México [ˈmexiko]), oficialmente los Estados Unidos Mexicanos, es un país soberano ubicado en la parte meridional de América del Norte; su capital y ciudad más poblada es la Ciudad de México. Políticamente es una república representativa, democrática, federal y laica, compuesta por 32 entidades federativas (31 estados y la capital federal).
(El territorio mexicano tiene una superficie de 1 964 375 km², por lo que es el decimotercer país más extenso del mundo y el tercero más grande de América Latina. Limita al norte con los Estados Unidos de América a lo largo de una frontera de 3155 km, mientras que al sur tiene una frontera de 958 km con Guatemala y 276 km con Belice. Las costas del país limitan al oeste con el océano Pacífico y al este con el golfo de México y el mar Caribe, sumando 9330 km, por lo que es el tercer país americano con mayor longitud de litoral.
México es el décimo país más poblado del mundo, con una población estimada en más de 129 millones de personas en 2020. La mayoría de ellas tiene como lengua materna el español, al que el estado reconoce como lengua nacional junto a 67 lenguas indígenas propias de la nación, si bien en el país se hablan alrededor de 287 idiomas. Estas cifras convierten a México en el país con mayor número de hispanohablantes, así como en el séptimo país con mayor diversidad lingüística en el mundo.
La presencia humana en México se remonta a 30 000 años antes del presente.mesoamericanas, aridoamericanas y oasisamericanas. El actual territorio central de México fue el principal y mayor escenario del pueblo mexica y, en parte, del pueblo maya, dos de las civilizaciones más importantes de la América precolombina. Durante 300 años, la totalidad del actual territorio formó parte del Virreinato de Nueva España, con capital en la Ciudad de México, siendo una de las entidades más importantes del Imperio español en América. Tras la dominación española, Nueva España inició la lucha por su independencia política en 1810, que culminó en 1821. Posteriormente, durante cerca de un siglo el país se vio envuelto en una serie de guerras internas e invasiones extranjeras que tuvieron repercusiones en todos los ámbitos de la vida de los mexicanos. Durante buena parte del siglo XX (principalmente el segundo tercio) tuvo lugar un período de gran crecimiento económico en el marco de una política dominada por un solo partido político.
Como fruto de miles de años de desarrollo cultural surgieron en el territorio mexicano las culturasSegún la Organización Mundial del Turismo, México es el principal destino turístico de América Latina y el tercero más visitado del mundo en 2020. Esto se debe en gran medida a los treinta y cuatro sitios culturales o naturales que son considerados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, y es en este sentido el primero en el continente.
En términos macroeconómicos, por producto interno bruto (PIB) es la decimocuarta economía mundial y la undécima por paridad del poder adquisitivo (PPA); en escala regional, es la segunda economía de América Latina y la cuarta del continente. Según el informe de 2020 de desarrollo humano de la ONU, tiene un índice de desarrollo humano alto de 0.779, y ocupa el lugar 74.º en el mundo.
México también es uno de los países con mayor diversidad de climas en el mundo, considerado uno de los diecisiete países megadiversos del planeta, es hogar del 10-12 % de la biodiversidad mundial y alberga a más de doce mil especies endémicas.
México es un topónimo de origen mexicano —náhuatl— cuyo significado es discutido. Deriva del vocablo náhuatl «Mēxihco» AFI: [me:ʃiʔko], que designaba la capital de los mexicas. De acuerdo con Bernardino de Sahagún (s. XVI) —quien es la fuente documental más antigua—, el vocablo significaría «el lugar de Mexi», de «Mexitl» donde «metl» (maguey), «citli»/«xitli» (liebre) y «-co» (locativo): Mexi o Mexitl, quien fuera un legendario sacerdote nahua, guió a sus seguidores por la búsqueda de un águila sobre un nopal para la fundación de su ciudad luego de abandonar la también legendaria locación de Aztlán. Sin embargo, actualmente la versión más extendida sobre el significado del vocablo es: «el ombligo de la luna» o «en el lugar del lago de la Luna», de «Metzxico»: «metz(tli)» (luna), «xic(tli)» (ombligo, centro) y «-co» (locativo), según Cecilio Robelo y Alfonso Caso. Sahagún redacta el origen del vocablo de la siguiente forma:
Francisco Xavier Clavijero sugirió que el topónimo debía interpretarse como «[en el] lugar de Mexihtli», es decir, de Huitzilopochtli, pues Mexihtli era uno de sus nombres alternativos. En el mismo texto, Clavijero añade como nota que creyó por algún tiempo que el vocablo significaba «en el centro del maguey», pero que a través del conocimiento de la historia de los mexicas llegó a la conclusión de que el topónimo se refiere al dios tutelar de los aztecas.
El primer término o nombre propio con el que se hizo referencia al país, apareció el 6 de noviembre de 1813 cuando el Congreso de Anáhuac expidió el Acta Solemne de la Declaración de Independencia de la América Septentrional. Dicha denominación hacia clara referencia al nombre usado por la Constitución de Cádiz, para delimitar el territorio del Imperio Español que correspondía al Virreinato de la Nueva España y sus áreas dependientes (Capitanía General de Guatemala, Cuba, Florida, Puerto Rico y la parte española de la isla de Santo Domingo —hoy República Dominicana—), asumiendo con ello, que ese era el espacio geográfico sobre el cual se constituiría la nueva nación. Posteriormente el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana del 22 de octubre de 1814 cambió dicha denominación, adaptándola con el término México (usado como adjetivo), y haciendo uso del mismo como gentilicio en algunos artículos.
Los documentos que antecedieron a la consumación de la independencia (Plan de Iguala y Tratados de Córdoba), usaron los dos términos antes mencionados (América Septentrional y América Mexicana), pero emplearon uno nuevo, al que acreditaban como nombre oficial de la nueva nación: Imperio Mejicano. Nombre usado definitivamente por el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, firmada el 28 de septiembre de 1821 al consumarse la independencia.
Desde su conformación como Estado federal, el nombre oficial del país es Estados Unidos Mexicanos, aunque la Constitución de 1824 usaba indistintamente las expresiones Nación Mexicana y Estados Unidos Mexicanos. La Constitución de 1857 hace oficial el uso del nombre República Mexicana, pero en el texto se emplea también la expresión Estados Unidos Mexicanos. La Constitución vigente, promulgada en 1917, establece que el nombre oficial del país es Estados Unidos Mexicanos. No obstante, el uso generalizado de la síntesis México, común de todos las denominaciones anteriores, permitió que este prevaleciera como nombre común.
El gentilicio mexicano se ha empleado en la lengua española desde el contacto entre ibéricos y americanos con diferentes sentidos. Para los españoles del siglo XVI, los mexicanos eran los habitantes de México-Tenochtitlan y su lengua. Durante la Colonia, algunos criollos y peninsulares avecindados en Nueva España usaron el gentilicio para denominarse a sí mismos. Los líderes de la Guerra de Independencia vacilaron tanto en la denominación del país como de sus habitantes. A partir del Plan de Iguala, el país adoptará definitivamente el nombre de México y sus habitantes fueron todos mexicanos.
El territorio actual de México fue descubierto y habitado por grupos de cazadores y recolectores nómadas hace más de 30 000 años. Alrededor del año 9000 a. C. se desarrollaban los procesos que llevaron a la domesticación de plantas como la calabaza y el huaje en regiones como el Valle de Tehuacán y la sierra de Tamaulipas. La domesticación del maíz ocurrió alrededor del quinto milenio antes de la era común y fue un hito que después condujo al establecimiento de aldeas sedentarias en Mesoamérica.
Los oasisamericanos fueron cultivadores, aunque las condiciones climatológicas no les permitían una agricultura muy eficiente y por ello tenían que recurrir a la caza de sapos y tortugas, y la recolección para complementar su subsistencia. Construyeron grandes aldeas en Nuevo México y la zona arqueológica de Casas Grandes, en Chihuahua.
Los habitantes de la región conocida como Aridoamérica continuaron con su cultura nómada, aunque mantuvieron contacto con los mesoamericanos. Algunos sitios presentan ocupación continua desde tiempos muy antiguos, como cueva de la Perra (12 000 a. C.), cueva de la Candelaria (8000 a. C.), El Conchalito (1000 a. C.) y las cuevas de la Sierra de San Francisco (10 500 a. C.).
El inicio de la civilización mesoamericana se ubica entre el año 2500 a. C., con la aparición de la alfarería y las primeras aldeas agrícolas, y el 1500 a. C. Durante el Preclásico Medio (siglos XV-IV a. C.) se difundió la cultura olmeca en toda Mesoamérica. Algunos de sus centros más importantes fueron La Venta y Tres Zapotes. Se dedicaron a la agricultura, principalmente al cultivo del maíz y algodón.
