidad Cluster de Colombia, creada con el apoyo de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia y la Alcaldía de Medellín, y a la que pertenecen cerca de 21 000 empresas con una participación del 40 por ciento de las exportaciones totales, el 25 por ciento del PIB regional y el 40 por ciento del empleo del Área Metropolitana.[119]

Los clusters son entendidos como una concentración geográfica de empresas e instituciones que interactúan entre sí y que al hacerlo crean un clima de negocios para mejorar su desempeño, competitividad y rentabilidad. Los clusters que ya están constituidos son Energía eléctrica, Textil/Confección, Diseño y Moda, Construcción, Turismo de Negocios, Ferias y Convenciones.[120]

Según los datos publicados por la Misión para el Empalme de las Series de Empleo, Pobreza y Desigualdad -MESEP- de noviembre de 2009, en Medellín y su área metropolitana el índice de pobreza en el periodo 2002-2008 se redujo en un 22,5 por ciento, pasando de 49,7 por ciento al 38,5 por ciento. Igualmente, el índice de indigencia disminuyó en un 25,2 por ciento pasando del 12,3 por ciento al 9,2 por ciento.[121]​ Estos resultados están en sintonía con la mayor cobertura de servicios básicos como la salud, la educación y los servicios públicos en la ciudad. Sin embargo, la pobreza y la indigencia en Medellín y su área metropolitana continúa estando por encima del promedio de las 13 principales áreas metropolitanas de Colombia. En 2008 dicho promedio fue del 30,7 por ciento para la pobreza y del 5,5 por ciento para la indigencia.[121]

Por otro lado, la tasa de desempleo en Medellín ha presentado una tendencia decreciente. En 2000 el desempleo en la ciudad estaba situado en el 17,7 por ciento, y según datos del DANE, en Medellín y su área metropolitana el desempleo en el trimestre junio-agosto de 2010 fue del 14,3 por ciento,[122]​ aunque todavía ubicándose por encima de la media nacional, que para agosto de 2010 era del 11,2 por ciento.[122][123]​ El DANE situó en sus resultados de 2012 a Medellín como la ciudad más desigual de Colombia, al revelar que su coeficiente de Gini es de 0.54 por factores como el índice de pobreza, en relación con el total de la población, situado en el 22 por ciento.[124]

Entre los principales destinos se destacan el Museo de Antioquia, la Plaza de Botero, el Pueblito Paisa, el Centro Internacional de Convenciones y Exposiciones Plaza Mayor, el Pasaje Peatonal Carabobo, el Parque de los Pies Descalzos, la Catedral Metropolitana, la Basílica Nuestra Señora de la Candelaria, el Teatro Pablo Tobón Uribe, el Teatro Metropolitano, el Centro Comercial Oviedo, el Parque Explora, el Jardín Botánico,[125]​ el Parque Lleras y más recientemente, la Comuna 13.

Con respecto a sitios naturales, los más concurridos son el Cerro El Volador y el Cerro Nutibara. Un nuevo espacio natural inaugurado hace pocos años es el Parque Regional Arví, el cual cuenta con un área cercana a las 20 000 hectáreas, comprende prácticamente todo el territorio del corregimiento de Santa Elena y se extiende entre los municipios de Bello, Copacabana, Guarne y Envigado. Por su parte, en diciembre, la ciudad se cubre de miles de bombillas de colores, creando el famoso alumbrado navideño, considerado por la National Geographic como uno de los diez más bellos del mundo,[126]​ y que puede apreciarse principalmente en el Parque Norte, cerca del Jardín Botánico, en la avenida la Playa y en el Parque del río Medellín, entre la Calle Avenida 33 y la Avenida San Juan.

El pueblito paisa

Plaza Botero; al fondo el Museo de Antioquia

Alumbrado navideño de Medellín

Plaza de Cisneros

Palacio de la cultura Rafael Uribe Uribe

Vista de Medellín desde el Cerro Pan de Azucar

En la ciudad existen diferentes sectores donde se concentra la oferta hotelera. Los hoteles de El Poblado están en capacidad de alojar 8200 personas. En la zona de Laureles–Estadio existen 73 hoteles con capacidad de alojamiento para 2100 personas y en el centro de la ciudad, 34 hoteles que tienen a su disposición 1400 camas.[127]

Medellín ofrece a todos sus visitantes diferentes opciones de alojamiento en fincas tradicionales, casas campestres y casas urbanas tipo familiar, Hoteles Boutique y Hoteles de ciudad.

En los inicios del Siglo XXI la ciudad ha vivido un proceso de intensa transformación urbanística que le ha conferido importantes reconocimientos nacionales e internacionales.[128]​ Dicha transformación se basa en el urbanismo social, una política pública consistente en otorgarle prioridad a los pobladores y territorios más pobres, así como a las víctimas de la violencia, mediante obras y programas que buscan reparar el herido tejido físico y social.[25]​ Un ejemplo de estas políticas son unas novedosas escaleras eléctricas instaladas en un barrio de la comuna 13,[129]​ zona que se caracteriza no solo por los problemas mencionados anteriormente, sino también por su ubicación en las laderas de montaña, lo que hace un tanto difícil la comunicación y la calidad de vida de esa parte de la población.

El Concejo municipal de la ciudad expidió en 1890 un acuerdo mediante el cual se ordenaba trazar el plano para el ensanchamiento futuro de la ciudad, en el cual se reglamentaban además aspectos como la construcción de edificios, la apertura y pavimentación de vías, el acueducto, el alcantarillado, y hasta la forma de las ventanas para que estas no obstruyeran el paso de los transeúntes. En una reforma posterior se contempló la rectificación y canalización del río Medellín, que recorría en forma sinuosa todo el Valle de Aburrá, con el fin de ganar terreno para la construcción y el crecimiento de la ciudad. Dicho plano, llamado Medellín Futuro, solo pudo cumplirse parcialmente, pero sirvió para guiar el avance de la ciudad en la primera mitad del siglo.

Algunas fechas cronológicas importantes en esta etapa fueron las siguientes: en 1900 la quebrada Santa Elena se consolida como el centro de la ciudad y se comienza a trazar como Paseo Urbano. En 1905 se inaugura un tranvía tirado por mulas; en 1914 llega el Ferrocarril de Antioquia a la ciudad; en 1920 se inician los trazados de las vías. En 1925 comienzan a funcionar los tranvías eléctricos; en 1928 tiene lugar la cobertura de la quebrada Santa Elena; en 1931 se construye el aeropuerto Olaya Herrera; en 1940 comienzan las obras de canalización y rectificación del río Medellín; en 1941 el arquitecto Pedro Nel Gómez es el encargado de diseñar urbanísticamente el sector de Laureles. Y en 1945 se construye el hotel Nutibara.[130][131]

Una vez se llevaron a cabo las obras en el río, y debido a la expansión urbana hacia el occidente (la Otrabanda), a finales de la década del cuarenta se vio la necesidad de trazar un nuevo plano para organizar la ciudad. Fue así como los urbanistas Paul L. Wiener y José L. Sert se encargaron de proyectar entre 1948 y 1950 el Plan Piloto, que sugería, entre otras cosas, la construcción de diversas avenidas y el diseño de un nuevo centro de gobierno. Debido a esto, obras tan representativas en Medellín como la avenida Oriental, construida en los años setenta, y el Centro Administrativo La Alpujarra, en los ochenta, si bien no estuvieron directamente contempladas en el Plan de Wiener y Sert, sí se puede considerar que estuvieron basadas en este.[130][131]

Entre los años 1950 y 1980 se agudiza el fenómeno de invasión territorial dificultando el cumplimiento de los planes que trataban de ordenar el crecimiento de la ciudad. El Plan Piloto se vio desbordado por la realidad de una población que se triplicó en 20 años, pasando de 358 189 habitantes, en 1951, a 1 071 252, en 1973. La construcción tuvo gran dinamismo en ese periodo y buena parte de las laderas de la ciudad empezaron a ser ocupadas por los habitantes que, llegados del campo, no tenían la posibilidad de acceder a créditos para vivienda. Muchas de las edificaciones antiguas del centro, y aún las de principios del siglo XX, fueron demolidas para dar paso a edificios altos que fueron destinados a oficinas y vivienda.