El centro olmeca más antiguo registrado es San Lorenzo, fue construido en el año 1150 a. C. en el actual municipio de Texistepec, situado en la cuenca del río Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz. El inicio del florecimiento de la cultura olmeca en este sitio, época de la que datan la mayor parte de las esculturas y elementos arquitectónicos que caracterizan a la cultura olmeca, muchos de los cuales se conservan en el sitio. San Lorenzo fue saqueado en el año 900 a. C., y las esculturas monumentales sufrieron un intento de destrucción; algunas se enterraron, y otras fueron trasladadas al centro ceremonial La Venta.
La Venta fue el centro ceremonial más importante de esta cultura, esta ciudad es el primer trazo arquitectónico planificado en el México antiguo. Destaca su gran arquitectura monumental, y sus ofrendas hechas de jade. Cuenta con la pirámide más antigua de Mesoamérica y también se han encontrado cabezas colosales y tronos, que merecen especial reconocimiento por el hecho de que para construirlas.
El centro ceremonial de Tres Zapotes fue el último en desarrollarse. Es el más conocido porque fue el que sobrevivió hasta una época más cercana, pero la civilización olmeca que se desarrolló aquí fue una cultura ya en decadencia, no el esplendor que vivió en los centros ceremoniales anteriores.
Se piensa que los olmecas fueron invadidos por algún pueblo rival, lo que ocasionó el abandono y la destrucción de algunas ciudades; con lo cual se piensa que la cultura olmeca se diseminó atreves de migraciones. Se dispersaron en diferentes lugares: unos se dirigieron a la región maya, otros marcharon al centro y otros hacia el norte. Los que se integraron en el centro fueron a la ciudad Cuicuilco, pero desapareció por la erupción del volcán Xitle; por eso fueron obligados a viajar a otros lugares así llegaron a partes de los estados de Morelos, México, Oaxaca y Chiapas.
El periodo clásico abarca del año 200 al 900 d. C., en este periodo las civilizaciones mesoamericanas alcanzaron su máximo desarrollo cultural. Se construyeron los mayores basamentos piramidales de toda Mesoamérica, como la Pirámide del Sol en Teotihuacán en el actual Estado de México o el Templo de la Serpiente Bicéfala en Tikal.
Las ciudades en este periodo crecieron mucho hasta alcanzar su máxima población, como Teotihuacán (Estado de México), Monte Albán en Oaxaca y Tikal, estas ciudades mantuvieron estrechas alianzas matrimoniales, comerciales y políticas entre los reyes-sacerdotes y se sabe, porque en la entrada de cada uno había monumentos de piedra que significaban que venían los embajadores teotihuacanos; asimismo en Teotihuacán se han encontrado productos mayas y zapotecos como la cerámica, cuentas de jade, conchas y caracoles marinos.
Teotihuacán se convirtió en la ciudad principal de este periodo, estaba situada en la zona del altiplano central, lo que permitió a sus habitantes aprovechar los recursos naturales como la obsidiana para fabricar armas, herramientas y utensilios. Además tenían dioses de la lluvia y de la fertilidad como Quetzalcóatl (Que significa «serpiente emplumada») y Tláloc (que significa: «néctar de la tierra», aunque a este Dios también lo veneraban en la cultura maya y zapoteca).
Los artesanos obtenían de la zona distintos materiales como: jade, obsidiana gris, obsidiana verde, cristal volcánico negro, concha y hueso. Con ello elaboraron vasijas, ollas, platos, vasos, ornamentos, cuchillos, máscaras, collares y distintas figuras.
Los teotihuacanos expresaban lo que veían por medio de la escultura, cerámica y la pintura. En fachadas representaban la deidad de Tláloc y la serpiente emplumada, relacionados con la lluvia y la fertilidad respectivamente, así como otros personajes importantes para ellos.
Los teotihuacanos eran politeístas, tenían los siguientes dioses:
Se desconoce la decadencia de la cultura teotihuacana, algunos investigadores dicen que pudo ser por la sobre explotación de recursos naturales, invasiones de otros pueblos y algunos conflictos internos.
En su sociedad estaba dividida en: reyes-sacerdotes, guerreros, comerciantes, agricultores, pescadores, artesanos, esclavos de guerra y tributos de sacrificios.
Los artesanos obtenían de la zona distintos materiales como: jade, obsidiana gris, obsidiana verde, cristal volcánico negro, concha y hueso. Con ello elaboraron vasijas, ollas, platos, vasos, ornamentos, cuchillos, máscaras, collares y distintas figuras.
La ciudad de Teotihuacán mantuvo una estrecha relación con otras culturas, como la maya y zapoteca. Con los mayas tuvieron alianzas matrimoniales, a través de acuerdos comerciales con Teotihuacán-Palenque y Uxmal. Con los zapotecos mantuvieron una relación entre Teotihuacán y Monte Albán.
Teotihuacán se considera la ciudad principal de Mesoamérica clásica, además de la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, también destaca el templo de Quetzalcóatl.
La cultura maya es otra importante civilización que perduró por milenios. La civilización maya desarrolló exquisito arte y arquitectura, el sistema de escritura más avanzado del Nuevo Mundo junto con mucha literatura, así como conocimientos astronómicos y matemáticos. Entre estos últimos destaca el uso de un calendario más preciso que el usado en Europa en su momento, y ser una de las civilizaciones pioneras en el uso del número cero.
Habitó en una parte de la región sur de Mesoamérica, en los territorios actuales de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y en el territorio comprendido por cinco estados del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. El territorio, por ser tan grande, se dividió en tres:
Los mayas usaron piedra caliza para elaborar basamentos piramidales, templos, plataformas y juegos de pelota; aunque también ocuparon ese material para hacer diversos monumentos y esculturas, entre estas destacan las estelas que eran columnas talladas de piedra con personajes importantes junto con su nombre, fecha de nacimiento o fecha de muerte.
En su pintura mural representaban escenas cotidianas, como la pesca, las fiestas y las ceremonias rituales relacionadas con la guerra.
Por razones estéticas los mayas acostumbraban deformar el cráneo de los niños y provocares estrabismo.
La religión maya era politeísta, los gobernantes eran los que dirigían los asuntos religiosos (teocracia); sus dioses se relacionaban con los elementos naturales, los astros y las acciones humanas. Entre los dioses que sobresalieron esta: Hanub Kú (el dios creador de los mayas quiches), Itzamná (el dios creador de los mayas yucatecos), Ix Chebel Ya (dios del bordado y la pintura), Kakalcán (Quetzalcóatl) (dios del viento), Kin (dios del sol), Ixchel (diosa de la luna), Chac (dios del agua), Yum Kaax (dios del maíz y la agricultura), Ah Puch (dios de la muerte).
Las ciudades mayas se construyeron a partir de las posiciones astronómicas relacionadas con el movimiento del Sol, la Luna y Venus. El Centro de algunas ciudades estaba reservado para que viviera la familia de los gobernantes; alrededor habitaba la nobleza, cuyos edificios estaban relacionados con el comercio; finalmente más allá estaban la tierra de cultivo y el resto de la población.
Los mayas ocuparon piedra caliza para elaborar pirámides, templos, plataformas y juegos de pelota. También lo ocupaban para elaborar diviesos monumentos y esculturas, entre estas destacan las estelas donde le ponían esta vez glifos.
Otros materiales de la región servían para su vida diaria. Usaron madera, estuco, barro y piedras para elaborar máscaras, collares, anillos y pequeñas esculturas. Además ellos confeccionaban telas de algodón para vestirse y tejían cestos con fibra para cargar semillas.
Los mayas llegaron a desarrollar la navegación, construyeron muelles canales y puertos como Xelhá, Xcaret, Tulum, fueron importantes centros donde intercambiaban productos como sal, y pescado.
La cultura zapoteca habitó lo que hoy es el estado de Oaxaca, el sur de Guerrero y el sur de Puebla. Se distinguió por sus excelentes tejedores y alfareros, tuvo notables avances en su escritura, arquitectura y conocimientos calendáricos.
Su ciudad cumbre era Monte Albán, que tuvo su esplendor desde el año 200 y hasta el debilitamiento de esta alrededor del 900. La ciudad ceremonial de Monte Albán se construyó en lo alto de una montaña, con edificios orientados como los astros utilizando la técnica de talud y tablero; se edificaron basamentos piramidales, juegos de pelota y un observatorio en punta de flecha, ubicado a donde hoy se conoce la constelación de Orión. Al igual que Teotihuacán, se desconoce por qué se debilitó Monte Albán.
La sociedad se dividía en gobernantes-sacerdotes, comerciantes, guerreros, artesanos, esclavos de guerra y tributos de sacrificios. Conforme los deberes de cada quien se controlaba la economía y de ello el control de la agricultura y el progreso de las ciudades.
Tenían dos calendarios:
Eran politeístas, su dios principal se llamaba Xipe Totec, otros dioses eran:
La sociedad se dividía en: gobernantes-sacerdotes, comerciantes, guerreros, albañiles, pintores, talladores de piedra, alfareros, orfebres, campesinos y prisioneros de guerra.