El sector textil se modernizó en este periodo y se consolidó de forma definitiva la vocación industrial de la ciudad.[18]​ Algunas fechas importantes durante este periodo fueron las siguientes: en 1962 se empieza a construir la Unidad Deportiva Atanasio Girardot en los alrededores del estadio; desde finales de los años 1960 hasta principios de los setenta se construye el edificio Coltejer, un complejo de edificaciones que aún hoy es el símbolo urbano más representativo de Medellín. En 1980 se construye el plan vial del río; en 1987 se inaugura La Alpujarra. A partir de 1995 comienza a funcionar el Metro, una obra que desde el punto de vista urbanístico ha tenido detractores debido a su paso elevado por el centro de la ciudad.[130][131]

En 2013, Medellín ganó el Premio Verde Verónica Rudge en diseño urbano, otorgado por la Universidad de Harvard, debido al proyecto Urbano Integral PUI de la zona Nororiental, diseñada y ejecutada por la Empresa de Desarrollo Urbano.[132][133]​Medellín conserva muy poca memoria urbanística colonial y del siglo XIX. Aunque el Valle de Aburrá fue una zona activa en agricultura y ganadería a lo largo del periodo colonial, su relativa riqueza no se expresó en una arquitectura civil y religiosa sobresaliente como en Cartagena, Tunja, Popayán o Bogotá. Esto puede explicarse por el hecho de que la Villa de Medellín no fue un centro político-administrativo y sí un lugar aislado geográficamente cuya élite invirtió poco en el desarrollo de una arquitectura monumental. De los finales de la colonia quedan, pero con muchas transformaciones, la Iglesia de la Candelaria y la Iglesia de la Veracruz.[134]

Se denomina "republicana" a la arquitectura producida en Colombia entre 1850 y 1930. El uso del ladrillo y la aplicación de estilos históricos europeos fueron la principal novedad. El alemán Enrique Haeusler fue el autor del puente de Guayaquil (1879). Pero fue el arquitecto francés Carlos Carré la principal figura de la arquitectura republicana del siglo XIX en Medellín; Carré llegó a la ciudad en 1889, habiendo sido contratado para diseñar y edificar la nueva catedral episcopal y varios edificios comerciales y residenciales que se tenían proyectados para diferentes lugares de la ciudad, sobre todo en el nuevo barrio de Guayaquil.

La Catedral Metropolitana fue terminada en 1931; igualmente son de su autoría los edificios Vásquez y Carré, que se encuentran ubicados junto a la Plaza de Cisneros. La Estación Medellín del Ferrocarril de Antioquia fue obra de Enrique Olarte, una obra que permitió la consolidación urbana definitiva del sector de Guayaquil.

En los años 1920 la arquitectura republicana llegó a su fase culminante. De este periodo sobresalen el antiguo Palacio Municipal (hoy Museo de Antioquia) en 1928, y los edificios del Palacio Nacional y el Palacio de Gobierno Departamental (hoy Palacio de la Cultura) entre 1925 y 1928. Estas dos últimas obras fueron diseñadas por el belga Agustín Goovaerts, ambas inspiradas en la corriente modernista belga, en las cuales aplicó los estilos románico y neogótico respectivamente. Otras obras de Goovaerts fueron la Iglesia del Sagrado Corazón (sector de Guayaquil), y la Iglesia de San Ignacio, entre otras. De los años 1930 se destacan algunas construcciones del barrio Prado como la casa egipcia y el actual Teatro Prado.[134]

La expansión económica del Estado, la industria, la banca y la población enmarcaron la aparición de los rascacielos. Al ubicarse en el centro histórico-cívico de la ciudad, la construcción de rascacielos para oficinas, comercio y vivienda trajo consigo la destrucción de una buena parte del ya escaso patrimonio urbanístico antiguo de Medellín. Vivir en grandes edificios en el centro fue por entonces un signo análogo de prestigio y estatus social. Los edificios Furatena (1966) con sus treinta pisos y Coltabaco (1967), este último ubicado en el Parque de Berrío, inauguraron esta tendencia.