El periodo preclásico abarca del año 900 al 1521 d. C., este periodo se caracteriza por un gran incremento de conflictos armados. Se puede apreciar en la cerámica la gran importancia de la guerra, los códices y las escrituras, además de que un notable detalle es el estilo arquitectónico de los edificios.
La cultura tolteca se desarrolló entre los años 900 y 1150 d. C. Los toltecas dominaron la región huasteca, en parte de lo que hoy es San Luis Potosí y Zacatecas, así como el centro de México como Hidalgo, donde se ubicaba el centro ceremonial y capital llamado: Tollan-Xicocotitlan más conocido como Tula. La economía se basaba en una agricultura de extensos campos de cultivo irrigados por complejos sistemas de canales, donde el maíz, el frijol y el amaranto eran el principal cultivo. La sociedad se dividía en varios grupos, los más privilegiados eran los: militares, funcionarios, el supremo gobernante y los sacerdotes, quienes estuvieron al servicio de la casta militar y se encargaban de atender el culto, los calendarios y la cuenta del tiempo. Se han encontrado rastros de un incendio en Tula, por lo que se piensa que el final de esta ciudad fue muy violenta.
Otra cultura del posclásico es la mixteca, que se desarrolló del 1300 al 1522 d. C., concluyendo con la conquista de los españoles. Abarcaron una región llamada la Mixteca que comprendía los estados de Oaxaca, Guerrero y partes del estado de Puebla y Chiapas. De acuerdo con su mitología, los mixtecos eran descendientes de los hijos del árbol de Apoala. La divinidad principal de los mixtecos era Dzahui, dios de la lluvia y patrono de la nación mixteca, otra divinidad de gran importancia era Nueve Viento-Coo Dzahui, héroe civilizador que les entregó el conocimiento de la agricultura y la civilización. Durante la época prehispánica, la sociedad mixteca se caracterizó por su alta jerarquización. La subsistencia de los mixtecos estaba basada en la agricultura, las condiciones ecológicas y topográficas del territorio de este pueblo condicionaron el desarrollo de ciertos cultivos adaptados a la diversidad de ambientes en la Mixteca.
Hacia mediados del siglo XIV, los Mexicas llegaron al valle de México, según el mito llegaron de un lugar al norte llamado Aztlán y de ahí retomaron elementos de otras culturas. Se les llamó el pueblo del sol, ya que era al que veneraban, gracias a su poder militar de los mexicas (o aztecas) y fundaron su gran capital con un gran poder militar: México-Tenochtitlán. Cuando forjaron un gran imperio y formaron la Triple Alianza con Texcoco y Tlacopan. La guerra fue una práctica muy común para poder conseguir extender su imperio, los pueblos conquistados entregaban productos como oro, plata, jade y plumas de Quetzal. Desarrollaron conocimientos que reflejaba las creencias religiosas.
La cultura mexica llegó a su fin en el año 1521 con la conquista de los españoles.
Después de las expediciones de Francisco Hernández de Córdoba (1517) y Juan de Grijalva (1518), Hernán Cortés y su gente arribaron a Cozumel y alcanzaron las costas de Tabasco, donde fueron combatidos por los chontales, en Centla. En esa región, Cortés fundó la Villa de Santa María de la Victoria y recibió como obsequio a la bilingüe náhuatl-maya, Malintzin, una esclava que fungió junto con Gerónimo de Aguilar como valiosa intérprete de los extranjeros.
Los españoles se dirigieron a la costa de Veracruz, por donde penetraron al interior de Mesoamérica. Establecieron alianzas con algunos pueblos indígenas y avanzaron a México-Tenochtitlan. En el camino derrotaron a los aliados de los mexicas, como ocurrió en Cholula. Moctezuma Xocoyotzin recibió pacíficamente a los españoles, pero la Matanza de Tóxcatl puso a los mexicas en pie de guerra. Cuitláhuac derrotó a los invasores en 1520, pero murió durante la epidemia de huey cocoliztli. Cuauhtémoc, último tlatoani tenochca, fue apresado el 13 de agosto de 1521, y ejecutado en 1525. Tras ocupar México-Tenochtitlan, los españoles se lanzaron a conquistar el resto de Nueva España en un proceso que duró todo el período virreinal. La conquista militar fue acompañada por la Cristianización y aculturación de los pueblos indígenas, lo que derivó en un proceso de Sincretismo cultural.
Una vez que Tenochtitlan fue sometida, los soldados españoles pudieron someter el centro del territorio. Hernán Cortés asumió el gobierno como capitán general de Nueva España.
En 1527 se estableció la Audiencia de México. El primer virrey fue Antonio de Mendoza y Pacheco y gobernó a partir de 1535. Nueva España fue gobernada por 63 virreyes durante los casi 300 años de dominación española. La dominación española enfrentó la resistencia indígena, que se manifestó en algunas ocasiones por la vía de las armas, como en la Guerra Chichimeca (1546), la Guerra del Mixtón (1540-1551), Rebelión de los Pericúes (1734-1737) y la rebelión de los mayas de Cisteil (1761).
La base de la economía novohispana fue la minería. El descubrimiento de yacimientos en el norte de México (notoriamente, Zacatecas y Guanajuato) permitió gradualmente que Nueva España ocupara una posición privilegiada. La minería permitió el desarrollo de otras actividades asociadas, especialmente los obrajes y la agricultura, que convirtieron a las regiones del Bajío y los valles de México y Puebla en prósperas regiones agrícolas y de actividad industrial incipiente. Los minerales se acuñaban exclusivamente en la Real Casa de Moneda de México; el Real de a 8 llegó a ser, por su cuantía, alta ley y calidad, la moneda preferentemente utilizada en las transacciones internacionales del Imperio.
El comercio del virreinato era realizado a través de dos puertos: Veracruz (golfo de México) y Acapulco (océano Pacífico). A este último llegaba la Nao de China que transportaba productos de las Filipinas a Nueva España y de ahí se transportaban por tierra, llegando a Puebla, donde la influencia oriental es notoria en su artesanía y en sus tradiciones como la de la "china poblana", a la ciudad de México y a Veracruz de donde se enviaba a España o a los puertos del Atlántico. El comercio coadyuvó al florecimiento de estos puertos, de Ciudad de México y las regiones intermedias. Hay que señalar que hasta finales del siglo XVIII, con la introducción de las reformas borbónicas, el comercio entre los virreinatos españoles no estaba permitido.
El virreinato fue la base del mosaico cultural y racial del actual México. En su seno se fusionaron a lo largo de los 300 años las culturas indígenas y europeas. Asimismo, se dio una gran cantidad de mezclas raciales. Figuras como sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón destacan como sus más notables contribuyentes a la literatura novohispana, así como Manuel Tolsá en la arquitectura. Relativo a instituciones financieras destacó Pedro Romero de Terreros, fundador del Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas, antecedente del Nacional Monte de Piedad (también llamado Monte Pío), génesis del microcrédito a nivel mundial. También destacan los descubrimientos químicos de Andrés Manuel del Río, descubridor del eritronio, posteriormente renombrado vanadio, en la tabla periódica de los elementos químicos.
La sociedad novohispana profesaba en su mayor parte la religión católica, la Santa Inquisición —que procuraba la supresión de herejía y apostasías— tenía instalados sus oficios en el territorio. Los indios estaban exentos de la jurisdicción inquisitorial, y sus asuntos de fe eran atendidos primero por los misioneros y luego por un tribunal dependiente los obispos, que los juzgaba con más tolerancia por ser considerados "neófitos" en la fe.
El territorio de la Nueva España era lo suficientemente grande para que en él existiera una gran cantidad de pueblos indígenas y una gran variedad de lenguas, sin excluir a los europeos. Durante los trescientos años de la Nueva España se tuvieron distintas disposiciones legales que afectaron el comercio y la prosperidad de los novohispanos. En general su nivel de prosperidad era el más alto de América, en especial los residentes de la ciudad de México, Puebla de los Ángeles, la Villa Rica de la Veracruz, Acapulco y Zacatecas.
A pesar de que por regla general se propuso una política de integración, la realidad política que imponía el otorgamiento de los puestos importantes para la burocracia española (en especial desde la llegada de los Borbones, que propugnaron el modelo francés de colonización, contra los cuales los criollos o hijos de españoles nacidos en México empezaron a resentirse). Además se crearon divisiones tan graves como las castas en Yucatán. Durante el período virreinal se gestaron muchas de las tradiciones e instituciones que han evolucionado, de conformidad con el carácter del pueblo mexicano, en muchas de las características mexicanas de la actualidad.
La ocupación francesa de España detonó varios movimientos soberanistas en las posesiones americanas. En 1808 tuvo lugar una crisis política en Nueva España que concluyó con la destitución del virrey Iturrigaray mediante un golpe de Estado. En otros puntos del virreinato se fraguaron conspiraciones contra el dominio español, pero fueron suprimidos. El 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo y Costilla llamó a la insurgencia al pueblo de Dolores (Guanajuato), dando inicio a la guerra de independencia. A Hidalgo se debe la abolición de la esclavitud en México. En 1811, él y los líderes del movimiento fueron apresados y fusilados.
El movimiento insurgente se fortaleció en el centro de Nueva España bajo el mando de José María Morelos y Pavón, que destacó por su capacidad como estratega militar. En 1813 convocó al Congreso de Anahuac, que proclamó la independencia de la América Septentrional y dotó al país de su primera constitución, promulgada en Apatzingán. Morelos fue capturado y fusilado en 1815.
A partir de 1815 los independentistas entraron en una guerra defensiva y fragmentada.Pedro Moreno y Francisco Xavier Mina en 1817 avanzó rápidamente desde Tamaulipas hacia el centro de Nueva España, pero fue finalmente derrotada. El indulto ofrecido por el virrey Apodaca alentó la deserción de muchos insurgentes. La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 afectó a la élite novohispana, que pactó con los insurgentes la independencia del virreinato. Agustín de Iturbide se apoyó en Vicente Guerrero y juntos promulgaron el Plan de Iguala en 1821. Cuando Juan O'Donojú —último virrey designado— llegó a Nueva España, firmó el acta de independencia de México el 28 de septiembre de 1821.
La campaña deDespués de la firma de los Tratados de Córdoba se instaló un gobierno provisional, que de conformidad con el mencionado documento estableció una Monarquía parlamentaria, instalando primero una regencia como poder ejecutivo, la cual funcionó hasta la coronación de Agustín de Iturbide como emperador en 1822. La situación económica y política del Imperio era endeble y motivó la proclamación del Plan de Casa Mata, que planteaba la instauración de una república. La insurrección republicana triunfó en 1823, provocando el exilio de Iturbide y la separación de América Central.
El Congreso Constituyente promulgó la Constitución de 1824, estableciendo un régimen republicano y federal en el país. El primer presidente fue Guadalupe Victoria. A partir del gobierno de Victoria, el país tuvo una vida política conflictiva debido al enfrentamiento de diferentes facciones. El personaje central a lo largo de la primera mitad del siglo XIX fue Antonio López de Santa Anna. Ascendió al poder once veces; cinco de ellas como liberal y las otras seis como conservador. Los conflictos entre liberales y conservadores (en cualquiera de sus variantes como bandos antagónicos: republicanos contra monárquicos y federalistas contra centralistas) ocasionaban golpes de estado, revueltas, motines e incluso guerras civiles. Todo lo anterior obligaba a una gran cantidad de autoridades electas a dimitir a escasos meses de ejercer la responsabilidad, o a nombrar un sustituto mientras reorganizaban la defensa del país o del régimen.
El presidente Valentín Gómez Farías dispuso en 1833 una serie de reformas liberales que provocaron la reacción conservadora lo que llevó a la disolución de la primera república federal y la instalación de una república centralista. La promulgación de las Siete Leyes en 1835 provocó movimientos separatistas en varios departamentos, todos reprimidos salvo en Texas, que consumó su independencia en 1836. En 1841 Yucatán se separó de México y no se reincorporó al país hasta 1848.
México enfrentó la invasión estadounidense entre 1846 y 1848, como resultado de las reclamaciones territoriales de Texas que se había anexado a Estados Unidos en 1845. En medio de la guerra, los federalistas reinstalaron la Constitución de 1824. Al final del conflicto, el gobierno mexicano se vio forzado a firmar el Tratado de Guadalupe-Hidalgo por el que entregó más de la mitad del país a los Estados Unidos (los actuales estados de California, Arizona, Nuevo México, Nevada y Utah; y porciones de Colorado, Oklahoma, Kansas y Wyoming). Al terminar la guerra prosiguieron los enfrentamientos entre facciones políticas, lo que propició la llegada por undécima y última ocasión de Santa Anna al poder (1853-1855), que ejerció con carácter dictatorial. En 1854 los liberales se levantaron en armas encabezados por Juan Álvarez; la insurrección depuso a Santa Anna e instaló a los liberales en el gobierno en el año en que se hizo efectiva la venta de La Mesilla, territorio de la actual Arizona que Estados Unidos compró a México en su afán expansionista.
La promulgación de las Leyes de Reforma, de corte liberal, afectó los intereses de varios grupos, particularmente la Iglesia. En 1857 se promulgó la nueva Carta Magna mexicana. Entre otras cosas, el documento estableció en México un Estado laico. Tras el autogolpe de Estado de Ignacio Comonfort, Benito Juárez asumió la presidencia. Inició entonces la guerra de Reforma que concluyó con una nueva derrota de los conservadores. A partir del año siguiente, estos intentarían nuevamente hacerse con el poder, apoyados por la intervención francesa que creó el Segundo Imperio Mexicano, encabezado por Maximiliano de Habsburgo. La invasión francesa y el imperio concluyeron en 1867 con la rendición de los conservadores y el fusilamiento de Maximiliano en Santiago de Querétaro.
Benito Juárez continuó en la presidencia hasta su muerte en 1872. Los últimos años de su gobierno fueron duramente criticados por las diversas facciones liberales.Lerdo de Tejada. Tras una rebelión provocada por las intenciones de Lerdo de reelegirse, Porfirio Díaz llegó a la presidencia en 1876. Así comenzó el Porfiriato. Durante ese período, la inversión extranjera y nacional fue favorecida con grandes privilegios por parte del gobierno, lo que favoreció el desarrollo económico. En contraste las condiciones de vida de los obreros y campesinos continuaron sin mayores cambios. La oposición política fue eliminada por la fuerza, y los rebeldes eran exiliados u obligados a trabajar en sitios como Valle Nacional, el valle del río Yaqui o Yucatán.
Juárez fue sucedido porAlgunos estallidos sociales como las huelgas de Cananea (1906) y Río Blanco (1907), pusieron de manifiesto el malestar con el régimen. Las elecciones presidenciales de 1910 dieron la victoria a Díaz sobre Francisco I. Madero, que había sido encarcelado. Fugado de la prisión, llamó a las armas en el Plan de San Luis. El 14 de noviembre se adelantó la revolución con la toma de Cuchillo Parado. El 20 de noviembre se sumaron a la rebelión numerosos grupos de diversas clases sociales, y enarbolando variadas banderas. Entre otros líderes de la Revolución se encuentran Pascual Orozco, Álvaro Obregón, Francisco Villa, Venustiano Carranza y Emiliano Zapata. Díaz dimitió el 24 de mayo de 1911 y se exilió en Francia, donde murió y fue sepultado.
En febrero de 1913 el golpe de Estado de Victoriano Huerta concluyó con el asesinato de Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez. Huerta fue depuesto en 1914. Con el propósito de unificar a los revolucionarios, Carranza convocó a la Convención de Aguascalientes, a la que desconoció y derrotó para llegar a la presidencia. En 1917 Carranza promulgó la Constitución que rige actualmente en México. El conflicto entre facciones culminó con los asesinatos de Carranza (Tlaxcalantongo, 1920), Zapata (Chinameca, 1919) y Villa (Parral, 1923).
Carranza fue sucedido por miembros del grupo Sonora, entre los cuales no dejó de haber discordia. En 1924 subió al poder Plutarco Elías Calles que creó el Banco de México y enfrentó la Guerra Cristera. Al término de su mandato Álvaro Obregón fue elegido por segunda ocasión como presidente, pero fue asesinado antes de asumir el cargo. Los períodos de los tres presidentes que siguieron son conocidos como Maximato, porque gobernaron bajo la línea de Calles, quien era llamado Jefe Máximo de la Revolución. En 1929 se fundó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecedente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En 1934 fue elegido presidente Lázaro Cárdenas del Río para el primer período sexenal (1934-1940). Cárdenas desterró a Calles, impulsó la educación, la Reforma Agraria y decretó la nacionalización del petróleo. Su sucesor, Manuel Ávila Camacho, frenó el reparto agrario, concilió con la naciente burguesía industrial y enfrentó el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Durante la década de 1950, México vivió una época de gran desarrollo económico conocido como Milagro mexicano. Este desarrollo fue favorecido por el entorno de la recuperación en el marco de la posguerra. En 1960 se nacionaliza la industria eléctrica. El desarrollo económico se reflejó en el incremento de la infraestructura y los servicios públicos y de protección social. Como consecuencia del fortalecimiento del Estado, se desarrolló una serie de corporaciones clientelares asociadas al gobierno que ocasionaron conflicto con organizaciones independientes. Así ocurrió durante la huelga de los ferrocarrileros de 1959. La demanda de mayores libertades políticas se expresó de diversas maneras, muy notablemente por el movimiento estudiantil de 1968, que concluyó con el asesinato de estudiantes por parte del Ejército en Tlatelolco, y en las varias guerrillas que aparecieron en diversas partes del país y fueron reprimidas violentamente por el Estado.