En la década siguiente vendría la ya mencionada torre Coltejer (1968-1972), la cual sigue siendo el edificio más alto de la ciudad; fue diseñada por los mismos proyectistas del edificio Avianca en Bogotá. Para su construcción se demolió el Teatro Junín, uno de los hitos de la ingeniería y de la arquitectura colombianas[135]​ y el único exponente del art nouveau en la ciudad.[136]​ De 1974 a 1978 tuvo lugar la construcción de la Torre del Café, la segunda más alta. De esta época se destacan edificios de mediana altura como el de Camacol (1972-1974) cerca del puente de Colombia, y el del Banco de la República (1969-1974) en el Parque de Berrío.[134]

El primer edificio inteligente del país se inauguró en 1997. Se trata del edificio de EPM, cuyo diseño se constituyó en una innovación arquitectónica al proyectar luces de 36 metros de altura y disponer de mayor amplitud en sus áreas de oficinas. Una de sus ventajas es la flexibilidad de su interior ya que permite ajustarse cuando se requiera, sin necesidad de romper paredes o destrozar los pisos.[137]

El cambio de siglo trajo consigo una nueva arquitectura expresada en obras de gran impacto urbanístico entre las que se destacan la plaza de Cisneros (2002-2006), el Parque de Los Deseos (2003), el Centro Internacional de Convenciones y Exposiciones Plaza Mayor (2003-2005), la Biblioteca de las Empresas Públicas de Medellín (2004), el Orquideorama del Jardín Botánico (2005-2006), los Parques Biblioteca (2005-2012), el Parque Explora (2005-2008) y la Plaza de La Libertad (2009-2011).[138]

Uno de los parques más importantes con que cuenta la ciudad es el «Central Park», el cual, si bien está ubicado en territorio municipal de la ciudad de Bello, es propiedad del municipio de Medellín.

Con una extensión de un millón de metros cuadrados, el «Central Park», en el costado norte de Medellín, es un amplio terreno destinado a actividades recreativas, lúdicas y deportivas, además de conciertos, con una capacidad para 100.000 asistentes, y que se puede utilizar también para concentraciones de otra índole, por ejemplo políticas o religiosas. En su interior se localiza el Autódromo de Medellín, una pista para competencias de motor de 300.000 metros cuadrados de extensión. El autódromo está diseñado para practicar carreras de carros, motos y karts, pero además ciclismo, patinaje y atletismo, entre otros deportes.

Otros parques tradicionales principales de la urbe son: el Parque de Berrío, ubicado en el corazón de la ciudad; el Parque de Bolívar, ubicado un poco más al norte del anterior y enmarcado por la imponente Catedral Metropolitana, el edificio más grande del mundo construido en ladrillo cocido; otros parques están situados en zonas más residenciales como el Parque de Belén, el Parque de El Poblado o los Parques de Laureles. Los parques construidos más recientemente son más interactivos, y han tenido gran acogida por parte de los habitantes ya que algunos no solo son lugares de esparcimiento sino que también permiten el aprendizaje por medio de experiencias directas y personales de los visitantes; entre ellos se destacan el Parque de los Pies Descalzos, el Parque de Los Deseos, el Parque Explora y el Parque Bicentenario, este último inaugurado con motivo del Bicentenario de Colombia.