Al final de la década de 1970, la economía mexicana dio muestras de un agotamiento que le condujo a la bancarrota al iniciar la década siguiente, en el contexto de un boom petrolero. Como resultado de la presión opositora, en 1977 se introdujo una reforma política que legalizó a la oposición de izquierda. Durante los años siguientes, la mayoría de las empresas paraestatales fueron privatizadas. En 1985, varias partes del centro y occidente país fueron sacudidas por un terremoto que dejó miles de muertos y desaparecidos, la mayoría en la ciudad capital. Durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), México vivió un repunte económico fundado en la privatización de las empresas del Estado y la apertura a la inversión extranjera. En 1994, cuando el TLCAN entró en vigor, el levantamiento zapatista y los asesinatos del candidato oficial a la presidencia de la república Luis Donaldo Colosio y el del senador José Francisco Ruiz Massieu sacudieron la escena política en México. La economía entró en una recesión conocida como error de diciembre, ubicada como la primera crisis de la globalización.
Salió a la luz pública en el estado mexicano de Chiapas el 1 de enero de 1994 cuando un grupo de indígenas armados ocuparon varias cabeceras municipales el mismo día en que entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, desestabilizando el sistema político mexicano y cuestionando sus promesas de modernidad. Su objetivo era el derrocamiento del presidente elegido y el establecimiento de una democracia participativa. Tras la represión militar de la que fue objeto su revolución decidió emprender una actividad política manteniendo un carácter de izquierda radical. Su mando tiene por nombre Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General (CCRI-CG) del EZLN. El 22 de diciembre de 1997 45 indígenas tzotziles fueron asesinados mientras oraban en una iglesia de la comunidad de Acteal, en el estado de Chiapas. Los responsables directos de la masacre fueron grupos paramilitares opuestos al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En 2000 el PRI perdió la presidencia después de 71 años en el poder, cuando Vicente Fox venció en las elecciones presidenciales. Le sucedió en el gobierno Felipe Calderón Hinojosa, que llegó a la presidencia en medio de las discutidas elecciones presidenciales de 2006. En ese mismo año se inició la guerra contra el narcotráfico, que ha dejado más de 100 000 muertos, de los cuales 15 273 ocurrieron en 2010. El PRI regresó a la presidencia en las elecciones de 2012, en esta ocasión refutadas por la oposición por el empleo irregular de recursos económicos y mediáticos de parte del candidato ganador Enrique Peña Nieto. El sexenio de este se desenvolvió en el marco de un recrudecimiento de la Guerra contra el crimen organizado, que alcanzó cifras récord de violencia al final de su periodo. A la vez distintos funcionarios de diversos niveles, incluido el presidente, se vieron envueltos en relevantes casos de corrupción que acrecentaron los niveles de descontento social.
El exjefe de Gobierno del Distrito Federal y candidato presidencial de la Izquierda en 2006 y 2012, Andrés Manuel López Obrador se presentó nuevamente a una elección presidencial, en esta ocasión con la coalición Juntos Haremos Historia; alcanzó el triunfo en la jornada electoral del 1 de julio de 2018 con el 53.3 % de los votos emitidos, además de conseguir la mayoría en las cámaras de diputados y senadores.
México una república, representativa, democrática, federal y laica; compuesta por Estados libres y soberanos (y estos por Municipios) en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México (capital del país); unidos en una federación establecida según los principios de su Constitución. De acuerdo con esta ley fundamental, la soberanía y el poder público son origen y correspondencia del pueblo, y es este el que decide ejercerlo a través de un sistema de separación de poderes: Presidente (ejecutivo), Congreso de la Unión (legislativo) y un poder judicial, depositado en distintas instituciones, cuya cabeza es la Suprema Corte de Justicia. El sistema político mexicano se caracteriza históricamente por la preeminencia del Poder Ejecutivo sobre los otros dos.
El sistema político mexicano incluye órganos autónomos que sirven de contrapeso en áreas específicas (Fiscalía General de la República, CNDH, Auditoría Superior de la Federación, Banco de México, INEGI, Cofece, IFT e INAI).
El Presidente de los Estados Unidos Mexicanos es el titular del poder ejecutivo. Es, a la vez, jefe de Estado y jefe de gobierno. Asimismo, es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
Es elegido mediante voto directo y universal. Una vez electo, entra en funciones el 1º de diciembre del año de la elección. Su cargo dura un periodo de seis años, sin posibilidad de reelección; ni siquiera en el caso de haberlo desempeñado como interino, provisional o sustituto. El cargo de Presidente de la República solo es renunciable por causa grave, que deberá ser calificada por el Congreso de la Unión. En caso de muerte, destitución o renuncia, asume de manera inmediata y provisional el cargo el Secretario de Gobernación (si la ausencia es el día de la toma de posesión, sería el presidente del Senado, el mandatario provisional), después, con las reservas que contempla la constitución, corresponde al Congreso nombrar un sustituto o interino. Andrés Manuel López Obrador es el presidente de México para el período 2018-2024.
La vigente Constitución de 1917 prevé dicho cargo en su título tercero, capítulo tercero y es abordado por quince artículos. En ellos se especifican las obligaciones, facultades, requisitos y restricciones al cargo; especificaciones que van desde el mando de las fuerzas armadas; la titularidad de las políticas exterior, económica, desarrollo social y de seguridad pública; la promulgación y ejecución de las leyes emitidas por el poder legislativo; proponer nombramientos a cargos que requieren aprobación del Senado o la Suprema Corte; y diversas prerrogativas concedidas en otros artículos de la misma carta magna y las leyes federales.
El Congreso de la Unión es el órgano depositario del Poder Legislativo federal. Este se conforma por una asamblea bicameral, dividida entre el Senado —constituido por 128 integrantes— y la Cámara de Diputados —que consta de 500 legisladores—.
La vigente Constitución de 1917 prevé este órgano en su título tercero, capítulo II, secciones I, II y III, y abordándolo en veintiocho artículos. En ellos se especifican las obligaciones, facultades, requisitos y restricciones del aparato legislativo; principalmente la facultad exclusiva entre los poderes de la unión (y repartida entre las dos cámaras) para estudiar, discutir, votar y emitir las iniciativas de leyes, reglamentos, códigos, normas y las reformas a todo ello, que se le presenten durante sus periodos de sesiones, es decir, posee la acción deliberativa para legislar en todos los asuntos del Estado mexicano. También sus deberes incluyen determinar la composición de la división política del territorio nacional; la facultad para cambiar de sede los poderes de la unión; aprobar la declaratoria de guerra del Presidente; la aprobación de iniciativas, rendición de cuentas, exigencia de comparecencias y eventuales remociones de los titulares o integrantes de los tres poderes de la Unión, incluido el presidente de la república; la elección del interino o sustituto de este último; y diversas prerrogativas que le conceden otros artículos de la carta magna y las leyes federales.
Las facultades exclusivas de la Cámara de Diputados incluyen publicar la declaratoria oficial de Presidente electo que expide el Tribunal Electoral; Coordinar y evaluar a la Auditoría Superior de la Federación; ratificar el nombramiento de secretario de Hacienda; aprobar el Plan Nacional de Desarrollo; la titularidad legislativa en relación al presupuesto e ingresos que proponga el poder ejecutivo; la facultad para decidir si se procede o no, contra algún miembro de los poderes de la unión (excepto el Presidente, cuestión que corresponde al Senado) en caso de cometer un delito, en los términos del artículo 111 constitucional; designar a los titulares de los órganos autónomos (INE, CNDH, Auditoría Superior, Banco de México, INEGI, Cofece e IFT).
Las facultades exclusivas del Senado incluyen legislar en materia de política exterior; aprobar o no los tratados y convenios internacionales firmados por el Presidente de la República; autorizar todo tipo de movimiento de las Fuerzas Armadas, ya sea dentro del territorio nacional (a través de la Guardia Nacional) o fuera de este, así como el tránsito de tropas extranjeras dentro del país; ratificar todos los nombramientos del ejecutivo en materia de Fuerzas Armadas y Política exterior; declarar la desaparición de los poderes estatales, designando un gobierno interino y estableciendo los métodos para su eventual sustitución; designar a los Ministros de la Suprema Corte, esto con la terna propuesta por el ejecutivo; legislar en materia de seguridad nacional, incluyendo la aprobación de la política gubernamental propuesta; designar al Fiscal General de la República; decidir a través de decretos sobre límites fronterizos de los estados; la facultad para decidir si se procede o no, contra el Presidente de la República en caso de cometer un delito, en los términos del artículo 110 constitucional.
El Poder Judicial de la Federación está integrado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Federal Electoral, el Consejo de la Judicatura Federal, los Juzgados de Distrito, los Tribunales Colegiados de Circuito y los Tribunales Unitarios de Circuito. Sus fundamentos se encuentran en el Título III, Capítulo IV (abarcando catorce artículos) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. El Jurado Federal de Ciudadanos y los tribunales de los Estados y de la Ciudad de México, pueden actuar en auxilio de la Justicia Federal, en los casos previstos por la Constitución y las leyes. La administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la Federación, con excepción de la Suprema Corte de Justicia y el Tribunal Electoral, está a cargo del Consejo de la Judicatura Federal. En este poder y su conjunto de órganos, se deposita la facultad de impartir justicia en todos los aspectos institucionales del estado mexicano; la aplicación de las normas y principios jurídicos en la resolución de conflictos; y en todos los ámbitos de la aplicación del Derecho y la interpretación de las leyes en la sociedad (civil, penal, constitucional, mercantil, laboral, administrativo, fiscal, procesal, etc.)