De igual manera se pueden encontrar parques recreativos que llevan tiempo abiertos al público y se han convertido en referentes para la ciudad; entre ellos se destacan: el Parque Norte, el Parque Juan Pablo II, el Jardín Botánico, el Cerro El Volador, el Cerro Nutibara (en cuya cima se encuentra el Pueblito Paisa), y el Parque Arví ofrece una temática singular para caminantes, observadores de aves y excursionistas. Es un parque exótico digno de explorar para propios y visitantes.[139]​ El Zoológico Santa Fe fue fundado en 1960 y alberga a fecha de 2020 cerca de 1000 animales procedentes de Asia, África y otros lugares de América.[140]

Parque de Los Deseos

Jardín botánico de Medellín

Parque Lleras

Parque de Bolívar (Medellín)

Parque de Berrío

La principal vía terrestre de la ciudad cruza todo el Valle de Aburrá de sur a norte por ambos costados del Río Medellín. Esta vía se conoce como "La Autopista" en el costado occidental del río, y como "Avenida Regional" en el costado oriental del mismo. En el oriente de la ciudad, el Túnel de Oriente, el más largo de Suramérica (8,2 km), la comunica con el Aeropuerto Internacional José María Córdova y en el occidente, el Túnel de Occidente (5 km), la comunica con la ciudad colonial de Santa fe de Antioquia. Adicionalmente están la "Autopista Medellín-Villeta-Bogotá" que va directo a la Calle 80 al noroccidente de Bogotá, la "Carretera Las Palmas" y la antigua "Carretera al Mar".

El parque de Berrío, de gran significado histórico, es el centro fundacional de Medellín, por lo cual es el punto de partida de la trama vial y sitio de referencia de la nomenclatura de la ciudad. En el costado sur-oriental del Parque, se cruza la calle 50 (Colombia) con la carrera 50 (Palacé), nombradas así para honrar la Batalla de Palacé, primera contienda por la Independencia de Colombia.

La numeración de las vías es alfanumérica y está compuesta por un número, opcionalmente de un apéndice alfabético de máximo dos literales, y de los apéndices “Sur” para las calles y “Este” para las carreras. Ejemplos de calles: Calle 43, Calle 44A, Calle 56 FE y Calle 5 Sur. Ejemplo de carreras: Carrera 76, Carrera 70B, Carrera 22AA y Carrera 2 Este.

Las vías de la ciudad de Medellín están divididas en:

Las vías también difieren en nomenclatura de acuerdo a su ubicación, ya que estando en la zona urbana de la ciudad, todas se rigen por la misma denominación vial. Pero en los corregimientos, al tener su cabecera urbana por aparte, su nomenclatura era propia, debido a su lejanía de la zona urbana de Medellín. Con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), la idea es integrarlos a la nomenclatura vial de Medellín y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (excepto los municipios de Bello e Itagüí).

Con esto, el único corregimiento con nomenclatura propia hasta la fecha es el de San Sebastián de Palmitas.

En las veredas de cada corregimiento no se utiliza nomenclatura vial, debido a la escasez de concentración urbana.

Las telecomunicaciones de la ciudad están representadas desde los teléfonos públicos, pasando por redes de telefonía móvil, redes inalámbricas de banda ancha, y centros de navegación o cibercafés, entre otras. La principal empresa en este sector es Tigo, filial de Millicom; también están presentes Claro (de América Móvil) y Movistar (de Telefónica).

En la ciudad funcionan los seis operadores de telefonía móvil de cobertura nacional, de los cuales tres son operadores móviles con red: Claro, Movistar y Tigo; los otros tres son operadores móviles virtuales: Uff Móvil, UNE y ETB, que usan la red de Tigo. En el caso de UNE, actualmente está desplegando su propia red por el país, y ya cubre las áreas metropolitanas de Medellín y Bogotá con su propia red 4G LTE. También funciona en la ciudad la empresa Avantel, ofreciendo el servicio de trunking, el cual se hace por medio de un dispositivo híbrido entre celular y radio.

En la ciudad se sintonizan varios canales de televisión de señal abierta terrestre, los 4 canales locales (Telemedellín, Canal U Televida y Cosmovisión, uno regional (Teleantioquia), y los cinco canales nacionales: los 3 privados Caracol Televisión, RCN Televisión y Canal 1, y los 2 públicos Canal Institucional y Señal Colombia.

En la ciudad están establecidas en todo el espectro emisoras en AM y FM, tanto de cobertura local como nacional, de las cuales la mayoría son manejadas por Caracol Radio o RCN Radio, aunque hay otras emisoras independientes de gran sintonía, como Todelar y Super.

En Medellín y Antioquia circulan diarios de cobertura regional como El Mundo, e igualmente los de tiraje nacional: El Colombiano (propio de Medellín), El Tiempo y El Espectador.

Uno de los lugares más apetecidos de Medellín es su Zona Rosa conocida como la "milla de oro", un sector ubicado en El Poblado cuyo punto de referencia es el Parque Lleras. Este parque es muy concurrido pues alberga, tanto en su perímetro como en sus alrededores, numerosos bares, cafés y restaurantes para todos los públicos. La Zona Rosa abarca también el Parque del Poblado y una parte de la célebre calle 10.[141]

El barrio Colombia también cuenta con bares y discotecas muy populares. Igualmente, la avenida Las Palmas se ha consolidado con los años como un sector dedicado a la vida nocturna, en especial los fines de semana. De igual manera en el occidente de la ciudad, en la calle 33, se han asentado numerosos establecimientos.[142]​ El epicentro de la llamada Zona Fucsia (en contraposición a la Zona Rosa) es el Parque del Periodista, ubicado en el centro y en donde confluyen numerosas 'tribus urbanas'.[143]

Entre los principales artistas medellinenses figuran Fernando Botero, Rodrigo Arenas Betancur y Débora Arango. En música se destacan Juanes, J Balvin , Maluma, Karol G, Piso 21, Sebastián Yatra,Camilo Echeverry. También han surgido bandas como lo son: Estados Alterados, Bajo Tierra, Ekhymosis y Kraken.

Los principales centros culturales de la urbe son el Museo de Antioquia y la Plaza Botero. En la ciudad anualmente tiene lugar el Festival Internacional de Poesía, un evento de carácter cultural que se realiza desde 1991; es también destacada la Orquesta Infantil y Juvenil de Medellín. Además es la ciudad colombiana con mayor cantidad de esculturas en pie, y la gastronomía antioqueña es la más representativa de la región. Adicionalmente, el reggaeton es una tendencia fuerte en la ciudad: existen más de 300 grupos conformados, se hacen más de 200 conciertos por año y hay varias discotecas dedicadas exclusivamente al género.[144][145]

Medellín y el Área Metropolitana cuentan con una "Red de Bibliotecas", un conjunto de bibliotecas comunicadas entre sí que comparten recursos, esfuerzos, conocimientos y experiencias con el fin de mejorar las condiciones educativas y culturales de las comunidades que atienden. La red está conformada por 36 bibliotecas, de las cuales 24 corresponden a Medellín.[146]

Bibliotecas públicas y universitarias no adscritas a la Red de Bibliotecas

También son de destacar las bibliotecas centrales de las universidades privadas Pontificia Bolivariana y EAFIT, las cuales atesoran material bibliográfico sobre una gran variedad de disciplinas.

Otros museos destacados son: Centro Cultural Banco de la República, Museo Entomológico Francisco Luis Gallego, Casa Museo Santa Fe, Museo de Ciencias Naturales, Museo Etnográfico Miguel Ángel Builes, y Museo de la Madre Laura.

Medellín cuenta con más de 17 salas de artes escénicas, en las que se presentan alrededor de 50 grupos, algunos de amplia trayectoria y reconocimiento local y nacional. Están distribuidos en más de una veintena de escuelas.

Algunas de las principales instalaciones teatrales de la ciudad son:

Ejemplo típico del teatro paisa - en este caso del teatro humorístico -, es el grupo El Águila Descalza.

Otras organizaciones e instalaciones teatrales de la ciudad son: Teatro Porfirio Barba Jacob, Teatro El Triángulo, El Firulete, Asociación Pequeño Teatro de Medellín, Teatro El Trueque, Teatro de Muñecas La Fanfarria, Teatro Popular de Medellín,Teatro Matacandelas,[149]​ La Casa del Teatro, Café Concierto Los Inquietos, Teatro Manicomio de Muñecos, Corporación Cultural Teatro de Seda, Teatro Barra del Silencio, Manicomio de Vargasvil, Sala Beethoven, Instituto de Bellas Artes, Planetario Jesús Emilio Ramírez.