La Suprema Corte de Justicia de la Nación es el máximo órgano judicial, tribunal constitucional y cabeza del Poder Judicial Federal. Está conformada por once Jueces o Magistrados, denominados Ministros; uno de los cuales es designado, por un periodo de cuatro años, como su Presidente, siendo este responsable de la dirección del organismo y mayor representante ante los otros poderes.
La vigente Constitución de 1917 prevé este órgano en su título tercero, capítulo IV, y abordándolo en cinco artículos. En ellos se especifican las obligaciones, facultades, requisitos y restricciones de la corte; principalmente la facultad exclusiva, entre los órganos del mismo sistema judicial, para estudiar, discutir, y emitir sentencias definitivas en controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad, que surjan entre los poderes de la Unión, los poderes estatales, autoridades municipales, los órganos autónomos, o la contradicción de una norma con la carta magna. Es decir, le corresponde asegurar el orden establecido por la Constitución y mantener el equilibrio entre las diversas instituciones de gobierno. Sus deberes incluyen también, como última instancia legal, solucionar de modo definitivo, asuntos judiciales de gran relevancia social, a través de las resoluciones jurisdiccionales que dicta. Por lo anterior, y al tratarse del principal y más alto tribunal de naturaleza constitucional, no existe órgano ni autoridad que se encuentre por sobre ella o recurso judicial que pueda interponerse en contra de sus decisiones.
Las entidades de la Federación Mexicana son libres y soberanas, autónomas en su régimen interno. Tienen la facultad de gobernarse según sus propias leyes; cuentan con una constitución propia que no ha de contradecir los principios de la constitución federal. Las facultades de sus poderes ejecutivos y legislativos, se entienden como aquellas que son derechos de las entidades; como la titularidad del mando de la fuerza pública (policía estatal y guardia nacional adscrita); la dirección y regulación de sus propias políticas económicas, de desarrollo social y de seguridad pública; así como la administración de aquellos recursos que surjan de sus impuestos locales o ingresos propios.
Los estados no pueden realizar alianzas con otros estados, ni con ninguna nación independiente, sin el permiso de la federación. Igualmente tienen prohibida la acuñación de moneda; gravar mercancía o tránsito de mexicanos y extranjeros; contraer deuda externa; legislar en materia fiscal para aquellos aspectos económicos que son exclusivos del gobierno federal y poseer Fuerzas Armadas propias.
La organización política de cada estado se basa en una separación de poderes: El poder legislativo recae sobre un congreso unicameral; el poder ejecutivo recae sobre un gobernador electo por sufragio universal; y el poder judicial recae sobre un Tribunal Superior de Justicia. Dado que los estados tienen autonomía legal, cada uno tiene sus propios códigos civiles y penales, además de cuerpos de seguridad pública. No obstante, corresponde al Senado dirimir las diferencias de límites territoriales o declarar la desaparición de poderes en caso de alteración grave del orden; y a la Suprema Corte de Justicia resolver las controversias constitucionales entre las entidades, o estas con sus municipios, los poderes federales y los órganos autónomos.
Los estados se dividen internamente en municipios —o demarcaciones, en el caso de Ciudad de México—. Cada municipio goza de autonomía en su capacidad para elegir a su propio ayuntamiento, el cual es responsable, en la mayoría de los casos, de proveer todos los servicios públicos que requiera su población. A este concepto, que surgiría de la Revolución mexicana se le conoce como municipio libre. El ayuntamiento es encabezado por un presidente municipal, elegido cada tres años. Cada municipio posee un cabildo integrado por regidores en función de su tamaño poblacional y sindicos de acuerdo al número que establezca la ley estatal. En total en México hay 2466 municipios; el estado con el mayor número de municipios es Oaxaca, con 570, y el estado con el menor número de municipios es Baja California Sur, con solo 5.
Al mismo tiempo, los municipios están facultados por las constituciones locales para organizarse territorialmente; la mayoría de ellos denominando Delegaciones a aquellas comunidades situadas fuera del área urbana que constituye la llamada Cabecera municipal. Aunque estas no tienen mayor autonomía que la elección de su delegado y la participación en los proyectos de desarrollo comunitario; pues las funciones de estos entes administrativos son meramente ejecutorias de las determinaciones del ayuntamiento.
También se les faculta para coordinar su organización con aquellos municipios con los que constituya, de acuerdo a la categorización del INEGI, una zona metropolitana.
La Ciudad de México es la entidad federativa sede de los Poderes de la Unión y Capital de los Estados Unidos Mexicanos; goza de autonomía en todo lo concerniente a su régimen interior y a su organización política y administrativa. En concordancia con las características de los estados, la capital del país deposita sus poderes locales en un Jefe de Gobierno, Congreso y un Tribunal Superior de Justicia. Se divide en Demarcaciones que poseen las mismas facultades ejecutivas de un municipio, pero sin las facultades legislativas (ayuntamiento) de estos.
La actual estructura y conducción de la organización territorial responden a la de una Federación, es decir, unidades territoriales soberanas; además el gobierno central es responsable directo de aquellos componentes territoriales que le adjudique la ley (espacio aéreo, mares e islas adyacentes). Entendiendo este concepto como un ordenamiento de división política, el país se compone de 32 entidades federativas (31 estados y la Ciudad de México, capital de la república). Y estos a la vez se dividen Municipios.
La representatividad del poder público esta principalmente depositada en un Sistema multipartidista, donde los partidos políticos son el principal ente de participación ciudadana; todo ello regulado por instituciones electorales autónomas (Instituto Nacional Electoral, Tribunal electoral y Fiscalía electoral). El INE (bajo su anterior denominación IFE) fue creado con el propósito de hacer más transparente la organización de las elecciones en el país, luego del controvertido proceso electoral federal de julio de 1988, en que los partidos de oposición acusaron la manipulación de las cifras por parte de la Secretaría de Gobernación. Bajo su modelo, cada estado creó un organismo autónomo con propósito de organizar los comicios locales. Entre otras funciones, el INE está encargado de los asuntos relativos al Padrón Electoral y de registrar los partidos políticos que participan en los procesos comiciales federales.
En el año 2019 se encontraban registrados ante el INE siete partidos nacionales. Estos partidos son el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido del Trabajo (PT), el Partido Verde Ecologista de México (Verde), el partido Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido MORENA (Movimiento Regeneración Nacional). En caso de obtener menos de tres por ciento de los sufragios emitidos en las elecciones, un partido puede perder su registro.
En su política exterior, el Estado mexicano sostiene varios principios que se encuentran definidos en la Carta Magna del país. Estos principios son el derecho de autodeterminación, el principio de no intervención, la solución pacífica de conflictos, la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la igualdad jurídica de los estados, la cooperación internacional para el desarrollo y la lucha por la paz y la seguridad internacionales. El presidente tiene la facultad de representar al país para celebrar tratados internacionales y todos los asuntos relativos a la política exterior.
En muchos sentidos, los principios de la política exterior mexicana tienen origen en las dificultades que el país enfrentó durante buena parte del siglo XIX en busca del reconocimiento internacional, particularmente de las potencias europeas y los Estados Unidos. Por ello, de acuerdo con la Doctrina Estrada, México rechaza calificar favorable o desfavorablemente a otros gobiernos, pues se considera que esa práctica vulnera la soberanía de otros Estados. En otras palabras, rechaza la práctica de reconocer gobiernos de facto, pero se reserva del derecho de legación, es decir, de mantener o romper relaciones diplomáticas con otros gobiernos en pro de su interés nacional o de las causas con las que se solidariza el país.
A lo largo del siglo XX, México se convirtió en un referente político en América Latina. En la observación de la doctrina Estrada, el país mantuvo relaciones políticas con Cuba después de la Revolución socialista en ese país; en contraste, rompió relaciones con las dictaduras de América del Sur. Durante la década de 1970 apoyó las causas del Movimiento de Países No Alineados. En la década de 1980, México participó en el grupo Contadora, que medió los procesos de pacificación de El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
Desde la administración de Vicente Fox (2000-2006), la política exterior de México se orientó a proyectar una nueva imagen de México al mundo y favorecer la relación con Estados Unidos. México buscó protagonismo donde no lo había tenido por decisión propia, por ejemplo, postulando fallidamente a Luis Ernesto Derbez a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA). El acercamiento de la administración foxista hacia Estados Unidos fue acompañado por el distanciamiento respecto a América Latina. Con la llegada de Calderón a la presidencia hubo un cierto acercamiento con América Latina (particularmente con Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador). Ambas administraciones privilegiaron el aspecto económico en las relaciones exteriores mexicanas.