La gastronomía de la ciudad corresponde a la antioqueña. Entre los platos típicos se destacan la bandeja paisa, plato fuerte representativo de la región, y la arepa paisa, la cual se come usualmente con acompañamientos. El desayuno es común acompañarlo con chocolate, calentao (sobras calentadas del día anterior) y parva, la cual es una componente tradicional de la gastronomía antioqueña, conformada por una amplia variedad de piezas de panadería, entre las que se destacan el pandequeso, el bizcochuelo, el pandero, el buñuelo, el pandebono y el pan.

Los silleteros han sido proclamados como Patrimonio Cultural de Colombia.[150]

Durante la colonia los pasos de cordillera eran tales que dificultaban la utilización de animales de carga voluminosos (como bueyes, mulas o caballos) por los tortuosos y estrechos caminos, y entonces así muchas veces se hacía necesario transportar los arrumes (y hasta los hijos) en las espaldas de los arrieros, en aparatajes de madera cargados en la espalda llamados 'silletas', y también motivo por el cual quienes los utilizaban eran llamados 'silleteros'. Gracias a ellos fue posible el intercambio de productos y la movilización de viajeros entre lugares distantes. Su habilidad consistía en soportar grandes pesos a sus espaldas durante largas jornadas. Algunas crónicas de viaje de finales del siglo XIX describen caravanas de silleteros avanzando por los caminos de montaña.

La silleta y el silletero se adaptaron a los tiempos modernos del departamento y del país; de este modo, en muchas viviendas campesinas la silleta persistió como un instrumento útil para transportar personas desvalidas o enfermas, o para movilizar productos, y para el campesino de Santa Elena en especial, fue un recurso del que se sirvió con ingenio para la tarea de comercializar sus productos en Medellín. La ciudad se familiarizó con el silletero vendedor de flores y hortalizas, que recorría las calles céntricas y los barrios como proveedor por encargo de ciertas familias. Fue común verlos en las plazas de mercado más reconocidas, como la de Cisneros o la de Flores, y en los atrios de las iglesias, hasta que se convirtieron en vistosos personajes incorporados al paisaje cotidiano de la ciudad.

En 1957 se organizó un desfile, y desde ese momento, su figura fue creciendo hasta consolidarse hoy por hoy como uno de los símbolos culturales de Medellín.[151][152]

La ciudad realiza dos ferias de moda a lo largo del año, siendo la más importante Colombiamoda, que tiene lugar durante tres días en el mes de julio. Es considerada una de las ferias más importantes del país y de América Latina y cuenta con 24 años de trayectoria.[153]​ La primera feria que se realizó en Medellín se llevó a cabo en 1987 con el apoyo de empresas textiles tradicionales en la ciudad como Coltejer, Fabricato y Tejicóndor. A pesar de la gran acogida obtenida ese año y en el siguiente, la feria solo tuvo dos versiones. Inexmoda tomó las riendas de la moda en Medellín y en 1989 se realiza la primera versión de Colombiamoda. En años posteriores la feria contó con la presencia de reconocidos diseñadores como Óscar de la Renta, Carolina Herrera, Badgley & Mischka, entre otros.[154]

Otros eventos destacados de la ciudad: Expofinca, Feria del Hogar y la Integración Cooperativa, Feria de la Construcción, Feria Metalmecánica, Feria de la Antioqueñidad, Expocasa, Colombiamoda, Superventas, Feria internacional del Transporte, Café de Colombia, Saludexpo, Expoempresa, Agroferia, Hecho a Mano, entre otras.

El fútbol es uno de los deportes más populares en la ciudad. Atlético Nacional e Independiente Medellín son los dos equipos profesionales de la ciudad que participan en la Categoría Primera A del fútbol colombiano.