México sostiene relaciones diplomáticas de distinto nivel e intensidad con los otros 192 miembros de la ONU, la Santa Sede, Palestina y la Unión Europea; además de enlaces representativos con Cataluña, País Vasco, Puerto Rico, Quebec y Taiwán. Es miembro pleno de la ONU (y todos los organismos conexos del sistema de Naciones Unidas), OEA, OCDE, T-MEC, G-20, G-5, APEC, G3, GL, CIN, UL, ABINIA, Celac, OEI, AEC, Alianza del Pacífico, MIST, UFC, Interpol, CIJEG y Unesco.
El país tiene 80 embajadas, 67 consulados, 7 Misiones Permanentes ante organismos internacionales en el mundo y 3 Oficinas de Enlace. México mantiene una significativa presencia global con más de 150 representaciones diplomáticas, incluidos 50 consulados en los Estados Unidos (ningún otro país del mundo tiene un número similar en una sola nación receptora). En tanto que en territorio nacional, se localizan 87 embajadas, 7 oficinas representativas y 66 consulados. Además tanto en el país como en el extranjero concurren representaciones de países que no cuentan con embajada en México y viceversa.
Las Fuerzas Armadas de México son el conjunto de instituciones militares constituidas legalmente para garantizar la soberanía, integridad territorial, independencia y seguridad interior del país; además de colaborar con las autoridades para auxiliar a la población en situaciones de emergencia social, así como promover acciones cívicas o de beneficio comunitario. El Presidente de México es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, lo que lo convierte en el único facultado para disponer de ellas; sin embargo la legislación normativa y la autorización de sus acciones están supeditadas al Senado de la República.
Están integradas por 319 080 elementos en total, divididos en tres instituciones militares permanentes, agrupadas en dos Secretarias de Estado que son:Secretaría de la Defensa Nacional (a cargo del Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana) y Secretaría de Marina (a cargo de la Armada de México).
El Mando Supremo, y el único facultado para disponer de las tres fuerzas, de forma parcial y total, es el Presidente de México. Sin embargo La administración y alto mando corresponden al General Secretario de la Defensa (para las dos primeras ramas) y al Almirante Secretario de Marina. La operatividad del Ejército y la Fuerza Aérea están a cargo del Jefe del Estado Mayor del Ejército y el Comandante de la Fuerza Aérea respectivamente; y en el caso de la Armada del Jefe de Estado Mayor General de la Armada. Por lo anterior, el presidente, podrá en todo momento coordinar alguna con las otras dos ramas, o con cualquier autoridad policial, para el cumplimiento de sus misiones generales.
Esta es la única rama de las Fuerzas armadas mexicanas que ha participado en acciones bélicas fuera de territorio nacional en un conflicto externo. Esto ocurrió cuando el Escuadrón 201 se constituyó como Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, y actuó en combate durante la Batalla de Luzón, en el marco de la Segunda Guerra Mundial.
Para el año 2021, el presupuesto asignado fue de 148 033 millones de pesos; 112 557 millones de pesos para la SEDENA y 35 476 millones para la SEMAR.
En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), México ha firmado o ratificado:
México se encuentra entre las coordenadas 32° y 14° norte y 86° y 118° oeste; casi toda la superficie del país se ubica en la placa Norteamericana, aunque con algunas partes de Chiapas en la placa del Caribe y de la península de Baja California en la placa de Cocos y la placa Pacífica, geofísicamente, algunos geógrafos incluyen el territorio al este del istmo de Tehuantepec en América Central. Sin embargo, geopolíticamente, México es considerado dentro de América del Norte, junto con Canadá y los Estados Unidos.
El país cubre una superficie total de 1 964 375 km², de los cuales 1 959 248 km² corresponden a su superficie continental y 5127 km² a su superficie insular. En su superficie, cuenta también con 3 269 386 km² de agua en su zona económica exclusiva, misma que limita con la zona económica exclusiva de cinco países, estos son los Estados Unidos, Guatemala, Belice, Honduras y Cuba. En tierra, limita al norte con los Estados Unidos a lo largo de 3155 km, mientras que al sureste comparte frontera con Guatemala en 958 km y con Belice en 276 km. Tiene 9330 km de litorales continentales, por lo que ocupa el segundo lugar en el continente americano, solo después de Canadá; la extensión de sus costas están repartidas en dos vertientes: al oeste, el océano Pacífico y el golfo de California; y al este, el golfo de México y el mar Caribe, que forman parte de la cuenca del océano Atlántico. Sobre el océano Atlántico el país tiene 3 117.7 kilómetros lineales de costas y 8 475.1 km más sobre el océano Pacífico, incluido el mar de Cortés. 17 de las 32 entidades federativas de México tienen costa: Baja California, Baja California Sur, Colima, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Yucatán, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Quintana Roo; las once primeras en el océano Pacífico. Estos 17 estados costeros constituyen 56.3 % de la superficie continental del país, y en ellos existen 153 municipios con frente costero constituidos por 35 626 localidades.
El relieve mexicano se caracteriza por ser muy accidentado y alojar múltiples volcanes.geomorfología, el país se divide en 15 provincias fisiográficas, estas son la península de Baja California, la Llanura Sonorense, la Sierra Madre Occidental, las Sierras y Llanuras de Norteamérica, la Sierra Madre Oriental, la Gran Llanura de Norteamérica, la Llanura Costera del Pacífico, la Llanura Costera del Golfo Norte, la Mesa del Centro, el Eje Neovolcánico, la península de Yucatán, la Sierra Madre del Sur, la Llanura Costera del Golfo Sur, las Sierras de Chiapas y Guatemala y la Cordillera Centroamericana.
Por suEl territorio es recorrido por las sierras Madre Oriental y Madre Occidental, que son una prolongación de las Montañas Rocosas. La Sierra Madre Occidental termina en Nayarit, en la confluencia con el Eje Neovolcánico. A partir de allí, paralela a la costa del Pacífico, corre la Sierra Madre del Sur.
El Eje Neovolcánico atraviesa el territorio del oeste al oriente, hasta unirse con la Sierra Madre Oriental en el Escudo Mixteco o Zempoaltépetl (a 3395 m s. n. m. de altitud). En el Eje Neovolcánico, de gran actividad volcánica como su nombre lo indica, se ubican los picos más altos de México: el Pico de Orizaba o Citlaltépetl (5610 m), el Popocatépetl (5462 m), el Iztaccíhuatl (5286 m), el Nevado de Toluca (4690 m) La Malinche (4461 m) y el Nevado de Colima (4340 m). En esta provincia geológica tuvo lugar el nacimiento del Paricutín, el volcán más joven del mundo.
Las prolongaciones al sureste de la sierra Madre Oriental son conocidas como Sierra Madre de Oaxaca o de Juárez, que concluye con la Sierra Madre del sur en el istmo de Tehuantepec. Al oriente de esta región se extienden la Mesa Central de Chiapas y la Sierra Madre de Chiapas, que tiene su punto culminante en el volcán Tacaná (4117 m).
Los accidentes geográficos más visibles del territorio mexicano son la península de Baja California, en el noroeste, y la península de Yucatán, al oriente. La primera es recorrida de norte a sur por una cadena montañosa que recibe los nombres de Sierra de Baja California, de Sierra de San Francisco o de la Giganta. Su punto más alto es el volcán de las Tres Vírgenes (2054 m). La península de Yucatán, por el contrario, es una plataforma de piedra caliza casi completamente llana.
Ubicada entre las sierras Madre Oriental y Occidental, y el Eje Neovolcánico, está la Altiplanicie Mexicana, que a su vez es dividida en dos partes por pequeñas serranías como la de Zacatecas y las de San Luis. La parte norte es más árida y más baja que la sureña. En ella se localizan el desierto de Chihuahua y el semidesierto de Zacatecas. Al sur de las serranías transversales se encuentra la fértil región del Bajío y numerosos valles de tierra fría o templada, como la Meseta Tarasca, los valles de Toluca, México, y el Poblano-Tlaxcalteca. En esta mitad sur del altiplano se concentra la mayor parte de la población mexicana.
Entre el Eje Neovolcánico y la Sierra Madre del Sur se localiza la Depresión del Balsas y la Tierra Caliente de Michoacán, Jalisco y Guerrero. Al oriente, atravesando la intrincada Sierra Mixteca, se encuentran los Valles Centrales de Oaxaca, rodeados por montañas abruptas que complican el acceso y las comunicaciones.
Repartidas en su mar territorial se hallan numerosas islas, entre las que destacan los archipiélagos de Revillagigedo (Socorro, Clarión, San Benedicto, roca Partida), y las islas Marías, en el Pacífico; las de Guadalupe, Cedros, Ángel de la Guarda, Coronado, rocas Alijos, isla del Tiburón, isla del Carmen, frente a la península de Baja California y la costa de Sonora; y las de Ciudad del Carmen, Cozumel, Mujeres, y el arrecife Alacranes, en la cuenca atlántica. En conjunto suman una superficie de 5073 km².
México es un país con una gran diversidad climática. La situación geográfica del país lo ubica en dos áreas bien diferenciadas, separadas por el trópico de Cáncer. Este paralelo divide al país en dos zonas cuyos climas serían claramente distintos (una zona tropical y una templada) si no fuera por el hecho de que el relieve y la presencia de los océanos influyen mucho sobre la configuración del mapa de los climas en el país.
De esta forma, en México es posible encontrar climas fríos de alta montaña a unos cuántos centenares de kilómetros de los climas más calurosos de la llanura costera. El más notable por sus variaciones es el clima del estado de Chihuahua, donde se dan las temperaturas más bajas del país, que llegan en ocasiones a los –30 °C, y las más altas en el desierto de Mexicali, Baja California que en ocasiones supera los 50 °C. La zona cálida lluviosa comprende la llanura costera baja del golfo de México y del Pacífico. En esta región las temperaturas oscilan entre los 15.6 °C y los 40 °C. Una zona cálida comprende las tierras localizadas entre los 614 y los 830 m s. n. m. Aquí, las temperaturas oscilan entre los 16.7 °C en enero y de 21.1 °C en julio. La zona fría va desde los 1830 m s. n. m. de altitud hasta los 2745 metros.
El clima templado subhúmedo o semiseco alcanza temperaturas que oscilan entre los 10 y los 20 °C y presenta precipitaciones no mayores a los 1000 mm anuales. A una altitud superior a 1500 metros, la presencia de este clima depende de la latitud de la región. En las áreas con este tipo de clima, las heladas son una constante que se presenta cada año, así también la presencia de aguanieve y nevadas anuales que suelen ser más comunes en el norte del país y en las zonas montañosas.
Un segundo tipo de clima lo constituyen el cálido-húmedo y el cálido-subhúmedo. En las zonas con este clima, llueve durante el verano o a lo largo de todo el año. La pluviosidad alcanza el índice de 1500 mm, y presenta una media anual térmica que oscila entre los 24 y 26 °C. Las zonas con este tipo de clima se ubican en las planicies costeras del golfo de México, del océano Pacífico, el istmo de Tehuantepec, en el norte de Chiapas y en la península de Yucatán.
El trópico seco presenta variedades de los climas anteriores. Se localiza en los declives de la Sierra Madre Occidental y Oriental, las cuencas altas de los ríos Balsas y Papaloapan, así como en ciertas regiones del istmo de Tehuantepec, la península de Yucatán y el estado de Chiapas. El trópico seco es, por lo tanto, la zona más amplia de los climas cálidos extremosos en México.
Las zonas templadas son las regiones donde la precipitación anual es menor a 350 mm. La temperatura anual varía entre los 15 y los 25 °C, y su índice de precipitación también es sumamente variable. La mayor parte del territorio mexicano, ubicado al norte del trópico de Cáncer, es una zona con este tipo de características.
La estación húmeda se extiende entre los meses de mayo y octubre. En promedio llueve durante 70 días al año. La tónica dominante, sin embargo, es la escasez de lluvia en la mayor parte del territorio, hecho relacionado con los obstáculos que representan a las nubes de lluvia las altas montañas que enmarcan la Altiplanicie Mexicana. En la zona templada altiplánica del país, el promedio de lluvia es de 635 mm anuales. La zona más fría, de alta montaña, registra índices de 460 mm. En tanto, el semidesierto del norte del Altiplano apenas alcanza 254 mm de lluvia anuales. En contraste con la aridez de este territorio (que concentra el 80 % de la población mexicana), existen algunas regiones que pueden recibir casi 1000 mm y hasta 3000 mm.
El promedio de temperatura para el país es de unos 19 °C. Sin embargo, la Ciudad de México presenta sus promedios extremos en los meses de enero (12 °C) y julio (16,1 °C). En contraste con Ciudad Juárez, Mexicali, Culiacán, San Luis Potosí, Hermosillo, Chihuahua, Torreón, Saltillo y Monterrey donde las temperaturas son realmente extremas.
Selva tropical,
Selva Lacandona, Chiapas
Selva seca,
Tamasopo, San Luis Potosí
Desierto sin lluvias,
Cataviñá, Baja California
Sabana tropical,
Bacalar, Quintana Roo
Humedal,
Pantanos de Centla, Tabasco
Bosque templado,
Zempoala, Morelos
Oasis,
Mulegé, Baja California Sur
Alpino,
Nevado de Toluca, Estado de México
Matorral,
Sierra de Órganos, Zacatecas
Bosque sub-tropical,
Miahuatlán, Oaxaca
Cuevas,
Cacahuamilpa, Guerrero
Altiplano sub-húmedo,
Apan, Hidalgo
Altiplano húmedo,
Cuitzeo, Michoacán
Bosque boreal,
Sierra de Juárez, Baja California
Bosque templado,
Ocoyoacac, Estado de México
Desierto con dunas,
Samalayuca, Chihuahua
Desierto con dunas,
Gran Desierto de Altar, Sonora
El cambio climático en México se refiere a los efectos del cambio climático en México. Las proyecciones indican que México sufrirá una disminución significativa en las precipitaciones anuales y aumentos en las temperaturas. Esto ejercerá presión sobre la economía, las personas y la biodiversidad de muchas partes del país, que tienen grandes climas áridos o cálidos. El cambio climático ya ha afectado la agricultura, la biodiversidad y los medios de vida de los agricultores, lo que ha empujado la migración. También se han visto afectadas "el agua, la salud, la contaminación del aire, la interrupción del tráfico por inundaciones y la vulnerabilidad de las viviendas a los deslizamientos de tierra".
Los patrones de precipitación alterados y el aumento de las temperaturas han llevado a la inseguridad económica en México, particularmente para los pequeños agricultores que producen los cultivos de México económica y culturalmente importantes: maíz y café. Los impactos del cambio climático son especialmente severos en la Ciudad de México debido al aumento de la contaminación del aire. [aclaración requerida] Los impactos ecológicos del cambio climático dentro de México incluyen reducciones en la conectividad del paisaje y patrones migratorios cambiantes de los animales. Además, el cambio climático en México está vinculado al comercio mundial y los procesos económicos que se relacionan directamente con la seguridad alimentaria mundial.
Los ríos de México se agrupan en tres vertientes. La vertiente del Pacífico, la del Golfo y la vertiente interior. El más largo de los ríos mexicanos es el Bravo, de la vertiente del Golfo. Este tiene una longitud de 3034 km (1885 millas), y sirve como límite con Estados Unidos. Otros ríos importantes son: el Usumacinta que es el más caudaloso de México y que sirve de límite internacional con Guatemala; el río Grijalva, el segundo más caudaloso del país, ambos ríos se unen en la planicie de Tabasco, conformando la cuenca hidráulica más caudalosa de México; y el río Pánuco, a cuya cuenca pertenece el Valle de México.
En el Pacífico desembocan los ríos Lerma, Santiago y Balsas, de vital importancia para las ciudades de las tierras altas de México; los ríos Sonora, Fuerte, Mayo, Yaqui y Piaxtla, que sostienen la próspera agricultura del noroeste del país, y el río Colorado, compartido con Estados Unidos. Los ríos interiores, es decir, aquellos que no desembocan en el mar, suelen ser cortos y con caudal escaso. Destacan el río Casas Grandes en Chihuahua, y el Nazas, en Durango. La mayor parte de los ríos de México tienen poco caudal, y casi ninguno de ellos es navegable.
México alberga numerosos lagos y lagunas en su territorio, pero de tamaño modesto. El más importante cuerpo interior de agua es el lago de Chapala, en el estado de Jalisco, y que a causa de la sobreexplotación está en riesgo de desaparecer. Otros lagos importantes son el lago de Pátzcuaro, el Zirahuén y el Cuitzeo, todos ellos en Michoacán. Además, la construcción de presas ha propiciado la formación de lagos artificiales, como el de las Mil Islas, en Oaxaca.
México es uno de los 17 países megadiversos del mundo. Con alrededor de 200 000 especies diferentes, México es hogar del 10 al 12 por ciento de la biodiversidad mundial. México se encuentra en el primer lugar en biodiversidad de reptiles con 733 especies conocidas, segundo en mamíferos con 448 especies, cuarto en anfibios con 290 especies, y cuarto en flora, con 26 000 diferentes especies. México es también considerado el segundo país en el mundo en ecosistemas y el cuarto en total de especies. Aproximadamente 2500 especies están protegidas por la legislación mexicanas. El gobierno mexicano creó el Sistema Nacional de Información acerca de la Biodiversidad, que se encarga de estudiar y promover el uso sustancial de los ecosistemas.
En México, 170 000 kilómetros cuadrados son considerados "Áreas Naturales Protegidas". Incluidos 34 biosferas reservas (ecosistemas inalterados), 64 parques nacionales, 4 monumentos naturales, 26 áreas para proteger la flora y la fauna, 4 áreas para la protección natural y 17 santuarios (zonas con rica diversidad de especies).
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