Las principales ligas de la ciudad son atletismo, BMX, baloncesto, balonmano, béisbol, ciclismo, esgrima, fútbol, gimnasia, judo, karate, microfútbol, monopatín, motociclismo, natación, patinaje, halterofilia, softbol, taekwondo, tejo, tenis, voleibol, ajedrez, tenis de mesa y voleibol de playa.

Un deporte muy popular en Medellín, y en general en toda Antioquia, es la equitación, por lo tanto se ha incentivado el comercio y producción de aperos y aparejos para esta actividad, como sillas y herraduras para exportación. Durante la Feria de las Flores las cabalgatas de Medellín lograron un Récord Guinness 1996 y 1999.[157][158]

En 1978, Medellín fue sede de los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe y, entre el 19 y el 30 de marzo de 2010 se desarrollaron los IX Juegos Suramericanos "Medellín 2010", para lo cual se realizó una fuerte inversión en infraestructura deportiva, renovando y construyendo nuevos escenarios.

El Fútbol Americano, también se ha convertido en un deporte creciente en la ciudad. En Antioquia encontramos varios equipos que practican este deporte. Hunters y Lobos son dos de los equipos más representativos de la ciudad de Medellín.[cita requerida]

Además, en 2011 con la organización la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 de la FIFA de 2011 en Colombia, Medellín fue la sede de 10 partidos mundialistas. Este fue el evento futbolístico más importante del año, contando con 24 países participantes.

Sobre la infraestructura, Medellín cuenta con varios escenarios deportivos ubicados en los diferentes barrios de la ciudad, en los cuales la comunidad puede ingresar a ellas gratuitamente.[159][160]

Unidad Deportiva Atanasio Girardot:[159][160]​ Es la principal área deportiva de la ciudad. Se extiende en un área de 280 000 m² y aglutina canchas y estadios para la práctica y competencia de 34 deportes. Allí se encuentran la sede de la mayoría de las ligas deportivas. Tiene capacidad para capacidad para 44 500 espectadores[161][162]​ lo mismo que con escenarios profesionales para varios miles de espectadores de baloncesto, voleibol, combate, gimnasia, atletismo, béisbol, natación, tenis, entre otros.[161]


El escudo, la bandera y el himno de la ciudad tienen el reconocimiento de símbolos oficiales del municipio de Medellín según el Decreto 151 del 20 de febrero de 2002,[163]​ y como emblemas de la ciudad forman parte de la imagen institucional de la administración municipal, por lo cual están presentes en los actos, eventos y medios oficiales en los que deban figurar por su carácter representativo.

El escudo de armas de Medellín es el emblema más antiguo de la ciudad; tiene su origen en la concesión de su uso por el rey Carlos II de España por medio de la Real Cédula dada en Madrid el 31 de marzo de 1678, y cuyo documento dice:

Sin embargo, una descripción más refinada y estructurada en el lenguaje heráldico, aunque no es oficial, sería:[164]

El blasón se ha mantenido con el tiempo desde que fue otorgado, sin más variaciones que las estéticas, pues es de destacar que existen diferentes versiones estilísticas entre la Alcaldía y el Concejo Municipal, además ninguna cumple estéticamente con las normas heráldicas.

El municipio adoptó la bandera de Antioquia, a la cual se le agregó el escudo de la ciudad para diferenciarlas. La bandera está compuesta por dos franjas horizontales de iguales proporciones, la superior blanca y la inferior verde, y en el centro entre ambas franjas se ubica el escudo. El color blanco simboliza pureza, integridad, obediencia, firmeza y elocuencia. El verde representa la esperanza, la abundancia, la libertad y la fe.

Igualmente, Medellín adoptó el Himno Antioqueño, de acuerdo con el decreto 151 del 20 de febrero de 2002, Artículo 10:[165]

Adicionalmente están en trámite los Convenios con las siguientes ciudades: Río de Janeiro (Brasil), Florencia (Italia), Mendoza (Argentina), Valencia (España), Andalucía (España), Monterrey (México), Guayaquil (Ecuador), Cuenca (Ecuador), Makati (Filipinas), Ekurhuleni (Sudáfrica), Lima (Perú) y Miami (EE. UU).[167]



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